Sirva con la eternidad en mira
1, 2. (a) ¿Qué puntos de vista tienen individuos y naciones en cuanto al futuro? (b) ¿Por qué algunos ni siquiera se inclinan a pensar en cuanto a su futuro?
¿NO ES común hoy día encontrar a personas cuyo tema básico en la vida, según se revela por lo que dicen o hacen, es: “Diviértase mientras pueda; quién sabe lo que traiga el mañana”? Aun parece que muchas naciones siguen esa idea. Uno de los economistas más influyentes de Europa acusó a su gobierno de seguir tras una norma de “Después de nosotros el diluvio”... es decir, planear y gastar dinero solo teniendo en mira el presente, no el futuro.
2 Y muchas personas están tan desilusionadas con las metas y logros del “establecimiento” que no se interesan en un futuro que ofrece simplemente más de lo mismo. En 1972 un profesor de colegio superior observó que “los adultos jóvenes no parecen lo suficientemente interesados en su propio futuro personal.” Añadió: “A la juventud le falta lo que los científicos sociales llaman ‘orientación de meta,’ y con frecuencia parecen estar desperdiciando su tiempo con todo lo que hay desde drogas y protesta hasta experimentos en modos de vivir y proyectos o placeres insustanciales.” Luego hay otras personas que prefieren no pensar siquiera en el futuro a causa de las advertencias constantemente más aterradoras en cuanto a la contaminación, crimen, hambre y guerra.
3. ¿Qué comprensión mueve a muchas personas a vivir solo para el presente?
3 Aunque las naciones prominentes hicieran avances sensacionales en las relaciones internacionales, de modo que el predicho anuncio significativo de “paz y seguridad” pareciera cierto, muchas personas todavía ‘vivirían solo para el momento.’ (1 Tes. 5:3) Creen que lo mejor es obtener todo lo que pueden de la vida mientras la tienen, puesto que la ciencia (en la que han confiado) no puede impedir la muerte. Por ejemplo, comentando sobre los hallazgos de la ciencia, un reportero concedió que el profesor de Tubinga, Friedhelm Schneider, ha establecido que “nada apoya [el punto de vista] de que la muerte está enlazada con el concepto de la vida como una necesidad física.” Y el reportero reconoció que la evidencia actual es que “con la correcta combinación de hormonas celulares en cada célula uno ya no moriría.” Sin embargo, se vio obligado a agregar: “Salvo: ¡Al tiempo presente no hay posibilidad alguna de producir esta combinación correcta!” De modo que, para la mayoría de la gente se trata de ‘¡Viva para hoy!’ puesto que la muerte parece ser inevitable.
4. (a) ¿Es éste el punto de vista de los testigos de Jehová? (b) Pero ¿qué es preciso que cada uno de nosotros considere?
4 ¡Qué punto de vista tan inmensamente diferente se halla, sin embargo, entre los testigos cristianos de Jehová! No es un fatalista “comamos y bebamos, porque mañana hemos de morir.” (1 Cor. 15:32) Más bien, están intensamente interesados en el futuro, esperándolo con anhelo. De hecho, toda su vida y todo su pensar gira en torno, no de una existencia finita, limitada, sino en torno de la eternidad. Sin embargo, ¿sucede así con usted individualmente? A fin de ver cómo puede ser así, consideremos “eternidad” en lo que toca a Dios y sus propósitos.
ETERNIDAD INHERENTE EN NUESTRA ADORACIÓN
5. ¿Por qué es fundamental la eternidad en nuestra adoración?
5 Se puede decir aptamente que la adoración del cristiano gira en torno de la eternidad, pues nuestro Dios mismo es eterno. Para los humanos, eso puede ser difícil de concebir... el que Dios nunca tuvo un principio. Pero simplemente considere las montañas, toda la Tierra, y, sí, todo el universo. ¿Son éstos nuevos, recientes? Los científicos dicen que el universo ha existido miles de millones de años. Entonces, ¿no se remontaría su Creador aun más allá de eso? Con razón el apóstol Pablo escribió que el “poder sempiterno y Divinidad” de Jehová son evidentes de lo que Él ha creado.—Rom. 1:20.
6. ¿Qué indica la Biblia en cuanto al futuro de Dios?
