Ponderando las noticias
Crisis en Oriente Medio
● El Oriente Medio volvió a ocupar el centro de atención a fines de 1973 con el cuarto en la serie de feroces conflictos entre los árabes y los israelíes. Algunos creen que la aumentada prominencia de Israel en los asuntos mundiales encaja en la profecía bíblica. Creen que un elemento vital en el establecimiento del reino de Dios es la subida de Israel al lugar de nación preponderante de la Tierra, con Jerusalén como “la capital de los Estados Unidos del Mundo”... gobernados por Cristo. ¿Realmente se concentra la profecía bíblica en Israel de esta manera?
No, claramente no. Entre otras cosas, los líderes israelíes mismos consistentemente han desdeñado cualquier interés en ver que la joven república llegue a ser una “teocracia.” Sobre todo, la Biblia muestra que es el Israel espiritual —no carnal— sobre el cual las profecías de la restauración se cumplirían posteriormente. Es por eso que al apóstol Pablo, él mismo siendo judío, le pareció necesario indicar que “no es judío el que lo es por fuera, ni es la circuncisión la que está afuera en la carne. Mas es judío el que lo es por dentro, y su circuncisión es la del corazón por espíritu, y no por un código escrito.”—Rom. 2:28, 29.
Como estado político, más bien que teocrático, la República moderna de Israel se halla enredada en las luchas de poder político de hoy día. Es verdad que marcadas diferencias religiosas separan al judío y al árabe. Pero todas las mechas que han encendido sus guerras han sido cuestiones políticas y económicas, no cuestiones relacionadas con la Biblia.
Clérigos y moralidad
● Cifras del Centro de Investigación de la Opinión Nacional en Chicago indican que tres quintas partes de los miembros de iglesia norteamericanos apoyan alguna forma de sexo premarital. ¿Por qué? A menudo porque sus clérigos estiman más las opiniones de los teólogos influyentes, como el difunto Paul Tillich, que a la Palabra de Dios.
Tillich fue un profesor en el Seminario Teológico Unión y en la Escuela de Divinidad de Harvard. La revista protestante “Christian Century” lo llamó uno de los “gigantes” entre los teólogos modernos. ¿Qué hacía Tillich si un estudiante que se enfrentaba a una difícil decisión moral acudía a él? Escribió él: “Yo no cito los Diez Mandamientos, ni las palabras de Jesús en el Sermón del Monte, ni ninguna otra ley.” ¿A qué se debía esta aversión a las leyes morales específicas?
Quizás era para excusar lo que el “Post” de Nueva York llama la “vida sexual sin restricción” de Tillich. Su viuda recientemente reveló que su matrimonio “fue un rompimiento con el entero concepto de la monogamia,” y que Tillich esperaba que ella lo tomara “en brazos amorosos siempre que surgía de la oscuridad de su sexualidad promiscua.”
El apóstol Pedro advierte a los cristianos que “también habrá falsos maestros” que “repudiarán aun al dueño que los compró,” es decir, que enseñan y llevan una vida enteramente contraria a lo que Jesús enseñó. ¿Cuál sería un resultado de su enseñanza falsa? Pedro dice: “Muchos seguirán sus actos de conducta relajada.”—2 Ped. 2:1, 2; Jud. 4.
¿Sorprende, entonces, el que muchos miembros de iglesia se comportan de la misma manera falta de principios?
Cómo detener enfermedades venéreas
● El antiquísimo problema de las enfermedades venéreas sigue plagando a la humanidad.
La Organización Mundial para la Salud dice que las enfermedades venéreas están alcanzando proporciones epidémicas internacionalmente.
¿Cuál es la solución?
“La respuesta importante es educación,” dicen muchas autoridades. Anuncios en todo Suecia advierten: “Anoche, 128 suecos contrajeron gonorrea,” y luego instan al uso de dispositivos contraceptivos como protección. En otras partes se anima, en particular a las mujeres, a que se sometan a exámenes. El ochenta y cinco por ciento de los casos que envuelven a mujeres no muestran ninguna señal exterior de enfermedad.
