Capítulo 9
El “Camino de Santidad” al paraíso espiritual
1. ¿Qué magnífica expectativa tenían los desterrados judíos cuando partieron de Babilonia en 537 a. de la E.C.?
¡UNA tierra semejante a un paraíso en sentido literal! Esto era lo que los judíos desterrados esperaban hacer de su país que por mucho tiempo había estado desolado, mientras partían de Babilonia en el año 537 a. de la E.C. Ante ellos estaba la expectativa de realizar el cumplimiento de estas esplendorosas palabras que el profeta Isaías había hablado acerca del país de ellos: “El desierto y la región árida se alborozarán, y la llanura desértica estará gozosa y florecerá como el azafrán. Sin falta florecerá, y realmente estará gozosa con gozo y con alegre gritería. La gloria del Líbano mismo tendrá que serle dada, el esplendor del Carmelo y de Sarón. Habrá los que verán la gloria de Jehová, el esplendor de nuestro Dios.”—Isaías 35:1, 2.
2. ¿Cómo les había dado seguridad Dios de que regresarían a salvo y con buen éxito a su país?
2 Viéndose ante tan magnífica expectativa, ¡qué satisfecho debe haberse sentido el corazón del resto liberado y sus compañeros leales al ponerse ellos en marcha desde Babilonia y realmente hallarse camino a casa! Para fortificación de ellos, tenían de Dios la seguridad de que él haría un camino especial para ellos, de modo que regresaran a salvo y con buen éxito a su país anhelado. Esta era la intención de Sus palabras por medio del profeta Isaías: “Y ciertamente llegará a haber una calzada allí, aun un camino; y será llamado el Camino de Santidad. El inmundo no pasará por ella. Y será para el que anda por el camino, y ningún tonto andará errante por ella. Ningún león resultará estar allí, y las bestias salvajes de la clase rapaz no subirán a él. Ninguno será hallado allí; y los que fueron recomprados tendrán que andar allí.”—Isaías 35:8, 9.
3. (a) ¿Qué hacía que Babilonia, de la cual partían los judíos, fuera inmunda en sentido religioso? (b) ¿Cómo sería de hecho un “Camino de Santidad” el camino de regreso a la tierra de Judá?
3 La pagana Babilonia, a la cual los judíos sobrevivientes habían sido deportados después de la destrucción de Jerusalén en 607 a. de la E.C., era inmunda, no santa, en sentido religioso. Su tierra estaba llena de ídolos y templos de adoración falsa. El país propio al cual habían de regresar los judíos liberados había de ser suelo limpio en sentido religioso, una tierra santa, porque allí se reedificaría el templo de Jehová Dios en su ubicación original y la provincia nuevamente poblada de Judá había de ser una tierra donde floreciera la adoración pura del único Dios vivo y verdadero. Ciertamente, pues, el camino de regreso tenía que ser un “Camino de Santidad” de hecho, y no de nombre solamente. Los que regresaban utilizando este camino que Dios proveía tenían que tener un motivo santo, el de restaurar a su país por largo tiempo desolado la adoración limpia del Dios de la Santidad. Esa era la razón principal por la cual se les había soltado de Babilonia.—Esdras 1:1-4.
4. (a) ¿De qué manera resultaría cierto que, como se predijo, “el inmundo no pasará por ella”? (b) ¿Qué obligación especial tenían respecto a esto el gobernador Zorobabel y el sumo sacerdote Josué?
4 “El inmundo no pasará por ella.” Un israelita que estuviera inmundo con contaminación religiosa babilónica no tendría paso legítimo por el Camino Sagrado de regreso a Judá y Jerusalén. Nada de naturaleza religiosa babilónica había de ser llevado con éste para que fuera trasplantado al terreno santo donde había de regir la devoción exclusiva a Jehová Dios. El mandato divino a los que llevaban de regreso los utensilios santos para la restauración del templo de Jehová que había de ser reconstruido en Jerusalén era: “Apártense, apártense, sálganse de allí, no toquen nada inmundo; sálganse de en medio de ella [Babilonia], manténganse limpios, ustedes los que llevan los utensilios de Jehová.” (Isaías 52:11) La adoración de Jehová no se mezcla bien con la religión babilónica falsa. Por eso el Camino de Santidad no debería ser profanado por el israelita apóstata que proyectara introducir la religión idolátrica babilónica en su país restaurado. Y el gobernador judío Zorobabel, y el sumo sacerdote aarónico, Josué (o Jesúa), quienes estarían a cargo de la marcha de regreso a la provincia de Judá, tenían la obligación de encargarse de que ningún israelita apóstata con planes malignos acompañara al resto verdaderamente arrepentido y de corazón limpio de regreso a Jerusalén.
