La clase de personas aprobadas para el Nuevo Orden de Dios
1. Aunque prevemos el fin violento del viejo orden, ¿por qué no tenemos que perturbarnos ante la perspectiva de situaciones desagradables entonces?
LAS personas que en realidad creen que el viejo orden de hoy pronto pasará deberían estar preparándose para el Nuevo Orden de Dios. Prevén el fin violento de los “cielos” gubernamentales actuales y la “tierra” social actual bajo éstos. Pero esa perspectiva no los atemoriza. Por la Santa Biblia entienden exactamente qué significa el “fin,” cómo acontecerá y qué propósito tiene. Con anhelo desean y confiadamente esperan los “nuevos cielos y una nueva tierra” garantizados por la promesa de Dios. Esto contrabalancea todo pensamiento sobre las situaciones desagradables que de seguro habrán de presentarse en la Tierra al llegar el fin del viejo orden. Muy apropiadamente recuerdan a Noé y su familia. Durante el fin cataclísmico del “mundo antiguo” de “gente impía,” las condiciones de vida dentro de un arca cargada de animales y aves quizás no hayan sido las más agradables para Noé y su familia por más de un año lunar entero. Y sin embargo aquellas ocho almas humanas sobrevivieron. Así pudieron suministrar un nuevo comienzo justo a la familia humana.
2. (a) ¿Por qué no es demasiado temprano ahora para que nos preparemos para el nuevo orden de Dios? (b) ¿Mientras estemos haciendo qué cosas no tendremos que temer la llegada del “día” de Jehová?
2 El nuevo orden de Dios, representado por los “nuevos cielos y una nueva tierra” en los cuales la justicia habrá de morar, es algo que merece esperarse hasta el tiempo señalado en que Dios lo establezca. (2 Ped. 3:13) El momento actual no es demasiado temprano para que nosotros los creyentes empecemos a prepararnos para él, de modo que se nos considere dignos de entrar en él para nuestro beneficio y gozo eternos. El apóstol Pedro nos recuerda la importancia de estar preparados, especialmente puesto que el “día de Jehová” vendrá como ladrón en la noche, con destrucción para el viejo orden de cosas. Dice Pedro: “Puesto que todas estas cosas así han de ser disueltas, ¡qué clase de personas deben ser ustedes en actos santos de conducta y hechos de devoción piadosa, esperando y teniendo muy presente la presencia del día de Jehová!” (2 Ped. 3:10-12) Si fuésemos a temer la llegada del día de Jehová con todas las cosas tremendamente imponentes que lo acompañan, no estaríamos esperándolo y teniéndolo muy presente, sino que estaríamos deseando postergarlo al futuro indefinido de más allá de nuestra vida, más allá de “esta generación.” No tendremos que temer el verlo hecho realidad presente si estamos ejecutando sinceramente “actos santos de conducta y hechos de devoción piadosa.”
3. En nuestro arrepentimiento para con el Dios del Nuevo Orden, ¿qué hemos hecho, y qué deseamos en contraste con la injusticia del viejo orden?
3 ¿Somos de esa “clase de personas”? El arrepentimiento genuino para con Dios, quien ha prometido el justo nuevo orden, debería habernos llevado a ser de esa clase de personas, con obras propias del arrepentimiento. En nuestro arrepentimiento para con Dios nos hemos dedicado a él por medio de Cristo y hemos simbolizado esa dedicación por bautismo en agua. Lo hemos hecho porque en realidad amamos a Jehová Dios y amamos la justicia que Él representa. Queremos ser merecedores de Su nuevo orden de cosas. Debido al hecho de que este diferente orden de cosas presentará una combinación de “nuevos cielos y una nueva tierra,” amamos la justicia que habrá de morar en esas nuevas cosas. De todo corazón deseamos que se nos admita en ese nuevo orden limpio. No hallamos placer o satisfacción en la injusticia del orden de cosas imperfecto, corrupto, destinado a la destrucción.
4. (a) ¿Cómo tratará el mundo de alejarnos de nuestros “actos santos de conducta y hechos de devoción piadosa”? (b) ¿Hasta en medio de qué circunstancias venideras rehusaremos envolvernos en tratos de transigencia con el mundo?
