Pastores del rebaño bajo un solo Señor
1. ¿Quién es el “pastor excelente,” y qué relación tiene para con las “ovejas”?
CUANDO el Señor Jesucristo estuvo en la Tierra, se identificó como el “pastor excelente.” Los que escuchaban su voz y lo seguían eran sus “ovejas.” Él dijo que entregaba su alma a favor de ellos. (Juan 10:1-15) Por consiguiente los seguidores de Cristo Jesús que componen la congregación fueron comparados por Cristo Jesús a ovejas que estuvieran en un rebaño. En Lucas 12:32 Jesús mencionó un “rebaño pequeño” al cual se le daría el Reino, y en Juan 10:16 Jesús mencionó a “otras ovejas” que también escucharían su voz y que llegarían a formar parte del un solo rebaño con Jesucristo como su pastor.
2. ¿Por qué tienen que tratar como cosa preciosa al rebaño los subpastores?
2 Más tarde escritores bíblicos cristianos usaron expresiones similares cuando se dirigieron a los superintendentes cristianos que estaban asignados para servir como pastores bajo el Señor Jesucristo. A los superintendentes efesios, Pablo dijo: “Presten atención a ustedes mismos y a todo el rebaño, entre el cual el espíritu santo los ha nombrado superintendentes, para pastorear la congregación de Dios, que él compró con la sangre del Hijo suyo.” (Hech. 20:28) Aquí Pablo enfatizó que era necesario que estos pastores reconocieran que la congregación pertenece a Dios y que fue comprada con la sangre de su propio Hijo, sangre que Dios considera muy preciosa. Por consiguiente, estos pastores tienen que tratar al rebaño como algo sumamente precioso a la vista de Dios y Cristo, a quienes pertenece el rebaño.
3. (a) En el primer siglo, ¿qué se esperaba de cada miembro del rebaño? (b) ¿Cómo se edificaba la unidad en la congregación?
3 Para cuando Pablo dio ese consejo, los miembros comparables a ovejas de la congregación cristiana no estaban ubicados en un solo lugar o en una sola ciudad, sino que se encontraban en congregaciones ubicadas en muchas ciudades del Imperio Romano. Se hallaban en muchos lugares, pero todavía eran un solo rebaño, bajo el un solo pastor, Cristo Jesús, y se esperaba que todo miembro del rebaño estuviera en unidad con los demás, de acuerdo con la oración que hizo Jesús antes de morir: “Yo hago petición, no respecto a éstos solamente, sino también respecto a los que ponen fe en mí por medio de la palabra de ellos; para que todos ellos sean uno, así como tú, Padre, estás en unión conmigo y yo estoy en unión contigo, que ellos también estén en unión con nosotros, para que el mundo crea que tú me enviaste.” (Juan 17:20, 21) Los que fueron asignados a rendir servicio a las congregaciones en el primer siglo tenían que trabajar para edificar la unidad de ellas por medio de dirigir la atención al Cabeza nombrado de la congregación, Jesucristo, y estimular a todos a imitarlo a él en adherirse a la verdad y en demostrar amor genuino. Como está escrito en Efesios 4:15, 16: “Hablando la verdad, por el amor crezcamos en todas las cosas en aquel que es la cabeza, Cristo. De él todo el cuerpo, estando unido armoniosamente y haciéndosele cooperar por medio de toda coyuntura que da lo que se necesita, conforme al funcionamiento de cada miembro respectivo en la debida medida, contribuye al crecimiento del cuerpo para la edificación de sí mismo en amor.” Por eso, aunque había que ejecutar muchas variedades de trabajo, los que ejecutaban el trabajo eran todos en realidad un solo cuerpo de muchos miembros, bajo el único Cabeza, Jesucristo.
4. (a) ¿Qué le enfatizó Jesús a Pedro? (b) ¿Qué les recordó Pedro a los ancianos?