5. ¿A quién se alude en Isaías 35:8 con la expresión: “el que anda por el camino”?
5 “Y será para el que anda por el camino.” ¿Quién pudiera ser ése? Nunca pudiera resultar que fuera una persona inmunda, a la cual se excluye de pasar por el camino. Puesto que el camino en el cual éste tiene que andar es el Camino de Santidad, tiene que ser el individuo que esté viviendo en armonía con la santidad de Jehová, que esté procurando ser santo tal como Él es santo. (Levítico 11:44, 45) Por supuesto, Jehová mismo era Quien iba delante de los israelitas liberados cuyos rostros estaban fijos hacia la santa montaña de la adoración en Jerusalén, y Él sería sobresalientemente Aquel que estaría andando por el camino; nunca andaría Él por un camino no santo ni conduciría a Su pueblo por un camino no santo. (Isaías 52:12) Necesariamente, los que siguen por el camino tras él tienen que ser santos como Él, no estar tocando las cosas inmundas de la religión falsa babilónica.
6, 7. ¿Quiénes son los ‘tontos’ a quienes no se les había de permitir andar errantes por el Camino de Santidad?
6 Más prueba de este hecho la suministra la siguiente oración que identifica al que está excluido del Camino de Santidad: “Y ningún tonto andará errante por ella.” (Isaías 35:8) Por la designación “tonto” no se quiere decir aquí uno que solo sea simple, inexperto, que haga ignorantemente lo que no es prudente. Más bien, es el tonto perverso, el que tercamente persiste en mantenerse en el proceder de la imprudencia.
7 Jehová dio una verdadera descripción de esta clase de persona tonta, cuando le dijo al profeta Jeremías: “Es tonto mi pueblo. No se han fijado en mí. Son hijos imprudentes; y no son quienes tengan entendimiento. Sabios son para hacer lo malo, pero para hacer lo bueno realmente no tienen conocimiento.” (Jeremías 4:22) Debido a su tontería arraigada y persistente sufrieron la desolación de Judá y Jerusalén y su deportación a la tierra pagana de Babilonia. Por eso ahora, al regresar el resto fiel a su país desolado, no se permitiría que esos ‘tontos’ anduvieran errantes libremente por la Calzada de Santidad, ni que en su vagar sin objeto entraran en ella.
8. Como se muestra en Isaías 35:9, a los judíos se les prometió que se verían libres de ¿qué otra cosa, mientras regresaban a su país?
8 No solo se verían libres de estar en contacto con aquellos elementos indeseables en la vía de regreso a su país a gran distancia de la Babilonia contaminada religiosamente, sino que no habría bestias carnívoras salvajes al acecho a los lados de la vía para que hicieran presa de los que usaran aquel camino que llevaba de regreso al favor de Jehová. La promesa divina era: “Ningún león resultará estar allí, y las bestias salvajes de la clase rapaz no subirán a él. Ninguno será hallado allí; y los que fueron recomprados tendrán que andar allí.”—Isaías 35:9.
9. ¿Era esto una promesa de estar a salvo solo contra ataques por animales, o qué?
9 Así, ninguna bestia salvaje devoradora de hombres infestaría el Camino de Santidad. Si no hay animales peligrosos de esa clase que añadan terror al camino de regreso a la adoración de Jehová en Su tierra escogida, entonces tampoco se permitiría que hombres semejantes a bestias o “manadas” de hombres de ese tipo saltaran de súbito y atacaran la fila de los viajeros, para saquear y matar. Por eso no debería haber temor en el corazón del resto liberado del pueblo de Jehová en cuanto a salir en el viaje de regreso por el camino que Él proveía. Valerosamente, y con plena confianza en Dios Todopoderoso, hubo un resto que se ofreció voluntariamente para ir como precursores por el camino. Como estaba escrito: “Y los que fueron recomprados tendrán que andar allí.”
10. ¿Por qué habían sido ‘vendidas’ a los babilonios estas personas, y con qué como base se les estaba ‘recomprando’?
