El tiempo para la venida del Reino de Dios
¿ORA usted por el reino de Dios? Si lo hace con sinceridad, entonces se interesará intensamente en saber en qué tiempo viene el reino de Dios. Los seguidores de Jesús del primer siglo querían saberlo y cuatro de ellos se le acercaron a Jesús cuando estaba en el monte de los Olivos, inquiriendo: “Díganos, ¿Cuándo serán estas cosas, y qué será la señal de su presencia y de la conclusión del sistema de cosas?” ¡Con qué interés debieron de haber escuchado a medida que relató Jesús los acontecimientos estremecedores del mundo que marcarían su segunda presencia y el establecimiento del Reino!—Mat. 24:3.
Este comentario se oye a menudo hoy en día: “Oh, yo oro por el reino y creo que vendrá algún día, pero no será durante mi vida.” Sorprendentemente, tales comentarios por lo general son hechos por personas que no han examinado las profecías bíblicas concernientes a los últimos días y el establecimiento del Reino. Empero ustedes que, como sucedió con los discípulos primitivos, se interesan intensamente en la segunda presencia de Jesús hallarán de interés cautivante un examen de la contestación de Jesús en cuanto al tiempo en que habría de venir el reino de Dios.
Jesús sabía que después de terminar él su trabajo en la Tierra se levantarían muchos impostores y deludirían a generaciones futuras. Por lo tanto él advirtió: “Cuídense para que nadie los extravíe; porque muchos vendrán sobre la base de mi nombre, diciendo: ‘Yo soy el Cristo,’ y extraviarán a muchos.”—Mat. 24:4, 5.
Jesús sabía también que durante los siglos, antes del tiempo para la venida del reino de Dios, los hombres pelearían muchas guerras ordinarias. Por eso, él continuó: “Van a oír de guerras e informes de guerras; tengan cuidado de no atemorizarse. Porque estas cosas tienen que acontecer, pero el fin todavía no es.” (Mat. 24:6) En seguida, Jesús comenzó a enumerar los acontecimientos estremecedores del mundo que marcarían su segunda presencia invisible. Examinémoslos a la luz de sucesos actuales para ver si ésta es la generación de que hablaba Jesús, la cual “de ningún modo pasará hasta que sucedan todas estas cosas,” incluyendo “la conclusión del sistema de cosas.” (Mat. 24:34, 3) Primero, Jesús dijo:
“NACIÓN SE LEVANTARÁ CONTRA NACIÓN”
¿Se ha cumplido esta profecía? ¿Ha estado el mundo implicado alguna vez en una guerra que viese la movilización de reinos y naciones enteros para guerra de tal manera que se destacara como diferente a todas las guerras anteriores? Sí—en esta generación. En reconocimiento del hecho de que la guerra de 1914 a 1918 fue diferente a cualquier guerra anterior de la historia humana, los historiadores la llaman la PRIMERA GUERRA MUNDIAL. Fue la primera guerra de su clase.—Mat. 24:7, 8.
Más de treinta naciones pelearon en la I Guerra Mundial, implicando a unos 1,700,000,000 de personas, lo cual representa alrededor del 93 por ciento de todas las personas que vivían en la Tierra. Un estudio de guerras hecho por la Universidad Harvard e impreso en la revista Collier’s del 29 de septiembre de 1945 muestra que la I Guerra Mundial fue siete veces mayor que todas las 901 guerras principales juntas de los anteriores 2,400 años.
Indicando el cambio tremendo que la primera guerra mundial hizo en la historia humana, el Times Magazine de Nueva York del 1 de agosto de 1954 dijo: “La primera guerra marcó un cambio mucho más grande en la historia. Puso fin a una larga era de paz general y comenzó una nueva edad de violencia en la cual la segunda guerra no es sino un sencillo episodio. Desde 1914 el mundo tiene una nueva personalidad. . .De modo que la primera Guerra Mundial marca un punto decisivo en la historia moderna.”
