GALGO
(heb. zar·zír moth·ná·yim).
Perro muy veloz, de aguda visión y hocico afilado, con un cuerpo delgado de línea aerodinámica y patas largas y fuertes. No obstante, hay incertidumbre en cuanto a qué criatura designa la expresión hebrea, que significa literalmente “el [animal] ceñido en sus caderas (lomos)”. Algunas versiones emplean “galgo” o “lebrel” en Proverbios 30:31 (Alba; BM; DK; MK; Mod; NM; Val, 1909). Otras, con el apoyo de la Septuaginta griega y la Vulgata latina, optan por utilizar “gallo”, aunque admiten en las notas que también se puede traducir “lebrel” o “caballo” (BC, BJ, CI, Ga, Scío). “Galgo” es una manera apropiada de traducir dicha expresión, ya que encaja con la descripción de un animal que procede “bien en su paso medido”. (Pr 30:29.) Al galgo se le ha cronometrado una velocidad de aproximadamente 64 Km./h. Además, la delgadez de las regiones lumbares del galgo, como si el animal estuviese “ceñido en sus caderas”, también armoniza con el significado literal del nombre hebreo.