Capítulo 3
El remedio para los de esperanzas desilusionadas
1. Todavía era ¿qué fecha, y para ayudar a los judíos a ver la conexión entre qué dos cosas levantó Jehová a Ageo?
TODAVÍA es el 1 de Elul, o el primer día del sexto mes lunar, en el año segundo del reinado de Darío I, rey del Imperio Persa. Eso sería para mediados del mes de agosto del año 520 a. de la E.C., según nuestro calendario de hoy. (Ageo 1:1) Por medio de su profeta Ageo, Jehová estaba llamando atención a los caminos o el comportamiento de su pueblo recomprado al que había restaurado a su país después que éste había estado desolado por setenta años. (2 Crónicas 36:17-21) Jehová los estaba instando a dar consideración sincera a las maneras poco usuales en que les estaban aconteciendo las cosas. Entonces podrían ver la conexión entre el que todo su afanoso trabajo en el terreno resultara tan falto de recompensa y el que hubieran dejado que la casa de adoración de Jehová estuviera desechada, aunque estaban atendiéndose bien a sí mismos en cuanto a condiciones de alojamiento.—Ageo 1:2-6.
2. Básicamente, ¿qué clase de cuestión era aquélla para aquellos judíos, y por eso, quién podía prescribir el remedio correcto, y cómo comenzó la prescripción?
2 ¿Era básicamente una razón religiosa lo que había tras el hecho de que les fuera tan mal a los judíos después de haber estado de regreso en su país por diecisiete años? Si lo era, entonces era Jehová Quien podía señalarles infaliblemente aquella razón y también prescribir el remedio. No le complacía el que ellos estuvieran tan interesados en su propio bienestar material y descuidaran la casa de adoración de Él. Por eso, después de haber soportado esta actitud desequilibrada de ellos por tan largo tiempo, les dijo por medio del profeta Ageo: “Esto es lo que ha dicho Jehová de los ejércitos: ‘Pongan su corazón en sus caminos.’ ‘Suban a la montaña, y tienen que traer madera. Y edifiquen la casa, para que me complazca en ella y sea glorificado,’ ha dicho Jehová.” Entonces, para señalar lo que verdaderamente era responsable de los resultados desilusionadores de tan afanoso trabajo, hizo que Ageo siguiera profetizando de este modo:
3. ¿Quién afirmó ser responsable del mal aprieto económico de ellos?
3 “‘Hubo un esperar mucho, pero vean, hubo solo un poquito; y ustedes lo han traído a la casa, y soplé sobre ello... ¿por qué razón?’ es la expresión de Jehová de los ejércitos. ‘Por razón de mi casa que está desechada, mientras que ustedes están de prisa, cada uno a favor de su propia casa. Por lo tanto sobre ustedes los cielos detuvieron su rocío, y la tierra misma retuvo su producto. Y seguí pidiendo sequedad sobre la tierra, y sobre las montañas, y sobre el grano, y sobre el vino nuevo, y sobre el aceite, y sobre lo que el suelo producía, y sobre el hombre terrestre, y sobre el animal doméstico, y sobre todo el afán de las manos.’”—Ageo 1:7-11.
4. A pesar de la proscripción imperial, ¿qué acción les prescribió Jehová a los judíos, y qué cuestión decisiva planteó esto para los judíos?
4 Cuando las palabras que se acaban de citar se declararon, la proscripción anticonstitucional que había impuesto el difunto rey Artajerjes de Persia a la edificación del templo de Jehová en Jerusalén todavía estaba en vigor. Sin embargo, Jehová de los ejércitos, hablando por medio de Ageo, les dijo a los judíos que se veían en dificultades que consiguieran materiales y “edifiquen la casa, para que me complazca en ella y sea glorificado.” (Ageo 1:8) La cuestión que había de decidirse ahora era: ¿Qué se ha de obedecer?... ¿la voluntad de Jehová, o la proscripción imperial, la voluntad de un hombre mal informado que ahora estaba muerto? ¿La orden de quién ha de cumplirse?... ¿la del viviente Dios Altísimo, el Gran Teócrata, o la de un emperador persa muerto? Si hacían como hicieron los apóstoles cristianos de más tarde, “obedecer a Dios como gobernante más bien que a los hombres,” se atraerían las objeciones y la oposición de los que favorecían la proscripción, pero se ganarían la aprobación de Dios. (Hechos 5:29) Ya estaban agradando a aquellos opositores paganos, pero estaban desagradando a Dios. Por eso, ¿estaban dispuestos ahora a agitar el desagrado de sus adversarios paganos y de ese modo ganarse el buen placer de Jehová de los ejércitos?
5. ¿Qué no podían controlar los adversarios y opositores, y qué no podían remover para beneficio de los judíos?