4 Estamos tan dedicados al Creador de los “nuevos cielos” y la “nueva tierra” que desdeñamos toda popularidad entre el “mundo de gente impía” y procuramos que Él nos apruebe y se complazca en nosotros. Por mofa o amenazas el mundo trata de atemorizarnos para alejarnos de los “actos santos de conducta y hechos de devoción piadosa”; si fracasa eso, el mundo trata de seducirnos para alejarnos de nuestro derrotero de justicia que lo condena al mostrar que está fuera de armonía con Dios. Pero con nuestro rostro firmemente fijo en el nuevo orden de Dios con su modo de vivir en armonía con la justicia no dejamos que nos atraiga lo que el sistema de cosas destinado a la destrucción ofrece. Avanzamos directamente adelante con esfuerzo constante en la senda santa que Dios nos ha señalado. Ni por un momento acompañemos a la cristiandad, la popular ‘amiga del mundo.’ (Sant. 4:4) Y cuando los amantes políticos del cristianismo nominal, o la cristiandad, habiéndose apartado de ella, se vuelvan contra ella y la destruyan junto con lo demás de la religiosa Babilonia la Grande, ni por un instante consideraremos un tratado de transigencia con aquellos saqueadores políticos de la religión falsa.
5. Entonces ¿quiénes únicamente pasarán vivos a través de la venidera “grande tribulación” y entrarán en el precioso nuevo orden de Dios?
5 Sabemos que la “grande tribulación” que no tiene paralelo en la historia humana está a punto de caer tanto sobre Babilonia la Grande como sobre los políticos que la destruyen. (Mat. 24:3-22, 37-39) Esta tribulación global tiene el propósito de destruirlos a ellos, no a nosotros, porque viene de la mano del Dios a quien adoramos. Destruirá a los simbólicos “cielos y la tierra actuales,” este viejo orden. (2 Ped. 3:7) A pesar de todo eso, traerá consigo una prueba culminante para nuestra fe en Dios y nuestra devoción a él. Solo los testigos cristianos de Jehová que pasen con buen éxito esta prueba sobrevivirán y saldrán como oro que ha sido refinado por el fuego para que Dios los use en su precioso nuevo orden.
6. Al fin de la “grande tribulación,” ¿qué tendrá todavía Dios sobre la Tierra para exhibirlo como un trofeo de su victoria?
6 No es el deseo de Dios que los que acuden a él en arrepentimiento y llegan a ser discípulos bautizados de Jesucristo sufran destrucción eterna en la “grande tribulación” de su “gran día,” el “día de Jehová, . . . inspirador de temor.” (Rev. 16:14; Joel 2:31) Él piensa repetir lo que ejecutó en los días de Noé, a saber, hacer que sus adoradores fieles probados pasen a través del fin de un “mundo de gente impía.” (2 Ped. 2:5) El ataque venidero del simbólico “Gog de la tierra de Magog,” predicho desde hace mucho tiempo, no eliminará de la Tierra a los adoradores de Jehová que han sido juntados de nuevo, sino que será frustrado, aplastado en derrota vergonzosa. (Eze. 38:1 a 39:26 inclusive) ¡Después que haya pasado completamente la terrible “grande tribulación,” Dios el Todopoderoso todavía tendrá en la Tierra a sus adoradores preservados para exhibirlos como un trofeo de Su gloriosa victoria!
7. Según Pedro, el que formemos parte del trofeo vivo de Dios dependerá de que finalmente Él nos halle ¿en qué condición?
7 ¡Qué gran privilegio será para quien sea el formar parte de ese trofeo vivo que será testimonio del triunfo de Jehová en la “guerra del gran día de Dios el Todopoderoso” en Har-Magedón! (Rev. 16:14, 16) En lo que toca a nosotros, el que Dios nos asigne este privilegio dependerá de “qué clase de personas” halle él que seamos en ese “día de Jehová” que cambiará al mundo. A los cristianos verdaderos que quieran pasar vivos a través del fin del viejo orden condenado a la destrucción, el apóstol Pedro les hace claro ese requisito vital con estas palabras: “Por eso, amados, ya que ustedes están esperando estas cosas, hagan lo sumo posible para ser hallados al fin por él inmaculados y sin tacha y en paz. Además, consideren la paciencia de nuestro Señor como salvación, así como también nuestro amado hermano Pablo según la sabiduría que le fue dada les escribió.” (2 Ped. 3:14, 15) Entonces ¿cómo se nos puede hallar en tal condición aprobada?
