-
“Dios aprobó sus ofrendas”La adoración pura de Jehová: ¡por fin restaurada!
-
-
Abel da el ejemplo para los que practican la adoración pura
10. ¿Qué ejemplo les dejó Abel a los que practican la adoración pura?
10 Abel le presentó su ofrenda a Jehová, pues sabía que solo Jehová merece ser el destinatario de nuestra adoración. Su ofrenda era de la mejor calidad, ya que seleccionó “algunos primogénitos de su rebaño”. Y, aunque el relato no indica si la ofreció sobre un altar o no, está claro que Dios no tuvo ningún inconveniente con el método que utilizó. Ahora bien, lo que destaca de la ofrenda de Abel son sus motivos. Tanto es así que Abel todavía “habla”, es decir, su ejemplo nos sigue enseñando mucho, incluso unos seis mil años después de su muerte. Su fe en Dios y su amor por las justas normas de Jehová lo impulsaron a presentar su ofrenda. ¿Cómo lo sabemos?
11. ¿Por qué Jesús calificó de justo a Abel?
11 En primer lugar, veamos lo que Jesús dijo sobre Abel, a quien conocía bien. Él lo había observado desde los cielos y había estado muy pendiente de este hijo de Adán (Prov. 8:22, 30, 31; Juan 8:58; Col. 1:15, 16). Por eso, como testigo de su conducta, Jesús calificó a Abel de hombre justo (Mat. 23:35). La persona justa reconoce que es Jehová quien pone las normas sobre lo que está bien y lo que está mal. Pero, además de eso, demuestra con palabras y acciones que está de acuerdo con dichas normas (compare con Lucas 1:5, 6). Uno no se gana la reputación de ser justo de la noche a la mañana. Así que es probable que Abel fuera conocido por vivir según las normas de Jehová desde antes de presentarle su ofrenda a Dios. Pero hacer eso no debió ser pan comido. Caín, que era el mayor, no sería una buena influencia, porque su corazón se había hecho malvado (1 Juan 3:12). Su madre había desobedecido un mandato específico de Dios y su padre se había rebelado contra Jehová; quería decidir por sí mismo lo que está bien y lo que está mal (Gén. 2:16, 17; 3:6). ¡Qué valiente fue Abel al seguir un rumbo tan distinto al de su familia!
12. ¿Cuál era la diferencia principal entre Caín y Abel?
12 En segundo lugar, fijémonos en cómo el apóstol Pablo relacionó la fe con la justicia. Él escribió: “Por la fe, Abel le ofreció a Dios un sacrificio de mayor valor que el de Caín. Por medio de esa fe recibió testimonio de que era justo” (Heb. 11:4). Las palabras de Pablo indican que, a diferencia de Caín, lo que motivaba a Abel a actuar era su fe en Jehová y en su manera de hacer las cosas; una fe que lo acompañó toda la vida y que brotaba del corazón.
13. ¿Qué nos enseña el ejemplo de Abel?
13 El ejemplo de Abel nos enseña que la adoración pura solo puede brotar de corazones con motivos puros, de corazones que están llenos de fe en Jehová y en completa sintonía con sus normas justas. Y, por otro lado, aprendemos que la adoración pura implica más que un solo acto de devoción. Tiene que ver con toda nuestra vida, con todo lo que hacemos.
-