4 Pedro fue uno que efectuó obra de pastoreo bajo la dirección del Pastor Principal, Jesucristo. Después de su resurrección Jesús le enfatizó a Pedro, como se registra en Juan 21:15-17, que el amor a Cristo se demuestra alimentando o pastoreando a las “ovejitas.” Muchos años después Pedro escribió a compañeros cristianos que también habían llegado a estar en el cargo de hombres de mayor edad o ancianos en la congregación cristiana, diciendo en 1 Pedro 5:1-4: “Por lo tanto, a los ancianos entre ustedes doy esta exhortación, porque yo también soy anciano con ellos y testigo de los sufrimientos del Cristo, hasta partícipe de la gloria que ha de ser revelada: Pastoreen el rebaño de Dios bajo su custodia, no como obligados, sino de buena voluntad; tampoco por amor a ganancia falta de honradez, sino con verdaderas ganas; tampoco como enseñoreándose de los que son la herencia de Dios, sino haciéndose ejemplos del rebaño. Y cuando el pastor principal haya sido manifestado, ustedes recibirán la inmarcesible corona de la gloria.” De esta manera a estos ancianos, estos pastores bajo Cristo Jesús, se les recordó que el rebaño pertenece a Dios, que necesita atención y que a ellos como ancianos debe interesarles en gran manera.
5. (a) ¿Qué se da a entender por superintendencia cristiana? (b) ¿Cómo enfatizó esto Jesús?
5 Un pastor cristiano es un superintendente, pero esto no debe entenderse de la misma manera que el mundo consideraría a un superintendente de una cuadrilla de construcción o de una hacienda. En la congregación cristiana no hay enseñorearse de los que son la herencia de Dios. La superintendencia no significa ensalzamiento de hombres. De Cristo Jesús, Pedro había aprendido muy bien acerca de esto muchos años antes, en la celebración de la última cena que Jesús tuvo con sus apóstoles. El registro de Lucas 22:24-27 dice: “Sin embargo, también se suscitó entre ellos una disputa acalorada sobre quién de ellos parecía ser el mayor. Pero él les dijo: ‘Los reyes de las naciones se enseñorean de ellas, y a los que tienen autoridad sobre ellas se les llama Benefactores. Ustedes, sin embargo, no han de ser así. Antes el que sea mayor entre ustedes hágase como el más joven, y el que actúe como principal como el que sirve. Porque, ¿cuál es mayor, el que se reclina a la mesa o el que sirve? ¿No es el que se reclina a la mesa? Mas yo estoy en medio de ustedes como el que sirve.’” Los discípulos actuaron equivocadamente al tener esta disputa acalorada, y sin embargo ¡qué bondadoso fue Jesús al corregirlos!
6, 7. (a) ¿Cómo fue Jesús un excelente ejemplo para los que tenían probabilidades de ser pastores? (b) ¿Qué cualidad recalcó también Pedro? (c) ¿Cómo beneficia esta cualidad a la congregación?
6 El Pastor Principal fue un ejemplo excelente para los individuos que tenían probabilidades de ser pastores. El registro que hizo Juan de aquella cena de Jesús con sus discípulos suministra un caso de esto, al decir: “Mientras estaba en progreso la cena, . . . se levantó . . . y puso a un lado sus prendas exteriores de vestir. Y, tomando una toalla, se ciñó. Después de eso echó agua en una palangana y comenzó a lavar los pies de los discípulos y a secarlos con la toalla con que estaba ceñido.” (Juan 13:2-5) Jesús era buen maestro, y por eso pasó a explicar por qué les había lavado los pies, diciendo: “¿Saben lo que les he hecho? Ustedes me llaman: ‘Maestro,’ y, ‘Señor,’ y hablan correctamente, porque lo soy. Por eso, si yo, aunque soy Señor y Maestro, les lavé los pies a ustedes, ustedes también deben lavarse los pies unos a otros. Porque yo les puse el modelo, que, así como yo hice con ustedes, ustedes también deben hacerlo.”—Juan 13:12-15.