6 La eternidad de Dios también se extiende al futuro. Los escritores tanto de las Escrituras Hebreas como de las Escrituras Griegas Cristianas sabían que Dios jamás morirá, por consiguiente, sabían que Jehová reinará por toda la eternidad venidera. El salmista proclamó: “Jehová es Rey hasta tiempo indefinido [hebreo, ‘ohlam], aun para siempre [hebreo, ‘adh].” (Sal. 10:16; Éxo. 15:18) Y en el libro final de la Biblia el apóstol Juan citó voces del cielo que dijeron acerca del Señor Jehová: “Él gobernará como rey para siempre jamás.” Aquí el escritor Juan usó la forma plural de la frase griega, que literalmente significa “por las edades de las edades.” (Rev. 11:15; 1 Tim. 1:17) En cuanto al futuro, entonces, Juan sabía indiscutiblemente que nuestro Creador reinará “hasta las edades de las edades.” (Kingdom Interlinear Translation) ¿Qué puede significar esto tanto ahora como en el futuro para usted?
7. ¿Está enlazada la existencia eterna con toda la creación viviente de Dios en la Tierra? ¿Y qué hay del hombre?
7 No toda la creación viviente de Dios es eterna. Sabemos que las plantas, aun los árboles de larga vida, mueren con el tiempo. (1 Ped. 1:24) Y no hay evidencia bíblica de que Dios se propuso que los animales individuales vivieran para siempre. Sin embargo fue diferente con los humanos. Dios extendió a nuestros primeros padres la expectativa de jamás morir. Por la obediencia pudieran haber esperado vivir eternamente. (Gén. 2:17) El propósito de Dios tocante a esto no fue interrumpido por la caída del hombre al pecado. Antes bien, la Biblia muestra que Su propósito de tener humanos obedientes viviendo para siempre en la Tierra definitivamente va a realizarse. Eso se logrará por medio del reino de Dios, que, como se describe en Revelación 12:1-5, nació en el cielo en 1914 E.C. Sí, desde entonces ha sido apropiado decir: “El reino del mundo sí llegó a ser el reino de nuestro Señor.”—Rev. 11:15.
GOBERNANTES ETERNOS EN EL REINO
8. ¿Por qué se recalca el reino de Dios en la Biblia?
8 Este reino, el medio por el cual es posible para nosotros la vida eterna, es un gobierno celestial. Jesús mismo es el Gobernante principal, y ha de tener a 144.000 cogobernantes que han sido escogidos de la humanidad y llamados por Dios a la vida celestial. (Rom. 8:16, 17; Luc. 22:29; Rev. 5:9, 10; 14:1) Se ve la suprema importancia de este reino en el énfasis que Dios le dio en la Biblia. Fue el tema principal de la predicación de Jesús. (Mat. 4:23) También, es a los cristianos ungidos con espíritu que gobernarán en ese reino que la mayor parte de las Escrituras Griegas Cristianas se dirige, incluso las promesas de vida eterna.
9. ¿Cómo podemos ver lo que quiso decir Juan por “vida eterna” en 1 Juan 2:25?
9 Por ejemplo, el apóstol Juan escribió en 1 Juan 2:25: “Esta es la cosa prometida que él mismo nos prometió, la vida eterna.” ¿Quiso decir vida eterna en la Tierra, o vida inmortal en el cielo? Juan se dio cuenta de que el propósito de Dios desde el tiempo de Adán era tener la Tierra llena de adoradores verdaderos que recibirían vida eterna. Pero con estas palabras Juan estaba hablando a los cristianos que habían sido ungidos con espíritu santo y llamados a vida celestial. (1 Juan 2:20) Por lo tanto, pasó a decir: “Todavía no se ha manifestado lo que seremos. Sí sabemos que cuando él [Dios] sea manifestado seremos semejantes a él, porque lo veremos tal como él es.”—1 Juan 3:2.