“INMACULADOS Y SIN TACHA”
8, 9. (a) ¿Cuándo es una vergüenza el que se le descubra a uno con una mancha encima? (b) Según Santiago 1:26, 27 ¿cómo puede estar manchada la religión de uno?
8 Una mancha que se vea encima de uno puede echar a perder su apariencia personal. Si uno se hubiera manchado mientras estuviera ocupado diligentemente en una buena obra, no sería cosa vergonzosa. Aun así, uno querría limpiarse la fea mancha antes de presentarse a un grupo de personas de apariencia limpia. Pero si uno se hubiera manchado mientras estuviera ocupado en una obra deshonrosa, entonces la mancha en sí misma significaría descrédito para uno. Es una vergüenza, una descalificación, el que se le descubra a uno con ella. La religión de uno, la forma de adoración de uno, puede llevar manchas de esta última clase. ¿Está manchada de tal manera nuestra religión o forma de adoración? Si lo está, entonces no es agradable ni aceptable a Dios. Como prueba de este hecho, leemos:
9 “Si algún hombre se figura que él es un adorador formal [o es religioso] y con todo no refrena su lengua, sino que sigue engañando su propio corazón, la forma de adoración de este hombre es vana. La forma de adoración [o la religión] que es limpia e incontaminada desde el punto de vista de nuestro Dios y Padre es ésta: cuidar de los huérfanos y de las viudas en su tribulación, y mantenerse sin mancha del mundo.”—Sant. 1:26, 27.
10. ¿Por qué jamás podría considerarse “limpia e incontaminada” desde el punto de vista de Dios a la religión de la cristiandad?
10 La cristiandad, con su alegado cristianismo, está cubierta de manchas del mundo. De todo el campo o dominio de la religión, su registro es el peor. Quizás haga alarde de que atiende a huérfanos y viudas en sus orfanatos y asilos, pero esto no puede ocultar el hecho notorio de que ha hecho huérfanos y viudas por millones. ¿Se pregunta cómo? La respuesta es sencilla: Ha sido por cruzadas y guerras que ha promovido, fomentado y respaldado con su bendición, sus oraciones y el suministro de sus propios brazos. Su entremetimiento en la política mundana es notorio y hasta muchos políticos mismos se resienten por ello. Se ha dado a mundanalidad anticristiana y se ha convertido en un parásito financiero para con los miembros de sus iglesias. No ha refrenado su lengua, sino que ha enseñado toda clase de doctrinas falsas, babilónicas, y las ha hecho pasar por cristianas, y ha hablado crasas falsedades acerca del Dios verdadero y ha causado terrible vituperio a su nombre sagrado, y ha acusado mentirosamente a sus adoradores verdaderos. ¿Cómo, entonces, puede su confusión de formas de adoración estar “limpia e incontaminada” desde el punto de vista de Dios? ¡Jamás podría estarlo!
11. ¿Con quiénes rehúsan aliarse los que desean practicar la religión “limpia e incontaminada,” y qué manda Dios para hoy a este respecto?
11 Las personas que desean que Jehová Dios las halle ‘inmaculadas’ cuando llegue su día de ejecutar juicio no pueden aliarse con la sección que afirma ser cristiana de la religiosa Babilonia la Grande, el imperio mundial de la religión falsa. Para que las personas se hagan inmaculadas a este respecto, lo que Dios manda hoy es: “Sálganse de ella, pueblo mío, si no quieren participar con ella en sus pecados, y si no quieren recibir parte de sus plagas. Porque sus pecados se han amontonado hasta llegar al cielo, y Dios ha recordado sus actos de injusticia.” (Rev. 18:4, 5) La cristiandad, debido a su hipocresía en el nombre de Dios y su Cristo, es el miembro más censurable de esa ramera internacional, Babilonia la Grande. ¡Que ninguno de nosotros permanezca manchado de ella y participe en sus pecados delante de Dios!
12. ¿De qué adulterio espiritual no se ha arrepentido la cristiandad, y de qué no se arrepienten sus asociados mundanos?