5 Aquellos adversarios paganos no podían controlar las condiciones del tiempo de la tierra de Judá. Ni siquiera el entero Imperio Persa podía hacer aquello. No podían hacer que los cielos produjeran el rocío que se necesitaba en la temporada seca del año. No podían hacer que la tierra produjera su producto, de modo que los labradores judíos no solo sembraran mucho y esperaran mucho, sino que también trajeran mucho del campo. O, a la inversa, aquellos persas imperiales y los adversarios de la vecindad de los judíos no podían remover, durante la temporada ordinariamente húmeda, la sequedad que venía sobre la tierra, sobre el grano, sobre el vino nuevo, sobre el aceite, sobre todos los otros productos del suelo, ni la sequedad que venía sobre hombre, animal doméstico y aquello por lo que los hombres se afanaban con sus manos. Pero Jehová de los ejércitos podía hacer aquello, porque aquellas cosas adversas venían de él como expresión de su desagrado.
6. Por esa razón, ¿a quién deberían temer los judíos, pero de qué manera no estaban mostrando ese temor?
6 A diferencia de aquellos israelitas a quienes se hace referencia en Jeremías 5:24, los judíos repatriados no deberían temer la ira del Imperio Persa, sino que deberían decir: “Temamos, ahora, a Jehová nuestro Dios, Aquel que está dando el aguacero y la lluvia del otoño y la lluvia de la primavera en su estación, Aquel que guarda para nosotros aun las semanas prescritas de la cosecha.” (Jeremías 10:10-13) No podían mostrar ese temor a Jehová por meramente correr a sus propias casas particulares para meterse tan rápidamente como fuera posible en sus propias cómodas casas mientras que al mismo tiempo dejaban que la casa de adoración de su Dios siguiera desechada. La casa de tan gran Personaje como Jehová de los ejércitos, el Gran Teócrata, debería ser puesta en primer lugar. El temor al hombre no debería retraerlos de edificarla, para que él se complaciera en ella y fuera glorificado.
7, 8. (a) ¿Por qué les dijo Jehová a los judíos que trajeran madera para a casa? (b) ¿Por qué no era necesaria para Jehová una casa material de aquella clase, y sin embargo era apropiada?
7 Ese era el remedio para su situación de tener aquellas condiciones desilusionadoras en sentido material y espiritual... a saber, obedecer a Dios como gobernante más bien que al hombre y seguir adelante y construir la casa de adoración de Dios. Que suban a la montaña forrada de bosque y derriben árboles y traigan la madera para construir la tan importante casa. No que el templo de Dios hubiera de ser edificado todo de madera. Pero las piedras del templo anterior derribado yacían allí en el lugar, y madera para enmaderamiento y otras necesidades era el material que más preparación requería. Esto no quiere decir que Jehová de los ejércitos necesitara una casa terrestre material como hogar en el cual morar entre los judíos que tenían sus buenas casas. Él ya tenía su morada no hecha de manos humanas, en los santos cielos, y este templo de piedra y madera sobre el monte Moría en Jerusalén era solo una representación de un templo espiritual futuro, una verdadera casa de adoración del Dios Altísimo. Era tal como dijo Salomón el que había construido el templo:
8 “Pero ¿verdaderamente morará Dios sobre la tierra? ¡Mira! Los cielos, sí, el cielo de los cielos, ellos mismos no pueden contenerte; ¡cuánto menos, pues, esta casa que yo he edificado!”—1 Reyes 8:27.
9. (a) Por eso, ¿cómo podía Dios residir en aquella casa? (b) Al adorar en aquel templo, ¿qué renovarían los judíos, con qué resultados para ellos?
9 Por lo tanto Dios no moraría personalmente en el templo reconstruido en Jerusalén, sino solo por su espíritu, su santa fuerza activa invisible, y por volver su rostro o atención hacia aquel templo. Lo santificaría o lo haría una casa santa y sería el centro de la adoración religiosa para la nación entera. Allí se ofrecerían sacrificios para individuos o para la nación entera en el un solo altar autorizado, y sería el lugar en el cual se congregaría la nación durante sus tres fiestas anuales y en el Día de Expiación para la nación entera. Allí el sumo sacerdote Josué hijo de Josadac y todos los subsacerdotes podrían oficiar a favor del pueblo. Así la nación de Israel podría mantener una relación renovada con su Gobernante Teocrático, Jehová, y sostenerse en buena condición espiritualmente. Jehová sería glorificado por la reedificación del templo sobre el cual se colocaría Su nombre, y él haría saber que estaba complacido por medio de derramar bendiciones sobre ellos, bendiciones espirituales y materiales.
¿OBEDECIENDO A DIOS COMO GOBERNANTE, O AL HOMBRE?
10, 11. ¿A quiénes fue dirigida la profecía de apertura de Ageo, y según demostró la acción que se tomó tras ésta, qué decisión se había tomado?
