Siguiendo tras la paz mediante conocimiento aumentado
“Todos tus hijos serán personas enseñadas por Jehová, y la paz de tus hijos será abundante.”—Isa. 54:13.
1. ¿Por qué es tan vital la visión?
EL ALIMENTO material tiene mucho que ver con la vista sana, la cual nos permite ver la belleza y las dimensiones de una multitud de cosas, y saber lo que pasa a nuestro alrededor. ¡Cuán satisfaciente es el buen alimento, pero cuánto más lo es el uso de la visión aguda! ¡Cuán agradable es ver de cerca y de lejos, apreciar la dimensión, ver colores, el funcionamiento de las máquinas, la arquitectura, observar a la gente trabajando y jugando, viajar para ver cosas nuevas, descansar con un libro y viajar con el ojo de la mente en el pasado o en el futuro, a otras tierras, o volar, nadar, volver a vivir la juventud y ser parte de una aventura! La visión nos capacita a mirar las guerras y la división, pasadas y presentes, y seguir tras la paz. La visión es un equipo maravilloso para usarlo en buscar la paz con Jehová Dios, el Creador de los ojos y el Hacedor de alimento para sustentar la visión.
2. ¿Qué tiene que usarse para mantener la visión espiritual?
2 Aun más esencial que el alimento material para la vista natural sana lo es el alimento espiritual para la visión espiritual. Así como se necesita venir a un lugar escogido en una hora definida día tras día para comer alimento físico preparado por una persona asignada a prepararlo, así tenemos que ingerir alimento espiritual con regularidad, y también en un lugar escogido, a una hora definida, y que sea servido por alguien que se reconoce que toma la delantera en esta comida importante.
3. Prescindiendo de las circunstancias variadas, ¿qué se necesita en cuanto a lugar de estudio?
3 Prescindiendo del lugar donde uno opte por participar de alimento espiritual, éste debe tener la cualidad de la paz, debe ser un lugar donde uno pueda meditar, reflexionar y recapacitar. Es donde uno considera la Biblia con otros de la familia, y por eso debe permitirse que toda la atención se concentre en el tema que se esté estudiando. El Salmo 133:1, 3 indica la ventaja de tal atmósfera: “¡Mira! ¡Cuán bueno y cuán agradable es que los hermanos habiten juntos en unidad! Es como el rocío de Hermón que está descendiendo sobre las montañas de Sion. Porque allí mandó Jehová que estuviese la bendición.”
4. ¿Qué debería guiarnos al planear el tiempo para estudio?
4 La hora variaría con los individuos, pero para que cualquiera obtenga lo más del alimento espiritual se requiere una mente alerta con la cual raciocinar, hacer comparaciones y usar la imaginación al hacer cuadros de los acontecimientos examinados en el estudio. Los períodos de estudio cuando la noche está avanzada, después de largas horas de trabajo extra, o después de un día de trabajo seguido de unas cuantas horas de bombardeo de TV a su mente no demostrarán ser tan productivos como usted quisiera que fueran. Más bien, escoja un período que les sea sumamente apropiado a usted y su familia para hacer productivo el estudio. Retengan en la mente la exhortación de Colosenses 3:23, 24: “Cualquier cosa que estén haciendo, trabajen en ello de toda alma como para Jehová, y no para los hombres, porque ustedes saben que es de Jehová que recibirán la debida recompensa de la herencia.”
5, 6. (a) ¿Quién estaría más capacitado para tomar la delantera en un grupo de estudio? (b) ¿Por qué son esenciales estas mismas cualidades para el estudio personal?