10 Estos eran los que habían sido recomprados, redimidos, por Jehová Dios. Por haber sido desobedientes a Él y haberse rebelado contra su adoración pura, el pueblo del reino de Judá había sido ‘vendido’ a los babilonios para ser deportado a la tierra de sus cautivadores. Mucho tiempo antes que fueran deportados a Babilonia, Jehová les había dicho: “¿ . . . cuál de mis acreedores es aquel a quien los he vendido? ¡Miren! A causa de sus propios errores han sido vendidos, y a causa de las propias transgresiones de ustedes su madre ha sido despedida.” Además: “Porque esto es lo que ha dicho Jehová: ‘Fue por nada que ustedes fueron vendidos, y será sin dinero que serán recomprados.’” (Isaías 50:1; 52:3) Es decir, Jehová no sacó beneficio personal alguno de venderlos a los babilonios, ni recibe beneficio material alguno de recomprarlos de la tierra de sus apresadores, sus amos babilonios.
UNA LIBERACIÓN POR LA CUAL NO SE PAGÓ
11. ¿Se les pagó a los babilonios de alguna manera cuando Dios tomó posesión de su pueblo escogido de nuevo?
11 Los judíos deportados no le pagaron a Jehová ningún dinero para que él los recomprara, ni pagaron dinero a los babilonios para recomprar su propia libertad. Fue Jehová quien altruistamente los compró de las consecuencias de sus propios errores y transgresiones. Él no les debía nada a los babilonios porque ellos hubieran tomado cautivo a su pueblo y los hubieran removido de la tierra que Dios les había dado. Por eso Él no tenía que pagarles a los babilonios para tomar posesión de Su pueblo escogido de nuevo, excepto pagar venganza a los babilonios por los estragos que cometieron en su ciudad santa de Jerusalén y su templo y su trono del reino de David.—Jeremías 51:11, 36, 37; 1 Crónicas 29:23.
12. ¿Cómo fue “sin dinero” que el resto del Israel espiritual de hoy día fue ‘recomprado’?
12 En la semejanza moderna, Jehová Dios no le debió nada a Babilonia la Grande y sus cómplices mundanos por librar al resto del Israel espiritual del control de ellos en el año 1919 E.C. Tampoco pagó el resto ungido ningún dinero a Babilonia la Grande o a los reyes y gobernantes del mundo con los cuales ella comete fornicación espiritual, para comprarse su propia liberación. A Jehová solamente fue el crédito por la liberación de ellos en 1919, porque él los ‘recompró’ de las consecuencias de las fallas de ellos por medio de satisfacer su propia justicia mediante su Siervo Ungido, Jesucristo.
13. Después de ser librados de Babilonia la Grande, el discernimiento de ¿qué? por parte del resto se hizo cada vez más claro, ¿y qué estuvo envuelto en esto?
13 Así fue que, como pueblo recomprado, el resto del Israel espiritual le volvió la espalda a Babilonia la Grande y entró en la Calzada de Santidad. La actitud de ellos fue de arrepentimiento a medida que se profundizó su comprensión de sus faltas, fracasos y delincuencias del pasado, especialmente durante la I Guerra Mundial. Cada vez más agudo se hizo su discernimiento de que tenían que rendir santidad a su Libertador divino, que a Él tenían que rendir devoción exclusiva. Esto exigía de ellos que se mantuvieran separados de este mundo, la organización visible del Diablo. A la soberanía de Jehová, representada ahora en el reino mesiánico que acababa de nacer en los cielos en 1914 E.C., tenían que dar su más plena lealtad de súbditos. Por consiguiente, tenían que predicar el Reino, anunciarlo, por todo el mundo.
14. (a) ¿Qué manchas de inmundicia se le hizo necesario limpiar de su vida al pueblo de Dios? (b) ¿A qué deben amoldar su conducta y su actitud los que desean servir a Dios?
14 Puesto que la Calzada de Santidad era solo para los limpios, tenían que limpiarse de cualquier y toda contaminación y manchas que hubieran sufrido debido al cautiverio y la esclavitud bajo Babilonia la Grande, el imperio mundial de la religión falsa. Por eso... ¡fuera con las fiestas religiosas de ella! ¡Fuera con las fiestas nacionalistas de este mundo, del cual Babilonia la Grande es amiga! (Santiago 4:4) ¡Fuera con todo amoldarse a ella y sus tradiciones! A lo que hay que amoldarse es a la Santa Palabra de Dios, la Biblia. Las enseñanzas de Él son las cosas con las cuales rehacer nuestra mente para discernir la voluntad de Dios y tener la actitud correcta de mente y corazón.