De acuerdo con las palabras de Jesús de que esta guerra y sus miserias asociadas serían solamente el “principio de dolores de angustia,” el mundo pronto se precipitó a otra guerra. Esta segunda guerra mundial, con sus 22 millones de muertos, 34 millones de heridos y un costo calculado en 1,300,000,000,000 de dólares, hizo que la primera fuese insignificante por comparación. Sin embargo, ‘el levantamiento de nación contra nación y reino contra reino’ constituía solo parte de la señal. Jesús dijo que su segunda presencia sería marcada también por
“ESCASEZ DE ALIMENTO”
Tal como Jesús predijo, siguiendo de cerca a la primera guerra mundial vino la peor escasez de alimento de la historia humana. Cada día 15,000 personas morían en la China a causa del hambre después de la I Guerra Mundial. En dieciséis provincias rusas 13,772,613 personas verdaderamente estaban muriendo de hambre para febrero de 1922. The Nation del 7 de junio de 1919 informó: “La plaga y el hambre andan desenfrenadas en la India. La muerte acecha la Tierra, cobrando su tributo. Las condiciones existentes no tienen paralelo en la historia del mundo.”
Pero esto era solo el principio de los angustiosos dolores de hambre que habría de sufrir la gente de esta generación. Alrededor de dos veces más personas fueron afectadas por la escasez de alimento después de la segunda guerra mundial que después de la primera. La revista Look, en su número del 11 de junio de 1946, observó: “Una cuarta parte del mundo está famélica hoy. Mañana será aun peor. El hambre a través de la mayor parte del mundo ahora es más terrible que lo que la mayoría de nosotros se puede imaginar. . . .Ahora hay más personas buscando alimento desesperadamente que en cualquier otro tiempo de la historia.”
Al contrario de lo que algunos quizás piensen, el hambre continúa acechando al mundo. El Dr. Josué de Castro, presidente del comité ejecutivo de la Organización de Alimento y Agricultura de las Naciones Unidas, dijo en su libro The Geography of Hunger que en el Lejano Oriente, el Medio Oriente y ciertos países centroamericanos “millones de personas regular y ‘normalmente’ mueren de hambre.” Después de hacer una gira por países que necesitan más desarrollo, Ramón Scheyven, ex presidente del Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas, hizo este informe en 1957: “El hambre encabeza la procesión de miserias. . . .el porcentaje de la población del mundo que está definitivamente desnutrido ha subido desde 38.6 por ciento antes de la guerra a 59.5 por ciento en la actualidad.”
Ciertamente la profecía de Jesús respecto a que habría “escasez de alimento” se ha cumplido en nuestro día. Pero esto por sí solo no es prueba de que éste sea el tiempo para la venida del reino de Dios. Es solamente otro rasgo de la señal. Según se halla registrado en Lucas 21:11, Jesús, en contestación a la pregunta de sus discípulos, dijo que su segunda presencia también sería marcada por
“PESTILENCIAS”
¿Se realizó tal cosa después de estallar la I Guerra Mundial? Sí, ¡por cierto! Juntas con la guerra y la escasez de alimento vinieron enfermedades en proporciones epidémicas. Fue notable la influenza española, la cual hizo que cayeran en cama 500,000,000 de personas por todo el globo, más de 20,000,000 de las cuales nunca se levantaron. The Saturday Evening Post del 26 de septiembre de 1959 declaró: “Ninguna pestilencia registrada antes o después ha igualado el número total de víctimas que hubo en 1918 a 1919. En esos dos años se calcula que 21,000,000 murieron de influenza-neumonía a través del mundo, unos 850,000 en tan solo los Estados Unidos.”