5 El que tome la delantera en estas comidas espirituales, sean éstas concurridas por pocos o por muchos, tiene que ser una persona que siga tras la paz, que aprecie que el alimento espiritual es tan importante como se describe en Proverbios 3:13-18: “Feliz es el hombre que ha hallado sabiduría, y el hombre que consigue discernimiento, porque el tenerla como ganancia es mejor que tener plata como ganancia y tenerla como producto que el oro mismo. Es más preciosa que los corales, y todos tus otros deleites no pueden ser igualados a ella. Longitud de días hay en su diestra; en su siniestra hay riquezas y gloria. Sus caminos son caminos de agradabilidad, y todas sus carreteras son paz. Es árbol de vida a los que echan mano de ella, y los que se mantienen bien afianzados de ella han de ser llamados felices.” El reconocer nosotros que la sabiduría verdadera proviene de Jehová Dios nos hará esperar ansiosamente estas ocasiones de estudio de familia o de grupo.
6 Las criaturas humanas tienen que hacer decisiones todos los días, y usan una guía como meta. Esta puede ser las reglas de su religión o una conglomeración de ideas pasadas y presentes de los hombres, junto con sus propias propensiones y emociones egoístas. Su creencia se mostrará en su personalidad. Lo que introduzcan en su mente va a gobernar sus actos. Por eso los que desean servir a Dios y usar su Biblia como su guía tienen que estudiarla diariamente. (Jer. 10:23; Pro. 3:5, 6) Cada uno debe hacer esto para que las ideas de la Biblia lleguen a ser sus ideas.
EL PRÍNCIPE DE PAZ UN EJEMPLO
7-9. (a) ¿Cómo pone Jesús el ejemplo para nosotros en desarrollar aguda visión espiritual? (b) ¿Qué suerte de alimento fue el que dio a Jesús estas habilidades?
7 Cristo Jesús es el ejemplo sobresaliente del que se alimenta con regularidad de la palabra de Dios. (Juan 17:3) Usó los principios de Jehová al hacer sus decisiones. (Mat. 19:3-6) Esto resultó en asombrosa visión perspicaz. Jesús desde su juventud con regularidad se dirigió a las Escrituras: “Jesús siguió progresando en sabiduría y en desarrollo físico y en favor con Dios y los hombres.” (Luc. 2:52) Cuando usted leyó el discurso que Jesús pronunció y que está registrado en los capítulos 5 a 7 de Mateo, a menudo llamado el Sermón del Monte, ¿consideró usted cuántos textos bíblicos hebreos estudió Jesús y citó en esa conferencia? Él también pudo ver en el futuro y predecir cosas que habían de venir. Recuerde cuando él dijo a los discípulos que Pedro lo negaría tres veces. (Mat. 26:34) Él podía ver que la persecución estaba próxima. En prueba de su exactitud, solo compare Juan 16:2 con Hechos 8:1.
8 Él pudo ver aun más adelante que eso, porque en Mateo 24 y Lucas 21 tenemos profecías dadas por Jesús que se están cumpliendo hoy y que podemos ver si tenemos vista espiritual sana.
9 Jesús tuvo el mejor discernimiento espiritual y vio la importancia de poner en primer lugar en su vida la voluntad de su Padre celestial. En realidad, Jesús dijo: “Mi alimento es hacer la voluntad de aquel que me envió y terminar su obra.” (Juan 4:34) Jesús disfrutó de paz procedente de Jehová. Enseñó a otros cómo seguir tras esa misma paz y alcanzarla.
10-13. (a) Ilustre la necesidad de prepararse a fin de llegar a estar bien equilibrado y enseñar a otros eficazmente. (b) ¿Qué conocimiento es esencial para nosotros, y por qué tiene que ser acertado?
10 Estas instrucciones que Jesús dio todavía están en su Biblia, y hay toda razón para que usted disfrute de paz si es la suerte de persona descrita en Mateo 5:6: “Felices son los que tienen hambre y sed de justicia, puesto que serán saciados.” Pero para conseguir la salvación, uno no puede retraerse de decir a otros tales cosas maravillosas, así como se indica en Romanos 10:10: “Porque con el corazón se ejerce fe para justicia, pero con la boca se hace declaración pública para salvación.”
