CAPÍTULO 5
Eduquemos a los hijos desde la infancia
1, 2. ¿Qué ayuda deben procurar los padres para criar a sus hijos?
“LOS hijos son una herencia de parte de Jehová”, exclamó agradecido un padre hace unos tres mil años. (Salmo 127:3.) En realidad, el gozo de la paternidad es un valioso don divino que la mayor parte de los matrimonios pueden recibir. Sin embargo, los que tienen hijos pronto se percatan de que la alegría viene acompañada de responsabilidades.
2 La crianza de los hijos es una tarea imponente, en especial en la actualidad. No obstante, muchos la han acometido con éxito, y el salmista inspirado nos da la clave al decir: “A menos que Jehová mismo edifique la casa, de nada vale que sus edificadores hayan trabajado duro en ella”. (Salmo 127:1.) Cuanto más nos esmeremos en seguir las instrucciones de Jehová, mejores padres seremos. La Biblia dice: “Confía en Jehová con todo tu corazón, y no te apoyes en tu propio entendimiento”. (Proverbios 3:5.) ¿Estaremos dispuestos a escuchar el consejo de Jehová cuando acometamos esta empresa de veinte años: la crianza de un hijo?
EL PUNTO DE VISTA BÍBLICO
3. ¿Qué responsabilidad tiene el padre en la crianza de los hijos?
3 En muchos hogares de todo el mundo, el hombre ve la educación de los hijos como una responsabilidad de la mujer. Es cierto que la Palabra de Dios dice que el padre es quien principalmente debe mantener a la familia. Sin embargo, también indica que tiene responsabilidades domésticas. La Biblia especifica: “Prepara tu trabajo fuera, y alístatelo en el campo. Después también tienes que edificar tu casa”. (Proverbios 24:27.) Para Dios, tanto el padre como la madre son responsables de la educación de los hijos. (Proverbios 1:8, 9.)
4. ¿Por qué no debemos pensar que los hijos varones son superiores a las niñas?
4 ¿Qué piensa de sus hijos? Se dice que en Asia “las niñas no suelen ser bien recibidas”, y también que ese prejuicio todavía existe en Latinoamérica, incluso entre las “familias más educadas”. Sin embargo, es preciso indicar que las niñas no son hijos de segunda categoría. Jacob, un padre famoso de tiempos antiguos, se refirió a toda su descendencia, incluidas las hijas que entonces tuviera, como “los hijos con quienes Dios [me] ha favorecido”. (Génesis 33:1-5; 37:35.) De igual manera, Jesús bendijo a todos “los niñitos” (niños y niñas) que le trajeron. (Mateo 19:13-15.) Podemos estar seguros de que esta acción reflejó el punto de vista de Jehová. (Deuteronomio 16:14.)
5. ¿Sobre qué base va a decidir el matrimonio el tamaño de la familia?
5 ¿Es costumbre en su comunidad que la mujer tenga tantos hijos como pueda? La pareja tiene el derecho de decidir cuántos hijos desea. Pero, ¿y si los padres no tienen los medios para alimentar, vestir y educar a muchos hijos? El matrimonio tendrá que sopesar este factor a la hora de decidir el tamaño de su familia. Algunas parejas que no pueden mantener a todos sus hijos confían a sus parientes la responsabilidad de criar a algunos de ellos. ¿Es esta una solución aconsejable? En realidad, no. Y no exime a los padres de la obligación que tienen para con sus hijos. La Biblia dice: “Si alguno no provee para los que son suyos, y especialmente para los que son miembros de su casa, ha repudiado la fe”. (1 Timoteo 5:8.) Las parejas responsables planifican el tamaño de su “casa” de modo que puedan ‘proveer para todos los que son suyos’. ¿Es permisible el control de la natalidad con ese fin? También es una decisión personal; además, si un matrimonio opta por esta solución, el método anticonceptivo que elija es asimismo una cuestión personal. “Cada uno llevará su propia carga de responsabilidad.” (Gálatas 6:5.) Sin embargo, el control de la natalidad que implique cualquier forma de aborto es contrario a los principios bíblicos. Jehová Dios es “la fuente de la vida”. (Salmo 36:9.) Por lo tanto, destruir una vida después de su concepción demostraría una crasa falta de respeto a Jehová y equivaldría a asesinato. (Éxodo 21:22, 23; Salmo 139:16; Jeremías 1:5.)