7 En Pedro quedó una impresión clara y profunda del ejemplo de Cristo Jesús y de lo necesario que es que el pastor trate a los del rebaño con humildad y siempre esté dispuesto a servirles. Por eso Pedro escribió: “Tampoco como enseñoreándose de los que son la herencia de Dios, sino haciéndose ejemplos del rebaño.” Esta humildad es una cualidad que Cristo Jesús quería ver en los que efectúan obra de pastoreo en el rebaño de Dios. Por consiguiente, Pedro pasó a decir: “De igual manera, ustedes, hombres de menos edad, estén en sujeción a los hombres de más edad. Pero todos ustedes cíñanse con humildad de mente los unos para con los otros, porque Dios se opone a los altivos, pero da bondad inmerecida a los humildes. Humíllense, por lo tanto, bajo la poderosa mano de Dios, para que él los ensalce al tiempo debido.” (1 Ped. 5:5, 6) Hay una ventaja en ser humilde. Hace que uno sea fácil de abordar con la mira de resolver problemas, y este espíritu une en amor a la congregación entera. El servir con amor y humildad excluye cualquier acción autocrática o arbitraria o el enseñorearse de otros que son herencia de Dios. Un pastor verdadero se interesa en llegar a ser un ejemplo para el rebaño.
8. (a) ¿Cuál es la idea fundamental de la palabra griega epískopos? (b) ¿Por qué es más aplicable esta palabra a los superintendentes cristianos que la palabra griega kyrios?
8 La palabra “superintendente,” que se traduce de la palabra griega epískopos, designa al que es guardián o al que vela por algo. El cuidado protector es una idea fundamental inherente en la palabra epískopos. De modo que el superintendente cristiano es aquel que se interesa en el rebaño de Dios y que cuida de ese rebaño de la manera en que un pastor cuidaría de ovejas literales. Como superintendente no ha de enseñorearse del rebaño de Dios. La palabra “señor” se vierte de la palabra griega kyrios y significa el que tiene poder y autoridad sobre otros como amo de una casa o cabeza de una familia. También se traduce “amo,” “dueño” y hasta pudiera comunicar el sentido de realce de “don.” Un dueño de esclavos estaría en esa clase, pero hoy día son raros los dueños de esclavos. Sin embargo, los patronos o jefes modernos encajarían en la descripción de un kyrios o “señor.” Pero los ancianos no deben considerar que su relación para con sus hermanos sea semejante a la que existe entre patrono y empleado. Los ancianos son pastores, y los pastores guían y conducen a las ovejas a buenos pastos y lugares donde abunda el agua, además de protegerlas y esforzarse por sanar sus heridas o enfermedades. En la congregación cristiana los pastores suministran estímulo a sus hermanos en la obra del Señor por medio de ser colaboradores con ellos, reconociendo que todos tenemos un solo Señor y Amo celestial bajo el cual servimos y al cual tenemos que responder.
9, 10. (a) ¿Cómo fue Pedro un ejemplo excelente de humildad? (b) En contraste con la religión falsa, ¿qué cualidad de los pastores verdaderos contribuye a la unidad, y cómo enfatizó esto Jesús?
9 Pedro mismo fue un excelente ejemplo de esto; no se ensalzó. Cuando escribió según el registro de 1 Pedro 5:1, dirigiendo sus palabras a ancianos, se describió a sí mismo, diciendo: “Yo también soy anciano con ellos.” Esto está lejos del punto de vista religioso mundano acerca de Pedro, que trata de ensalzar a Pedro a cierta primacía o posición de papa. Ese no es el ejemplo que puso Pedro.