11 Los enseñados serán maestros, y los maestros deben tener conocimiento. El maestro Pablo le dijo a Timoteo: “Estas cosas encomiéndalas a hombres fieles, quienes, a su vez, estarán adecuadamente capacitados para enseñar a otros.” (2 Tim. 2:2) Una cosa es que aprendamos cosas nuevas e interesantes para nosotros mismos. Como cuando preparamos una comida para nosotros mismos, tal vez evitemos lo laborioso, y esto quizás resulte solo en consumir un bocadillo ligero o un emparedado. No obtenemos una comida que produzca fuerzas. Pronto nos preguntamos por qué carecemos de bienestar y felicidad físicos. Por eso otra cosa es que estemos lo bastante fuertes para enseñar a otros.
12 Pero si hemos de encomendar estas cosas a otros, reflexionamos, recapacitamos en maneras de enseñar estos puntos a las personas que tienen varias creencias. Preparamos alimento para muchas comidas espirituales. Estando interesados en que otros adquieran un entendimiento bien redondeado de las verdades bíblicas, nosotros mismos llegamos a estar bien equilibrados. Estamos en posición de enseñar a otros el conocimiento de Dios. Gozamos de paz con Jehová y podemos ayudar a otros a seguir tras la paz con él.
13 No obstante todavía hay otra razón para asegurarnos de que nuestra enseñanza sea acertada y eficaz. Estos a quienes enseñamos tienen que ser enseñados para que ‘estén adecuadamente capacitados para enseñar a otros.’ ¡Qué diferencia hay entre preparar un bocadillo apresurado para uno mismo y preparar una excelente comida para una familia de amigos! No obstante aun hay una diferencia mayor en enseñar a estos amigos a preparar tal comida para los amigos de ellos. Las verdades que enseñamos a estos hombres fieles serán transmitidas a otros, mas tales hombres no deben aceptar las filosofías de hombres ni adulterar la verdad para permitir la transigencia, ni llegar a ser solo una escuela de cosas nuevas. Acertadamente tienen que retransmitir la verdad de Jehová a todos los mansos en cualquier parte de la Tierra, para que éstos conozcan la voluntad de Dios y disfruten de la paz que proviene de él. Por lo tanto, podemos apreciar por qué, al buscar hallar la paz, necesitamos adquirir conocimiento, conocimiento acertado, no solo de Jehová Dios, sino también de su hijo sacrificado, Jesucristo. El inspirado escritor bíblico Pedro, al expresar su oración por los que buscan la paz, a quienes escribió, dijo: “Que la bondad inmerecida y la paz les sean aumentadas a ustedes mediante un conocimiento acertado de Dios y de Jesús nuestro Señor, por cuanto su poder divino nos ha dado abundantemente todas las cosas que atañen a la vida y a la devoción piadosa, por medio del conocimiento acertado de aquel que nos llamó por medio de gloria y virtud.”—2 Ped. 1:2, 3.
14. ¿De qué gran valor es el dirigirnos constantemente a la Biblia al enseñar nosotros a los hombres de buena voluntad?
14 La verdad tiene que ser explicada sencillamente, como Jesús la explicó en su ministerio terrestre, hablándole a la gente en lenguaje que podía entender y de tal manera que ella pudiera transmitir la información. (Juan 4; Lucas 24) Se requiere conocimiento completo para enseñar de manera sencilla. Para asegurarnos de esto tenemos que mostrar a otros dónde se encuentra lo que enseñamos en la Palabra de Dios, la Biblia. Luego cuando nuestras palabras se olviden, otros pueden buscarlo otra vez, y allí está tan acertada y confiablemente como cuando Jesús dijo hace 1,900 años: “Tu palabra es la verdad.”—Juan 17:17.
15. ¿Qué es lo que quita a nuestro estudio de la categoría de tarea pesada y lo hace una ocasión que se espera con gozo por anticipado?