CÓMO SATISFACER LAS NECESIDADES DEL NIÑO
6. ¿Cuándo debe empezar la educación del niño?
6 Proverbios 22:6 dice: “Entrena al muchacho conforme al camino para él”. La educación de los hijos es otro deber primordial de los padres. ¿Cuándo ha de empezar esa educación? Muy temprano. El apóstol Pablo dijo que se había educado a Timoteo “desde la infancia”. (2 Timoteo 3:15.) La palabra griega que se utiliza en este versículo puede referirse a un recién nacido o incluso a un niño no nacido. (Lucas 1:41, 44; Hechos 7:18-20.) De modo que, apropiadamente, se educó a Timoteo desde muy pequeño. La infancia es el tiempo ideal para empezar a educar al niño, que en esa etapa de la vida ya tiene hambre de conocimiento.
7. a) ¿Por qué es importante que tanto el padre como la madre establezcan una relación afectiva con el niño? b) ¿Qué relación existió entre Jehová y su Hijo unigénito?
7 “Cuando vi a mi hijo por primera vez —dice una madre—, sentí un gran amor por él.” Tal es el sentir de la mayoría de las madres. Este hermoso apego entre madre e hijo se va profundizando a medida que pasan tiempo juntos después del nacimiento. El amamantamiento estrecha la intimidad. (Compárese con 1 Tesalonicenses 2:7.) El que la madre acaricie a su hijo y le hable es fundamental para satisfacer sus necesidades emocionales. (Compárese con Isaías 66:12.) ¿Y qué puede decirse del padre? Él también debe establecer una profunda relación afectiva con su hijo. Jehová mismo es el mejor ejemplo. El libro de Proverbios nos habla de la relación de Jehová con su Hijo unigénito, a quien se representa diciendo: “Jehová mismo me produjo como el principio de su camino [...] y llegué a ser [aquel] con quien él estuvo especialmente encariñado día a día”. (Proverbios 8:22, 30; Juan 1:14.) Del mismo modo, el buen padre cultiva una cariñosa relación afectiva con su hijo desde el mismo principio de la vida de este. “Muéstrele mucho afecto —dice un padre—. Ningún hijo ha muerto jamás de abrazos y besos.”
8. ¿Cómo pueden los padres estimular intelectualmente a los hijos desde la infancia?
8 Ahora bien, los hijos necesitan algo más. Desde el nacimiento, el cerebro está preparado para recibir y almacenar datos, y son los padres quienes están en mejor condición de suministrarlos. Piense, por ejemplo, en el lenguaje. Los investigadores creen que la aptitud del niño para hablar y leer “depende en gran medida de la naturaleza de su interacción temprana con sus padres”. Háblele y léale a su hijo desde la infancia. Pronto este querrá imitarle, y no pasará mucho tiempo antes de que le esté enseñando a leer. Es posible que aprenda a leer antes de ir a la escuela. Este será un gran beneficio si vive en un país donde hay escasez de maestros y las aulas están atestadas.
9. ¿Cuál es la meta principal que deben tener presente los padres?
9 La primera preocupación de los padres cristianos es satisfacer la necesidad espiritual del niño. (Véase Deuteronomio 8:3.) ¿Con qué meta? Ayudarle a desarrollar una personalidad cristiana, es decir, vestirse de “la nueva personalidad”. (Efesios 4:24.) Para ello necesitan los materiales y los métodos de construcción apropiados.
INCULQUEMOS LA VERDAD EN NUESTROS HIJOS
10. ¿Qué cualidades deben cultivar los hijos?
10 La calidad de un edificio depende en gran medida de la clase de materiales utilizados en su construcción. El apóstol Pablo dijo que los mejores materiales de construcción para la personalidad cristiana eran “oro, plata, piedras preciosas”. (1 Corintios 3:10-12.) Estos materiales representan cualidades como la fe, la sabiduría, el discernimiento, la lealtad, el respeto y el amor a Jehová y a sus leyes. (Salmo 19:7-11; Proverbios 2:1-6; 3:13, 14.) ¿Cómo pueden ayudar los padres a sus hijos a cultivar estas cualidades? Siguiendo un procedimiento esbozado hace mucho tiempo.