10 El mensaje de apertura del profeta Ageo fue dirigido especialmente “a Zorobabel hijo de Sealtiel, el gobernador de Judá, y a Josué hijo de Josadac el sumo sacerdote.” (Ageo 1:1) Esto colocaba en ellos la obligación de llevar la delantera y poner el ejemplo correcto para la nación entera. No obstante, aquellos dos hombres, el gobernador y el sumo sacerdote, sabían qué esperar de los adversarios si reanudaban la edificación del templo en Jerusalén. ¿Qué muestra la historia que hicieron?... ¿obedecer a Jehová de los ejércitos como Gobernante, o al hombre? Pusieron en primer lugar los intereses espirituales y obedecieron a Dios. Ageo informa:
11 “Y Zorobabel hijo de Sealtiel, y Josué hijo de Josadac el sumo sacerdote, y todos los que quedaban del pueblo empezaron a escuchar la voz de Jehová su Dios, y las palabras de Ageo el profeta, pues Jehová su Dios lo había enviado; y el pueblo empezó a temer debido a Jehová.”—Ageo 1:12.
12. El pueblo comprendió que el que había enviado a Ageo era ¿quién? y ¿qué temor vencieron?
12 Por el mensaje que el profeta les proclamó aquel día de la sexta luna nueva del año, el pueblo sabía la posición que adoptaba el valeroso Ageo en la cuestión de obedecer a Dios o al hombre. Se dieron cuenta de que Jehová había enviado a Ageo, y por eso le prestaron atención como al comunicador del mensaje del momento procedente de Jehová. Con el corazón atento consideraron lo que dijo, aunque tenía naturaleza de censura. Entendieron el razonamiento de Dios con ellos. Comprendieron su falla, su delincuencia. Tenían buena razón para temer delante de Jehová. Era el Comandante en Jefe de los ejércitos celestiales quien les hablaba por medio de su profeta Ageo, y el temor que le tenían a este Jehová de los ejércitos ahogó todo temor a los hombres o hasta al Imperio Persa. Todavía necesitan estímulo, y ahora se usó a Ageo para dárselo:
13. ¿Qué mensaje estimulador dio entonces Ageo al pueblo?
13 “Y Ageo el mensajero de Jehová pasó a decirle al pueblo según la comisión de mensajero de Jehová, diciendo: ‘Yo estoy con ustedes,’ es la expresión de Jehová.”—Ageo 1:13.
14. En vista de todos los adversarios, ¿qué significaba este mensaje para los edificadores del templo, y qué regla que declaró más tarde Jesucristo estarían siguiendo al ponerse a edificar?
14 ¿Podían aquellos judíos que temían a Dios recibir mensaje más estimulador que aquél? Los adversarios que había en la vecindad pudieran tener de su parte a todo el Imperio Persa, pero los israelitas recomprados, por un curso de obediencia, tenían de su parte a Jehová de los ejércitos. Jehová no sentiría desagrado porque ellos siguieran adelante y reedificaran Su templo. Parafraseando la regla dada por Jesucristo más de quinientos cincuenta años después, las cosas que pertenecían a César (o el emperador) tenían que rendirse a César, pero las cosas que pertenecían a Dios igualmente tenían que pagarse a Dios, y las cosas de Este vienen primero. (Mateo 22:21) Por actuar según esa regla, tendrían a Jehová con ellos. Eso garantizaba el buen éxito en la edificación del templo.
15. ¿Por qué ahora pasaron más de tres semanas antes que el pueblo entrara en la casa de Jehová y trabajara en ella?
15 Confiando ahora en su Dios Todopoderoso, la nación dirigió sus esfuerzos al proyecto principal por el cual habían emprendido la larga caminata desde Babilonia a su sagrado país original. Pasaron tres semanas y más, no porque se pospusieran las operaciones debido al temor, sino porque se estaban organizando los asuntos para un comienzo apropiado. Todos fueron fuertemente agitados con el espíritu o fuerza activa invisible de Dios, y esto obró como fuerza impulsora dentro de ellos. Llegó el día veinticuatro del mes lunar de Elul, ¿y qué sucedió? Ageo, tú estuviste allí; dinos. “Y Jehová procedió a despertar el espíritu de Zorobabel hijo de Sealtiel, el gobernador de Judá, y el espíritu de Josué hijo de Josadac el sumo sacerdote, y el espíritu de todos los que quedaban del pueblo; y empezaron a entrar y a hacer la obra en la casa de Jehová de los ejércitos su Dios. Fue el día veinticuatro del sexto mes en el segundo año de Darío el rey.”—Ageo 1:14, 15.
16. Antes que Ageo comenzara a profetizar, ¿en qué actitud habían caído los judíos, pero, ahora, a hacer qué se les agitó?
16 Antes de la profecía de Ageo en el primer día del sexto mes de aquel año, el gobernador Zorobabel y el sumo sacerdote Josué y el resto repatriado del pueblo judío habían perdido el impulso, la inclinación, el sentido de urgencia, el celo y el entusiasmo en cuanto a reedificar el templo de Jehová. Habían sucumbido a la oposición e interferencia de sus adversarios y se decían: “El tiempo no ha llegado, el tiempo de la casa de Jehová, para que sea construida.” (Ageo 1:2) Pero ahora, debido al mensaje de Ageo procedente de su Dios, comenzaron a ver los asuntos de manera diferente. Por eso el Comandante en Jefe, Jehová de los ejércitos, agitó el espíritu de todos. Después de la organización y preparación necesarias, empezaron a hacer su más importante trabajo en la tierra de Judá, dar los pasos preliminares para la obra de construcción misma en el templo de su Dios. El tiempo está fechado: fue el 24 de Elul del segundo año de Darío I, el rey de Persia. Esto fue para mediados de septiembre del año 520 a. de la E.C. Era el tiempo del año en que comenzaba a formarse el rocío sobre la vegetación después de la temporada seca de mediados del verano.
