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¿Importa quiénes son tus amigos?La Atalaya 1973 | 1 de diciembre
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en el mismo camino, pensando que, a pesar de lo que está haciendo, tú todavía hallas aceptable su compañerismo estrecho. ¿No serviría de mucho mayor ayuda el que circunscribieras tu asociación a ocasiones cuando realmente puedes ayudar a la persona señalando el buen consejo de la Palabra de Dios e invitándola a acompañarte a lugares donde se considera y se explica ese consejo?
LOS MÁS IMPORTANTES AMIGOS
Más que todo, debes pensar seriamente en cuanto a cómo la asociación con personas de prácticas dudosas puede afectar tu relación con Jehová Dios y Cristo Jesús. Quizás diga uno: ‘Pero yo mismo no hago esas cosas malas.’ Quizás no... por lo menos todavía no. Pero si a ti no te gustan o no apruebas las cosas incorrectas que está haciendo la persona, entonces ¿por qué te agrada su compañerismo estrecho? ¿No estaría justificada la gente al pensar que tú sí apruebas las prácticas de dicha persona y no estaría justificada al darte una reputación similar?
En Santiago 4:4 se nos dice que ‘cualquiera que quiere ser amigo del mundo está constituyéndose enemigo de Dios.’ Ese principio puede aplicar a nuestra relación con cualquier persona del mismo modo que aplica a nuestra relación con el mundo de la humanidad alejada de Dios. Si aprobamos los modos de ser mundanos de un individuo o preferimos el compañerismo de tal persona en vez del compañerismo del joven que realmente quiere agradar a Dios, entonces, ¿no demostramos ser ‘amigos del mundo’?
Si realmente quieres felicidad ahora y en el futuro, sin falta aprende a estimar la amistad de Dios y de su Hijo por encima de la de todos los demás. Por miles de años ya Dios ha estado demostrando su amistad para con los que aman la justicia, desenvolviendo sus magníficos propósitos para traerles vida eterna en condiciones verdaderamente felices. Su Hijo ha trabajado con él y, cuando estuvo en la Tierra, probó que es leal su amor a las personas de corazón recto. Él dijo a sus discípulos: “Nadie tiene mayor amor que éste: que alguien entregue su alma a favor de sus amigos. Ustedes son mis amigos si hacen lo que les mando.”—Juan 15:13, 14.
Diferentes de muchos que digan ser tus amigos, Jehová Dios y su Hijo no te dejarán o te abandonarán porque te metas en dificultades. Si confías en ellos hallarás que es en tus ocasiones de dificultad que la ayuda y sostén de ellos se hacen más patentes.
¿Realmente aprecias a estos grandes Amigos? Entonces demuéstralo buscando amigos como ellos en la Tierra. Busca compañeros leales que aceptan y cumplirán la obligación acerca de la cual escribió el apóstol Juan cuando dijo: “En esto hemos venido a conocer el amor, porque ése [Jesús] entregó su alma por nosotros; y nosotros estamos obligados a entregar nuestras almas por nuestros hermanos.” (1 Juan 3:16) A toda costa, demostrarán ser la clase de amigos que vale la pena tener. Te ayudarán a ganar la vida eterna en el nuevo orden de Dios.
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Un lugar para todas las razasLa Atalaya 1973 | 1 de diciembre
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Un lugar para todas las razas
Que el reino de Dios incluirá, tanto en su administración como entre sus súbditos, a gente de toda raza se aclara muy bien en la Biblia. Revelación 5:9, 10 dice que con su propia sangre Cristo compró “para Dios personas de toda tribu y lengua y pueblo y nación,” y, bajo su dirección, “gobernarán como reyes.” ¿Sobre quiénes gobernarán? Revelación 7:9 contesta: “una grande muchedumbre . . . de todas las naciones y tribus y pueblos y lenguas,” todos ellos adoradores del Dios verdadero.
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