11. ¿Cómo ayudaban los padres israelitas a sus hijos a cultivar personalidades piadosas?
11 Poco antes de que la nación de Israel entrara en la Tierra Prometida, Jehová dijo a los padres israelitas: “Estas palabras que te estoy mandando hoy tienen que resultar estar sobre tu corazón; y tienes que inculcarlas en tu hijo y hablar de ellas cuando te sientes en tu casa y cuando andes por el camino y cuando te acuestes y cuando te levantes”. (Deuteronomio 6:6, 7.) De modo que los padres tienen que ser ejemplos y compañeros de sus hijos, deben comunicarse con ellos y ser sus maestros.
12. ¿Por qué es fundamental que los padres sean un buen ejemplo?
12 Sea un ejemplo. Primero, Jehová dijo: “Estas palabras [...] tienen que resultar estar sobre tu corazón”. Luego añadió: “Tienes que inculcarlas en tu hijo”. Las cualidades piadosas deben hallarse primero en el corazón del padre. Este tiene que amar y vivir la verdad. Solo entonces estará en condición de llegar al corazón del niño. (Proverbios 20:7.) ¿Por qué? Porque a los hijos les influye más lo que ven que lo que oyen. (Lucas 6:40; 1 Corintios 11:1.)
13. ¿Cómo pueden los padres cristianos imitar el ejemplo de Jesús al atender a sus hijos?
13 Sea un compañero. Jehová dijo a los padres de Israel: ‘Habla con tus hijos cuando te sientes en tu casa y cuando andes por el camino’. Este mandato implica dedicar tiempo a los hijos sin importar lo ocupados que estén los padres. Jesús creyó que los niños merecían que les brindara su tiempo. Durante los últimos días de su ministerio terrestre, “la gente empezó a traerle niñitos para que los tocara”. ¿Cómo reaccionó Jesús? “Tomó a los niños en los brazos y empezó a bendecirlos.” (Marcos 10:13, 16.) Imagínese: las últimas horas de la vida de Jesús estaban agotándose y él dispensó a aquellos niños su tiempo y atención. ¡Qué gran lección!
14. ¿Por qué es beneficioso que los padres pasen tiempo con sus hijos?
14 Comuníquese con ellos. Pasar tiempo con el niño favorecerá la comunicación. Cuanto más se comunique con él, mejor percibirá el desarrollo de su personalidad. Recuerde, no obstante, que comunicarse significa más que solo hablar. “Tuve que cultivar el arte de escuchar —dijo una madre brasileña—, escuchar con el corazón.” Su paciencia rindió fruto cuando su hijo empezó a revelarle sus sentimientos.
15. ¿Qué debe tenerse presente en cuanto a la recreación?
15 Los niños necesitan “tiempo de reír [...] y tiempo de dar saltos”, es decir, recreación. (Eclesiastés 3:1, 4; Zacarías 8:5.) La recreación es muy provechosa cuando los padres y los hijos se divierten juntos. Es triste el hecho de que en muchos hogares la televisión sea prácticamente la única forma de entretenimiento. Aunque hay programas televisivos entretenidos, muchos erosionan los valores, y por otra parte este hábito suprime la comunicación familiar. Siendo así, ¿por qué no participar en actividades creativas junto con los hijos? Se puede cantar, jugar, salir con amigos o visitar lugares agradables. Tales actividades fomentan la comunicación.
16. ¿Qué deben enseñar los padres a los hijos sobre Jehová, y cómo deben hacerlo?
16 Sea un maestro. “Tienes que inculcar [estas palabras] en tu hijo”, dijo Jehová. El contexto nos muestra qué enseñar y cómo hacerlo. Primero, “tienes que amar a Jehová tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma y con toda tu fuerza vital”. (Deuteronomio 6:5.) Luego, “estas palabras [...] tienes que inculcarlas”. La instrucción debe tener como objetivo infundir en el niño amor de toda alma a Jehová y a sus leyes. (Compárese con Hebreos 8:10.) El término “inculcar” significa enseñar mediante la repetición. De modo que Jehová nos indica que la mejor manera de ayudar a los hijos a desarrollar una personalidad piadosa es hablándoles de él con asiduidad. Esto implica tener un estudio bíblico regular con ellos.