10 Sin lugar a dudas Pedro recordó claramente las palabras de Jesús cuando habló acerca de los escribas y los fariseos que se ensalzaban a sí mismos y entonces dijo, según se registra en Mateo 23:8-12: “Mas ustedes, no sean llamados Rabí, porque uno solo es su maestro, mientras que todos ustedes son hermanos. . . . Tampoco sean llamados ‘caudillos,’ porque su Caudillo es uno, el Cristo. Pero el mayor entre ustedes tiene que ser su ministro. El que se ensalce será humillado, y el que se humille será ensalzado.” La humildad cristiana por parte de los pastores que sirven bajo Cristo Jesús contribuye a la unidad del rebaño y resulta en la bendición de Jehová.
11. ¿Qué buen ejemplo pusieron Pablo y Bernabé para los superintendentes hoy día?
11 En cierta ocasión, Pablo y Bernabé como superintendentes viajantes se enfrentaron al problema de que ciertos hombres enseñaban que la circuncisión era necesaria para la salvación. Hechos 15:2 indica que Pablo y Bernabé no concordaban con aquella enseñanza, sino que la impugnaban. Sin embargo, por causa de la unidad de la entera organización, presentaron la cuestión al cuerpo gobernante de apóstoles y ancianos en Jerusalén. Cuando el asunto hubo sido considerado a fondo y el cuerpo gobernante hubo llegado a una decisión, los superintendentes viajantes locales, como Pablo, aceptaron de todo corazón la decisión y transmitieron a las congregaciones la importante instrucción espiritual. Hechos 16:4, 5 informa: “Ahora bien, según iban viajando por las ciudades entregaban a los de allí para que los observasen los decretos sobre los cuales habían hecho decisión los apóstoles y ancianos que estaban en Jerusalén. Por lo tanto, en realidad, las congregaciones continuaron haciéndose firmes en la fe y aumentando en número de día en día.” Esto tuvo el efecto de aumentar la unidad y fomentar la unión de pensamiento entre todos los del rebaño y evidentemente agradó a Jehová, pues Jehová prosperó las congregaciones y añadió aumento. Por su respeto al arreglo gobernante de la congregación cristiana, Pablo y Bernabé pusieron un buen ejemplo para los superintendentes de hoy día.
12. (a) ¿A quién dio siempre la gloria Pablo? (b) ¿De qué manera trató Pablo con los superintendentes de la congregación?
12 Aunque Pablo participó en esparcir la verdad y ver la expansión de la obra, de manera ejemplar dio la gloria a Jehová, pues apartó la atención de sí y de otros siervos de Dios al decir: “Ni el que planta es algo, ni el que riega, sino Dios que lo hace crecer.” (1 Cor. 3:7) Esta carta a los corintios también revela que había necesidad de dar un recordatorio a los superintendentes de la congregación corintia acerca de ciertos requisitos de la ley de Dios que aquellos superintendentes no estaban haciendo cumplir. El 1 Cor. capítulo 5 muestra que se informaba que había fornicación en la congregación pero que no se había hecho nada en cuanto a ello. No hay registro de que Pablo quisiera que se descalificara o removiera de sus asignaciones en la congregación a todos los superintendentes de aquel lugar debido a su falta. Más bien, Pablo les mandó que no tuvieran compañía con nadie que alegando ser hermano fuese violador de la ley de Dios y que removieran al inicuo de entre sí. Pablo fue paciente con ellos; les dio la oportunidad de mejorar su pastoreo y corregirse. Sin embargo, eso no significa que un superintendente o un siervo ministerial nunca perdería un privilegio de servicio. Si definitivamente resultara ser infiel o se hiciera reprensible, sería descalificado.
UN SERVICIO UNIDOR
13. ¿Cómo debe considerar la responsabilidad un superintendente?
13 El que es superintendente lleva una responsabilidad pesada. Pero es una responsabilidad gozosa... ¡un gran privilegio! El considerarla así ayuda a aligerar la carga. Recuerde que el “pastor excelente” nos dice: “Mi yugo es suave y mi carga ligera.” (Mat. 11:30) Así la consideró Jesús. Sus subpastores, que están uncidos a Jesús en hacer la voluntad de Jehová conforme al ejemplo que Jesús puso, deben considerarla de la misma manera. Mucho depende de poner ‘primero las cosas que deben ir primero.’—Mat. 6:33.