12 Reconozcamos que la cristiandad está condenada a destrucción, junto con todo lo demás de Babilonia la Grande. Ella ha rehusado arrepentirse de su proceder inmoral o adúltero en sentido religioso, su amistad con este mundo. (Sant. 4:4) Es como el resto del mundo impío, hasta después que los testigos cristianos de Jehová le han declarado sin ambages el juicio inminente de Dios. Proféticamente, Revelación 9:20, 21 habla de esas personas endurecidas por el pecado y dice: “Los demás de los hombres que no fueron muertos por estas plagas no se arrepintieron de las obras de sus manos, de manera que no adorasen a los demonios y a los ídolos de oro y de plata y de cobre y de piedra y de madera, los cuales no pueden ver ni oír ni andar; y no se arrepintieron de sus asesinatos ni de sus prácticas espiritistas ni de su fornicación ni de sus robos.”—Vea también Revelación 18:9, 11.
13. Según 2 Pedro 2:20-22, ¿quiénes son como manchas dentro de la congregación, y de qué manera tiene que acabarse con tales manchas?
13 Todos los miembros de la congregación cristiana verdadera están deseosos de mantener inmaculada a la organización en su forma de adoración. No tenemos interés en tener como miembros a los que son manchas para la organización. El apóstol Pedro habla de esa clase de personas indeseables en la congregación cristiana y dice: “Son manchas y tachas, que se entregan con desenfrenado deleite a sus enseñanzas engañosas mientras banquetean junto con ustedes.” (2 Ped. 2:13) Si no se arrepienten y se vuelven y alejan sinceramente de las enseñanzas engañosas, estas personas semejantes a manchas tienen que ser despedidas de la congregación para la protección de los que practican la adoración verdadera de Dios. De otra manera, además de ser un peligro para el rebaño de ovejas de Dios, son un vituperio para la congregación.—2 Ped. 2:20-22.
14, 15. ¿Qué dice Judas 22, 23 que ha de hacerse con los que dudan y con los que son culpables de un acto de inmoralidad sexual?
14 Acontecimientos sorprendentes en el mundo hoy día pudieran poner dudas en la mente de algunos de la congregación. Pudiera haber otros, además, que, en un momento de debilidad o descuido, cometieran un acto de inmoralidad sexual. El escritor bíblico Judas le dice a la congregación cómo tratar con tales miembros, en estas palabras: “También, continúen mostrando misericordia a algunos que tienen dudas; sálvenlos, arrebatándolos del fuego. Pero continúen mostrando misericordia a otros, haciéndolo con temor, mientras odian hasta la prenda interior de vestir que ha sido manchada [o maculada] por la carne.”—Jud. 22, 23; NM; Interlinear.
15 Aquí The New English Bible dice: “Hay otros para con quienes su compasión tiene que ser mezclada con temor; odien la mismísima ropa que esté contaminada con sensualidad.” The New American Bible dice: “Hasta para con aquellos de los que se compadezcan estén en guardia; aborrezcan siquiera su ropa manchada por la carne.” An American Translation dice: “Y consideren a otros con compasión mezclada con temor, detestando hasta la ropa que su naturaleza animal ha manchado.” La congregación tiene que prestar atención a esta advertencia.
16. ¿Por qué tiene que sentir cautela la congregación cuando le muestra compasión a un pecador arrepentido que ha cometido un acto de inmoralidad sexual?
16 La congregación jamás puede simpatizar con la inmoralidad sexual si quiere que Jehová la halle inmaculada en Su día de ejecutar juicio. Puede ser misericordiosa y mostrar compasión a los miembros que cometen un acto de inmoralidad debido a debilidad carnal u otras influencias. Pero estas personas tienen que suministrar evidencia de arrepentimiento verdadero. Sin embargo, es con gran precaución que la congregación tiene que mostrar misericordia y perdonar a los arrepentidos, estando siempre en temor por sí misma, ya que no desea debilitarse en su posición a favor de la justicia en medio de una generación impía que se ha hundido en profundidades de inmoralidad como las que llevaron a que los juicios ardientes de Jehová cayeran sobre las ciudades antiguas de Sodoma y Gomorra.—Jud. 7; 2 Ped. 2:6-8; 1 Ped. 4:3, 4.
