Conducta que muestra el práctico ‘amor al prójimo’
1. ¿Por qué es tan importante que el cristiano mantenga conducta correcta entre las naciones?
LA CONDUCTA “digna de las buenas nuevas” no se limita a solo dentro de nuestro hogar, dentro del círculo de la familia, sino que se extiende a todo lo que hacemos, a todo tiempo y en relación con toda persona. Nos manda 1 Pedro 2:12: “Mantengan excelente su conducta entre las naciones, para que, en la cosa en que ellos están hablando contra ustedes como malhechores, ellos, como resultado de las obras excelentes de ustedes de las cuales ellos son testigos oculares, glorifiquen a Dios en el día para la inspección por él.” Esto nos muestra por qué nuestra conducta es importante. Se debe a que nuestras obras excelentes, vistas por hombres de las naciones, pueden conducirlos a glorificar a Dios. Estos hombres llegan a ver la diferencia entre la conducta de los cristianos dedicados y la conducta del mundo. Se preguntan a qué se debe esto, y cuando consideran el asunto descubren que se debe a que éstos han venido a ser testigos dedicados de Jehová que viven con una esperanza segura de vida en un nuevo mundo. Ven que la conducta de estos siervos de Jehová no es por un deseo hipócrita de agradar a los hombres y conseguir honra de los hombres, sino que están haciendo las cosas “de toda alma como para Jehová.” (Col. 3:23, 24) Tales obras excelentes son verdaderamente una expresión de amor a Jehová y amor al prójimo.
2. ¿De qué dos maneras principales muestra un cristiano amor al prójimo?
2 Jesús dijo que debemos ‘amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos.’ Dado que buscamos lo que es bueno para nosotros mismos, viendo que tenemos suficiente que comer, un lugar en donde vivir, y nos afianzamos de la magnífica esperanza de vida eterna para nosotros mismos en el nuevo mundo, queremos hacer lo mismo para nuestro prójimo. Los “prójimos” más cercanos del cristiano son sus cotestigos de la sociedad del nuevo mundo y, por supuesto, los de su propia familia, pero él también está bajo órdenes de buscar el bien de todos los hombres a medida que tiene oportunidad. El predicar las buenas nuevas ciertamente es una expresión de amor al prójimo, pero un cristiano también muestra amor al prójimo por medio de respaldar su predicación con un excelente ejemplo en su conducta personal. Si solo predicara y luego, en su vida personal, no viviera en conformidad con lo que predicara, sería hipócrita, y esto podría hacer tropezar a otros, haciendo que se alejaran del mensaje del Reino; y ésa no sería una expresión de amor, ¿verdad? Por consiguiente, se necesita conducta “digna de las buenas nuevas.” “Vean que nadie devuelva daño por daño a alguna otra persona, sino sigan siempre lo que es bueno unos con otros y con todos los demás. Asegúrense de todas las cosas; adhiéranse tenazmente a lo que es excelente. Absténganse de toda forma de iniquidad.”—1 Tes. 5:15,21,22.
3. ¿Bajo qué circunstancias y por qué debe el siervo de Jehová ‘abstenerse de toda forma de iniquidad’?
3 En sus tratos personales con su prójimo, o en casa, en la congregación cristiana, en su lugar de empleo, dondequiera que esté y bajo cualesquier circunstancias que se encuentre, el siervo dedicado de Jehová siempre debe esforzarse por comportarse en armonía con la Biblia, absteniéndose “de toda forma de iniquidad,” si quiere tener la bendición continua de Jehová y ser contado entre el pueblo de Dios para la vida en el nuevo mundo.
HONRADEZ Y VERACIDAD
4. ¿Qué muestran que son los mentirosos voluntariosos, y qué juicio les vendrá?