14. ¿Cuál fue el trabajo importante de Jesús, y en qué entrenó a sus discípulos?
14 Miremos más de cerca el ejemplo de Jesús. ¿Cuál fue su trabajo importante en la Tierra? Cuando Juan el Bautista fue arrestado y encarcelado, Jesús entró en Galilea y emprendió su servicio allí. “Desde entonces Jesús comenzó a predicar y a decir: ‘Arrepiéntanse, porque el reino de los cielos se ha acercado.’” (Mat. 4:17) El predicar el Reino fue el trabajo principal de Jesús. Y, principalmente, para hacer eso entrenó a sus discípulos. (Luc. 8:1; 9:1, 2; 10:1, 8, 9) Hacia el fin de su servicio en la Tierra le dijo a Pilato: “Yo para esto he nacido, y para esto he venido al mundo, para dar testimonio a la verdad.” (Juan 18:37) ¿Deberían los subpastores, que están uncidos a Jesús, tener meta alguna que fuera menor que ésa?
15, 16. (a) ¿Con relación a qué problemas de los superintendentes deben mostrar comprensión todos? (b) ¿Qué bendiciones pueden ser el resultado de que los superintendentes equilibren las responsabilidades de evangelizar, pastorear y enseñar?
15 Sin embargo, para muchos superintendentes esto presenta un problema, y se comprende que así sea. Tanto tiempo se emplea en atender responsabilidades de familia y en hacer visitas de pastoreo que es difícil hallar oportunidades para llevar una delantera celosa en la actividad de casa en casa y en otras actividades que se efectúan en el campo. Aun así, ¿no se podrían hacer arreglos para alcanzar un equilibrio razonable entre evangelizar, pastorear y enseñar? (Efe. 4:11) En caso de que un superintendente haga planes para participar con regularidad en evangelizar con un grupo que participa en el servicio, considere otras actividades que se pueden enlazar con esto: Frecuentemente el superintendente podría hacer planes para llevar a su propia familia consigo en este servicio y darles entrenamiento práctico junto con otros del grupo. Puede producir gran gozo el que la familia participe junta con regularidad en el servicio, y esto puede servir de ejemplo para otros en alcanzar gozo.
16 ¿Qué hay de las visitas de pastoreo? De regreso del servicio, el superintendente puede proponerse visitar a alguna persona o familia, y sin duda el que él relate experiencias frescas del campo tendrá un efecto estimulante. Algunos han hecho visitas breves, también, de regreso a casa desde el trabajo seglar. Si se hacen buenos planes para las visitas, no hay razón para que éstas le resten demasiado al tiempo que hay para evangelizar. Hoy los superintendentes pueden expresarse del mismo modo que el apóstol Pablo: “Ahora, si estoy declarando las buenas nuevas, eso no es motivo para que me jacte, porque necesidad me está impuesta. Realmente, ¡ay de mí si no declarare las buenas nuevas!” (1 Cor. 9:16) ¡Qué refrescante es para el cristiano mantenerse activo en proclamar las buenas nuevas, y cómo aprecia el rebaño tan excelente ejemplo por parte del superintendente!
17. ¿De qué manera efectuó Jesús su servicio?