Desde ese tiempo las enfermedades y la pestilencia han seguido rabiando. Se calcula que a través del mundo 2,000,000 de personas mueren cada año de cáncer. Ataques al corazón derriban a unas 400,000 personas anualmente en tan solo los Estados Unidos. Miles más mueren de otras enfermedades del corazón. Las enfermedades venéreas ahora están alcanzando proporciones epidémicas. Epidemias de polio, cólera y tifoidea ocurren periódicamente y le recuerdan a uno las palabras de Jesús, de que habría “pestilencias.” Sin embargo, además de pestilencias, Jesús dijo que también habría
“TERREMOTOS EN UN LUGAR TRAS OTRO”
Por lo tanto, para que éste fuese el tiempo de la segunda presencia de Jesús tendrían que estar en evidencia terremotos de una manera sobresaliente. ¿Lo están? No cabe la menor duda acerca de ello. Terremotos aterradores han sacudido el globo con severidad y frecuencia aumentadas durante años recientes. Un sismólogo universitario declaró: “Algo está pasando en todo el planeta que es difícil de indicar con exactitud. Están trabajando grandes fuerzas, agitando las cosas muy por debajo de la superficie de la Tierra, causando grandes desviaciones de tierra en varios continentes. Cuanto más lejos se esté del último terremoto grande, tanto más cerca se está del próximo.”
Significativamente, desde 1914 ha habido más terremotos de los grandes que los que ha habido en cualquier período anterior de duración igual en la historia registrada. El más severo de todos, según las indicaciones de sismógrafos modernos, fue el terremoto de Asam del 15 de agosto de 1950. En diciembre de 1957 la Mongolia exterior experimentó un cataclismo descrito como “uno de los terremotos más grandes de la historia.” Luego, el año pasado, temblores tremendos sacudieron a Chile, Marruecos y el pueblo persa de Lars. Scientific American declaró: “Los terremotos grandes solían ocurrir en grupos, siendo seguido cada período de actividad por un período de descanso. Desde 1948 el modelo ha entrado en una nueva fase, con aproximadamente un terremoto grande cada año.”
La guerra sin precedente, escasez de alimento, pestilencias y terremotos verdaderamente han resultado en sufrimiento sin paralelo. Tales calamidades han contribuido a un clima de temor que se cierne sobre el mundo entero. Sin embargo, inmediatamente después de estas predicciones, Jesús indicó que habría algo singular para hacer que el temor se asiera del corazón de los hombres; según Lucas 21:11 habría
“ESCENAS ESPANTOSAS Y DESDE EL CIELO GRANDES SEÑALES”
No deben dejar de considerarse como cumplimiento de estas palabras de Jesús las cosas nuevas que la ciencia moderna está descubriendo y trayendo a la atención de la gente, las cuales han resultado en temor y angustia mental sin precedentes. Se ha descubierto que rayos cósmicos de alta energía que se originan de una fuente desconocida en el espacio exterior han estado haciendo blanco en la Tierra en grandes números y con energía suficiente como para penetrar treintenas de metros.
Añaden a los temores de los hombres los pasos que están en camino para llegar a la Luna, con la mira de establecer bases militares allá. ¡Qué perspectiva aterradora! ¡Armas aterrorizadoras apuntadas y listas para llover destrucción desde el cielo sobre cualquier punto en la Tierra! Nunca antes en la historia han tenido los hombres la capacidad para poner fin a la civilización por medio de explosiones que hicieran de la Tierra un yermo desolado y radiactivo. En reconocimiento de las perspectivas espantosas que arrostraría la humanidad durante el tiempo de su segunda presencia, Jesús siguió diciendo, en Lucas 21:26:
“LOS HOMBRES SE DESMAYAN DEBIDO AL TEMOR”
En cumplimiento de esta profecía una pesada nube de temor se cierne sobre el mundo. El Dr. Haraldo C. Urey, científico atómico y ganador del premio Nobel, declaró: “Comeremos temor, dormiremos en temor, viviremos en temor y moriremos en temor.” Este temor ha resultado en “enfermedad del corazón por ansiedad,” la cual, según dijo el Dr. Jackson A. Smith, aflige a más de la mitad de la gente que consulta a médicos por síntomas cardíacos. Sí, respecto a los hombres de hoy día es muy cierto que “se desmayan debido al temor.”