17. Cuando la congregación examina la evidencia que inculpa de inmoralidad sexual a un miembro, ¿cómo debe reaccionar a tal evidencia?
17 La congregación tiene que mantenerse llena del espíritu santo de Dios y cultivar sus frutos, uno de los cuales frutos es gobierno de uno mismo en lo moral. (Efe. 5:18; Gál. 5:22, 23) Consistentemente, tiene que mantenerse a distancia de toda clase de inmoralidad. No mira con curiosidad entretenida o con sentimientos sexualmente correspondientes una prenda de vestir interior que está manchada con la evidencia de inmundicia sexual por parte del que la usó. Al contrario, odia, detesta, aborrece una pieza de ropa que inculpa y que tiene que ser lavada de su suciedad sexual. Así fortifica su amor a la pureza. Por lo tanto, no puede contemplar con satisfacción sexual literatura o películas o programas de televisión pornográficos.—Compare con Levítico 15:16, 17.
18. ¿Qué exhortación, que se da en 1 Timoteo 6:11-14, deben tomar a pechos los ancianos o superintendentes?
18 Los miembros de la congregación también tienen que vigilar que se mantengan inmaculados en la manera en que observan los mandamientos de Dios para los seguidores de Cristo. Los ancianos o superintendentes, que imitan al superintendente del primer siglo llamado Timoteo, hacen bien en tomar a pechos lo que el apóstol Pablo le escribió a Timoteo en cuanto a conducta cristiana, a saber: “Sin embargo, tú, oh hombre de Dios, huye de estas cosas [las consecuencias fatales del materialismo]. Mas sigue tras la justicia, la devoción piadosa, la fe, el amor, la perseverancia, la apacibilidad de genio. Pelea la excelente pelea de la fe, logra asirte firmemente de la vida eterna para la cual fuiste llamado y presentaste la excelente declaración pública enfrente de muchos testigos. A la vista de Dios, que conserva vivas todas las cosas, y de Cristo Jesús, que como testigo hizo la excelente declaración pública delante de Poncio Pilato, te doy órdenes de que observes el mandamiento de manera inmaculada e irreprensible hasta la manifestación de nuestro Señor Jesucristo.”—1 Tim. 6:11-14.
19. Entonces, ¿cómo no debemos querer que esté nuestro registro de obediencia y acción?
19 Debemos querer obedecer ese mandamiento a los cristianos de una manera que sea “inmaculada e irreprensible” delante de Jehová Dios. No queremos que nuestro registro de obediencia esté manchado, de modo que tenga desfiguradoras marcas negras contra nosotros, y mucho que merezca criticarse en cuanto a la manera en que obramos. Debemos hacer todo lo posible por mostrar un deseo sincero de ser obedientes a todo tiempo. Como Noé el constructor del arca durante el “tiempo del fin” del sistema de cosas antediluviano, debemos ejercer cuidado para andar sin culpa con nuestro Dios.—Gén. 6:3, 9.
¿CÓMO “SIN TACHA”?
20. ¿Qué comparación hay entre una tacha y una mancha en una persona, y qué se sabe de Jesucristo a este respecto?
20 Jehová Dios no debe hallarnos sólo “inmaculados,” sino también “sin tacha” finalmente al llegar Su “día.” (2 Ped. 3:14) Sabemos que una tacha es cosa de mayor profundidad que una mácula o mancha. Una mancha es superficial y puede ser borrada o limpiada, pero una tacha no. Esta es un defecto, una desfiguración que estropea la perfección física. Denota que algo en lo interior está mal, defectuoso. Jesucristo fue perfecto en todo, y debido a esto pudo ofrecerse como sacrificio de rescate para la humanidad, como un “cordero sin tacha e inmaculado.”—1 Ped. 1:18, 19; Heb. 9:14.
21. ¿En qué respecto tratamos de ser sin tacha delante de Dios, según el estímulo que se da en Filipenses 2:14-16?