15 Para tener esta suerte de conocimiento, uno tiene que estudiar. El adquirir conocimiento no debería considerarse cual tarea pesada, sondeando en hechos áridos y volúmenes de lectura. Más bien, es una comida espiritual la que esperamos. Estamos ansiosos de seguir tras estos tesoros de Jehová. Se disfruta plenamente del alimento material si al prepararlo cuidadosamente se saca todo dejo de sabor. Hay tiempo envuelto en prepararlo y comerlo si ha de apreciarse y si ha de lograr lo que esperamos. Así sucede con el alimento espiritual. Tenemos que escudriñar y ahondar si queremos las recompensas que Proverbios 2:4-6 prometió: “Si sigues buscándolo como a la plata, y como a tesoros escondidos sigues buscándolo, en tal caso entenderás el temor de Jehová, y encontrarás el mismo conocimiento de Dios. Porque Jehová mismo da la sabiduría; procedentes de su boca hay conocimiento y discernimiento.”
APREMIANTE NECESIDAD DE CONOCIMIENTO
16. (a) ¿Qué razones hay para incitarnos a estudiar con regularidad? (b) Ilustre la necesidad de alimento espiritual.
16 Muchas razones nos apremian a conseguir conocimiento. Vivimos en el tiempo en que es posible ver el fin de este mundo inicuo. El apremio está aumentando; “los días son inicuos.” (Efe. 5:16) Necesitamos conocimiento. Siervos profesos de Dios han sido destruidos porque carecieron de conocimiento. (Ose. 4:6, 9) No podemos engañar al Dios de la sabiduría. Él es el Hacedor de requisitos para la vida en su futuro mundo paradisíaco. Entonces, no deberíamos engañarnos y pensar que el conocimiento aumentado solo es para unos cuantos escogidos. El alimento y la bebida físicos son absolutamente esenciales para que todos permanezcan vivos; no hay sustituto que mantenga vivo al cuerpo. Tampoco podemos hallar una alternativa para el estudio a fin de adquirir conocimiento. No hay duda en cuanto a ello, “esto significa vida eterna, el que ellos adquieran conocimiento de ti, el único Dios verdadero, y de aquel a quien tú has enviado, Jesucristo.” (Juan 17:3) Sin embargo, otra razón que nos apremia a adquirir conocimiento es que nuestro “deleite está en la ley de Jehová.” (Sal. 1:2) Si ésta es nuestra actitud seremos muy útiles a Jehová Dios en ayudar a muchos otros a crecer en su organización y en dar a conocer el camino de la paz a nuestro prójimo. A menudo tenemos que apremiar a las personas a ingerir alimento material. “Hijo mío, come miel, porque es buena; y la dulce miel del panal esté en tu paladar. De la misma manera, ciertamente conoce la sabiduría para tu alma. Si la has encontrado, entonces existe un futuro, y tu propia esperanza no será cortada.”—Pro. 24:13, 14.
17-19. ¿Qué será necesario hacer con el fin de hallar tiempo para mantenerse al día con todo lo que hay que estudiar en las congregaciones?
17 Ahora, considere uno de los obstáculos para adquirir conocimiento: el tiempo. ¿Cuándo es el mejor tiempo, cuánto tiempo puedo dedicar al estudio, y qué método mejorador del tiempo me traerá las mayores recompensas de conocimiento? Piense del tiempo empleado en estudiar como una inversión que le traerá a usted utilidades en abundancia. ¿Será usted cuidadoso y prudente con respecto a su tiempo y no obstante no mezquino para que no acabe como los ricos que mueren de alimentación deficiente? Pablo da buen consejo en Efesios 5:15, 16: “Así que vigilen estrechamente que su manera de andar no sea cual personas imprudentes sino cual personas prudentes, comprando el tiempo oportuno para ustedes mismos, porque los días son inicuos.”
18 El tiempo que usted aparte tiene que bastar para permitirle prepararse para sus estudios bíblicos con su congregación cada semana. Usted quiere leer buenos artículos edificativos como los que aparecen en las revistas La Atalaya y ¡Despertad! Su deseo de conocimiento lo llevará al estudio de doctrinas y preguntas bíblicas que otros le hacen a usted. Todo este estudio requiere tiempo.
