¿Una foca de aguas cálidas?
A MENUDO se representa a las focas sobre las blancas y heladas extensiones de las aguas árticas y antárticas. Pues bien, ¿sabía usted que algunas focas pueden vivir en climas templados y tomar el sol sobre la arena de playas desiertas?
Conozca a la foca monje mediterránea. Esta foca de aguas cálidas, que puede medir hasta 3,5 metros de largo, tiene el pelaje corto y espeso, cubierto de manchas oscuras, y con el pecho y el vientre blanquecinos. Esa singular distribución cromática, similar a la del hábito de algunas órdenes religiosas, tal vez sea la razón de su nombre.
Varios pasajes bíblicos mencionan una piel llamada tá·jasch (en hebreo), que cubría el tabernáculo y los utensilios del santuario. (Éxodo 25:5; 26:14; Números 4:8.) Algunos expertos opinan que la voz tá·jasch se refiere a la piel de foca. ¿Pudiera tratarse de la foca monje mediterránea? La presencia de este animal en aguas del Mediterráneo en la antigüedad hace que la suposición sea válida.
El folclore antiguo atribuía poderes especiales a la foca monje. Algunos creían que su piel podía desviar los rayos e impedir que el granizo cayera sobre los campos cultivados. Se decía que el pelaje de su piel indicaba el comienzo o el inminente final de una tormenta, dependiendo de si estaba erizado o liso.
Debido a sus supuestos poderes, los cazadores despiadados llevaron a la foca monje casi al punto de la extinción. Sin embargo, recientemente se la ha avistado en el mar alrededor de las costas central y oriental de Cerdeña. Cuando la armonía entre el hombre y los animales se restablezca en el nuevo mundo de Dios, la foca monje mediterránea seguramente volverá a instalarse en las playas tranquilas y apacibles, donde podrá tomar el sol sin que la amenacen los humanos codiciosos. (Isaías 11:6-9.)
[Reconocimiento en la página 31]
Panos Dendrinos/HSSPMS