Al describir lo que sus propios seguidores experimentarían durante el tiempo del fin, Jesús dijo que ellos serían
“ABORRECIDOS POR TODAS LAS NACIONES POR CAUSA DE MI NOMBRE”
Cualquier persona conocedora de la actividad cristiana de los testigos de Jehová reconocerá que estas palabras de Jesús se han cumplido en ellos. (Mat. 24:9) Debido a que han imitado fielmente a Cristo por medio de predicar el reino de Dios y mantenerse separados del mundo la organización de ellos ha sido proscrita en más de cincuenta países en años recientes, y sus Biblias y literatura bíblica han sido confiscadas. Han sufrido innumerables casos de atropello por chusmas y palizas por todo el mundo, y han sido arrestados y arrojados a prisiones, donde en muchos casos han sido torturados hasta la muerte. Miles sufrieron el martirio en Alemania y muchos en países controlados por los comunistas siguen muriendo por su fe. Aun en los Estados Unidos han experimentado persecución tan malvada que el juez Francisco Murphy, de la Corte Suprema, dijo: “Los testigos de Jehová constituyen prueba viva de que aun en esta nación, concebida como lo fue en los ideales de la libertad, el derecho de practicar la religión de maneras no convencionales está todavía lejos de estar seguro. . . .Han sufrido palizas brutales; su propiedad ha sido destruida; han sido acosados a cada instante . . .”
“MUCHOS FALSOS PROFETAS SE LEVANTARÁN Y EXTRAVIARÁN A MUCHOS”
De acuerdo con las palabras de Jesús, muchos falsos profetas, tanto individuos como organizaciones, se han levantado para extraviar a muchos, haciendo que se aparten del reino de Dios para apoyar sustitutos que están destinados a la destrucción. Se menciona de manera sobresaliente en las Escrituras la “bestia salvaje” de dos cuernos, la potencia mundial angloamericana, que sirve como “falso profeta” al abogar por la “imagen de la bestia salvaje,” las Naciones Unidas, como la organización a la cual todo el género humano ha de rendir homenaje.—Mat. 24:11; Apo. Rev. 13:11, 14, 15; 19:20.
“AUMENTO DE TODO LO QUE ES CONTRARIO A LEY”
Hechos presentados en un discurso en Wáshington, D. C., el año pasado, por J. Edgar Hoover, director del Departamento Federal de Investigaciones, pusieron en claro que esta parte de la profecía de Jesús ciertamente se ha cumplido en nuestro día. (Mat. 24:12) Dijo él: “A partir de 1950, el crimen ha aumentado en 69 por ciento—cuatro veces más rápido que la expansión de nuestra población. Hoy día, nos hallamos confrontados con la peor era de desobediencia a ley en la historia de la Nación.” Tampoco está confinado a los Estados Unidos el “aumento de todo lo que es contrario a ley.” “El Japón se halla en medio de la ola de crimen más grande de su historia,” dice un informe de periódico.
Volviendo la atención a la India, uno encuentra este informe cándido: “La gente sexagenaria todavía recordará nostálgicamente los días de su juventud, cuando el crimen a veces salía de vacaciones.” Sin embargo, ahora, continuó, “cuando se examina como por rayos X [a Bombay] se halla un pozo negro de borrachera, libertinaje, corrupción y apatía pública, pandillaje, socaliña por intimidación, rufianería y pillaje.” El presidente de la Universidad de Helsinki usó palabras que bien describen al mundo entero, cuando dijo: “Se han cometido actos tan terribles de violencia en el país que aun hace tan solo veinte años se habría pensado que aquello nunca podría acontecer en Finlandia.” Tal derrumbe moral en la sociedad humana ha conducido al cumplimiento de la próxima predicción de Jesús:
“EL AMOR DE LA MAYOR PARTE SE ENFRIARÁ”
Este mundo licencioso rechaza los principios piadosos de conducta de la Biblia, y como resultado las naciones de la cristiandad, que pretenden ser seguidores en las pisadas de Cristo, han llegado a ser tan inicuas e inmorales como el resto del mundo. Las acciones y conducta de la vasta mayoría de cristianos profesos prueba que su amor a Dios, a su Palabra y a sus semejantes se ha enfriado.
