La remoción del principal perturbador de la humanidad
1. Cuando surge una situación económica mala o una guerra, ¿a quién se culpa por lo general?
A MENUDO vemos una situación donde se efectúa un cambio de administración, una persona es colocada en un puesto político de gobernación mediante voto, siendo la esperanza de la gente que la apoya que efectúe condiciones mejores. Pero después de un poco de tiempo surgen quejas, aun algunos de sus propios partidarios culpándolo por las cosas indeseables que tienen lugar. Quizás sea una situación económica mala, desempleo, o quizás sea una guerra, o quizás ciertos grupos no crean que están obteniendo trato igual ni disfrutando de sus derechos civiles.
2. ¿Es correcto echarle la culpa por las condiciones mundiales a un gobernante individual o a un grupo de políticos? ¿Por qué?
2 Todo el mundo sabe que hay muchos políticos corrompidos, y a veces algunas de las condiciones quizás se deban en parte a la corrupción de parte del individuo que esté en el puesto. Pero, por otra parte, todo el mundo comprende que un solo hombre, prescindiendo de cuán honrado y celoso sea por el buen gobierno y el bien de la gente, no puede por sí mismo corregir las muchas situaciones malas que existen. Realmente ningún individuo puede ser señalado con especialidad como causa de la dificultad. No, es el sistema de cosas lo que controla. Las cosas están tan relacionadas recíprocamente y existe un embrollo tan desesperanzado y un conflicto de intereses que es imposible que un solo hombre o un grupo de hombres honrados lo ponga en orden.
3. Antes de que puedan venir condiciones correctas, ¿qué tiene que hacerse?
3 Es por eso que la Biblia muestra que todo el sistema de cosas, primero los sistemas religiosos falsos, seguidos de los sistemas políticos y comerciales, tendrá que ser eliminado por completo. Pero quizás alguien pregunte: ¿De qué servirá eso? Los hombres simplemente comenzarán de nuevo y harán lo mismo otra vez, como lo muestra la historia pasada.
EL VERDADERO PERTURBADOR
4. (a) ¿Qué están pasando por alto las personas que dicen que siempre habrá guerras y tales dificultades? (b) ¿Qué teme la gente hoy, cuál es la verdadera fuente de dificultad, y por lo tanto qué tiene que hacerse?
4 Esa es una buena pregunta, pero hay una respuesta, porque al hacer tal pregunta estamos pasando por alto una cosa importante, a saber, la causa de que el mundo vaya por tal derrotero, cuando realmente la mayoría de la gente más bien prefiere vivir en paz. La verdadera causa es un individuo invisible, pero, no obstante, muy poderoso e influyente. Aun en el sistema materialista del día presente la gente teme que esté siendo observada por algún enemigo invisible y amenazador. Realmente cree y teme que criaturas del espacio exterior estén observando todos sus movimientos. El temor es acrecentado por los inexplicables platillos voladores u “objetos voladores no identificados” que se han visto en diferentes partes de la Tierra. Sin embargo, la verdadera fuente de las dificultades de la Tierra es mucho más peligrosa e insidiosa y es absolutamente invisible. La Biblia al describir esta fuente dice que se llama “el dios de este sistema de cosas” y “el gobernante de este mundo,” de quien Jesús dijo que no tenía dominio sobre él y que sería echado fuera. (2 Cor. 4:4; Juan 12:31; 14:30) Es nada menos que Satanás el Diablo, quien está extraviando a toda la tierra habitada. (Rev. 12:9) Es por eso que, no solo este sistema de cosas, sino también el gobernante del sistema tiene que ser puesto fuera de acción para que la Tierra tenga descanso de dificultad constante.
PRIMERO, UNA PELEA TERRESTRE
5. (a) ¿Cuál es el orden de los acontecimientos para eliminar al inicuo sistema de cosas sobre la Tierra? (b) ¿Entre quiénes es el gran punto en cuestión de la soberanía universal, y por lo tanto qué se ha propuesto Dios?