17. ¿Qué es posible que tengan que cultivar los padres en sus hijos? ¿Por qué?
17 La mayor parte de los padres saben que no es fácil introducir la enseñanza en el corazón del niño. El apóstol Pedro instó a sus compañeros cristianos: “Como criaturas recién nacidas, desarrollen el anhelo por la leche no adulterada que pertenece a la palabra”. (1 Pedro 2:2.) La expresión “desarrollen el anhelo” indica que muchas personas no tienen un hambre inherente de alimento espiritual. Los padres deben hallar maneras de cultivar este anhelo en sus hijos.
18. ¿Qué métodos docentes de Jesús se anima a los padres a imitar?
18 Jesús llegó al corazón de sus oyentes mediante el uso de ilustraciones. (Marcos 13:34; Lucas 10:29-37.) Este método docente es especialmente efectivo en el caso de los niños. Enséñeles los principios bíblicos utilizando historias interesantes e impactantes, como las que se hallan en la publicación Mi libro de historias bíblicas.a Envuelva a los niños en el relato. Permítales usar su creatividad dibujando o representando acontecimientos bíblicos. Jesús también utilizó preguntas. (Mateo 17:24-27.) Siga este método durante el estudio de familia. En vez de limitarse a expresar una ley de Dios, formule preguntas como: ¿Por qué nos dio Jehová esta ley? ¿Qué nos sucederá si la observamos? ¿Qué nos sucederá si no la observamos? Estas preguntas ayudan al niño a razonar y a ver que las leyes de Dios son prácticas y buenas. (Deuteronomio 10:13.)
19. Si los padres siguen los principios bíblicos al tratar con sus hijos, ¿de qué grandes ventajas disfrutarán estos?
19 Siendo ejemplos y compañeros de nuestros hijos, comunicándonos con ellos y haciéndonos sus maestros, les podemos ayudar a establecer una estrecha relación personal con Jehová Dios desde la infancia. Esta relación permitirá que nuestros hijos lleguen a ser cristianos felices. Se esforzarán por vivir según su fe aun cuando se enfrenten a la presión de sus compañeros y a diversas tentaciones. Ayudémoslos siempre a valorar esta preciosa relación con Dios. (Proverbios 27:11.)
LA DISCIPLINA ES VITAL
20. ¿Qué es disciplina, y cómo debe administrarse?
20 La disciplina es educación que corrige la mente y el corazón. Los niños la necesitan constantemente. Pablo aconseja a los padres que ‘sigan criando a los hijos en la disciplina y regulación mental de Jehová’. (Efesios 6:4.) Los padres deben disciplinar con amor, tal como lo hace Jehová. (Hebreos 12:4-11.) La disciplina fundamentada en el amor puede administrarse mediante el razonamiento. Por ello se nos dice que ‘escuchemos la disciplina’. (Proverbios 8:33.) ¿Cómo debe suministrarse?
21. ¿Qué principios deben tener presentes los padres cuando disciplinan a los hijos?
21 Algunos padres piensan que disciplinar a sus hijos significa solo hablarles en tono amenazante, regañarlos o hasta insultarlos. Sin embargo, abundando en el mismo tema, Pablo advierte: “Ustedes, padres, no estén irritando a sus hijos”. (Efesios 6:4.) A todos los cristianos se les insta a ‘ser amables para con todos, instruyendo con apacibilidad a los que no están favorablemente dispuestos’. (2 Timoteo 2:24, 25.) Los padres cristianos reconocen la necesidad de ser firmes, pero a la vez tienen presentes estas palabras cuando disciplinan a sus hijos. Ahora bien, en ocasiones el razonamiento no es suficiente y puede necesitarse algún tipo de castigo. (Proverbios 22:15.)
22. Si hay que castigar a un niño, ¿qué se le debe ayudar a entender?
22 Los hijos son diferentes, por lo que necesitan diferentes clases de disciplina. Algunos no se dejan “corregir por meras palabras”. En estos casos, el castigo ocasional por la desobediencia puede salvarles la vida. (Proverbios 17:10; 23:13, 14; 29:19.) Pero el niño tiene que entender por qué se le castiga. “La vara y la censura son lo que da sabiduría.” (Proverbios 29:15; Job 6:24.) Además, el castigo tiene límites. “Tendré que castigarte hasta el grado debido”, dijo Jehová a su pueblo. (Jeremías 46:28b.) La Biblia no aprueba de ningún modo las palizas o azotainas furiosas, que pueden magullar o hasta herir al niño. (Proverbios 16:32.)