15. (a) Si se comportaban de la debida manera personalmente, ¿importaría el que toleraran en medio de ellos a algunos que fueran persistentemente ‘tontos’? (b) ¿Por qué no amenazarían la Calzada de Santidad hombres semejantes a bestias?
15 Solo por tal proceder podría el resto del Israel espiritual entrar en el favor pleno del Dios de la Santa Biblia y entrar en el paraíso espiritual que él les tenía reservado. Que la llamada región o dominio del cristianismo, la cristiandad, y todo el resto de Babilonia la Grande siguiera en su camino “tonto” durante el período posbélico, pero, en cuanto al resto ungido, ellos no tendrían nada que ver con aquellos ‘tontos.’ No tolerarían ‘tontos’ en medio de ellos, puesto que la Palabra de Dios había especificado que “ningún tonto andará errante por ella [por la Calzada de Santidad].” (Isaías 35:8) Además, no permitirían que hombres ni organizaciones hechas por hombres amenazaran la Calzada de Santidad como leones o como cualquier clase de bestias salvajes de la clase rapaz. El temor a tales hombres y organizaciones aterradores no asustaría a los que buscaban arrepentidos el favor de Dios de modo que no entraran y pasaran por su Calzada de Santidad. El temor a Él minimizaría o nulificaría el temor a los hombres feroces, especialmente puesto que Jehová mismo era el principal, el primero, ‘que andaba por el camino.’
16. (a) ¿En qué año comenzó a transitar la Calzada de Santidad el resto ungido? (b) ¿Estaban al tanto de que estaban abandonando a Babilonia la Grande?
16 Con comprensión cada vez mayor de los requisitos de Dios para ellos en este período posbélico de restauración y reconstrucción, los “recomprados” de Jehová empezaron en 1919 E.C. su andar por la Calzada de Santidad de él. Definitivamente sabían que se estaban apartando de toda compañía con aquella ramera religiosa, Babilonia la Grande, o de esclavitud a ella, porque, después del maltrato que habían recibido de manos de ella y sus amantes mundanos durante la I Guerra Mundial, más razón tenían para odiarla y oponerse a ella. Reconocían que ella era culpable de derramamiento homicida de sangre e inmunda, y no querían tocarla de ninguna manera que encerrara fraternización religiosa. Estaban familiarizados con el mandato divino de Isaías 52:11: “Partid, partid, salid de ahí, no toquéis cosa inmunda; salid de en medio de ella; limpiaos, los que lleváis los vasos del SEÑOR.” (Versión Autorizada del rey Jaime, en inglés) (Vea el número del 1 de noviembre de 1918 de la Watch Tower, página 333, bajo el título “Purity a Qualification of the Royal Priesthood”—“Be ye clean, that bear the vessels of the Lord.”—Isaiah 52:11. [La pureza un requisito del sacerdocio real. “Limpiaos, los que lleváis los vasos del Señor.”—Isaías 52:11]). De manera que el resto ungido cumplió aquel mandato.
17. (a) ¿A quiénes aplicó el apóstol Pablo ese mandato divino de Isaías 52:11? (b) Por eso, ¿qué tiene que hacer una persona antes de llegar a ser verdadero cristiano?
17 Allá en el año 537 a. de la E.C., aquel mandato aplicó a los judíos en el exilio, cautivos en la antigua Babilonia. Pero después del año 33 de nuestra era común, cuando los judíos naturales, circuncisos, fueron echados por Jehová Dios debido a que rechazaron a su Mesías, el apóstol cristiano Pablo aplicó ese mandato divino a los israelitas espirituales, el Israel cristiano. Citando de Isaías 52:11, Pablo escribió a la congregación cristiana de Corinto, Acaya (Grecia), y dijo: “No os juntéis en yugo con lo infieles: porque ¿qué compañía tiene la justicia con la injusticia? . . . Por lo cual salid de en medio de ellos, y apartaos, dice el Señor, y no toquéis lo inmundo; y yo os recibiré, y seré a vosotros Padre, y vosotros me seréis á mí hijos e hijas, dice el Señor Todopoderoso.” (2 Corintios 6:14-18, Val) Por consiguiente, allá en el primer siglo de nuestra era común, antes que pudieran llegar a ser verdaderos cristianos, los creyentes tenían que salir de Babilonia la Grande. Así, también, sucede en este siglo veinte E.C.