17. ¿Qué abarcaba aquel trabajo preliminar, y por qué no les importó a los judíos que los adversarios notaran su trabajo?
17 No hay duda de que Jehová de los ejércitos se complació al ver que se emprendía este trabajo adelantado. Había que cortar y aserrar madera para las vigas y el enmaderado; tenía que haber alguna extracción de piedra de las canteras. Y había que limpiar de escombros el lugar histórico del templo que mucho tiempo atrás había sido comprado por el rey David en el siglo once antes de nuestra era común. (2 Samuel 24:18-25; 1 Crónicas 21:18 a 22:19; 2 Crónicas 3:1) Aquellos escombros pudieron haberse acumulado por años. No sabemos si los adversarios paganos de los judíos en la vecindad notaron esta actividad preliminar o no. Pero aun si la notaron, a los ocupados judíos no les importó. Sabían que tenían la aprobación de su Dios y que estaban haciendo Su obra, y que el invencible Jehová de los ejércitos estaba de parte de ellos. No obstante, no podía menos que surgir fuerte oposición de parte del enemigo. ¿Tendría buen éxito esta vez? Veremos.
PARALELO HISTÓRICO
18. ¿Ha habido un paralelo actual de eso? ¿A los escritos de quién acudimos ahora?
18 ¿Hay algún paralelo histórico de esto en tiempos modernos que saque a este acontecimiento antiguo de la esfera de lo que simplemente es historia muerta? Tenemos razón para creer que lo hay. Un escritor judío del primer siglo de nuestra era común, un fariseo de la tribu de Benjamín y llamado Saulo de Tarso de Asia Menor, miró atrás a la historia antigua de su pueblo y entonces puso por escrito sus observaciones. ¿A quiénes escribió? Envió su carta a la Roma imperial en Italia, pero no a ningún llamado “Obispo de Roma, Sucesor del Príncipe de los Apóstoles, Vicario de Cristo.” De ninguna manera. En aquel tiempo todavía no había comenzado la cristiandad con un dignatario religioso de esa índole, sino que tuvo que esperar hasta que el emperador Constantino el Grande, del cuarto siglo, le dio comienzo. Saulo de Tarso, que ahora había llegado a ser apóstol de Jesucristo y era llamado Pablo, escribió su carta a la congregación de cristianos primitivos de Roma y consideró gran parte de las inspiradas Escrituras Hebreas.
19. ¿Qué libro profético está incluido en lo que Pablo escribió en Romanos 15:4?
19 En lo que ahora está alistado como Romanos, capítulo quince, versículo cuatro, Pablo escribió: “Porque todas las cosas que fueron escritas en tiempo pasado fueron escritas para nuestra instrucción, para que por medio de nuestra perseverancia y por medio del consuelo de las Escrituras tengamos esperanza.” (Romanos 1:1-7) Entre esas Escrituras estaba Ageo.
20. Según 1 Corintios 10:6-11, ¿por qué podemos buscar valor típico en el registro de Ageo?
20 El apóstol Pablo también escribió un par de cartas a la congregación cristiana de Corinto en la provincia romana de Acaya, y en su primera carta, el capítulo diez, cuenta acontecimientos de la vida judía antigua y dice: “Ahora bien, estas cosas llegaron a ser nuestros ejemplos [tipos, griego], para que nosotros no seamos personas que desean cosas perjudiciales, tal como ellos las desearon. . . . Pues bien, estas cosas siguieron aconteciéndoles como ejemplos [típicamente, griego], y fueron escritas para amonestación de nosotros a quienes los fines de los sistemas de cosas han llegado.” (1 Corintios 10:6-11) Por eso es razonable esperar que los sucesos que relata el profeta Ageo sean también de valor típico o ejemplar. De hecho, en una carta inspirada a los hebreos el apóstol Pablo cita de Ageo y aplica la cita, no a los hebreos que no se habían convertido al cristianismo, sino a los hebreos naturales circuncisos que habían aceptado a Jesucristo como el Mesías que había sido prometido mucho tiempo atrás. (Ageo 2:6; Hebreos 12:25-29) Por eso hoy podemos buscar valores típicos en el registro de Ageo.