5 En nuestro previo número discutimos la guerra del Har–Magedón (Armagedón), que tiene lugar después que la religión falsa ha sido eliminada por los gobernantes políticos y la cual guerra, a su vez, elimina toda política en la Tierra y a los que obstinadamente persisten en ella, tratando de perpetuar la soberanía del hombre. Aunque la “bestia salvaje,” que representa la organización política de la Tierra, recibió su autoridad del Dragón (Rev. 13:2), el Dragón no puede respaldarla ni apoyarla para que logre éxito y salvación en la guerra del Armagedón. Debido a que el gran punto en cuestión de la soberanía universal es entre Jehová Dios y Satanás, Dios se propone que Satanás vea destruida a su entera descendencia terrestre, y que sepa que él personalmente tiene que ser el siguiente en entrar en choque directo con el comandante celestial de los ejércitos de Dios. Su “descendencia” terrestre será destruida antes de que él se enfrente al magullamiento de su cabeza.—Gén. 3:15.
6. (a) ¿Qué se señala mediante la destrucción de la organización política visible de Satanás? (b) ¿Qué trabajo grande queda por hacerse?
6 La destrucción de la organización política visible de Satanás significa el final del “tiempo del fin” que comenzó cuando los Tiempos de los Gentiles se acabaron en el año 1914 E.C. (Dan. 12:1, 4; Luc. 21:24) Para limpiar el universo lo único que queda por hacerse después de eso es poner fuera de acción a Satanás y sus huestes demoníacas. Puesto que éste es un acto celestial sin duda es la parte más grande de la limpia general. ¿Puede hacerse?
7. (a) ¿Cómo sabemos que Satanás y sus demonios pueden ser puestos fuera de acción por las fuerzas celestiales justas? (b) ¿Qué han estado haciendo el Dragón y sus demonios desde que no pueden presentarse en el cielo?
7 Bueno, en 1914, cuando el reino mesiánico de Dios fue establecido en los cielos, el primer acto del recién entronizado Rey fue comenzar la guerra contra este enemigo de Dios para arrojarlo a él y a sus demonios a la Tierra, limpiando los cielos. Allí las fuerzas angelicales bajo Miguel, que es el nombre celestial de Jesucristo, resultaron victoriosas. Desde ese tiempo el Dragón y sus demonios airados lo han hecho su principal interés “hacer guerra contra los que quedan de su descendencia [de la mujer], los cuales observan los mandamientos de Dios y tienen la obra de dar el testimonio de Jesús.” Sus esfuerzos están reconcentrados más que nunca antes debido a que estos enemigos invisibles de Dios ya no pueden tener acceso a los cielos.—Rev. 12:3-17.
8. (a) ¿Qué ha estado haciendo Jesucristo desde que tomó su autoridad del Reino? (b) ¿Para quiénes ha hecho difíciles las cosas Satanás, y tendrá éxito su propósito?
8 En 1914 Jesucristo terminó su espera de mil novecientos años a la diestra de Dios y tomó la autoridad del Reino prometido por largo tiempo. Salió sojuzgando en medio de sus enemigos, primero venciendo por medio de arrojar a los demonios del cielo y más tarde vencerá por medio de aplastar completamente a toda la descendencia terrestre visible del Dragón. (Sal. 110:1-6; Rev. 6:2) Estos enemigos han hecho difíciles las cosas para los que quedan en la Tierra de los 144.000 que habrán de ser reyes en el cielo con Jesucristo. Además, han hecho difíciles las cosas para la grande muchedumbre de personas que han prestado atención a las buenas nuevas del Reino según las proclama la descendencia de la mujer y que han emprendido ellos mismos la proclamación del Reino, aclamando al Rey entronizado. Pero hasta el mismísimo fin de la batalla del Har–Magedón Satanás se encuentra impotente para aplastarlos. Habiéndose completado el Har–Magedón, no habrá ningún peligro para estos fieles en la Tierra.—Rev. 7:9, 10,15.