4 La honradez o la veracidad al tratar con otros es un requisito esencial. Triste es el hecho de que en este viejo mundo faltan la honradez y la veracidad. A causa de esto las personas ya no se tienen confianza mutua. Constantemente están en guardia, son cautas en sus tratos comerciales, esperando que otros las timen. Muchas personas dicen una mentira tan fácilmente como dicen la verdad, sin avergonzarse. Este mundo o “sistema de cosas” está bajo el control del “dios de este sistema de cosas,” Satanás el Diablo, cuyo ‘espíritu opera ahora en los hijos de la desobediencia.’ Satanás es “un mentiroso y el padre de la mentira.” De modo que el mentir y otras formas de falta de honradez son productos de Satanás, y los mentirosos realmente están mostrando que son “hijos de la desobediencia.” Podemos entender, entonces, por qué la Palabra de Dios alista a los “mentirosos” incorregibles junto con “los asesinos y fornicadores y los que practican el espiritismo” como siendo dignos de destrucción eterna.—2 Cor. 4:4; Efe. 2:2; Juan 8:44; Apo. 21:8.
5. ¿Cuál es una de las razones comunes por las cuales se miente, pero qué derrotero aconseja Efesios 4:25?
5 El decir mentiras o practicar la falta de honradez perjudica a otros. Una mentira es lo contrario de lo que es cierto. Las mentiras se dicen por personas que desean ocultar la verdad por alguna razón—una de las razones más comunes siendo su deseo de impedir que algún hecho incorrecto sea descubierto, y así escapar el castigo o la reprensión. Algunas personas mienten a fin de engañar con provecho personal. Pero cualquiera que sea la razón, los hechos se manifiestan con el tiempo, resultando en desilusión de parte del engañado y después de eso en su desconfianza para con aquel que lo engañó. El consejo sano de las Escrituras es: “Por lo cual, ahora que ustedes han echado a un lado la falsedad, hable verdad cada uno de ustedes con su prójimo.”—Efe. 4:25.
6. ¿Qué clase de personas vivirá en el nuevo mundo, y por eso qué harán ahora los que quieren vivir en ese nuevo mundo?
6 La honradez se muestra, no solo por lo que uno dice, sino también por lo que uno hace. Si uno acepta la responsabilidad de alguna propiedad o dinero y luego lo usa de manera incorrecta, para su propio uso personal en vez de la manera autorizada por el dueño, eso sería falta de honradez. Realmente equivale a robar, es decir, tomar algo que pertenece a otro sin el consentimiento del dueño. Se debe a que vivimos en un mundo de falta de honradez y de robo el que a la gente se le haga necesario cerrar con llave su casa, o cerrar bajo llave cosas valiosas como dinero y hasta cerrar bajo llave el alimento; pero el nuevo mundo, que se ha acercado, no será un mundo así, porque la gente que viva en él será honrada, fidedigna y confiable. Por eso los que esperan vivir en ese nuevo mundo tienen que demostrar ahora estas cualidades, despidiendo de su vida el robo y otras prácticas faltas de honradez, que son parte de la personalidad del viejo mundo, “que se conforma a [la] manera de proceder anterior [de ellos].” (Efe. 4:22) El mandato bíblico es: “Que el que roba no robe más, sino más bien que haga trabajo duro, haciendo con las manos lo que es buen trabajo, para que tenga algo que distribuir a alguien en necesidad.”—Efe. 4:28.
7. (a) ¿Cómo podría una persona robar tiempo? (b) ¿Qué clase de trabajo debe hacer el cristiano?
7 Estas palabras del apóstol Pablo nos llevan a considerar otra forma de robo o falta de honradez, es decir, en la manera en que empleamos nuestro tiempo. Sí, es posible robar tiempo. ¿Cómo? Por ejemplo, la persona que ha entrado en un contrato de empleo para trabajar cierto número de horas al día a un salario convenido estaría robando el tiempo de su patrón si usara el tiempo de su patrón para sus propios asuntos personales, descuidando su trabajo. El apóstol dice que el cristiano debe hacer “buen trabajo,” si, “trabajo duro.” Es decir, debe dar trabajo honrado, siendo trabajador concienzudo y confiable, como si estuviera rindiendo su servicio a Jehová. El apóstol Pablo escribió, en Colosenses 3:22: “Sean obedientes en todo a los que son sus amos en un sentido carnal, no con actos de uno que trabaja solo cuando lo vigilan, como quienes procuran agradar a los hombres, sino con sinceridad de corazón, con temor de Jehová.” Así mismo, un patrón debe ser honrado en sus tratos con sus empleados, siendo equitativo con ellos. “Amos, sigan administrando lo que es justo y lo que es equitativo a sus esclavos, sabiendo que ustedes, también, tienen Amo en el cielo.”—Col. 4:1.