ENTRA EN EL CUADRO UN ISRAEL ESPIRITUAL
21. En Revelación 11:1-4, ¿cómo describe el apóstol Juan un templo típico que le fue revelado?
21 A Ageo se le utilizó en relación con la reedificación del templo típico de Jehová en Jerusalén en los días del gobernador Zorobabel y el sumo sacerdote Josué (Jesús, griego). El último apóstol cristiano sobreviviente, Juan el hijo de Zebedeo de Galilea, fue desterrado por el Imperio Romano a la isla penal de Patmos y tuvo una serie de visiones inspiradas allí. En una de estas visiones vio un templo típico, acerca del cual escribe: “Y me fue dada una caña semejante a una vara al decir él: ‘Levántate y mide el santuario del templo de Dios y el altar y a los que adoran en él. Pero en cuanto al patio que está fuera del santuario del templo, échalo fuera y no lo midas, porque ha sido dado a las naciones, y ellas pisotearán bajo sus pies la santa ciudad por cuarenta y dos meses. Y haré que mis dos testigos profeticen mil doscientos sesenta días vestidos de saco.’”—Revelación 11:1-4.
22. (a) ¿Qué clase de testigos eran aquellos “dos testigos”? (b) ¿En qué estaba confiando ahora Juan para estar en relación con Jehová?
22 En este caso estos simbólicos “dos testigos” del Dios del templo serían testigos cristianos del Dios Altísimo, pues al apóstol Juan se le estaban mostrando cosas que habrían de suceder, no cosas de la historia judía pasada. (Revelación 1:1-6) El apóstol Juan se clasificó entre los testigos cristianos. (Revelación 1:9; 19:9, 10) Al tiempo de esta Revelación a Juan, el templo reconstruido en Jerusalén en la provincia romana de Judá había sido destruido junto con la ciudad santa allá en el año 70 de nuestra era común tal como lo había predicho el Mesías Jesucristo. (Mateo 24:1-22; Marcos 13:1-20; Lucas 21:5-24) Por haber llegado a ser discípulo del Mesías, al cual la nación judía había rechazado, Juan se había separado de los israelitas naturales no creyentes. Ya no dependía de ser israelita por nacimiento como base para estar en relación con Jehová de los ejércitos. Dependía de ser israelita espiritual, uno engendrado por el espíritu de Dios, para estar en relación con Jehová de los ejércitos. Juan era ahora un ‘judío por dentro.’ Su circuncisión era “la del corazón por espíritu.”—Romanos 2:29.
23. ¿A qué “Israel” pertenecía ahora Juan, y en qué templo adoraba a Jehová?
23 Por lo tanto, espiritualmente el apóstol Juan era una “nueva creación.” (2 Corintios 5:17) Esto es lo que cuenta para con Dios, según lo que escribió el apóstol Pablo en Gálatas 6:14-16, diciendo: “Jamás suceda que yo me jacte, salvo en el madero de tormento de nuestro Señor Jesucristo, por medio de quien el mundo ha sido fijado en un madero para mí y yo para el mundo. Porque ni la circuncisión es nada, ni la incircuncisión, sino una nueva creación es algo. Y a todos los que hayan de andar ordenadamente por esta regla de conducta, sobre ellos sea paz y misericordia, sí, sobre el Israel de Dios.” El apóstol Juan era de ese “Israel [espiritual] de Dios.” Como tal, no necesitaba un templo de piedra y madera en Jerusalén para adorar a Jehová de los ejércitos. Como israelita espiritual, adoraba a Jehová Dios en Su gran templo espiritual, el que había sido tipificado o representado en tipo por el templo material terrestre que había estado en Jerusalén. (Hebreos 9:23-26; 8:1, 2) Imagínese el que tuviéramos que tener un templo material en Jerusalén en el cual adorar a Jehová Dios. ¿Dónde estaríamos? Pero podemos adorar en el templo espiritual donde adoró Juan.
24. Entonces, ¿quiénes eran aquellos “dos testigos” simbólicos, cuándo fueron pisoteados por las naciones, y cómo profetizaron vestidos de saco?
24 Por eso, en la Revelación a Juan, aquellos a quienes Dios llama “mis dos testigos” son israelitas espirituales, seguidores dedicados y bautizados del Mesías a quien Juan seguía, a saber, Jesucristo. Como adoradores de Jehová de los ejércitos que estuvieran, por decirlo así, en el patio de su templo espiritual, fueron pisoteados por las naciones gentiles “por cuarenta y dos meses.” Esto fue durante la I Guerra Mundial de los años 1914-1918. Durante ese tiempo estos “dos testigos” simbólicos profetizaron vestidos de saco, en el sentido de que el mensaje que proclamaron públicamente fue de duelo. Predecía la destrucción venidera, la muerte violenta, de todas las naciones gentiles ahora que habían terminado los “tiempos de los gentiles” a principios del otoño del año 1914. (Lucas 21:24) Como profetas de apariencia sombría, vestidos en la vestidura de saco para duelo, profetizaron por mil doscientos sesenta días durante la primera guerra mundial. (Revelación 11:1-3) ¿Qué les sucedió entonces, según lo previó el apóstol Juan?
25. Según la visión de Juan, ¿qué les sucedió después de haber terminado su testificación?
25 “Y cuando hayan terminado de dar su testimonio, hará guerra contra ellos la bestia salvaje que asciende del abismo y los vencerá y los matará. Y sus cadáveres estarán en el camino ancho de la gran ciudad que en sentido espiritual se llama Sodoma y Egipto, donde también el Señor de ellos fue fijado en el madero.”—Revelación 11:7, 8.