“ESTAS BUENAS NUEVAS DEL REINO SE PREDICARÁN”
Este pronóstico de una predicación global del reino establecido de Dios no ha sido realizado por ninguna otra generación, pero hoy día se está cumpliendo. “Los testigos de Jehová literalmente han cubierto la Tierra con su testificación,” así observó C. S. Braden en su libro These Also Believe. ¡Qué cierta es esa observación! Predicando en 181 países e islas del mar con la ayuda de la Biblia en 1,165 lenguas y de ayudas para el estudio bíblico en 144 idiomas, los testigos de Jehová dedican más de 130 millones de horas al año esparciendo las buenas nuevas de que el reino de Dios ya ha sido establecido en los cielos, de que pronto extirpará toda iniquidad y extenderá bendiciones maravillosas a los hombres sobre la Tierra. Tan solo desde 1942 ellos han impreso más de mil quinientos millones de revistas y centenares de millones de libros, folletos y tratados portadores de estas buenas nuevas.—Mat. 24:14.
Considere con nosotros otros rasgos de la señal dada por Jesús y convénzase de que ésta es la generación identificada por su profecía para la venida del reino de Dios. La próxima cosa predicha por Jesús fue el levantamiento de una
“COSA REPUGNANTE QUE CAUSA DESOLACIÓN”
Cuando Jesús fue presentado a los judíos como rey, los sacerdotes religiosos del primer siglo lo rechazaron. Apelando al gobernante político Poncio Pilato para que se le diera muerte, ellos clamaron: “Si usted deja libre a este hombre, no es amigo de César. . . . No tenemos más rey que César.” (Juan 19:12, 15) ¡Qué cosa más repugnante a la vista de Dios esa alianza religioso-política que fue responsable de la muerte de su Hijo! Una conspiración repugnante parecida habría de ser un rasgo de la segunda presencia de Jesús. Está aquí ahora. Hoy día esa alianza mundial religioso-política en contra del reino de Dios halla su expresión más poderosa en las Naciones Unidas bendecidas por el clero. ¿Cómo?—Mat. 24:15.
Durante la I Guerra Mundial, cuando la evidencia señaló la segunda presencia de Cristo en poder real, el clero de la cristiandad volvió las espaldas y, en cambio, aclamó a la Sociedad de las Naciones, predecesora de las Naciones Unidas, proclamándola como “la expresión política del reino de Dios sobre la Tierra.” En resumidas cuentas estaban diciendo: ‘No tenemos más rey que la Sociedad de las Naciones.’ Hasta este mismo día el clero de la cristiandad sigue apoyando a las Naciones Unidas y otros gobiernos humanos e instando a la gente a poner confianza en éstos más bien que estar fortaleciendo su fe en el reino de Dios. ¡Qué cosa más repugnante esta alianza apoyada por el clero que ocupa el lugar que el reino de Dios debería ocupar ante la atención de la gente! La profecía bíblica asegura su desolación en la
“GRAN TRIBULACIÓN COMO NO HA ACONTECIDO DESDE EL PRINCIPIO DEL MUNDO”
Esta tribulación sobre la organización de Satanás comenzó en 1914 cuando Cristo guerreó contra el Diablo y sus ángeles, arrojándolos hacia abajo a la vecindad de la Tierra. (Apo. Rev. 12:7-12) Pero así como fue predicho por Cristo, fue interrumpida temporáneamente, “acortada,” para que los verdaderos cristianos pudieran manifestarse y conformarse a principios justos, y de ese modo ser salvos. (Mat. 24:21, 22) Esta tribulación se reanudará, dentro de esta generación, en la guerra del Armagedón que se acerca rápidamente. Allí toda la organización de Satanás, incluyendo a las Naciones Unidas, será completamente desolada. Jesús dijo que después de la tribulación de aquellos días
“EL SOL SERÁ OSCURECIDO, Y LA LUNA YA NO DARÁ SU LUZ”
Después de la fase de 1914 a 1918 de la tribulación sobre la organización de Satanás comenzaron a suceder acontecimientos que implicaban fenómenos naturales, como igualmente se describieron en Lucas 21:11, acerca del cual se comentó en un párrafo de arriba.—Mat. 24:29.