19 Hay muchas personas que asisten a las reuniones tres noches a la semana con su congregación y conducen un estudio bíblico con una persona recién interesada en otra noche y sin embargo tienen tres noches para invertirlas en estudio u otras actividades. Pero, ¿por qué no emplear una de ellas con su familia en un estudio de la Palabra de Dios?
20. Si cancelamos o postergamos los períodos de estudio, ¿qué debería guiarnos al hacer tal decisión?
20 Para lograr algo con ellos, estos arreglos de estudio tienen que ser períodos regulares, establecidos, que no son postergados por cualquier otra cosa. Aquí seguimos el principio bosquejado en la Palabra de Jehová en Mateo 6:33: “Sigan, pues, buscando primero el reino.” La única ocasión en que postergar estos períodos de estudio es cuando algo más importante a los ojos de Jehová exige atención.
POR QUE ESTUDIAR
21. ¿Qué determina si Jehová nos concederá conocimiento de él y de su voluntad o no?
21 Probablemente la pregunta que más se hace es: “¿Cómo debería yo estudiar?” En el mismo principio la cosa más importante es estudiar con una actitud correcta. El motivo que estimule nuestra búsqueda de conocimiento es lo que determinará si vamos a tener o no la ayuda continua de Jehová. Este punto se ilustró bien en Mateo 13:23: “En cuanto al que es sembrado sobre la tierra excelente, éste es el que oye la palabra y percibe su sentido, que verdaderamente lleva fruto.”
22. El progreso en conocimiento se basa en reconocer ¿qué hechos?
22 Los siguientes hechos deberían estar fijos indeleblemente en nuestra mente, repasándolos hasta que sean una parte arraigada de nuestro pensar. Si hacemos esto, jamás nos detendremos en nuestra adquisición de conocimiento. Los cristianos tienen que aumentar su conocimiento. (Heb. 5:12–6:2; 2 Tim. 2:15; Efe. 4:13) Jehová es el Magnífico Instructor. (Isa. 30:20) Cristo Jesús es el Maestro Perito. (Mat. 5:2; 13:1-52; Mar. 4:1, 2; 9:31; Juan 3:2; 13:13; 15:1-8; 20:16) Al adquirir conocimiento nos sentamos a los pies de los divinos maestros celestiales. (Isa. 54:13; Juan 6:45) El espíritu de Jehová es esencial para adquirir conocimiento. (Juan 14:26; 4:24; Hech. 1:16; 2 Ped. 1:21; 1 Cor. 2:10) Jehová mismo se ha revelado y ha revelado sus propósitos por medio de la Biblia. Es un almacén de sabiduría divina. (2 Tim. 3:16, 17; Juan 17:17; 2 Ped. 1:19, 21) Jehová usa a su organización para enseñar y alimentar a su pueblo. (Mat. 24:45-47) Por consiguiente crea usted sin sospecha la verdad presentada por el “esclavo fiel y discreto.” (Mat. 24:45; 1 Cor. 13:7) Jehová solo enseña a los mansos. (Sal. 25:9) La enseñanza de parte de Jehová trae paz. (Isa. 54:13; Sal. 119:165) Adquiera conocimiento para provecho de otros. (Pro. 15:28; 20:5; 14:25) El conocimiento no es todo lo que Jehová requiere de su pueblo. (2 Ped. 1:5-8) Nuestro conocimiento tiene que ser acertado. (1 Tim. 2:3, 4; Col. 3:2, 9, 10) La fe se desarrolla de acuerdo con el conocimiento acertado. (Efe. 4:13; Col. 2:6, 7) El estudiante tiene que expresarse a medida que entienda la verdad. (Gál. 6:6) No puede tener pensamientos independientes. Los pensamientos tienen que ser obedientes a Cristo. (2 Cor. 10:5) Necesitamos ayuda para adquirir conocimiento. (Pro. 4:18; 1 Cor. 2:13; Luc. 24:32) Estamos obligados a escuchar y aprender. (Heb. 2:1) Firmeza y disciplina se necesitan