8. ¿Cómo es el trabajo fidedigno y honrado una expresión de amor al prójimo?
8 Este derrotero muestra amor práctico. ¿De qué manera? Si un individuo, que afirma ser testigo cristiano de Jehová, resultara ser un trabajador indigno de confianza y falto de honradez, ¿no haría eso difícil el que su patrón escuchara las “buenas nuevas” que le predicaran otros testigos de Jehová? Sin duda que sí. Por eso el qué verdaderamente ama a su prójimo evita “toda forma de iniquidad,” de modo que no pone ningún obstáculo en el camino de su prójimo, para que acepte la verdad. “El amor no produce mal al prójimo,” escribió el apóstol Pablo.—Rom. 13:9, 10.
9. ¿Qué consejo se da sobre el pedir prestado?
9 El pedir dinero prestado sin la determinación sincera de pagarlo de vuelta de acuerdo con el arreglo que se ha hecho también es falto de honradez y es semejante al robo. El sablear a causa del buen carácter y bondad de otros sin intención de pagar de vuelta lo que se pide prestado es verdaderamente inicuo. Pues “el inicuo está pidiendo prestado y no devuelve.” (Sal. 37:21) Este asunto de pedir prestado y no pagar de vuelta es una fuente de muchas dificultades. En verdad es mejor, siempre que sea posible, nunca andar pidiendo prestado; pero si las circunstancias obligan a uno a pedir un préstamo a su hermano o prójimo cristiano, entonces debe trabajar diligentemente para volver a pagar lo que se ha pedido prestado dentro de un tiempo razonable.
HABLA QUE ES EDIFICANTE
10, 11. (a) Explique la diferencia entre las normas del viejo mundo y el nuevo mundo en cuanto a habla y gobierno de sí mismo. (b) ¿Cómo puso Jesús un ejemplo excelente en este respecto?
10 El práctico “amor al prójimo” se muestra aun en la manera de hablar. Este mundo está lleno de rudeza y mordacidad. La gente trata de mostrar que es superior y más fuerte que otros hablándoles abusivamente. A menudo vemos que la gente pierde la paciencia, encolerizándose mucho, aun hasta el grado de gritarse unos a otros. Ciertamente, tal clase de conducta no expresa ‘amor al prójimo.’ Cuando uno lee acerca de Cristo Jesús en la Biblia, ‘no aprende que el Cristo fuera así,’ ¿verdad? (Efe. 4:20) Aunque fue muy valeroso y firme en apoyo del reino de Dios, y a veces dio fuerte reprensión a los que se oponían a la verdad, jamás perdió la paciencia o su gobierno de sí mismo. Siempre estaba en calma y, cuando trató con sus seguidores, fue bondadoso, considerado y paciente, aun cuando tuvo que corregirlos. Por esto, entonces, se aconseja a los seguidores de Jesús: “No proceda de su boca ningún dicho corrupto, sino todo dicho que sea bueno para edificar según haya la necesidad, para que imparta lo que sea favorable a los oyentes. Quítense de ustedes toda amargura maliciosa e ira y cólera y gritería y habla injuriosa junto con todo lo perjudicial. Mas háganse bondadosos los unos con los otros, tiernamente compasivos, libremente perdonándose unos a otros así como también Dios mediante Cristo libremente los perdonó a ustedes.”—Efe. 4:29, 31, 32.