21 Nosotros los descendientes del pecador Adán no podemos, por supuesto, tener cuerpos humanos perfectos, sin tacha de ninguna clase. Pero ¿qué hay de nuestra personalidad y los motivos de nuestro corazón? Correctamente, nos esmeramos en mantenernos “sin mancha del mundo,” pero, al mismo tiempo, procuramos cultivar una personalidad que refleje a Cristo y tenga pureza de corazón. Lejos esté de nosotros tener algo defectuoso en cuanto a nuestra sinceridad al imitar al Señor Jesucristo. No tenemos interés en ser como una víctima animal que fuera presentada al altar de Dios para ser sacrificada a Dios y que fuera rechazada por el sacerdote del templo por estar “con tacha.” Con igual vigor aplican hoy día a nosotros estas palabras que el apóstol Pablo expresó hace diecinueve siglos: “Haced todo sin murmuraciones y contiendas para que seáis irreprensibles y puros, hijos intachables de Dios en medio de una generación tuerta y perversa entre los cuales resplandecéis como lumbreras en el mundo, reteniendo la palabra de vida.”—Fili. 2:14-16, Besson.
22, 23. ¿Cómo hará Dios que siga resplandeciendo sobre la Tierra, a pesar del ataque de las fuerzas de la oscuridad, la luz que emiten sus hijos intachables y puros?
22 ¿No es ésa una meta grandiosa a la cual aspirar, a saber, ser “hijos intachables de Dios”? Por ser nosotros esa clase de hijos Suyos, él no hallará nada de lo cual avergonzarse o a causa de lo cual expresar desaprobación. Mantendrá haciendo que resplandezca continuamente la luz que emitimos como lumbreras o iluminadores.
23 ¡Jamás se nos apagará como iluminadores! En nuestro caso será como en el caso de aquel en cuyos pasos seguimos, el Logos o la Palabra de Dios. De él, está escrito: “Por medio de él era vida, y la vida era la luz de los hombres. Y la luz resplandece en la oscuridad, mas la oscuridad no la ha subyugado.” (Juan 1:4, 5) Esperamos que en el futuro cercano la cristiandad, que ha presentado a Dios y a Cristo bajo aspecto falso, sea destruida, pero la iluminación que procede de los “hijos intachables de Dios” continuará atravesando la oscuridad cada vez más profunda que hay en la Tierra. Entonces, cuando las hordas irreligiosas del simbólico “Gog de la tierra de Magog” avancen en masa contra estos iluminadores espirituales, “como nubes para cubrir el país,” esas fuerzas de la oscuridad no ahogarán la luz. (Eze. 38:16-19) ¡Nunca permitirá Dios que sus hijos “irreprensibles y puros” perezcan de la Tierra!
“Y EN PAZ”
24. Durante la disolución del viejo orden, ¿qué no hará Jehová tocante a su pueblo organizado en la Tierra, y por qué no?
24 Por lo tanto, a tan tardía hora en la marcha de los asuntos humanos, cuando los desenvolvimientos mundiales ya han avanzado tanto en un derrotero de desastre, no es tiempo para que nosotros perdamos de vista lo que está en el futuro cercano. Es decir, la disolución, la desintegración, de los viejos “cielos” y la vieja “tierra.” De modo que nunca debemos cesar de comportarnos en armonía con ese hecho terriblemente imponente. En 2 Pedro 3:11, The New English Bible presenta este asunto en estas palabras: “Puesto que todo el universo ha de desbaratarse de esta manera, ¡piensen en qué clase de personas deben ser, qué vidas devotas y dedicadas deben vivir!” Si lo que viene es un desbarate tan universal, Jehová Dios el Soberano Universal es Quien verá que acontezca tal cosa, y esto por medio de su Hijo real, Jesucristo. Los viejos cielos y vieja tierra simbólicos de veras serán disueltos, desintegrados, desbaratados. Pero durante todo el tiempo de esa disolución ardiente del viejo orden de cosas, el Señor Soberano Jehová no disolverá, desintegrará, desbaratará la coherencia de su pueblo organizado sobre la Tierra. Él los halla ejecutando “actos santos de conducta y hechos de devoción piadosa.” Su inspección muestra que están “inmaculados y sin tacha.”—2 Ped. 3:11, 14.
25. Cuando la “presencia del día de Jehová” se haga realidad, ¿qué contraste habrá entre los que están a favor del nuevo orden de Dios y los que apoyan el viejo orden?