26. ¿Cómo se cumplió ese cuadro profético durante la I Guerra Mundial?
26 Más tarde se muestra que esa bestia salvaje que sale del abismo simboliza la organización mundial de la política que ahora tiene milenios de edad. En la primavera del año 1918, antes que terminara la I Guerra Mundial, esta organización política bestial se aprovechó de las condiciones de guerra para proscribir la literatura basada en la Biblia que usaba la clase de los “dos testigos” y aprisionó a los cristianos dedicados de mayor prominencia en la publicación de ésta. Así fue muerta la obra pública libre de los simbólicos “dos testigos”; y en cuanto a lo que tenía que ver con la testificación pública para el gobierno teocrático de Jehová, ellos fueron como cuerpos muertos que yacieran en las calles de la cristiandad, expuestos a vergüenza y a persecución religiosa.
27. En ese tiempo eran como los israelitas en ¿qué condición, pero por qué no duró mucho tiempo esto para estos “testigos”?
27 En ese tiempo aquellos adoradores cristianos dedicados y bautizados que estaban en el templo espiritual de Jehová de los ejércitos eran como aquellos israelitas naturales que estuvieron desterrados en Babilonia desde 607 hasta 537 a. de la E.C. Pero la visión profética en Revelación vio de antemano que aquella condición no duraría mucho tiempo en cuanto a estos “dos testigos” simbólicos... por decirlo así, solo duraría “tres días y medio.” ¿Entonces qué? ¿Fueron enterrados sus cadáveres? ¡No! Fueron revivificados. “Y después de los tres días y medio espíritu de vida procedente de Dios entró en ellos, y se pusieron de pie, y gran temor cayó sobre los que los contemplaban.” (Revelación 11:9-11) Así, también, estos perseguidos “profetas” cristianos acerca del reino mesiánico recién nacido de Dios no fueron enterrados para siempre en la cristiandad ni en todo el resto de Babilonia la Grande, el imperio mundial de religión falsa. En la primavera del año 1919 “espíritu de vida procedente de Dios entró en ellos, y se pusieron de pie,” presentándose públicamente de nuevo como los testigos comisionados a favor del reino del Mesías de Dios. Como el resto israelita del día de Ageo, que fue traído de regreso desde Babilonia a Jerusalén y Judá, volvieron a ocupar su heredad espiritual apropiada.
28. Como los judíos repatriados del día de Ageo, ahora era el tiempo para que estos “testigos” liberados hicieran ¿qué?
28 En aquel tiempo, aunque oficiales y miembros de la oficina central de la Sociedad Watch Tower Bible and Tract fueron soltados de la prisión, todavía había proscripciones impuestas a la literatura publicada por esta Sociedad y anteriormente distribuida internacionalmente por los estudiantes cristianos dedicados y bautizados de la Biblia. No obstante, como en el caso antiguo de los israelitas repatriados a su país, la adoración pública de Jehová de los ejércitos en su templo espiritual tenía que ser revivificada, edificada. En su heredad espiritual liberada era necesario que dieran el primer lugar al servicio en el templo espiritual de él. No había de darse prioridad a las oportunidades materialistas del período de la posguerra poniéndolas por delante de la adoración a Dios y el servicio del Reino. El temor a los hombres tenía que desvanecerse y había que colocar confianza completa en el Gran Teócrata, Jehová de los ejércitos. Había pasado ya el tiempo de duelo por las persecuciones del tiempo de la guerra, las penalidades y el cautiverio. En su heredad espiritual restaurada de relación propia con Jehová de los ejércitos, habían entrado en un tiempo de fiesta para regocijarse espiritualmente y de alabanza y acción de gracias a su gran Libertador, Jehová.
29. Era tiempo para ¿quién, en estilo actual, y cómo comenzó a oírse la voz de ése, como en el número de The Watch Tower del 15 de mayo de 1919?
29 Era tiempo para un Ageo del día actual, puesto que el nombre Ageo significa “Festivo; de Fiesta,” o, si Ageo es solo una forma acortada de Haggíah, significa “Fiesta [Hhag] de Jah,” es decir, “Fiesta de Jehová.” En este tiempo apropiado comenzó a oírse una voz como la de Ageo, “el mensajero de Jehová.” Notemos este mensaje que se publicó en la página 150 del número del 15 de mayo de 1919 de The Watch Tower and Herald of Christ’s Presence (La torre del vigía y heraldo de la presencia de Cristo). Este mensaje estaba en la columna 2 y bajo el encabezamiento secundario intitulado “Sazones de refrigerio.” Decía:
Todos los apóstoles del Señor señalaron a la segunda venida del Señor y la marcaron como día de bendición para la humanidad. Refiriéndose a ese tiempo, San Pablo dijo: “Dios ha señalado un día en que juzgará al mundo en justicia.” (Hechos 17:31) El apóstol Pedro lo describe como un tiempo de refrigerio, cuando deben ofrecerse a toda la humanidad bendiciones de restauración, bendiciones que Dios predijo por boca de todos sus santos profetas. Todos los profetas desde Samuel hasta Malaquías predijeron la venida de ese día y San Pablo claramente nos informa que todas estas cosas fueron escritas de antemano para provecho de los que viven en el mismo tiempo en que ahora nos encontramos. (Romanos 15:4) Jesús, en su gran profecía, predijo la apostasía del clero y la enseñanza de doctrinas falsas. Predijo la condición dificultosa que ahora vemos sobre la Tierra, y entonces mostró que solo su reino traería las bendiciones deseadas a la gente. El profeta dijo: “Sacudirá todas las naciones y [entonces] vendrá el deseo de todas las naciones.” (Ageo 2:7) El proceso de sacudir está efectuándose ahora. La guerra, la revolución, etc., constituyen la sacudida. “Entonces [en aquel tiempo] Miguel se pondrá de pie, el gran príncipe que está a favor de los hijos de tu pueblo.”—Daniel 12:1.