11 ¡Qué diferencia en habla y conducta entre el viejo mundo y la norma que Dios establece para los que conseguirán la vida en su nuevo mundo! ¡Y cómo tal buena conducta está mostrando realmente el amor de manera práctica! ¡Cuán edificante es que alguien nos hable de manera bondadosa! ¡Cuán confortante es experimentar el perdón amoroso por algún error que hayamos cometido contra otro! El ejercer estas cualidades de bondad y perdón contribuye a la paz, y por eso la sociedad del nuevo mundo de testigos de Jehová disfruta de tal unidad y armonía.
12. ¿Qué dijo el escritor bíblico Santiago acerca del uso incorrecto de la lengua?
12 Todo esto significa un gran cambio en nuestra vida y se requiere esfuerzo sincero. Esto es especialmente así al aprender a controlar la lengua. Ciertamente no puede agradar a Dios el que la lengua en un instante esté alabando a Jehová y en el siguiente instante esté hablando abusivamente del hermano o prójimo de uno. Si eso fuera a suceder, entonces sería cierto que “de la misma boca salen bendición y maldición.” ¿Es correcto eso? “No es correcto, hermanos míos, que estas cosas sigan aconteciendo de esta manera,” dice el inspirado escritor Santiago. “Una fuente no hace que lo dulce y lo amargo burbujeen por la misma abertura, ¿verdad? Hermanos míos, una higuera no puede producir aceitunas ni una vid higos, ¿no es cierto? Tampoco puede el agua salada producir agua dulce.”—Sant. 3:10-12.
13. ¿Cómo demuestra uno que es verdaderamente sabio y entendido?
13 La Palabra de Dios, la Biblia, lo guía a uno en el uso correcto de la lengua, así como también lo guía en cómo obrar. Es mediante un estudio de la Palabra de Dios y el adquirir el entendimiento de ella que uno puede llegar a ser verdaderamente sabio. La prueba de que uno ha conseguido tal sabiduría y tal entendimiento se ve en la manera de proceder que uno sigue, por lo que hace y lo que dice. El escritor bíblico Santiago, que fue medio hermano de Jesús, continúa: “¿Quién es sabio y entendido entre ustedes? Muestre él por su conducta excelente sus obras con una mansedumbre que pertenece a la sabiduría. Pero si ustedes tienen amargos celos y espíritu de contradicción en su corazón, no estén jactándose y mintiendo contra la verdad. Esta no es la sabiduría que desciende de arriba, sino que es la terrenal, animal, demoníaca. . . . Pero la sabiduría que es de arriba ante todo es casta, después pacífica, razonable, lista para obedecer, llena de misericordia y buenos frutos, sin hacer distinciones parciales, ni ser hipócrita. Además, el fruto de la justicia tiene su semilla sembrada en condiciones pacíficas para los que están haciendo la paz.”—Sant. 3:13-18.
ENTENDIENDO Y OBEDECIENDO LA PALABRA DE VERDAD
14. ¿Qué significa estudiar, y qué requiere esto?
14 Estas palabras muestran la necesidad de estudiar y alimentarse continuamente de la Palabra de Dios, porque ella contiene la sabiduría que es de arriba. El estudiar no solo es asunto de leer algo y luego dejar que se escurra de la mente. Ni es aprender alguna información, como un niño puede hacerlo en la escuela, que puede ser recordada y repetida palabra por palabra, pero sin comprender. El estudiar significa leer con un propósito, con el deseo de aprender y entender. Significa el esforzarse fervorosamente por entender el significado de la palabra escrita, para aprender por qué se da cierto consejo, para ver cómo una enseñanza de la Biblia está relacionada y en armonía con el resto de la Biblia. Esto requiere esfuerzo mental, la clase de esfuerzo que muchos encuentran difícil de hacer. Pero esto es parte del desafío de las buenas nuevas.
15. (a) ¿Qué debemos apreciar en cuanto a la necesidad de entender y hacer lo que Jehová manda? (b) ¿Cómo ilustró Jesús esto en Mateo 7:24-27?