25 En consecuencia, para estos adoradores aprobados del Señor Soberano Jehová el paraíso espiritual en el cual se han hallado desde el año 1919 E.C. continuará ileso mientras se produce la disolución catastrófica del viejo orden mundano bajo el calor incandescente de la cólera de Dios. Para sus seguidores fieles será como cuando Noé y su familia habían entrado en el arca terminada, marinera, y Jehová Dios había cerrado la única puerta de ella detrás de todos los que estaban a salvo dentro, para protegerlos de las fuerzas elementales que entonces soltó sobre el “mundo antiguo” de gente impía. (Gén. 7:16) ¡Pero en cuanto al mundo de la humanidad que no escucha, con una sacudida que les helará la sangre se darán cuenta de que la increíble “presencia del día de Jehová” está sobre ellos! Verán disolverse la forma de su viejo orden, como una bola de nieve que fuera arrojada dentro de un horno rugiente. La unidad de la sociedad humana se desintegrará. La unidad de la sociedad humana se desmoronará, de modo que la mano de todo hombre estará contra su hermano. ¡Qué contraste para los que entonces estén lealmente a favor del justo nuevo orden de Jehová!
26. Los que están de parte del Nuevo Orden tendrán que resistir presiones hacia ¿qué? ¿y por qué suministrará ayuda para esto el amor que refleja a Cristo?
26 En medio del derrumbe mundial de la ley y el orden entre los que apoyan el viejo orden, los que están de parte del nuevo orden de Dios tendrán que resistir las presiones hacia la anarquía mundial. Tendrán que mantenerse juntos como un pueblo organizado divinamente, manteniendo verdadera unidad cristiana. Esto requerirá que estén en paz unos con otros. Con presciencia inspirada el apóstol Pedro nos ha dado la amonestación de que, cuando llegue súbitamente como ladrón el día en que Jehová ha de ejecutar su fallo judicial, a nosotros los inmaculados y sin tacha también se nos tiene que hallar “en paz.” Tenemos los medios con los cuales preservar nuestra paz con Jehová Dios y unos con otros. Por largo tiempo hemos estado cultivando el amor que es reflejo de Cristo, un amor que es el “vínculo perfecto de unión.” (Col. 3:14) Sin embargo, hay más que solo esa fuerza vinculante.
27. ¿Qué otras clases de unidad no les fallarán durante la disolución que será causada por la “grande tribulación”?
27 Hay también aquella fuerza, de la cual el amor es el fruto principal, y ésa es el espíritu santo de Dios. Por eso debemos tener la unidad del espíritu. Además de esto, también hay la unidad de creencia, la unidad de la actividad cristiana al predicar y hacer discípulos, y la unidad con el único Dios vivo y verdadero Jehová por medio de su Hijo Jesucristo. Estas cosas potentes contribuyen a la armonía y la paz dentro de la organización de los testigos cristianos de Jehová. Estas cosas productoras de paz no les fallarán durante la “grande tribulación” que se aproxima, la cual derretirá al viejo orden mundano hasta hacerlo una masa informe.
28. Para que la paz funcione como vínculo de unión, ¿qué cosas unidoras tenemos, como se hace notar en Efesios 4:3-6?
28 Todo el tiempo, durante este “tiempo del fin” desde el año de 1914 E.C., los que se han declarado devotamente a favor del justo nuevo orden de Jehová se han estado aplicando a lo que el apóstol Pablo nos exhorta a hacer: “esforzándonos encarecidamente por observar la unidad del espíritu en el vínculo unidor de la paz. Un cuerpo hay, y un espíritu, así como ustedes fueron llamados en la sola esperanza a la cual fueron llamados; un Señor, una fe, un bautismo; un Dios y Padre de todos, que es sobre todos y por todos y en todos.”—Efe. 4:3-6.
29. También somos uno en esperar ¿qué? ¿y por eso qué cosa que prescribe Pedro hay para que la sigamos efectuando?
29 Finalmente, somos uno en esperar dentro de poco la disolución de este viejo orden de cosas moribundo. Entonces ¿qué seguiremos haciendo hasta que llegue como ladrón la “presencia del día de Jehová”? Para nosotros que deseamos demostrar que somos dignos del nuevo orden de Dios, el apóstol Pedro bajo inspiración prescribe qué hacer: “Hagan lo sumo posible para ser hallados al fin por él inmaculados y sin tacha y en paz.”—2 Ped. 3:10-14.