para adquirir conocimiento. (Mat. 16:21-23; Pro. 4:13; 17:10) Reciba la verdad con aprecio. (Sant. 1:21) Piadosamente busque conocimiento. (Sant. 1:5-7; Mat. 7:7; Mar. 11:24; Col. 1:9, 10) Esté libre de la manía de criticar. (Rom. 8:5; Hech. 17:11) No hay métodos abreviados para adquirir conocimiento, no hay sustitutos del estudio. (2 Tim. 3:16, 17; Pro. 2:1-7) El repaso es esencial para retener las verdades. (Juan 14:26; 2 Ped. 1:12; 3:1, 2; Rom. 15:14, 15) La meditación es esencial para retener el conocimiento. (Pro. 15:28; Sal. 77:12; Gén. 24:63; 2 Tim. 2:7) El conocimiento significa vida. (Juan 17:3; Mat. 4:4) La habilidad para pensar es protegida y desarrollada mediante conocimiento.—Pro. 3:21, 22; 2:1, 10-15.
23. ¿Con qué propósito se dan las Ilustraciones?
23 Las ilustraciones son una ayuda al entendimiento. Al adquirir el conocimiento que Jesús nos trajo hallaremos muchas ilustraciones interesantes que se usaron para hacer enérgicos y claros los puntos. Mateo 13:34, 35 y 15:15 indican cómo Jesús usó las ilustraciones; usó ilustraciones que fácilmente entendían los agricultores, pescadores, amas de casa, y los de otros ramos de actividad. Hoy las ilustraciones se usan sin reserva en las publicaciones de los testigos de Jehová. Nótelas en el libro De paraíso perdido a paraíso recobrado y cómo ayudan al lector a apreciar más plenamente la información impresa.
VIVIENDO LO QUE USTED LEE
24-30. ¿Qué puntos ilustrados en Jueces 6-8 se adhieren a su mente, ayudándole a recordar este relato y a adquirir conocimiento de Jehová?
24 Teniendo una mente fértil bien cultivada ahora por estos principios, podemos lanzarnos a un banquete sumamente cautivador de la Palabra de Jehová. Para obtener el mejor provecho de los cuadros que se despliegan delante de nosotros, representamos vívidamente en la mente los sucesos envueltos en el acontecimiento. Con los capítulos 6 al 8 de Jueces, venga con nosotros al pasado cuando los jueces gobernaban a Israel y nos uniremos a un agricultor llamado Gedeón. Acaba de ser visitado por el ángel de Jehová, que prueba que Gedeón ha sido escogido para salvar a los israelitas de los madianitas. Pronto se nos envuelve en una serie de sucesos de movimiento rápido. Por la noche viene a tierra el altar de Baal y sube el altar de Jehová, lo cual hace que los padres de la ciudad envíen a buscar la sangre de Gedeón. Usted escucha al padre de Gedeón, que los despide con un desafío a su dios Baal. Los mensajeros de Gedeón congregan a 32,000 hombres, y ahora con dos señales más de parte de Dios que borran cualesquier dudas de la mente de Gedeón marchamos al pozo de Harod, ocho kilómetros más abajo del campamento enorme de los madianitas que merodean en el valle de Jezreel.
25 Pero ahora usted difícilmente puede creer a sus ojos. Gedeón está haciendo lo que Jehová mandó a hacer hace mucho tiempo a los oficiales del ejército. “Los oficiales tienen que ... decir: ‘¿Quién es el hombre que es temeroso y pusilánime? Que se vaya y regrese a su casa, para que no haga que el corazón de sus hermanos se derrita como su propio corazón.’” (Deu. 20:8) ¿Casi se derrite el corazón de usted cuando sabe que 22,000 hombres se van a casa? ¿Qué se hará, pues los madianitas son como insectos por lo numeroso, y qué hay si supieran el plan de Gedeón y el tamaño de su ejército reducido ahora a 10,000?