15 Si usted verdaderamente evalúa las “buenas nuevas del reino” y la esperanza de vivir para siempre en un nuevo mundo, usted demostrará esto haciendo un “esfuerzo concienzudo” por aumentar en el “conocimiento acertado de Dios” como se encuentra en la Biblia. (2 Ped. 1:2, 5) Aprecie la necesidad de tener un conocimiento acertado de “las santas escrituras, que te pueden hacer sabio para la salvación.” (2 Tim. 3:15) El fundamento correcto para la vida futura se edifica no solo por medio de oír, sino por medio de entender y luego hacer lo que Jehová Dios nos manda hacer por medio de Cristo Jesús. Mientras Jesús estuvo en la Tierra dio una ilustración que recalcó de manera muy potente esto. “Todo el que oye estos dichos míos y los hace será comparado a un hombre discreto, que edificó su casa sobre la masa de roca. Y la lluvia cayó y llegaron las inundaciones y los vientos soplaron y azotaron contra esa casa, pero no cedió, porque había sido fundada sobre la masa de roca. Además, todo el que oye estos dichos míos y no los hace será comparado a un hombre insensato, que edificó su casa sobre la arena. Y la lluvia cayó y llegaron las inundaciones y los vientos soplaron y golpearon contra esa casa y cedió, y su desplome fue grande.”—Mat. 7:24-27.
16, 17. ¿Por qué es ahora sumamente importante y razonable sujetarnos a Jehová como Gobernante?
16 Jesús dio esta ilustración para mostrar que el derrotero de hacer la voluntad de Jehová, que él les había enseñado, realmente era el único derrotero práctico y sabio que emprender. El conocimiento acertado de la Biblia nos muestra cómo obrar de manera práctica para el bien de nuestro prójimo, para saber qué decir que “sea bueno para edificar” y se “imparta lo que sea favorable a los oyentes.” Pero aun más importante, tal sabiduría nos muestra lo que significa amar a Jehová mismo. Nos muestra la necesidad, como Santiago escribió antes, de estar ‘listos para obedecer’ al Soberano Gobernante del universo. Por lo tanto, es sumamente importante para la esperanza futura de vida que ahora uno ‘se sujete a Dios,’ y ‘obedezca a Dios como gobernante.’—Col. 4:5, 6; Sant. 3:17; 4:7; Hech. 5:29.
17 Este es el derrotero de la sabiduría verdadera. ¿No es Jehová Dios todopoderoso, capaz de destruir y también de dar vida? ¿No es su reino bajo Cristo Jesús el más grande de todos los reinos y el que habrá de durar para siempre después de destruir a todos los reinos de este mundo? (Dan. 2:44) Por eso, sería irrazonable el no hacer caso de la ley de Dios y el desatender la oportunidad de aprender su voluntad expresada en la Biblia, ¿no es verdad? Cuán sabio, entonces, es el consejo del apóstol: “Vigilen estrechamente que su manera de andar no sea cual personas imprudentes sino cual personas prudentes, comprando el tiempo oportuno para ustedes mismos, porque los días son inicuos. Debido a esto dejen de estar haciéndose irrazonables, sino sigan percibiendo cuál es la voluntad de Jehová.”—Efe. 5:15-17.
18. (a) ¿Cómo debemos aceptar las “buenas nuevas” y ‘percibir el sentido de ellas’? (b) Entonces, ¿qué derrotero debemos emprender?
18 ¿Cuál es la voluntad de Jehová para usted? Ante todo, su voluntad es que usted ponga cuidadosa atención a las “buenas nuevas” que predican Sus siervos en la Tierra en estos últimos días. Como la semilla del maíz que se siembra y echa raíces en la tierra, humildemente acepte la palabra de verdad en su corazón y mente. Por medio del estudio personal de la Biblia esfuércese por crecer en entendimiento de la Palabra de Dios, ‘perciba el sentido de ella,’ y así comprenda lo que Jehová quiere que usted haga. A medida que usted ‘perciba el sentido de ella’ y discierna la voluntad de Dios, haga un esfuerzo fervoroso por poner su vida en armonía con ella. Aléjese del derrotero de este mundo y siga una manera de proceder que esté en armonía con los principios del nuevo mundo de Dios. Sinceramente esperamos que la información de las páginas anteriores lo ayudará a usted a seguir este buen consejo del apóstol: “Dejen de amoldarse a este sistema de cosas, mas transfórmense rehaciendo su mente, para que prueben para ustedes mismos la buena y la aceptable y la perfecta voluntad de Dios.”—Mat. 13:23; Rom. 12:2.