“ASÍ COMO ERAN LOS DÍAS DE NOÉ”
Para hacer un paralelo vívido para el beneficio de sus seguidores, Jesús comparó el tiempo de antes del diluvio del día de Noé al tiempo de su segunda presencia en poder real. En ese tiempo la gente se absorbía en el comer y beber y pasarlo bien. Aquellas personas “no notaron” el mensaje de Noé respecto a la destrucción inminente. Eran indiferentes, teniendo la actitud de que, si hubiera un Jehová, ‘él no haría bien, ni tampoco haría mal’.—Mat. 24:37-39; 2 Ped. 2:5; Sof. 1:12.
¡Cuán perfectamente cuadra nuestro día con las circunstancias de antes del Diluvio! La gente está tan absorta en los cuidados de la vida que no toma en cuenta la evidencia de que estamos viviendo en el tiempo de la segunda presencia de Jesús. Por lo general las personas se muestran indiferentes al mensaje que los testigos de Jehová traen concerniente a la “conclusión del sistema de cosas.” En cumplimiento de las palabras de Jesús pronto serán borradas de la existencia cuando el reino de Dios venga con toda su furia destructiva contra este inicuo sistema.—Dan. 2:44.
“ESCLAVO FIEL Y DISCRETO”
Jesús predijo que él tendría un vigilante que estaría fielmente en guardia dispensando alimento espiritual al tiempo de su venida. (Mat. 24:45-47) ¿Estaba en evidencia tal clase de “esclavo fiel y discreto” llamando la atención de la gente al año 1914 como el tiempo para la venida del reino de Dios? ¡Sí, verdaderamente! The World, uno de los periódicos principales de Nueva York, en su edición del 30 de agosto de 1914, relató acerca de este grupo, diciendo: “Por los pasados veinticinco años, por medio de predicadores y la prensa, los ‘Estudiantes Internacionales de la Biblia,’ conocidos mejor por el nombre de ‘Auroristas Milenarios,’ han estado proclamando al mundo que el Día de la Ira profetizado en la Biblia amanecería en 1914. ‘¡Tengan cuidado con 1914!’ ha sido el lema de los cientos de evangelizadores viajeros que, en representación de este credo raro, han viajado por todo el país anunciando la doctrina de que ‘el Reino de Dios se ha acercado.’”
Desde 1914 estos ungidos seguidores de las pisadas de Jesús, usando a la Sociedad Watch Tower Bible and Tract como su instrumento legal e impresor, han continuado iluminando a la gente en cuanto al significado de los acontecimientos monumentales de esta generación. Muestran cómo estos sucesos han cumplido la profecía bíblica y que, por lo tanto, Jesús si comenzó a gobernar en los cielos en 1914, y que pronto, dentro de esta generación, él reanudará la tribulación sobre la organización de Satanás, destruyéndola completamente en la guerra del Armagedón.—Apo. Rev. 16:14-16.
