-
Busquemos el consuelo de JehováLa Atalaya 1996 | 1 de noviembre
-
-
Cuando Dios pronunció la sentencia de muerte, le dijo también a Adán: “Maldito está el suelo por tu causa. Con dolor comerás su producto todos los días de tu vida. Y espinos y cardos hará crecer para ti, y tienes que comer la vegetación del campo”. (Génesis 3:17, 18.) Así, Adán y Eva perdieron la perspectiva de convertir la tierra inculta en un paraíso. Se les expulsó del Edén y tuvieron que concentrar sus energías en extraer la subsistencia de una tierra que había sido maldecida.
-
-
Busquemos el consuelo de JehováLa Atalaya 1996 | 1 de noviembre
-
-
Noé y su familia se debieron sentir muy aliviados después del Diluvio, cuando salieron del arca y encontraron una Tierra limpia. También debió ser confortante comprobar que se había eliminado la maldición de la tierra y que los trabajos agrícolas eran mucho más fáciles. La profecía de Lamec se realizó, y Noé cumplió con el significado de su nombre. (Génesis 8:21.)
-