10. Al prometer que sus discípulos ‘no verían la muerte nunca,’ ¿qué quiso decir Jesús?
10 Una promesa similar de vida eterna se encuentra en la declaración de Jesús: “Muy verdaderamente les digo: Si alguien observa mi palabra, no verá la muerte nunca.” (Juan 8:51; 6:51, 58; 11:25, 26; 12:25) Obviamente Cristo no quiso decir que los apóstoles fieles y otros que pronto serían ungidos con espíritu santo jamás envejecerían o morirían. Sabía que a fin de que recibieran vida celestial tenían que morir. Algunos meses antes Jesús les había dicho que él mismo moriría y luego sería resucitado. (Mat. 16:21; 17:22, 23; Juan 2:19-22) Todos sus seguidores ungidos, también, tenían que morir para llegar a ser gobernantes inmortales en su reino. (1 Cor. 15:42-44, 49, 53; 2 Tim. 4:18) Entonces, ¿de qué manera ‘no verían la muerte nunca’ éstos? Porque al ser fieles hasta la muerte jamás serían dañados por la muerte segunda, como se confirma por Revelación 2:10, 11. Por lo tanto, después de ser resucitados, para siempre serán reyes en el cielo, para provecho de todos los siervos de Dios en la Tierra. (Rev. 22:5) ¡Qué bendición!
11. ¿Cómo podemos estar seguros de que es posible la vida eterna en la Tierra para personas vivas en este tiempo?
11 Sin embargo, esta esperanza de vida eterna no está limitada a los que son parte del reino celestial. De ninguna manera. Al hablar acerca de este tiempo o de la generación que ve el establecimiento del Reino, Jesús definitivamente prometió vida terrestre eterna. Este es el tiempo de separar las “ovejas” de las “cabras.” (Mat. 25:31-33) ¿Y qué galardón extendió Jesús a las “ovejas” que ayudan a sus “hermanos” ungidos y sirven con ellos pero que no son ellos mismos aquellos “hermanos” de Cristo que tienen vida celestial en mira? Él prometió que estos justos entrarán a la “vida eterna,” sí, vida aquí mismo en la Tierra. (Mat. 25:46) ¡Qué conmovedora expectativa, vivir para siempre en la Tierra, la cual Dios se ha propuesto que llegue a ser un paraíso! Pero ¿cuánto realmente significa eso para usted? ¿Muestra usted que lo cree? ¿Influye en sus decisiones diarias? ¿en su actitud para con su trabajo? ¿en las asignaturas que escoge en la escuela? ¿en su decisión de casarse pronto o no? Sí, ¿está usted viviendo con la eternidad en mira?
MÁS QUE VISLUMBRES DE VIDA ETERNA
12. ¿En qué sentido somos particularmente privilegiados?
12 La posibilidad de estar incluido entre las “ovejas” que entrarán a la vida eterna en la Tierra sin morir debería estimularlo a usted en su devoción a Dios. Pues, usted está en situación de ver acontecer cosas de las cuales muchos siervos fieles de Dios en siglos pasados solo pudieron tener vislumbres. Note cómo sucedió esto con el rey David.
13. ¿Evidentemente qué estaba usando David como base para lo que escribió en el Salmo 37:11, 29?
13 En el Salmo 37:11, 29 David escribió: “Los mansos mismos poseerán la tierra, . . . Los justos mismos poseerán la tierra, y residirán para siempre sobre ella.” Al decir esto evidentemente usó como base lo que debería haber sido el caso tocante a la Tierra Prometida en sus días y en las generaciones siguientes. De acuerdo con el pacto de Dios con Abrahán, los inicuos paganos que habían vivido en la tierra deberían ser extirpados. (Gén. 15:18-21; 17:8; Deu. 7:22; Jos. 21:43-45) Así cada generación sucesiva de adoradores justos que formaran la nación de Israel podría haber residido en la tierra, la porción de la Tierra que Dios les dio. (Deu. 30:20) Sin embargo, sabemos que la mayoría de los israelitas resultaron infieles, de modo que no llevaron a cabo el propósito de Dios tocante a eso. De hecho, finalmente Dios dejó que los asirios y los babilonios conquistaran y despoblaran la tierra temporalmente.
