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Los siervos apacientan la greyLa Atalaya 1950 | 1 de septiembre
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La visión del Apocalipsis que se le dió a Juan describe a estas “otras ovejas” como una “grande muchedumbre” de personas de buena voluntad que han sido recogidas en años recientes y que ahora gozosamente cantan: “¡Atribúyase la salvación a nuestro Dios, que está sentado sobre el trono, y al Cordero!” Nunca volverán a tener hambre o sed, “porque el Cordero, que está en medio, delante del trono, los pastoreará, y los guiará a fuentes de agua de vida.” (Apo. 7:9-17) Algunas ovejas han estado en esta organización de una sola grey del Señor por veinte o treinta años, otros por mucho menos tiempo, y aun otros, como corderos recién nacidos, ahora estudian esta revista de La Atalaya por primera vez. Pero a todas estas “ovejas” juntas, Jehová y Cristo Jesús las apacientan, sean jóvenes o viejas. “¡He aquí que Jehová, el Señor, viene con poder, . . . Como pastor, apacentará su grey; en su brazo [“con su brazo”; Su brazo derecho Cristo Jesús (Torres Amat; Nácar-Colunga; Bover-Cantera)] recogerá los corderitos, y los llevará en su seno, y conducirá suavemente a las recién paridas.”—Isa. 40:10, 11.
25. ¿Qué hace ahora el clero, pero qué hacen los fieles siervos?
25 Este recogimiento de las “otras ovejas” medio muertas de hambre de entre las fortalezas desecadas de la cristiandad que lleva a cabo el Buen Pastor ha progresado tan rápidamente desde que el Señor vino al templo que ha llenado al clero y a los mayorales de sus rebaños de temor y angustia y los ha hecho aullar en rabia amarga. Ven que esta obra justa del Señor divide sus corrales eclesiásticos y saca de ellos todas las “ovejas”, no dejando más que las “cabras”, y por eso lloran y maldicen y crujen los dientes en ira por esta pérdida de miembros y de ingreso. “¡Aullad, oh pastores, y clamad; y revolcaos en ceniza, oh mayorales del rebaño! porque cumplidos son los días determinados para vuestro degüello; y os dispersaré, y caeréis como un vaso precioso. Y los pastores no tendrán a donde huír, ni los mayorales del rebaño a donde escapar. ¡Escuchad la voz del clamor de los pastores, y el aullido de los mayorales del rebaño; porque Jehová ha asolado su dehesa!” (Jer. 25:34-36) ¡Mejor que aúllen ahora, porque en breve, cuando se haya completado esta obra, el degüello en el Armagedón de los pastores falsos de la cristiandad los callará para siempre! ¡Por esto todos ustedes siervos fieles, apacienten la grey ahora!
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Los requisitos divinos que descansan en los siervosLa Atalaya 1950 | 1 de septiembre
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Los requisitos divinos que descansan en los siervos
1. ¿Cómo prueban los siervos su amor para el Pastor, bienaventuradamente?
AL RECOGER el Señor más y más ovejas a su redil adecuadamente proporciona todo lo que les hace falta, designando siervos que amorosamente ayudan y asisten a la grey de la manera que el Señor dirige. Tal manera teocrática se presenta en la Biblia. Se recordará que al apóstol Pedro se le grabó muy vigorosamente en el corazón y en la mente la necesidad de que probara su amor para Cristo, apacentando y cuidando las ovejas del Señor. Pedro nunca olvidó esta verdad; pues, treinta años más tarde, sinceramente exhortó a otros siervos del Señor que de igual manera probaran su amor, apacentando las “ovejas”. Esta carta de Pedro, y también los mandatos directos de Cristo a sus siervos en general, se han conservado para la instrucción y guía de los que tienen responsabilidades especiales en la organización teocrática hoy en día. Los siervos hacen bien, pues, si estudian este consejo y también lo practican. “Si sabéis estas cosas, bienaventurados sois si las hacéis,” dijo Jesús.—Juan 13:17; Fili. 4:9.
2. ¿Quiénes son los “ancianos” a quienes les dice Pedro que apacienten la grey?
2 “A los ancianos, pues, que están entre vosotros, les exhorto, yo que soy anciano juntamente con ellos,” es la manera de que Pedro comienza su consejo. (1 Ped. 5:1) Los “ancianos” (en griego: presbyterous, más ancianos) no se refieren a los “ancianos electos” hechos “ancianos” por el voto popular de alguna congregación después de una campaña política acalorada. Pedro se dirige a los más ancianos en el desarrollo cristiano, a los que son maduros y que están bien versados en la ley teocrática y los requisitos de la organización. No es preciso que sean viejos en cuerpo y en mente o los que hayan estado en la verdad mucho tiempo, sino más bien los que son maduros en el desarrollo espiritual. Timoteo, aunque era un joven quizá de poco menos de veinte años, sin embargo era maduro en el desarrollo espiritual, por esto era anciano. Tales maduros son los que se escogen para los deberes más responsables como siervos entre las “ovejas” del Señor. Sea que usted haya sido designado para cuidar los intereses del Reino como siervo de compañía en una congregación del pueblo del Señor o como algún siervo auxiliar designado para cuidar los detalles de la organización, hace bien en prestar atención especial a lo que dice Pedro, porque él habla como su hermano mayor, siervo plenamente maduro del Señor.
3. ¿Cómo deben de emprender sus deberes como siervos tales ancianos?
3 “Ruego á los ancianos que están entre vosotros, yo anciano también con ellos, y testigo de las aflicciones de Cristo, que soy también participante de la gloria que ha de ser revelada: Apacentad la grey de Dios que está entre vosotros, teniendo cuidado de ella, no por fuerza, sino voluntariamente; no por ganancia deshonesta, sino de un ánimo pronto; y no como teniendo señorío sobre las heredades del Señor, sino siendo dechados de la grey.” (1 Ped. 5:1-3, Ver. Val. Rev.) Ustedes que son siervos no deben de aceptar la asignación “por fuerza”, “de necesidad” (Ver. Mod.), “precisados por la necesidad” (Torres Amat), “porque son obligados” a hacerlo. (El Nuevo Test. del Siglo 20 [en inglés]) Más bien emprendan los deberes de siervo “voluntariamente”, de su propia
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