18, 19. En una resolución que se adoptó en una asamblea cristiana en 1923 E.C., ¿qué se instó a hacer a las personas temerosas de Dios que se encontraban en Babilonia la Grande?
18 El requisito divino de esta clase para que uno se hiciera cristiano verdadero se señaló claramente en el año 1923 E.C. Del 18 al 26 de agosto de aquel año se celebró una de varias asambleas regionales de la Asociación Internacional de Estudiantes de la Biblia (I.B.S.A.) en Los Ángeles, California, E.U.A. En la tarde del sábado de esta asamblea, J. F. Rutherford como presidente de la I.B.S.A. dirigió la palabra al grupo congregado (aproximadamente 2.500 personas asistieron a esta asamblea), y habló sobre el tema “Ovejas y cabras,” un tema basado en la parábola de Jesús que se registra en Mateo 25:31-46. Al fin de este discurso, el discursante leyó una resolución pertinente y presentó la moción de que fuera adoptada por su auditorio. Con la excepción de dos personas que se abstuvieron de expresarse, el auditorio se puso de pie para adoptar esta oportuna resolución. Los últimos dos párrafos de la resolución son de interés especial en este momento. Los dos últimos párrafos decían:
Por lo tanto, con el espíritu de amor, damos la señal de alarma a todos los que aman la paz y el orden y que temen a Dios, los que ahora se encuentran asociados con las iglesias denominacionales, y les hacemos presente el hecho de que no pueden ni deben tener parte ni comunión con esa clase de cristianos profesos que repudian la Palabra de Dios y que niegan al Señor y a su reino; también exhortamos a los tales a que presten atención a la Palabra de Dios y que se separen de toda cosa inmunda (2 Cor. 6:17), apartándose de los inicuos sistemas religiosos designados por el Señor como Babilonia, saliéndose de ellos para que no participen de sus pecados ni reciban de sus plagas. (Apoc. Rev. 18:4); y
Exhortamos a los tales a que reconozcan a Jesús como el Rey de reyes y Señor de señores, y que su reino ya a la mano es la esperanza y salvación de las gentes de la tierra; y que tanto individual como colectivamente se declaren del lado del Señor y en simpatía con su causa, alistándose así para recibir las bendiciones del reino de Dios las cuales él ha preparado para ellos desde la fundación del mundo.
19 Después de aquello esta Resolución se publicó en forma de tratado, en varios idiomas principales, y se distribuyó por toda la Tierra en decenas de millones de ejemplares.—Vea The Watch Tower con fecha del 1 de noviembre de 1923, páginas 326, 327, y, en español, el libro Luz, tomo I, página 119.
20. (a) En 1934, ¿qué otro paso se dio para ayudar a las personas semejantes a ovejas a ponerse en la Calzada de Santidad junto con el resto ungido? (b) ¿De qué grupo que salió de Babilonia con los desterrados judíos son correspondencia los que son semejantes a ovejas?
20 Esta Resolución no dio a estas personas semejantes a ovejas la instrucción de dedicarse plenamente a Dios por medio de Cristo y bautizarse en símbolo de esa dedicación. Eso vino más tarde, originalmente en el año 1934. (Vea The Watchtower del 15 de agosto de 1934, página 250, párrafo 34.) No obstante, la Resolución de 1923 fue uno de los pasos progresivos que se dieron en la preparación de esta clase de personas semejantes a ovejas para que emprendieran el proceder que con el tiempo las pondría en la Calzada de Santidad con el resto del Israel espiritual. Estas personas comparables a ovejas que hacían el bien al resto ungido eran como los netineos (dados) que salieron de la tierra de Babilonia en 537 a. de la E.C. y regresaron con el fiel resto del Israel natural al país desolado de Judá y a la ubicación anterior de Jerusalén (o Sión). Aquellos antiguos netineos no solo desempeñaron algún servicio como de sirvientes con relación al templo de Jerusalén; también participaron en la reconstrucción de aquella ciudad santa. (1 Crónicas 9:2; Esdras 2:43-54, 58, 70; 7:24; 8:17-20; Nehemías 3:26, 31; 7:46-56, 60, 73) Como aquellas personas de la antigüedad, los netineos semejantes a ovejas de hoy día han sido muy útiles al resto ungido de los hermanos espirituales de Cristo.
