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El “Antiguo Testamento,” ¿es necesario para los cristianos hoy?La Atalaya 1977 | 1 de julio
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la venida de Jesús, y la diseminación del evangelio.”
Las Escrituras Cristianas no solo aplican esas profecías al primer siglo E.C., sino que extienden su aplicación a lo que entonces era el futuro distante. Por ejemplo,según Isaías 65:17, Dios predijo: “Aquí estoy creando nuevos cielos y una nueva tierra; y las cosas anteriores no serán recordadas, ni subirán al corazón.” Esto alcanzó un cumplimiento inicial cuando los judíos regresaron del cautiverio en Babilonia en 537 a. de la E.C. Bajo la gobernación de Zorobabel, ayudado por el sumo sacerdote Josué, como “nuevos cielos” simbólicos, aquellos israelitas repatriados constituyeron una “nueva tierra,” o una nueva sociedad sujeta al gobierno nuevo y justo.—Ageo 1:1, 14.
Pero note cómo los escritores bíblicos cristianos emplearon esta profecía: “Hay nuevos cielos y una nueva tierra que esperamos según su promesa, y en éstos la justicia habrá de morar.” (2 Ped. 3:13) “Y vi un nuevo cielo y una nueva tierra; porque el cielo anterior y la tierra anterior habían pasado.” (Rev. 21:1) También, dado que los cristianos verdaderos han sido introducidos en un glorioso paraíso de esclarecimiento espiritual, las Escrituras autorizan a aplicar a este “tiempo del fin” del sistema de cosas actual las maravillosas descripciones de las bendiciones terrestres que se hallan en las profecías que originalmente predijeron el regreso de los judíos del cautiverio babilónico.—Dan. 12:4.
El “Antiguo Testamento” ciertamente es significativo para los cristianos. Su inmenso almacén de principios, profecías e historia profética son tan necesarios para la adoración verdadera hoy día como cuando se escribieron por primera vez. Verdaderamente “toda Escritura es inspirada de Dios y provechosa.”—2 Tim. 3:16.
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Sosteniendo la verdad y el reino de DiosLa Atalaya 1977 | 1 de julio
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Sosteniendo la verdad y el reino de Dios
Según lo relató Oskar Hoffmann
ALEMANIA, Checoslovaquia, Hungría, Yugoslavia, Suiza, Liechtenstein... éstos son países en los cuales he tenido el privilegio de sostener la verdad y apoyar el reino de Dios. Mi vida de servir a Dios en diversos países empezó en 1930, cuando tenía veintiséis años de edad. En ese tiempo decidí dedicar mi tiempo y fuerza a apoyar el reino de Dios, y nunca, ni por un momento, dudé de la palabra de Jehová de que me cuidaría si ponía los intereses de su Reino en primer lugar en mi vida.—Mat. 6:33.
Después de la asamblea del pueblo de Jehová en Berlín, en 1931, decidí entrar en la obra de predicar como trabajador de tiempo cabal, bajo la dirección de la Sociedad Watch Tower. Después de unos tres meses de predicar en Alemania, recibí una nueva asignación.
Fue mi privilegio mudarme a Praga, Checoslovaquia, para compartir allí la verdad de Dios con los mansos. Aunque no conocía el lenguaje del país, diariamente visitaba a la gente en sus hogares. Para ayudarles a entender por qué los visitaba, les pedía que leyeran una “tarjeta de testimonio,” que contenía un corto sermón
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