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Jesucristo... Rey victorioso con quien tienen que habérselas las nacionesLa Atalaya 1979 | 15 de junio
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vestir, aun sobre su muslo, tiene un nombre escrito: Rey de reyes y Señor de señores.
23 “Y vi a la bestia salvaje y a los reyes de la tierra y a sus ejércitos reunidos para hacer la guerra contra el que iba sentado en el caballo y contra su ejército.” (Rev. 19:11-16, 19) Porque las naciones reunidas insisten en su soberanía nacional y en el perpetuo mando humano sobre toda la Tierra, hacen que se tenga que efectuar la pelea que sobreviene. La situación mundial en la cual hacen que culminen los asuntos se compara al campo de batalla que, en hebreo, se llama Har-Magedón. (Rev. 16:14-16) Allí se pelea “la guerra del gran día de Dios el Todopoderoso.” Allí la sangre de todas las naciones tiene que hacer expiación por toda la sangre inocente con la cual han contaminado la Tierra. Así, la Tierra entera será limpiada para que se establezca aquí el Paraíso por todo el globo terráqueo.
24. ¿Sobrevivirá alguna de las naciones ese día de ajuste de cuentas? ¿En qué deberíamos interesarnos como individuos?
24 ¡Qué día de ajuste de cuentas será ése para todas las naciones de la Tierra, ya sea que estén dentro o fuera de la cristiandad! ¿Sobrevivirá alguna de esas naciones ese día? Esa fue la pregunta vital que presentamos antes en esta consideración. Y ahora, definitivamente la respuesta es: ¡No! ¡Ninguna! Por eso nosotros, que somos ciudadanos de estas naciones condenadas a la destrucción, debemos interesarnos seriamente en esto. Debería ser nuestro deseo el aprender de qué manera podemos, como individuos, sobrevivir libres de culpa.
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Cómo se hace que el día de ajuste de cuentas nos resulte en bienLa Atalaya 1979 | 15 de junio
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Cómo se hace que el día de ajuste de cuentas nos resulte en bien
1. ¿Por qué no ganarán la victoria en Har-Magedón las naciones, y cómo se saldarán sus cuentas en el día para ello?
INEXORABLEMENTE, todas las naciones terrestres se encaran a la “guerra del gran día de Dios el Todopoderoso” en Har-Magedón. Aunque estas naciones jamás han estado tan pesadamente armadas como lo están ahora para guerra de alcance mundial, nunca se pudiera esperar que alcanzaran victoria sobre el Dios Todopoderoso. En calidad de Comandante en Jefe de todos los ejércitos celestiales, él dará la victoria a su magnífico Mariscal de Campo, Jesucristo, porque éste es “Rey de reyes y Señor de señores.” Él se encargará del día final de ajuste de cuentas con todas las naciones en oposición. Pesadas en la balanza de la justicia divina, se les hallará faltas. Con la destrucción eterna de ellas se saldarán sus cuentas.—Rev. 19:11-21; 17:14.
2. ¿Por qué se dirigieron las palabras de Salmo 45:6, 7 al Rey después de la pelea, y qué anuncia para la humanidad el que él empuñe el cetro?
2 La victoria en Har-Magedón vindicará la soberanía universal de Dios el Todopoderoso. Porque usa con buen éxito a Jesucristo para ganar esta victoria, Dios lo cuenta digno de retener su trono celestial. Mientras Dios dure, el trono de su Rey ungido Jesucristo durará. Este hecho importante
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