LA GOZOSA VUELTA
21. ¿Con qué actitud mental regresó el resto israelita a Sión en 537 a. de la E.C., y por qué fue apropiado eso?
21 El ser soltado o liberado de una organización religiosa pagana y reanudar la adoración religiosa pura bajo el favor renovado y la bendición del único Dios vivo y verdadero debería ser un acontecimiento inspirador de gozo para cualquier persona que buscara la religión correcta. Esto es exactamente lo que tal cosa fue para el resto israelita allá en el año 537 a. de la E.C. Por inspiración se hizo que el profeta Isaías predijera el gozo de aquella ocasión, diciendo: “Y los mismísimos redimidos por Jehová volverán y ciertamente vendrán a Sión con clamor gozoso; y regocijo hasta tiempo indefinido estará sobre su cabeza. Alborozo y regocijo alcanzarán, y el desconsuelo y el suspirar tendrán que huir.”—Isaías 35:10.
22. ¿A quién usó Jehová para librar (a) al resto judío en 537 a. de la E.C.? (b) ¿al resto del Israel espiritual en este siglo veinte?
22 Para los israelitas antiguos el cumplimiento en miniatura de esta alegradora profecía empezó en el año 537 a. de la E.C., en el primer año del reinado del rey persa Ciro el Grande. (2 Crónicas 36:20-23; Esdras 1:1-4; Isaías 44:26 a 45:7 inclusive) Tal como allá en aquel tiempo Jehová Dios usó a su siervo ungido predicho, el rey Ciro, para librar y soltar de Babilonia al resto judío, así, en este siglo veinte, esté mismo Dios ha usado al Ciro Mayor, el rey reinante Jesucristo, para librar y soltar de Babilonia la Grande al resto del Israel espiritual.—Revelación 14:1-8.
23, 24. (a) ¿Qué es el precio por los “recomprados” a que se alude en Isaías 43:1-4? (b) Por lo tanto, ¿qué recibió Ciro el Grande en lugar de los israelitas naturales a los cuales restauró a su país de origen? (c) ¿De qué manera es que los del resto del Israel espiritual desde 1919 E.C. son “recomprados”?
23 A los que regresaron por la Calzada de Santidad a Sión (o Jerusalén) se les llamó “los que fueron recomprados,” “los mismísimos redimidos por Jehová.” (Isaías 35:9, 10) Al precio de recompra, al precio de redención, en este caso se aludió proféticamente en Isaías 43:1-4, con estas palabras: “Y ahora esto es lo que ha dicho Jehová, tu Creador, oh Jacob, y tu Formador, oh Israel: ‘No tengas miedo, porque yo te he recomprado. Te he llamado por tu nombre. Eres mío. En caso de que pases por las aguas, yo ciertamente estaré contigo; y por los ríos, no te inundarán. En caso de que andes por el fuego, no te chamuscarás, ni la llama misma te quemará ligeramente. Porque yo soy Jehová tu Dios, el Santo de Israel tu Salvador. He dado a Egipto como rescate por ti, a Etiopía y Seba en lugar de ti. Debido al hecho de que has sido precioso a mis ojos, se te ha considerado honorable, y yo mismo te he amado. Y daré hombres en lugar de ti, y grupos nacionales en lugar de tu alma.’”
24 En lugar del resto del Israel natural restaurado por Ciro el Grande a su país de origen, el Dios de la Justicia dio a él y sus descendientes territorios africanos y los pueblos y grupos nacionales de éstos, por conquista. Estos constituyeron el precio de recompra, el valor redentor, el rescate. (Ester 1:1-4) En este siglo veinte nuestro, en interés del resto del Israel espiritual y la “grande muchedumbre” de personas semejantes a ovejas que se asemejan a los antiguos netineos, Jehová dice a su Ciro Mayor, Jesucristo, lo siguiente: “Pídeme, para que yo dé naciones por herencia tuya y los cabos de la tierra por posesión tuya propia. Las quebrarás con cetro de hierro, como si fueran vaso de alfarero las harás añicos.” (Salmo 2:8, 9) Por consiguiente, al resto arrepentido del Israel espiritual, que han sido soltados de Babilonia la Grande desde 1919 E.C., bíblicamente se les puede llamar los “que fueron recomprados,” “los mismísimos redimidos por Jehová.” En un sentido particular, pues, pertenecen a Jehová Dios por medio de Cristo.