“EL SEPARARÁ. . .A LAS OVEJAS DE LAS CABRAS”
Continuando su discusión con sus cuatro discípulos, Jesús dijo que, a su llegada, “él separará a la gente una de otra, así como el pastor separa a las ovejas de las cabras. Y él pondrá las ovejas a su derecha, pero las cabras a su izquierda.” (Mat. 25:32, 33) Desde su llegada para obras de juicio en 1918 Jesús ha estado efectuando esta separación de las gentes, poniendo a algunos a su lado derecho para preservación y a otros a la izquierda para destrucción. ¿Cómo se hace esta separación? Jesús mostró que la clasificación como “oveja” o “cabra” se basaba en la manera en que el individuo tratara a sus seguidores sobre la Tierra y al mensaje del Reino que éstos llevaban. Esta obra de separación se acerca a su terminación a medida que todos los pueblos se identifican o a favor del reino de Dios, o en oposición a él.
OTRAS PROFECÍAS
Además de la señal extensa de los últimos días que dio Jesús, rasgos de la cual acabamos de considerar, otra profecía inspirada fue registrada por el apóstol Pablo. Dice: “Pero conoce esto, que en los últimos días se presentarán tiempos críticos y difíciles de manejar. Porque los hombres serán amantes de sí mismos, amantes del dinero, presuntuosos, arrogantes, blasfemos, desobedientes a sus padres, sin gratitud, sin bondad amorosa, sin tener cariño natural, no dispuestos a ningún acuerdo, calumniadores, sin gobierno de sí mismos, feroces, sin amor de la bondad, traicioneros, porfiados, hinchados de estimación propia, amantes de placeres más bien que amantes de Dios, teniendo una forma de devoción piadosa pero mostrándose falsos a su poder; y de éstos aléjate.”—2 Tim. 3:1-5.
¿Ve usted por todos lados estas mismísimas condiciones? ¡Mire los millones de amantes del dinero que hacen de las cosas materiales su meta principal en la vida! Vea el inaudito aumento de desobediencia y delincuencia entre la juventud. Observe cómo las naciones hablan, hablan, hablan, pero no están dispuestas a ningún acuerdo. Note la fiereza y falta de dominio propio de gente que, en su empuje por prosperar, ha perdido todo amor a la bondad. Vea los millones de amantes de placeres cuyo amor a Dios se ha enfriado. Note que pretenden ser cristianos, “teniendo una forma de devoción piadosa,” pero que ésta no ejerce en sus vidas ningún poder que los mueva al amor y obras justas como seguidores de Cristo.
A pesar de la evidencia abrumadora algunos dicen, burlándose: “Las condiciones son iguales a lo que han sido por generaciones.” Pero aun tal irrisión de parte de los mofadores es en cumplimiento de profecía bíblica respecto a los últimos días, porque el apóstol Pedro escribió: “Porque ustedes conocen esto primeramente, que en los últimos días vendrán burladores con sus burlas, procediendo de acuerdo con sus propios deseos y diciendo: ‘¿Dónde está esa prometida presencia de él? Pues, desde el día que nuestros antepasados se durmieron en la muerte, todas las cosas continúan igual como ha sido desde el principio de la creación.’”—2 Ped. 3:3, 4.
No descarte precipitadamente la evidencia de que éste es el tiempo para el reino de Dios. La cronología bíblica fija el año 1914 como el tiempo en que Cristo vino y comenzó a gobernar en medio de sus enemigos. (Sal. 110:1, 2) Los acontecimientos de los pasados cuarenta y siete años apoyan la evidencia cronológica como correcta. ¡El reino de los cielos está aquí! Y pronto, dentro de esta generación, vendrá con toda su fuerza destructiva contra Satanás y su inicuo sistema de cosas. Bajo su dominio esta Tierra llegará a ser el hogar paradisíaco eterno de la humanidad obediente. De modo que obre usted de acuerdo con sus oraciones de que venga el reino de Dios por medio de unirse a los centenares de miles de testigos de Jehová en predicar ‘estas buenas nuevas del Reino en toda la Tierra habitada.’