26 Ahora se les lleva al agua. ¡Se detienen a beber! Unos cuantos rápidamente llevan un trago de agua en la mano a su boca y casi inmediatamente éstos son separados a un lado para componer 300 en total. ¡Los 9,700 que se arrodillaron para beber agua son enviados a casa! Usted recuerda las palabras que el ángel le dijo a Gedeón: “Ciertamente derribarás a Madián como si fuera un solo hombre.” (Jue. 6:16) Pero, ¿con tan pocos? Con razón este lugar, el nombre del pozo de Harod, significa “temblor.”
27 Considérese usted mismo ahora como uno de los trescientos. Usted concluye ahora que si ganamos será mediante el poder de Jehová, no de nosotros, y ciertamente hacemos bien en obedecer sus instrucciones por medio de Gedeón sin más ninguna ansiedad. Ahora usted ha entendido el punto que Jehová está recalcando a todas las generaciones presentes y futuras: obedecer instrucciones.
28 Cae la noche, Gedeón explora el campamento enemigo y lo que escucha lo fortalece. Regresa pronto y organiza a los 300 en tres grupos. Cada hombre recibe el más raro equipo de combate: trompetas, y antorchas dentro de grandes cántaros opacos. Gedeón nos enseña cómo usarlos y revela la señal.
29 Y ahora nos ponemos en marcha, a medianoche; la oscuridad que se apiña como un muro amortigua los sonidos de los hombres que se mueven. Suponga usted que alguien se cayera en la oscuridad y despertara al enemigo, o que alguien sumamente ansioso no esperara la señal de Gedeón, sino que independientemente se adelantara a los arreglos de Jehová. Es un tiempo de tensión, usted lo siente en los huesos; los segundos parecen horas. Usted se acerca, puede oír voces apagadas del enemigo al colocar centinelas para la vigilancia de medianoche. El campamento duerme. Y luego, trescientas y una trompetas resonantes se unen en retumbante toque repentino, trescientos y un cántaros se quiebran, trescientas y una antorchas se levantan mientras trescientas y una voces masculinas pronuncian en tono amenazador: “¡La espada de Jehová y de Gedeón!”
30 Pánico destructor se apodera del campamento madianita. El campamento que era como la arena del mar se convierte en una masa que corre en desorden. Se vuelven unos contra otros, matando en confusión desesperada. La huida ciega los lleva kilómetro tras kilómetro a través de territorio escarpado, y ciento veinte mil hombres mueren a manos de sus propios compañeros y de los otros israelitas a quienes Gedeón llamó para embotellar la salida de escape en los cruces del Jordán.
31. (a) ¿Cómo podemos archivar material que puede recordarse para uso futuro? (b) Pero, realmente, ¿cuál es el punto más esencial que ha de mantenerse en la mente?
31 Es una vista que usted jamás olvidará. Por eso, usted no lo olvidará si vive lo que lee mientras estudia. Use todos sus sentidos. Use descripción para crear un cuadro. Despierte su imaginación. Sea parte del acontecimiento. Pruebe el alimento. Monte los caballos. Escale las rocas. Toque las trompetas. Camine en la hierba húmeda. Sienta la ocasión; perciba el sentido de ella. Y mientras usted haga todo esto, aplique a usted mismo el consejo que se da. Si usted imprime en su mente las razones que explican las acciones adoptadas y cómo el nombre y voluntad de Jehová están envueltos, usted recordará prontamente este conocimiento para usarlo. Note por cuánto tiempo se han recordado las acciones de Gedeón en la Biblia, y, de más importancia, que Jehová fue el que produjo la victorias.—1 Sam. 12:11; Sal. 83:9, 11; Isa. 9:4; 10:26; Heb. 11:32.