AL ÚLTIMO, UN ATAR CELESTIAL
9. ¿Qué, según lo describe la Biblia, tiene lugar inmediatamente después de la guerra del Har–Magedón?
9 Pero habría peligro para ellos si Satanás y sus demonios invisibles fueran dejados para hacer guerra contra ellos. Por lo tanto, Juan, en la visión, describe el siguiente paso que habrá de darse: “Y vi a un ángel que descendía del cielo con la llave del abismo y una gran cadena en su mano. Y prendió al dragón, la serpiente original, que es el Diablo y Satanás, y lo ató por mil años. Y lo arrojó al abismo y lo cerró y lo selló sobre él, para que no extraviase más a las naciones hasta que terminasen los mil años. Después de estas cosas tiene que ser desatado por un poco de tiempo.”—Rev. 20:1-3.
10. ¿Podría cualquier ángel atar al Diablo? ¿Por qué contesta usted así?
10 ¿Quién es el ángel, que no se nombra aquí, que tiene la llave del abismo y que desciende del cielo para atar al Diablo? Debe tener tremendo poder, porque logra atar a Satanás sin ayuda alguna. Sabemos que es más difícil atar a un hombre fuerte que vencerlo y matarlo en combate. Identifiquemos a este ángel, porque nos es importante para conseguir entendimiento.
11. ¿Quién atará a Satanás? Dé razones por su respuesta.
11 Puesto que Satanás ha visto desaparecer a toda su descendencia terrestre, el resto de la profecía de Génesis 3:15 tiene que cumplirse: su cabeza tiene que ser magullada. ¿Quién es el que efectúa el magullamiento? La profecía dice que es la descendencia de la mujer. En la lucha que acaba de preceder a esto, a saber, el Har–Magedón, nada menos que el Rey de reyes y Señor de señores, Jesucristo mismo, al mando del ejército invisible de Jehová, destruyó a la bestia salvaje y al falso profeta y dio los cuerpos de los reyes y de los comandantes militares como alimento para las aves del cielo. (Rev. 19:11-21) Fue el mismo, el arcángel Miguel, quien arrojó a Satanás y sus demonios del cielo anteriormente, en 1914-1918. Por lo tanto, es irrazonable pensar que sería alguien menos que el Hijo de Dios, Jesucristo mismo, quien fuera asignado a tan importante tarea, una que requiere tan grande poder.
DÓNDE ES COLOCADO EL PERTURBADOR
12. (a) ¿Son derrotados también los demonios junto con su caudillo Satanás? Explique. (b) ¿A quién señala la Biblia como el que ata a Satanás y lo abisma a él y a sus demonios?
12 ¿Son derrotados también los demonios junto con su caudillo Satanás aunque no se mencionan aquí en la visión de Revelación? Sí. Esto está en armonía con la costumbre de solo mencionar al caudillo de un ejército como quien perdía la batalla, sobrentendiéndose, por supuesto, que su ejército realmente perdió bajo su acaudillamiento. Cuando Jesús estuvo en la Tierra como hombre, los demonios inmundos le suplicaron que no les ordenase irse al abismo. (Luc. 8:31) Jesús es Aquel semejante a estrella que tiene la “llave del hoyo del abismo.” (Rev. 9:1) Él mismo entró en el abismo cuando murió pero fue levantado de él por su propio Padre, Jehová Dios, al tercer día y recibió las llaves de la muerte y el Hades. (Rev. 1:18; Rom. 10:7) Por lo tanto toda la evidencia lo señala como aquel a quien Jehová usa para atar a Satanás y para arrojarlo a él con sus demonios en el abismo y cerrarlo y sellarlo sobre él, “para que no extraviase más a las naciones hasta que terminasen los mil años.” Él es el más poderoso ángel de todos, el ángel de ángeles, el arcángel Miguel.—Dan. 12:1; Jud. 9; 1 Tes. 4:16; Luc. 11:20-22.
