¿Recuerda usted?
¿Ha disfrutado de la lectura de los últimos números de La Atalaya? Pues bien, compruebe si sabe contestar las siguientes preguntas:
• ¿Por qué sigue siendo valioso el “Antiguo Testamento”?
Su Autor no es ningún dios cruel, sino Jehová, un Dios de amor. Jesús y sus primeros discípulos citaron de las Escrituras Hebreas. Contiene muy buenos consejos para la vida diaria y ofrece una maravillosa esperanza para el futuro.—1/9, páginas 4-7.
• ¿Qué han demostrado los miles de años que han pasado desde el pecado de Adán y Eva?
Han demostrado que Satanás es un mentiroso, pues Adán y Eva murieron, al igual que millones de sus descendientes. También han probado que los seres humanos no viven mejor cuando se independizan de Dios y que no tienen el derecho ni la capacidad para dirigir sus pasos.—15/9, páginas 6, 7.
• ¿Por qué no se condena en la Biblia que Jacob se hiciera pasar por Esaú?
Jacob le había comprado la primogenitura a Esaú, así que tenía derecho a recibir la bendición de Isaac. Este no trató de retractarse cuando supo que había bendecido a Jacob. Obviamente, Dios quería que Jacob recibiera esta bendición, pues de lo contrario hubiera intervenido.—1/10, página 31.
• ¿Por qué es la conciencia una prueba en contra de la evolución?
Sin importar la raza o la cultura, siempre ha habido personas dispuestas a ayudar a los demás a riesgo de su vida. Ese altruismo contradice la teoría de que los seres humanos somos simples animales luchando por sobrevivir a toda costa.—15/10, página 20.
• ¿Por qué podemos decir que Dios es humilde, y cómo manifiesta él esta cualidad?
Jehová es el Soberano y el Creador, y no tiene limitaciones. Aun así, como indica 2 Samuel 22:36, es humilde en el sentido de que se interesa por simples seres humanos que desean agradarle y les muestra misericordia. Es como si él se inclinara para cuidar con amor a sus siervos fieles.—1/11, páginas 4, 5.
• ¿Cómo confirman ciertos fragmentos de cerámica lo que dice la Biblia?
Los arqueólogos han encontrado en Samaria varios fragmentos de cerámica con los nombres de siete clanes mencionados en Josué 17:1-6. Los fragmentos de Arad confirman los datos bíblicos sobre las familias sacerdotales y citan el nombre divino. Los fragmentos de Lakís revelan la situación política y el caos existentes en Judá antes del ataque babilonio.—15/11, páginas 12-14.
• ¿Por qué concluimos que Lucas escribió el libro de Hechos?
Como el Evangelio de Lucas y el libro de Hechos de Apóstoles están dirigidos a Teófilo, concluimos que tienen el mismo escritor. El uso de partículas como “nosotros”, “nuestras”, “nuestro” y “nos” indica que Lucas estuvo presente en algunos de los sucesos narrados (Hechos 16:8-15).—15/11, página 18.
• ¿Qué piensan los cristianos sobre la caza y la pesca?
Desde los días de Noé, Dios ha permitido que los seres humanos maten animales para alimentarse, siempre y cuando se aseguren de desangrarlos. Esta norma nos recuerda que su vida merece respeto porque viene de Dios. Así que los cristianos no deben matar animales por deporte ni por diversión. También es importante obedecer las leyes del César en estos asuntos y respetar la conciencia de los demás (Romanos 14:13).—1/12, página 31.