14. Jesús mostró que el Salmo 37:11, 29 tenía ¿qué significado adicional, más grandioso?
14 Sin embargo, lo que David escribió en el Salmo 37 también fue un vislumbre de la expectativa que hoy pueden tener los cristianos. Se ve que las palabras de David tenían una aplicación más extensa, en grande escala, al gobierno del Reino de toda la Tierra por el hecho de que Jesús citó en Mateo 5:5 del Salmo 37. ¿Dijo Cristo que su cumplimiento fue todo en el pasado? No, porque él lo proyectó al futuro, diciendo que los ‘de genio apacible heredarán la tierra.’ Sí, los de genio apacible que han de estar con Cristo en su reino celestial gobernarán esta Tierra. (Rev. 5:9, 10) Jesús sabía que el Reino gobernaría la Tierra en justicia para siempre. De modo que la Tierra misma será poblada por “justos” que “residirán para siempre sobre ella.” Así, por inspiración, David había descrito lo que será el final cuando Jehová lleve a cabo su propósito para nuestra Tierra. Los cristianos pueden regocijarse de que las cosas de las cuales David solo vio vislumbres, y en las cuales solo le sería posible participar personalmente por medio de una resurrección futura, ellos las pueden experimentar. Aquellos a quienes el Señor pone a su diestra como “ovejas” tienen la oportunidad de ‘residir para siempre’ en una Tierra paradisíaca gobernada para siempre desde el cielo.
15. ¿Cuál fue la actitud de Miqueas en cuanto a adorar a Jehová, y qué significa esto para nosotros?
15 ¡Cuán apropiado, entonces, que concentremos nuestro pensar, planes y esperanzas en servir a Jehová con la eternidad en mira! Piense en cuánto David, Abrahán y profetas como Isaías y Miqueas se habrían emocionado al estar vivos ahora con semejante privilegio. Al describir proféticamente la restauración de la adoración pura entre los judíos después de regresar del exilio en 537 a. de la E.C., Miqueas indicó la actitud que él y otros adoradores verdaderos tenían: “Porque todos los pueblos, por su parte, andarán cada cual en el nombre de su dios; pero nosotros, por nuestra parte, andaremos en el nombre de Jehová nuestro Dios hasta tiempo indefinido, aun para siempre.” (Miq. 4:1-5; Isa. 65:18) Él estaba absolutamente determinado a adorar eternamente a Dios. En aquel tiempo Miqueas no tenía vida eterna. Hasta entonces la muerte era una experiencia inevitable para los hombres mortales. Sin embargo Miqueas iba a servir a Dios hasta el mismo día en que muriera, y al ser resucitado en el Nuevo Orden llevaría a cabo su servicio como si hubiese sido ininterrumpido. ¡Qué excelente punto de vista tuvo Miqueas! Pero ¿no deberíamos tener el mismo punto de vista nosotros, muchos de los cuales tenemos la expectativa de realmente andar en el nombre de Dios para siempre, ininterrumpidamente?
NO SIRVIENDO SOLO HASTA CIERTA FECHA
16. ¿Cómo veían su servicio los que se hicieron cristianos en el primer siglo E.C.?
16 Sea que personalmente tengamos la expectativa de vida en el cielo con Jesús o en un paraíso terrestre, es vital recordar que no tenemos como meta ninguna fecha fija, sino la eternidad. En este sentido podemos imitar a los que eran cristianos antes de la destrucción de Jerusalén en 70 E.C. Correctamente esperaban que pronto aconteciera el fin del sistema de cosas judío, durante la “grande tribulación” que Jesús dijo que vendría en esa generación. (Mat. 24:3, 21, 22, 34) Pero ¿habían decidido, cuando se arrepintieron y se hicieron cristianos, servir solo hasta cierta fecha o acontecimiento? De ninguna manera. Lo que habían aprendido y aceptado, como, por ejemplo, lo que Pedro predicó a Cornelio y su casa, no fue que habrían de ser cristianos solo hasta que llegara cierta fecha próxima. Más bien, Dios ‘concedió arrepentimiento con la vida como objeto,’ vida sin fin como cristianos.—Hech. 10:34-43; 11:18.
17. ¿Cómo manifiestó Judas este mismo modo de verlo?
17 De consiguiente, cuando el medio hermano de Jesús, Judas, escribió su carta inspirada alrededor de 65 E.C., aproximadamente un año antes que los romanos atacaran a Jerusalén por primera vez, no mencionó alguna fecha final. En cambio, escribió: “Manténganse en el amor de Dios, mientras esperan la misericordia de nuestro Señor Jesucristo con vida eterna en mira.” (Jud. 20, 21) Sabía que la meta era servir a Dios para siempre. Sea que la “tribulación” sobre el sistema judío viniera en dos años, o tres, o después de eso, no afectaría el hecho de que iban a seguir firmemente sirviendo a Dios.