19. ¿Qué se da a entender por dedicación a Jehová, y sobre qué base correcta puede darse este paso?
19 Por medio de poner su modo de vivir en armonía con los requisitos de Dios, usted, como una persona sincera que ama a Dios, ahora se encuentra en condición apropiada para dar un paso muy importante en el camino de la vida—el hacer una dedicación aceptable de usted mismo a Dios para hacer la voluntad de Dios, siendo bautizado después de eso en agua delante de testigos en símbolo de esa dedicación. La dedicación significa hacer una solemne decisión en oración a Jehová para hacer Su voluntad. Esta es una decisión que ninguna otra persona puede hacer por usted; es un asunto personal de oración; y el hacer tal dedicación debe hacerse de un corazón sincero, con la confianza de que ahora usted se halla en posición de presentarse de manera santa y aceptable para el servicio de Jehová. No es un paso que ha de darse solo por una ola de emoción. Ha de darse como resultado de estudio fervoroso, con el uso de la “facultad de raciocinio” de uno, que conduce a entender y apreciar sinceramente el privilegio bendito de servir a Jehová.—Rom. 12:1.
20. ¿Cuál es la voluntad de Dios para los que se dedican a él?
20 La voluntad de Dios para los que hacen tal dedicación es que también lleguen a ser sus ministros, declarando públicamente las “buenas nuevas del reino” a otros de casa en casa, junto con “conducta digna de las buenas nuevas.” Esto muestra un amor genuino a Jehová Dios y al prójimo de uno.
21. (a) ¿Qué pregunta es bueno que considere usted ahora? (b) ¿Por qué no debe usted desanimarse si el camino de la vida parece difícil? (c) ¿Por medio de hacer qué serán realmente “buenas nuevas” para usted las nuevas del reino de Dios?
21 Este es el desafío de las “buenas nuevas.” ¿Contestará usted este desafío? ¿Será usted uno de los que seguirán este derrotero de obediencia humilde a la voluntad divina y aceptará la responsabilidad que viene con escuchar las “buenas nuevas”? Quizás usted sienta dentro de usted mismo que es un camino demasiado difícil para que usted lo ande. Es cierto, como Jesús dijo, que “angosta es la puerta y estrecha la vía que conduce a la vida, y pocos son los que la hallan.” Pero que esto no lo desanime a usted. Los que sí hallan el camino de la vida y que siguen andando en él con buen éxito no lo hacen en sus propias fuerzas. Los que sinceramente quieren servir a Jehová y vivir en el nuevo mundo para alabarlo eternamente recibirán la guía y fuerzas necesarias de parte de Jehová para seguir andando en ese camino, a medida que obedientemente hagan la voluntad divina. En el mismo sermón pronunciado en la falda del monte Jesús dijo: “Sigan pidiendo, y les será dado; sigan buscando, y hallarán; sigan tocando, y se les abrirá.” (Mat. 7:14, 7) Por eso, entonces, cifre su fe en Jehová, el Dios verdadero, y en su Hijo, Cristo Jesús, que dio su vida para que usted sea librado del pecado y de la muerte y que ahora está reinando como el rey nombrado por Dios en el reino celestial. Cifre su fe en el nuevo mundo prometido. Comience a vivir ahora como súbdito obediente del reino celestial y participe en declarar a otros que él es la única esperanza del hombre para el futuro. En todo lo que haga, muestre que ama a Jehová Dios con todo su corazón, alma, fuerzas y mente y que usted ama a su prójimo como a usted mismo. Entonces, verdaderamente, las nuevas del reino de Dios significan “buenas nuevas” para usted, asegurándole la vida eterna bajo este gobierno sumamente bendecido de paz y justicia.