23. ¿Qué debería percibir el niño cuando sus padres lo castigan?
23 Cuando Jehová advirtió a su pueblo que lo iba a disciplinar, primero dijo: “No tengas miedo [...] porque yo estoy contigo”. (Jeremías 46:28a.) De igual manera, la disciplina paterna apropiada nunca debería resultar en que el hijo se sintiera rechazado. (Colosenses 3:21.) Más bien, el hijo debe percibir que el padre lo disciplina porque ‘está con él’, de su lado.
CÓMO PROTEGER A LOS HIJOS
24, 25. ¿De qué repugnante amenaza necesitan protección los hijos en estos días?
24 Para muchos adultos, la niñez fue un tiempo feliz. Recuerdan el afectuoso sentimiento de seguridad, la certeza de que sus padres los protegerían sucediera lo que sucediera. Los padres quieren que sus hijos se sientan así, pero en el mundo degenerado de hoy es más difícil proteger a los hijos que en tiempos pasados.
25 Una amenaza repugnante que se ha extendido en los últimos años es el abuso deshonesto de menores. En Malaysia, el número de casos se ha cuadruplicado en un período de diez años. En Alemania, unos trescientos mil niños son víctimas de abusos sexuales todos los años, y en un país sudamericano el número de casos asciende, según un estudio, a la escalofriante cifra de nueve millones. Triste es decirlo, pero la mayoría de estos niños sufren estos abusos en su propio hogar, de personas a quienes conocen y en quienes confían. Sin embargo, los hijos deberían estar bien protegidos por sus padres. ¿Cómo pueden estos defenderlos?
26. ¿De qué maneras puede protegerse a los hijos, y cómo puede proteger al niño el conocimiento?
26 La experiencia muestra que los niños que saben poco de la sexualidad son especialmente vulnerables, por lo que una importante medida preventiva es educarlos desde la niñez. El conocimiento puede protegerlos “del mal camino, del hombre que habla cosas perversas”. (Proverbios 2:10-12.) ¿Qué conocimiento? El conocimiento de los principios bíblicos, de lo que es moralmente propio e impropio, y también el conocimiento de que algunos adultos se comportan mal y de que los niños no deben obedecerlos cuando les proponen actos impropios. (Compárese con Daniel 1:4, 8; 3:16-18.) Esta instrucción no debe darse solo una vez. La mayoría de los niños necesitan que se les repitan las lecciones para recordarlas bien. Cuando estos se hacen un poco mayores, el padre debe respetar el derecho a la intimidad de su hija, y la madre debe hacer lo mismo con su hijo, reforzando de este modo el sentido del niño de lo que es propio. Y, por supuesto, una de las mejores salvaguardas contra el abuso deshonesto es que los padres supervisen de cerca la vida de sus hijos.
BUSQUEMOS LA DIRECCIÓN DIVINA
27, 28. ¿Quién es el mejor ayudante que tienen los padres para criar debidamente a sus hijos?
27 La educación de los hijos desde la infancia es un verdadero desafío, pero los padres creyentes no tienen que afrontarlo solos. En el tiempo de los jueces, cuando un hombre llamado Manóah supo que iba a ser padre, pidió la dirección de Jehová para criar a su hijo. Jehová contestó su oración. (Jueces 13:8, 12, 24.)
28 De igual modo hoy, los padres creyentes que crían a sus hijos pueden pedir ayuda a Jehová en oración. Ser padre es difícil, pero la recompensa es grande. Una pareja cristiana de Hawai dice a los padres: “Tienen doce años para acometer la tarea antes de la crítica edad de la adolescencia. Pero si se esfuerzan por seguir los principios bíblicos, segarán gozo y paz cuando sus hijos decidan que quieren servir a Jehová desde el corazón”. (Proverbios 23:15, 16.) Cuando su hijo tome esa decisión, usted también se sentirá movido a exclamar: “Los hijos son una herencia de Jehová”.
a Editado por Watchtower Bible and Tract Society of New York, Inc.