18. (a) ¿Dónde nos hallamos en la corriente del tiempo? (b) ¿Qué indica la cronología bíblica, sin fijar fechas?
18 Y sucede lo mismo hoy entre los cristianos verdaderos que se dan cuenta del cumplimiento de las profecías bíblicas de que el fin de todo este sistema de cosas inicuo está cerca. Cierto, la cronología bíblica más exacta disponible indica que 6.000 años de existencia humana terminarán a mediados de los años 1970.a De modo que estos cristianos están intensamente interesados en ver si eso coincidirá con el estallido de la “grande tribulación” de nuestro día que eliminará a todos los inicuos de sobre la Tierra. Podría coincidir. Pero ni siquiera están tratando de predecir con exactitud cuándo acontecerá la destrucción del inicuo sistema de cosas de Satanás. Están satisfechos con esperar y ver, comprendiendo que ningún humano en la Tierra conoce la fecha.—Mat. 24:36.
19. ¿A qué actitud conduce esto entre los siervos de Dios hoy día?
19 Los testigos cristianos de Jehová confían en que Dios va a ponerle fin a este sistema impío a SU debido tiempo. Cuando principie la “grande tribulación,” podremos reconocerlo. Por eso en vez de especular en cuanto a cierta fecha, como si estuviésemos sirviendo con esa fecha como meta, podemos concentrarnos en la importante obra de predicar que Jesús dijo que sus discípulos efectuarían en este período de tiempo. (Mar. 13:10) Así, en cualquier tiempo que estalle la “tribulación,” se nos hallará activos y llevando a cabo celosamente la asignación que tenemos. Y nuestras “miras” para el futuro no estarán sobre alguna fecha, sino que estaremos sirviendo con la eternidad en mira, tal como Judas instó a los cristianos a que lo hicieran.
REFLEJE ADORACIÓN ETERNA EN SU CONDUCTA Y DECISIONES
20, 21. (a) ¿Qué pudiera indicar la vida de una persona en cuanto a su modo de ver el futuro? (b) ¿Es sabio verlo de este modo?
20 Nuestra creencia firme de que podemos servir a Dios para siempre también debe dejarse ver en otros asuntos aparte de nuestro predicar. Debe influir en nuestros pensamientos y hechos cotidianos. Se menciona esto porque una persona pudiera decir que está de acuerdo con todo lo que hemos considerado hasta este punto pero luego manifestar por su vida cotidiana que esto todavía no afecta sus pensamientos y acciones. Pudiera mostrar que realmente está viviendo solo para AHORA. ¡Qué triste sería eso!
21 El mismísimo hecho de que los adoradores verdaderos pueden ocupar un lugar en el propósito eterno de Jehová demuestra cuán efímero es ahora. Se compara a un centímetro en una vara de medir que se extiende por miles de kilómetros, si usted puede concebir eso. ¿Sería sensato gobernar uno toda su vida por el centímetro, como si eso fuese la cosa principal? ¡Cuánto más equilibrado y sabio es el individuo que vive ahora de modo que viva para siempre, y que mide y evalúa las cosas en términos de cómo afectarán su bienestar eterno!
22, 23. (a) Las Escrituras ayudan a los cristianos a entender ¿qué en cuanto al matrimonio? (b) En contraste con el mundo, ¿qué actitud tienen para con el matrimonio los jóvenes cristianos que sirven con la eternidad en mira?
22 Un ejemplo que ilustra el vivir con la eternidad en mira tiene que ver con el matrimonio. La inclinación de parte de hombres y mujeres jóvenes hacia el matrimonio se comprende. El matrimonio es un arreglo que proveyó Dios y tiene muchas bendiciones. Pero entre los humanos imperfectos también tiene sus problemas y limitaciones. (1 Cor. 7:28) El apóstol Pablo entendió eso, y recomendó la soltería para los cristianos que pudieran mantener esa condición sin estar perturbados persistentemente por la pasión. Tales personas solteras podrían dar ‘atención constante al Señor sin las distracciones’ asociadas con la vida matrimonial. Y Pablo dijo que esta ventaja de la soltería era especialmente valiosa debido a que “el tiempo que queda está reducido.”—1 Cor. 7:29-38.