25. (a) ¿Regresaron todos los desterrados israelitas de Babilonia a Jerusalén al mismo tiempo? (b) En tiempos modernos, ¿salieron de Babilonia la Grande en el año 1919 todos los que llegaron a componer el resto del Israel espiritual?
25 El primer grupo de desterrados que salió de Babilonia y se encaminó hacia Sión en 537 a. de la E.C. estuvo compuesto, a lo más, de 49.942 personas, 42.360 de las cuales eran israelitas. Los demás eran esclavos y cantores profesionales. (Nehemías 7:66, 67; Esdras 2:64, 65) Sesenta y nueve años después, o en el año 468 a. de la E.C., unos 1.500 hombres y sus familias regresaron junto con el fiel sacerdote aarónico Esdras a Jerusalén con el permiso del rey persa Artajerjes (Longímano). Esto tiene que haber significado gran estímulo para el primer grupo de judíos desterrados que ya habían regresado al país y estaban esforzándose por cultivar y hermosear su país amado al cual habían sido restaurados. (Esdras 7:1 a 8:15 inclusive) En nuestro siglo veinte, fue desde 1919 E.C. en adelante que el resto ungido del Israel espiritual empezó a partir del cautiverio a Babilonia la Grande, el imperio mundial de la religión falsa. Durante los años que siguieron a la I Guerra Mundial y particularmente hasta 1935 E.C., el número de los del resto ungido aumentó a medida que más de ellos salieron de Babilonia la Grande para componer el resto. Por eso, no todos los miembros del resto de hoy salieron de Babilonia la Grande y fueron restaurados al favor y el servicio de Jehová en 1919. Continuamente a través de los años después de 1919 hubo individuos que estuvieron apartándose de Babilonia la Grande y entrando en esta heredad espiritual parecida a paraíso del resto restaurado de Jehová.
26. (a) ¿Cómo ha viajado por la Calzada de Santidad alejándose de Babilonia y acercándose al paraíso espiritual el resto del día moderno? (b) ¿Dónde se puso de manifiesto en fecha temprana su gozo debido al cambio en su situación, y hasta qué punto resultó duradero ese gozo?
26 A diferencia de lo que sucedió en el caso de los desterrados judíos en 537 a. de la E.C., el resto de hoy día del Israel espiritual no tuvo que viajar de una ubicación geográfica en la Tierra a otra. Recorrieron la Calzada de Santidad desde Babilonia la Grande hasta el paraíso espiritual por medio de obedecer el mandato de Dios de quitar de sobre sí el cautiverio a la Babilonia la Grande no santa y por medio de ponerse declaradamente en la heredad espiritual libre del resto restaurado de Jehová. Al observador le bastaba con simplemente asistir a la asamblea internacional que se celebró en Cedar Point, Ohio, E.U.A., del 1 al 8 de septiembre de 1919, para comprender que fue “con clamor gozoso” que el resto de israelitas espirituales había empezado su salida por la Calzada de Santidad y había regresado al favor de Dios y había ‘venido a Sión.’ El gozo y el celo renovado de aquella primera asamblea general posbélica de los adoradores de Jehová se esparció a las congregaciones de Su pueblo dedicado en todas partes de la Tierra. El gozo debido a haberse librado religiosamente de Babilonia la Grande y debido a que se les restableció en su heredad espiritual dada por Dios no fue efímero, de corta vida. Como predijo Isaías 35:10, “regocijo hasta tiempo indefinido estará sobre su cabeza.” A medida que ellos intensificaron los esfuerzos que hacían por predicar mundialmente “estas buenas nuevas del reino” y a medida que fueron discerniendo cada vez más el paraíso espiritual que estaba siendo cultivado en su heredad espiritual, levantaron la cabeza con regocijo cada vez mayor.
27, 28. En 537 a. de la E.C., ¿qué sucedió en cumplimiento de la última parte de Isaías 35:10?