13. ¿Por qué es que Satanás y los demonios son arrojados en el abismo, no en el Seol o Hades, y cuál es su condición allí?
13 ¿Por qué es en el abismo, no en el Seol o Hades, que el ángel o mensajero de Dios, Jesucristo, arroja a Satanás? En virtud de que el Hades o Seol es el sepulcro común de los humanos muertos y está en el suelo de nuestra Tierra. Satanás y sus demonios no son terrestres, visibles, sino que son de una naturaleza diferente, angélica o espíritu. El atarlos y arrojarlos en el abismo por lo tanto será algo invisible a los ojos de los sobrevivientes de la guerra del gran día de Dios el Todopoderoso. Ya estas personas espíritus invisibles han sido echadas fuera del cielo y nadie en la Tierra vio esto, porque fue algo que sucedió en la región invisible. Cuando Jesús estuvo en el abismo estuvo muerto, inconsciente, fuera de acción. El que Satanás y los demonios estén en el abismo significa que estarán en una condición semejante a la muerte, muy probablemente una condición inconsciente, sin habilidad alguna para hacer nada en absoluto para perturbar a la humanidad y extraviar a las naciones y meterlas en cautiverio para formar otro opresivo sistema de cosas como el que vemos hoy.
UN PERÍODO DE REEDIFICACIÓN DE MIL AÑOS
14. (a) ¿En qué lugar nos hallamos en la corriente del tiempo? (b) ¿Qué relación tienen el día de descanso de Dios y el reinado de mil años de Cristo?
14 Según el horario de la Biblia, la historia del hombre en la Tierra ha sido de casi 6.000 años. Adán fue creado en 4026 a. de la E.C., lo cual significa que seis mil años de la historia humana terminan alrededor del otoño de 1975 E.C. Nos encontramos en el gran día de descanso de 7.000 años de Dios, que comenzó al tiempo que descansó después de la creación de Adán y Eva. Por lo tanto, quedan mil años por transcurrir. Sin Satanás y sus demonios para perturbar a la humanidad verdaderamente será un tiempo de sosiego. Será como un sábado. En cierto sentido será un sábado dentro de un sábado. Los últimos mil años del gran descanso de siete mil años de Dios son un sábado especial sobre el cual el Hijo del hombre será Señor.—Mat. 12:8.
15. (a) ¿Qué será necesario para la humanidad, para que pueda enfrentarse a la prueba que vendrá por ser soltado Satanás al fin de los mil años? (b) ¿Cuál es el trabajo que habrá de hacerse durante el reinado de mil años de Cristo, y quiénes lo harán?
15 Puesto que Satanás habrá de ser soltado con sus demonios por un “poco de tiempo,” para el fin de este milenio sabático la humanidad tendrá que estar considerablemente cambiada, para que Satanás no pueda influir en ella tan fácilmente haciendo que emprenda el derrotero de iniquidad que registra la historia pasada. Se le tendrá que ayudar para que pueda resistir la prueba final al ser soltados la Serpiente y los demonios. Por lo tanto, esta obra se hará durante el reinado de mil años de Cristo. Durante su gobierno estará la justicia en la Tierra y a la gente se le enseñará justicia. Cristo y sus 144.000 reyes y sacerdotes asociados ministrarán a la humanidad y la levantarán de la condición imperfecta en la que los deseos de la carne tienen un dominio tan grande sobre ella. Podrán rehacer su personalidad y llegar a la perfección física. Pero al proseguir con la profecía de Revelación obtenemos muchos más detalles y mucho más esclarecimiento sobre esto, pues las bendiciones que Dios tiene reservadas para la humanidad cuando el Gran Perturbador sea eliminado son mucho mayores de lo que el hombre mediante su propio raciocino puede concebir.—Juan 5:22, 28, 29; Hech. 17:31; 2 Ped. 3:13; Efe. 4:22, 23.