23 Para muchos jóvenes que no tienen fe en la posibilidad de servir a Dios eternamente, la actitud es: ‘¿Por qué molestarse uno con el gobierno de uno mismo? Si queremos disfrutar del sexo o casarnos, hagámoslo. ¿Quién sabe lo que traerá el futuro?’ Pero el cristiano joven que realmente está sirviendo con la eternidad en mira no se encuentra así de apresurado. Está dispuesto a esperar hasta que “ha pasado la flor de la juventud” para decidir si sería mejor casarse o no. En el ínterin puede gozar de la ventaja de la soltería: “devoción indivisa al Señor.” (1 Cor. 7:35, Revised Standard Version) Si con el tiempo decide casarse, entonces estará mejor preparado para encargarse de las responsabilidades envueltas. El servir con la eternidad en mira le ayuda así a evitar el vivir solamente para “ahora.” Y note, esto se refleja en sus decisiones cotidianas.
24. ¿Cómo afecta la “eternidad” el modo que uno tiene de ver los bienes materiales?
24 La creencia de uno en servir a Dios eternamente también debe afectar su modo de ver el dinero y las posesiones. Muchas personas del mundo tienen la actitud de ‘obténgalo mientras puede’ en cuanto a esto. Y los anuncios recalcan constantemente el comprar cosas nuevas ahora. Pero ¿cómo reacciona usted? ¿Cuál es su modo de verlo? Cuando es tentado en cuanto al materialismo, ¿entra en el cuadro la eternidad? Debería entrar, porque después de mostrar los peligros de amar el dinero y las posesiones materiales, la Biblia recomienda el pensar en la vida eterna. (1 Tim. 6:6-12) Por eso cuando se ejerza presión en usted directa o sutilmente para que obtenga más dinero o posesiones, pregúntese: ‘De aquí a mil años, ¿me pesará el haber decidido no aceptar un trabajo adicional que me hubiera permitido comprar un nuevo automóvil o lancha?’ O pregúntese: ‘De aquí a un millón de años en el Nuevo Orden, ¿miraré atrás y pensaré que tomé la decisión incorrecta al rechazar trabajo extra para no perder ninguna de mis reuniones cristianas? Sí, la eternidad debe influir en nuestra vida cotidiana y modo de pensar.
25. ¿De qué valor es el modo correcto de ver la eternidad cuando se aguantan diversas pruebas?
25 Este mismo modo de ver las cosas —de servir con eternidad en mira— ayudará a los cristianos a aguantar gozosamente. Aunque oposición, enfermedad y vejez pueden ser pruebas difíciles de aguantar, en comparación con la eternidad, este aguante solo es momentáneo. Podemos tener la eternidad ante nosotros, tal como lo expresó el apóstol: “Aunque el hombre que somos exteriormente se va desgastando, ciertamente el hombre que somos interiormente va renovándose de día en día. Porque aunque la tribulación es momentánea y liviana, obra para nosotros una gloria que es de más y más sobrepujante peso y es eterna; mientras tenemos los ojos fijos, no en las cosas que se ven, sino en las que no se ven. Porque las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas.”—2 Cor. 4:16-18; Mat. 19:29.
26. ¿Cuál, entonces, es el modo que debe tener el cristiano de ver el futuro?
26 Entonces, como cristianos esforcémonos cada día por acordarnos de que nuestro Dios es eterno y que debemos servirle con la eternidad en mira. Y él nos ayudará aumentando nuestro conocimiento de su verdad eterna y dándonos de su espíritu santo, que se promete a sus siervos como un ayudante para siempre. (2 Juan 2; Juan 14:16, 17) Así nuestro servicio a él no será únicamente para ahora, ni para una vida limitada. Más bien, le serviremos eternamente, pues a él sea “la gloria . . . hasta todas las generaciones de la edad de las edades.”—Efe. 3:20, 21, Kingdom Interlinear Translation.
[Nota]
a Vea Aid to Bible Understanding, páginas 322-348, y Vida eterna en libertad de los hijos de Dios, páginas 26-29.