-
Quedándose dentro de los confines de refugioLa Atalaya 1956 | 15 de junio
-
-
caballos de la “guerra del gran día de Dios el Todopoderoso” para estrujar la tremenda “vid de la tierra” y su sobrecarga de fruto inicuo. Describiendo lo tremendo que será el degüello del Armagedón, dice la Revelación en Apocalipsis: “Gritó con voz fuerte al que tenía la hoz aguda, diciendo: ‘Echa tu hoz aguda y vendimia los racimos de la vid de la tierra, porque sus uvas se han madurado.’ Y el ángel metió su hoz en la tierra y vendimió la vid de la tierra, y la lanzó al gran lagar de la ira de Dios. Y fué pisado el lagar fuera de la ciudad, y del lagar salió sangre hasta tan alto como los frenos de los caballos, por una distancia de mil seiscientos estadios [sí, doscientas millas].”—Apo. 14:18-20, NM.
21. (a) ¿Qué representa la profundidad del jugo de uvas, y qué indica el que el lagar sea pisado “fuera de la ciudad”? (b) ¿Cómo, pues, puede alguna persona evitar el lagar de la ira de Dios?
21 El gran lagar del Armagedón será pisado “fuera de la ciudad” y los caballos bajo Cristo y sus tropas celestiales positivamente vadearán, casi nadarán, a través de sangre, tantos serán los que estarán opuestos a Jehová Dios y su Rey de los reyes. ¡No piense escépticamente que esto es demasiado horripilante para llegar a realizarse! Es una profecía pictórica de la Palabra de Dios y su Palabra siempre se cumple, y hay todo motivo para que este cuadro se cumpla. ‘Pisado fuera de la ciudad’ quiere decir que será pisado fuera de la Nueva Jerusalén, fuera de la organización teocrática, por eso fuera de la ciudad de refugio cristiana y fuera de la sociedad del Nuevo Mundo. ¿Hay quiénes ahora quieran evitar el que sean lanzados al lagar de la ira de Dios para ser estrujados? Entonces no demoren en escaparse del Vengador divino de la sangre. Tomen el camino marcado “¡Refugio! ¡Refugio!” y huyan a la ciudad de refugio bajo el Sumo Sacerdote Jesucristo. ¡Entonces con determinación, sabiduría y agradecimiento permanezcan en ella hasta el Armagedón!
-
-
No demasiado jóvenes para ‘escuchar y aprender’La Atalaya 1956 | 15 de junio
-
-
No demasiado jóvenes para ‘escuchar y aprender’
De la siguiente experiencia conmovedora que relata un misionero de Corea se destaca que los niños pueden escuchar y aprender a una edad muy tierna: “Hace unos dos meses que tres muchachitos (de 5, 7 y 9 años de edad) empezaron a asistir a nuestras reuniones. Nunca faltaban y pronto los tres tenían su propia Biblia y Atalaya. A medida que se citaba un texto tras otro enterraban sus naricitas en su Biblia para seguir con los ojos la lectura del que leía en voz alta. Al principio ninguno de los hermanos parecía saber cosa alguna acerca de ellos. Yo traté de hablar con ellos varias veces, pero no pude lograr que me contestaran. Por fin nos enteramos de las circunstancias. Los padres de los chicos habían muerto durante la guerra y desde entonces ellos casi siempre han tenido que mirar por sí mismos. Viven juntos en un lugar pequeñito y el mayor es la ‘madre.’ Son chicos muy bien parecidos pero no tienen la apariencia de niños. Esto es cosa común aquí donde la guerra ha despojado a tantos de su niñez. El jueves pasado por la noche el de siete años de edad pronunció su primer discurso en la escuela del ministerio teocrático. Se veía muy arreglado, tan aseado que resplandecía, y se veía que los otros dos estaban orgullosos de él. Leyó como una flecha, como acostumbran hacerlo aquí, y el oír las palabras de vida salir de ese corazoncito tan precioso me costó una lágrima o dos. Después de la reunión hablé con los tres y les dije cuánto gusto le daba a Jehová darles la bienvenida a su ‘familia,’ y por primera vez los vi sonreírse.”
-