¡Qué maravillosa oportunidad se está perdiendo el clero por no escuchar la Palabra del Señor y decirle a la gente ahora cómo pueden tener lo que desean... paz, felicidad, abundancia, libertad y vida eterna! En vez de hacer eso, muchos de ellos participan en perseguir a cristianos más humildes que una vez eran miembros de su rebaño y que están esforzándose a su manera débil por anunciar la venida del reino del Mesías. Jesús predijo que ésa sería otra evidencia del establecimiento del nuevo orden.—Lucas 21:12, 13.
UN AGEO DE LA ACTUALIDAD
30. En el período posbélico, ¿quiénes sí dieron un mensaje estimulador como el de Ageo, y por qué los había conservado Dios a través de las experiencias de la I Guerra Mundial?
30 El clero religioso de la cristiandad no dio un mensaje estimulador como el del antiguo Ageo. Pero miles de lectores cristianos dedicados y bautizados de la revista The Watch Tower sí respondieron, ahora que habían sobrevivido el período como de prueba de la I Guerra Mundial y habían sido reinstalados en su heredad espiritual apropiada en la Tierra por Jehová de los ejércitos. Se les ayudó a darse cuenta de algo muy importante. ¿Qué? Que, si se envolvían completamente en las oportunidades que les presentaba el período posbélico para obtener prosperidad material, sufrirían espiritualmente. Traerían sobre sí el disfavor o desagrado de Jehová. Comenzaron a darse cuenta de que no se les había conservado a través de las pruebas y persecuciones del período de la guerra mundial solo para entrar en las comodidades materiales de la vida y asentarse con el mundo bajo la protección de la propuesta Sociedad o Liga de Naciones para la paz y seguridad mundial. Al contrario, Jehová los había perdonado misericordiosamente para que dieran primera atención a Su adoración y servicio en su templo espiritual. El propósito de él para ellos era que dieran testimonio del reino mesiánico como la única esperanza de la humanidad, y no de la Sociedad de Naciones.
31, 32. (a) ¿Por qué puede haber habido alguna incertidumbre y timidez, como en el día de Ageo, según lo indicó el número de The Watch Tower del 1 de agosto de 1919? (b) Pero, ¿qué estímulo especial se dio también allí?
31 Como en los días del profeta Ageo durante el año segundo del rey persa Darío I, puede haber habido alguna incertidumbre y timidez en cuanto a seguir adelante en el servicio público de Jehová. Entonces en el número del 1 de agosto de 1919 de The Watch Tower apareció la primera parte del artículo principal “Benditos son los intrépidos.” Este artículo tenía como texto temático tomado de la Versión Autorizada en inglés Lucas 12:32, que en la Versión Valera (1934) dice: “No temáis, manada pequeña; porque al Padre ha placido daros el reino.” Lo que hizo más electrizante el asunto fue que en este mismo número de la revista salió el artículo de una página completa intitulado “Asamblea general: Cedar Point, Lake Erie.” Había de ser una asamblea de una semana. Entre otras cosas este anuncio de la página 235 decía:
32 “Ha sido la costumbre de la Sociedad [la Sociedad Watch Tower Bible and Tract] celebrar una asamblea general cada año. El año pasado [1918] perdimos esto, debido a las condiciones que regían en aquel tiempo. A pesar de las asambleas locales que se han celebrado este año, parece agradable al Señor que la Asociación Internacional de Estudiantes de la Biblia tenga una asamblea general, lo cual da a los hermanos la oportunidad de concurrir desde todas partes de los Estados Unidos y el Canadá. . . . Se espera que ésta sea la más grande y más útil asamblea general que se haya celebrado en muchos años. Dará oportunidad para dar consideración y hacer preparaciones para la gran obra futura que está ante nosotros.”
33. ¿Qué otro mensaje estimulador se dio en el número siguiente de The Watch Tower?
