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¿Se acerca realmente un fin ardiente?La Atalaya 1973 | 1 de abril
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organización de religión falsa.—Rev. 11:18; 19:19-21.
En consecuencia, aunque viene un fin ardiente, es un fin que limpiará la Tierra y la purgará de los que egoístamente no tienen miramientos por sus semejantes que sí quieren vivir y seguir los principios justos. (2 Ped. 3:12, 13) Los que solo se interesan en sí mismos y no en Dios ni en su creación maravillosa tendrán que ser borrados como si fuera por fuego. (Mal. 4:1) La cólera de Dios es especialmente ardiente contra la cristiandad, porque ha sido la principal difamadora de su nombre. (Rev. 18:5-7) Si usted ama la vida y disfruta de la creación de Dios, abandone la cristiandad y las otras religiones falsas AHORA. Evite la destrucción ardiente que les sobrevendrá a sus apoyadores y ‘lamentadores.’
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Tras el terremoto de ManaguaLa Atalaya 1973 | 1 de abril
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Tras el terremoto de Managua
CUANDO ocurre un desastre serio, las víctimas que no pueden valerse tienen gran necesidad de la ayuda de otros. Preocupadas por los que quedan sin casa, lisiados y hambrientos, muchas personas responden de buena gana a la obvia necesidad de sus semejantes angustiados. Los testigos cristianos de Jehová no son excepción a esto. Reconocen que el ayudar a los afligidos es parte de su adoración verdadera. (Sant. 1:27) Junto con otros, trabajan diligentemente para aliviar el sufrimiento de los que necesitan ayuda tan deplorablemente. Los medios que los Testigos adoptaron para suministrar socorro a las víctimas del terremoto de Nicaragua son ejemplo de esto.
Cuando las noticias del terrible terremoto que hace poco devastó a Managua, Nicaragua, llegaron a los países circunvecinos, casi inmediatamente los testigos de Jehová de estas tierras iniciaron esfuerzos para ayudar a sus hermanos cristianos y a otros que lo merecían. Pronto hubo autos y camiones cargados de alimento y ropa rumbo a la sucursal de la Sociedad Watch Tower en Managua.
La sucursal de la Sociedad Watch Tower en Managua había servido de centro para dirigir la actividad de predicar de más de 1.800 Testigos en Nicaragua. Afortunadamente el edificio solo fue dañado ligeramente durante el temblor, de modo que pudo usarse para recibir alimento, ropa y otros artículos y distribuirlos desde allí.
Menos de veintidós horas después de la primera sacudida llegaron abastecimientos de auxilio de los testigos de Jehová de Honduras. Al día siguiente, domingo, L. E. Witherspoon, superintendente de la sucursal de Nicaragua, convocó a los misioneros que servían en Managua a fin de considerar la distribución de artículos de auxilio. Pronto empezó a llegar alimento, ropa y medicinas de los testigos de Jehová en Costa Rica y El Salvador. Se pudo traer agua en camiones de zonas cercanas a Managua. Ese día centenares de personas recibieron la ayuda que tanto necesitaban.
El lunes 25 de diciembre se establecieron otros depósitos para la distribución de abastecimientos de auxilio a las víctimas del terremoto, y el martes se establecieron más depósitos en otros pueblos. Ya para ese tiempo la mayor parte de la población de Managua había abandonado la ciudad. Entretanto se habían recibido toneladas de abastecimientos de auxilio de los testigos de Jehová en Costa Rica, Honduras y El Salvador, y había más en camino. También se estaba recibiendo ayuda monetaria de los Testigos de otros países.
Una misionera de Honduras escribe esto acerca de los medios que se utilizaron
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