Pero a pesar de haber tenido éxito hasta cierto punto, estas campañas no han detenido la embestida internacional de las enfermedades venéreas. ¿Por qué?
Porque el problema no se reconoce francamente por lo que es... un problema moral. La única manera de estar seguro de no contraer enfermedades venéreas es seguir la instrucción sencilla y clara que se encuentra en la Biblia: “Huyan de la fornicación.” (1 Cor. 6:18) Los que optan por hacer lo contrario pueden esperar sufrir las consecuencias, de una forma u otra.
Inflación causa dolor
● La inflación mundial está causando dolor... y la punzada es mayor en el campo del alimento, exactamente donde señaló la profecía bíblica hace siglos. El simbólico “caballo negro” de Revelación está corriendo, y su sendero está marcado con escasez de alimento y precios elevados.—Rev. 6:5, 6.
Es verdad que en muchos países industriales los salarios nunca han sido superiores. Pero las normas de vida en algunos lugares ahora están retrocediendo. Un asalariado de los EE. UU. tendría que haber obtenido un aumento de salario de 6 ó 7 por ciento cada año durante los pasados cuatro años solo para mantenerse al nivel del costo de vida que aumenta vertiginosamente. ¿Dónde estriba el problema?
Es una combinación de muchas cosas. Una vez que principia la inflación, el dinero empieza a perder valor. En vez de retener su dinero, la gente prefiere gastar... a menudo en cosas no esenciales, aun en lujos. El gastar crea una demanda de artículos y esto, a su vez, hace subir el precio por fuerza. Los ahorros, las pólizas de seguros e inversiones similares se debilitan constantemente a medida que la moneda nacional pierde poder adquisitivo. Los gobiernos contribuyen con sus guerras y con gastos que arrojan déficits. Los impuestos aumentan. La inestabilidad del dinero crea desconfianza. Por eso los asalariados demandan grandes aumentos de salarios, pues temen que un aumento moderado no se mantenga al nivel de los futuros costos de la vida. Los fabricantes aumentan severamente los precios por la misma razón, pues ellos temen que los moderados aumentos en los precios no cubran los costos de fabricación en aumento.
Todo esto indica que los hombres imperfectos no tienen la capacidad para gobernar eficazmente la Tierra. También demuestra que es verdad la advertencia del apóstol de que con el tiempo “los que están determinados a ser ricos” quedan ‘acribillados con muchos dolores.’—1 Tim. 6:9, 10.
Interés espiritual
● Una encuesta reciente muestra que en los Estados Unidos la asistencia a las iglesias continuó declinando en 1973. Según un informe en el “National Catholic Reporter,” el número de católicos que asiste a la iglesia semanalmente o casi semanalmente disminuyó de 61 por ciento a 48 por ciento entre 1972 y 1973. Y en los pasados diez años el número de sacerdotes que renunció ascendió a casi 10 por ciento del total mundial.
En general, las iglesias protestantes en los Estados Unidos también informan un descenso en asistencia a las iglesias, aunque un poco más gradual. El número de personas que asisten a las iglesias semanalmente disminuyó a 36 por ciento en 1973. Entre los judíos solo aproximadamente 19 por ciento asiste a servicios religiosos sobre una base semanal.
¿Está desapareciendo el interés en las cosas espirituales?
Un contraste refrescante que señala en dirección opuesta se halla en el “Anuario de los testigos de Jehová para 1974.” Su informe muestra que el número de personas que se presentaron para ser bautizadas por los testigos de Jehová subió de un poco más de 160.000 en su “año de servicio” de 1972 a 193.990 en el período de 1973. La asistencia a las reuniones es de aproximadamente 100 por ciento alrededor del mundo, de modo que el informe del “Anuario” se concentra más particularmente en la testificación activa que se efectuó. Muestra que los Testigos en 208 países e islas del mar emplearon más de 300 millones de horas durante el pasado año en llevar las buenas nuevas del reino de Dios a sus vecinos. El número de personas que participó en llevarlas aumentó unos 100.000 en un solo año, y un máximo de 1.810.000 personas participaron en septiembre de 1973.