33 En el siguiente número de la revista (el del 15 de agosto de 1919) apareció la Parte II del artículo “Benditos son los intrépidos.” El párrafo penúltimo de éste decía:
Este grupito de cristianos pelea la mayor contienda que jamás ha habido. Nunca habrá otra parecida. El gran Dios del universo ha hecho arreglos para ella; el gran Redentor, el Rey de reyes y Señor de señores, es el Capitán y Caudillo de este grupito. Sabemos que su victoria es absolutamente segura, y por lo tanto sabemos que después de haber sido llamados y escogidos para correr en esta carrera, si continuamos fieles, intrépidos, impulsados por el amor en nuestros actos, sirviéndole lealmente en toda oportunidad posible hasta el fin, al fin saldremos victoriosos con él y oiremos la aprobación del Padre: “Bien hecho, siervos buenos y fieles.” Entonces, no temamos, porque “el Dios eterno es nuestro refugio y por debajo están los brazos sempiternos.”
34. (a) ¿Qué efecto tuvo ese mensaje en el resto ungido? (b) ¿Cómo fue la asamblea de ocho días de Cedar Point, Ohio, como una “fiesta de Jehová”?
34 Esto tuvo el mismo efecto alentador y emocionante que hubiese tenido el que el profeta Ageo estuviera diciendo a este resto dedicado y bautizado de israelitas espirituales: “‘Yo estoy con ustedes,’ es la expresión de Jehová.” (Ageo 1:13) Puesto que Cedar Point, Ohio, en el lago Erie, está cerca de la frontera entre el Canadá y los Estados Unidos, unos 6.000 miembros del resto procedentes de ambos países acudieron a la asamblea de ocho días en aquel lugar de veraneo y recreación en el lago. Se regocijaron juntos como en una “fiesta de Jehová.” Solícitamente escucharon los muchos discursos bíblicos que presentaron oradores aptos. Aprendieron acerca del rasgo especial del trabajo que había delante de ellos y respondieron gozosamente a esta información. En la tarde del sábado 6 de septiembre, después de un discurso sobre el bautismo, más de 200 personas simbolizaron su dedicación a Jehová Dios por inmersión en el lago Erie. El domingo por la tarde hubo unas 7.000 personas que escucharon el discurso público, “La esperanza para la humanidad angustiada,” presentado por el presidente de la Sociedad Watch Tower, quien había sido puesto en libertad de aprisionamiento injusto el día 26 de marzo anterior de 1919. El reino mesiánico de Dios era esa esperanza, no la Sociedad de Naciones.
35. ¿Cuán trascendental fue el efecto de aquella primera asamblea general posbélica, y como qué del día de Ageo fue esto?
35 El efecto de aquella primera asamblea general posbélica lo sintieron por toda la Tierra los del resto ungido dedicado y bautizado de Jehová Dios. Sin temor al hombre, celosamente dirigieron sus esfuerzos a la obra espiritual que el Gran Teócrata había puesto delante de ellos. Fue como en aquel día veinticuatro del sexto mes (Elul) del segundo año de Darío I de Persia, cuando Jehová despertó el espíritu del gobernador Zorobabel, el sumo sacerdote Josué, y el resto del pueblo judío allí en Judá. Poniendo los intereses materiales terrestres en lugar secundario, el resto de cristianos ungidos se aplicó al servicio de Jehová de los ejércitos en Su templo. Por supuesto, esto era todo bajo la dirección invisible del Zorobabel Mayor y el Sumo Sacerdote Josué Mayor, a saber, el Señor Jesucristo que había entrado en su reinado mesiánico como Rey-Sacerdote semejante al antiguo sacerdote Melquisedec, rey de Salem. (Salmo 110:1-4; Hechos 2:34-36; Hebreos 5:5, 6; 7:1-22; Ageo 1:14, 15) Los enemigos no pudieron menos que observar esta actividad del resto.
36. ¿Cómo correspondió esto con la experiencia de los “dos testigos” después que éstos se pusieron de pie vivos de nuevo, y por eso, qué les aconteció a los “dos testigos” de la actualidad?
36 Fue precisamente como en el caso de los simbólicos “dos testigos” de Jehová, que fueron revivificados después de haber yacido muertos por tres días y medio en el camino ancho de la “gran ciudad.” Después que aquellos “dos testigos” se pusieron sobre sus pies, para gran consternación de sus enemigos, ¿qué sucedió? “Y oyeron una voz fuerte procedente del cielo decirles: ‘Suban acá.’ Y subieron al cielo en la nube, y los contemplaron sus enemigos.” (Revelación 11:7-12)a Aquellos simbólicos “dos testigos” llegaron a ser así testigos celestiales de Jehová Dios el Todopoderoso. En fidelidad a esa visión, el resto fiel de los testigos ungidos de Jehová respondió a su llamada, allá en 1919 E.C., y entraron denodadamente en Su servicio del templo. Esto los separó de la cristiandad culpable de guerra y su Sociedad de Naciones, y los elevó a la altura del cielo sobre sus enemigos religiosos de modo que el nivel de su ministerio espiritual es mucho más elevado que el del clero de la cristiandad. Son ministros y testigos del Dios Altísimo.
[Nota]
a Vea el capítulo 19, intitulado “Muerte y resurrección de los ‘dos testigos,’” en las páginas 283 a 309 del libro “Entonces queda terminado el misterio de Dios,” publicado en 1971.