27 Estas palabras de la profecía divina tenían que cumplirse: “Alborozo y regocijo alcanzarán, y el desconsuelo y el suspirar tendrán que huir.” (Isaías 35:10) En el año 537 a. de la E.C., al principio del séptimo mes lunar (Tisri), los judíos repatriados se reunieron en Jerusalén y reconstruyeron el altar a Jehová en el lugar donde había estado el templo, para renovar el ofrecimiento de sacrificios a él allí. Entonces, en el día quince de Tisri, empezaron a celebrar la fiesta de siete días de las cabañas, que por lo general era la fiesta más gozosa del año en todo el calendario judío de acontecimientos anuales. (Esdras 3:1-6) En el año segundo de su regreso del exilio, en el segundo mes lunar del calendario sagrado, su gozo alcanzó mayores alturas, cuando se colocó el fundamento del templo de Jehová en la ubicación original de éste sobre el monte Moría. Las emociones de algunos hicieron que derramaran lágrimas, pero otros se regocijaron:
28 “Por lo tanto la gente no distinguía el sonido del grito de regocijo del sonido del llanto de la gente, porque la gente estaba gritando con un grito fuerte, y el sonido mismo se oyó hasta gran distancia.”—Esdras 3:8-13.
29. En el caso del resto del Israel espiritual, ¿cómo huyeron del “desconsuelo y el suspirar”?
29 Todo aquello fue un modelo en miniatura del inefable alborozo y regocijo que alcanzó el resto restaurado del Israel espiritual después que fueron liberados de Babilonia la Grande. El desconsuelo por lo que habían sufrido a manos de Babilonia la Grande y sus amantes mundanos durante la I Guerra Mundial fue tragado por el gozo ante las bendiciones de su heredad espiritual transformada. El suspirar al que habían cedido a causa del cautiverio religioso y las restricciones huyó. Las penalidades de la era posbélica del mundo, incluso los horrores y persecuciones de la II Guerra Mundial, no pudieron sofocar su alborozo y regocijo en Jehová y su reino mesiánico reinante. No se desconsolaron por estas cosas mundanas, y no volvieron jamás a someterse al cautiverio religioso de Babilonia la Grande, de modo que tuvieran que suspirar debido a más opresiones por parte de ésta.
30, 31. (a) Comenzando en 1935 E.C., ¿quiénes se unieron al resto en la Calzada de Santidad? (b) ¿Qué razones para sentir gozo han experimentado como se predijo en Revelación 7:16, 17?
30 Al contrario, su gozo fue realzado por el hecho de que a su lado se congregó una “grande muchedumbre” cada vez mayor de adoradores de Jehová Dios semejantes a ovejas. Esta “grande muchedumbre” de “otras ovejas,” como los netineos del Israel antiguo, empezaron a seguir al resto ungido por la Calzada de Santidad desde el año 1935 E.C. en adelante. (Revelación 7:9-17; Juan 10:16; Mateo 25:31-46) Mostrando lealtad a Jehová Dios y su reino celestial por medio de su Hijo Jesucristo, estas personas semejantes a ovejas que escaparon de Babilonia la Grande dieron ayuda activa y consuelo al resto de israelitas espirituales, los “hermanos” espirituales del Rey Jesucristo. Abunda su gozo debido a su propia libertad religiosa, y participan plenamente en el regocijo del resto ungido en su heredad espiritual transformada. Como está escrito acerca de la “grande muchedumbre” en Revelación 7:16, 17:
31 “Ya no tendrán hambre [espiritualmente] ni tendrán más sed [espiritualmente], ni los batirá el sol [en desaprobación divina] ni ningún calor abrasador, porque el Cordero, que está en medio del trono, los pastoreará, y los guiará a fuentes de aguas de vida. Y Dios limpiará toda lágrima de sus ojos.”
32. ¿Qué otras razones para “regocijo hasta tiempo indefinido” les esperan a la “grande muchedumbre” y el resto del Israel espiritual?
32 A esta “grande muchedumbre” de seguidores semejantes a ovejas del Cordero Jesucristo se les extiende la esperanza de pasar con vida a través de la venidera “grande tribulación” en la cual este sistema de cosas mundano tendrá fin eterno. (Revelación 7:14) Con el fiel resto ungido del Israel espiritual esperan pasar vivos al prometido nuevo sistema de cosas bajo el reino mesiánico de Dios. El tener esta experiencia, ¿no será un gozo para ellos? Verdaderamente se puede decir, tanto acerca del resto ungido como de la “grande muchedumbre,” que “regocijo hasta tiempo indefinido estará sobre su cabeza.” (Isaías 35:10) A medida que la Tierra llega a estar cada vez más contaminada por las cosas desastrosas de la humanidad egoísta hoy, el paraíso espiritual de que disfrutan el resto que recibe bendición divina y la “grande muchedumbre” de compañeros amorosos florece con muy estimulante buena salud.