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Librándose de la masturbación... ¿Por qué? ¿Cómo?La Atalaya 1974 | 1 de febrero
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compañía ya sea con literatura pornográfica o con los que tienen moralidad relajada. Manténgase ocupado trabajando duro, física y mentalmente. No permita que los problemas acumulen tensiones, las cuales causan inquietudes que deprimen la mente. Esto no es muy difícil si uno sigue el consejo de la Biblia en Mateo 6:25, 33 y en Filipenses 4:8. Nunca sea un “solitario,” tratando de aislarse. Por eso, de noche haga arreglos para compartir una recámara con otros miembros de la familia. Duerma de lado, no de espaldas o boca abajo. Estas son unas cuantas sugerencias para arreglar la rutina diaria.
Sin embargo, uno nunca puede esperar romper el hábito sin tener un deseo sincero de dejarlo. Mientras “el deseo de la carne y el deseo de los ojos” sean más fuertes que el deseo de uno de agradar a Jehová, es difícil parar. (1 Juan 2:16; compare con Santiago 1:14, 15.) Una vez que tenga un deseo genuino de librarse del hábito indeseable, ármese más con estas armas importantísimas —fuerza de voluntad, determinación y gobierno de uno mismo— si espera ganar la batalla. Además, no se puede pasar por alto la oración, pues Jehová promete ayudarnos si pedimos ayuda para manejar todos nuestros problemas.—Fili. 4:13; Col. 4:2; 1 Ped. 4:7.
Algunas personas lo hallan sumamente difícil descontinuar abruptamente el hábito. Por eso, cuando recaen de vez en cuando —por lo general en una condición de sueño semiconsciente— desarrollan intensos sentimientos de culpa y de ser indignos de la misericordia de Jehová. Por estas razones no solo es provechoso sino a menudo aconsejable buscar la ayuda y estímulo de un anciano cristiano. Cuando una muchacha tenga el problema quizás quiera abordar ya sea a un anciano o a una hermana cristiana madura, respetada, por ayuda.—Tito 2:2-4.
Otra fuerza motivadora para ayudarle a uno a romper el hábito puede ser el deseo de ser de mayor servicio en la congregación cristiana. Si un hombre está “haciendo esfuerzos” por disfrutar de ese privilegio debe notar que uno de los requisitos para ser anciano cristiano es el “gobierno de sí mismo.” (1 Tim. 3:1; Tito 1:8) Si un hombre se masturba con regularidad y habitualmente, ¿podría elevarse a la altura de esas normas? Cierto, quizás uno que ya ocupa tal puesto tenga un encuentro temporal con el problema y, si lo pelea y gana la victoria, no hay por qué sentirse descalificado. Pero el practicante habitual de la masturbación, que carece de gobierno de sí mismo, está en peligro de sucumbir a males aún más serios. Difícilmente puede servir de ‘ejemplo al rebaño.’ (1 Ped. 5:2, 3) El deseo de servir amorosamente a Dios y a su hermano, entonces, también puede ayudar a un individuo a librarse de la práctica de la masturbación.
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“Inmutabilidad heroica a convicciones”La Atalaya 1974 | 1 de febrero
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“Inmutabilidad heroica a convicciones”
✔ Compatible con la posición neutral que ellos como ministros cristianos adoptan en todos los países, los testigos de Jehová en Alemania durante la segunda guerra mundial no participaron en actividades políticas o militares. Las autoridades nazis vieron esta posición basada en la Biblia como oposición al gobierno. Respondieron persiguiendo severamente a estos testigos cristianos.
Comentando sobre esto, el libro Modern Germany—Its History and Civilization (1966) dice: “La más perseguida secta de todas las sectas cristianas, y la que fue tratada con casi la misma crueldad con que se trató a los judíos, fue la de los Testigos de Jehová (Bibelforscher). Poco se ha escrito acerca de este grupo de la oposición, pero desde el punto de vista de la inmutabilidad heroica a convicciones y resistencia valerosa y martirizada los Bibelforscher alemanes ocupan un lugar sumamente honroso en la historia del Zivilcourage [valor civil] alemán.”—Pág. 513.
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