17 Todos los que sirven de ‘evangelizadores, pastores y maestros’ pueden aprender mucho de la manera en que Jesús efectuó su servicio. Él proclamaba el Reino dondequiera que podía hallar personas. Hoy nosotros hacemos esto principalmente de casa en casa. Pero note que Jesús combinó su predicación pública con enseñar en privado a sus discípulos. En una ocasión Jesús entró en un barco y habló a grandes muchedumbres que se reunieron en la playa. “Les dijo muchas cosas por ilustraciones.” Después de haber relatado la ilustración del sembrador, sus discípulos le preguntaron por qué hablaba usando ilustraciones. De modo que, en privado, contestó la pregunta de ellos. Entonces dijo muchas otras cosas “a las muchedumbres por ilustraciones.” Después de eso, cuando “entró en la casa,” los discípulos vinieron a él nuevamente y él les ayudó a ‘captar el sentido’ de su enseñanza.—Mat. 13:1-3, 10, 11, 34-36, 51.
18. ¿Qué beneficios puede producir el que los superintendentes orienten su servicio de modo que conecte con sus actividades en el campo?
18 De modo que Jesús orientaba su servicio de modo que estuviera conectado con su actividad en el campo. A muchos superintendentes hoy les debería ser posible seguir un patrón o modelo similar. Al trabajar con un grupo en el servicio del campo, pueden acompañar a diferentes personas al hablar con la gente a las puertas. Esto puede estimular mucho al grupo. Al trabajar con varios individuos pueden interesarse en explicar los porqués y las razones de situaciones a las cuales se enfrentan al llegar a las puertas, y mostrarles cómo vencer problemas locales. Pudiera haber oportunidades, especialmente al completar su servicio, de considerar preguntas que tengan estas personas. Así, mientras edifican el entusiasmo del grupo por la obra de evangelizar, los superintendentes pueden dar atención al mismo tiempo al pastoreo y la enseñanza.
19. ¿Qué ejemplo sobresaliente puso Jesús en calidad de “pastor excelente”?
19 En Juan 10:3, 4, leemos lo siguiente en cuanto al “pastor excelente”: “Llama a sus propias ovejas por nombre y las saca fuera. . . . Va delante de ellas, y las ovejas le siguen, porque conocen su voz.” Igualmente, los subpastores hoy día pueden dar estímulo sumamente valioso al sacar al rebaño al servicio del Reino, considerando amorosamente las necesidades de los individuos del grupo que sirve junto e interesándose bondadosamente en edificar a cada uno a fin de que todos se capaciten mejor para predicar y enseñar las buenas nuevas. Fue Jesús mismo quien puso el ejemplo sobresaliente de tal servicio al rebaño.—Sal. 40:9.
20. (a) ¿Por qué no debe levantar críticas el rebaño contra los superintendentes? (b) ¿Cómo pueden los miembros del rebaño apoyar lealmente las amorosas labores de los superintendentes?
20 A veces hay problemas que pudieran consumir una porción considerable del tiempo de los superintendentes, y son problemas que no se deben desatender. Nadie debe levantar críticas contra los superintendentes si a veces estos problemas les impiden sacar a otros al servicio del Reino. Todo el rebaño aprecia sus amorosas labores. Comprenden que los superintendentes tratan de lograr un equilibrio apropiado entre evangelizar, pastorear y enseñar. Según lo permiten las circunstancias, se alegran mucho cuando los superintendentes son sus compañeros constantes en la obra de evangelizar. Con frecuencia los siervos ministeriales y otros de la congregación pueden aligerar la carga de los superintendentes atendiendo trabajos detallados u otras responsabilidades que en particular no requieren la atención de un superintendente. Los siervos ministeriales y otros ayudantes que sirven lealmente junto con los superintendentes, y que “ayudan” en todo caso posible, son una gran bendición en la congregación.—Sal. 149:1.
21. ¿En qué resultara el que se sirva en unión al ‘hablar la verdad’?
21 A medida que los superintendentes, siervos ministeriales y todos los demás de la congregación se unan para ‘hablar la verdad’ celosamente en el servicio del Reino y unos con otros, y a medida que la entera congregación coopere en todo detalle con la mira de adelantar la predicación del Reino y la obra de hacer discípulos, todos realmente crecerán “por el amor . . . en todas las cosas en aquel que es la cabeza, Cristo.”—Efe. 4:15.