Joven, ¿estás poniendo un buen fundamento para el futuro?
“Yo mismo bien conozco los pensamientos que estoy pensando para con ustedes [...], pensamientos de paz, y no de calamidad, para darles un futuro y una esperanza.” (JEREMÍAS 29:11.)
1, 2. ¿Desde qué perspectivas distintas pueden verse los años de la juventud?
LA MAYORÍA de los adultos consideran la juventud una etapa maravillosa de la vida. Recuerdan la energía y el entusiasmo que tenían entonces, y añoran aquella época de muchas menos responsabilidades, buenas dosis de diversión y toda una vida de oportunidades por delante.
2 Si eres joven, es probable que veas las cosas de modo distinto, pues quizá te cueste adaptarte a los cambios emocionales y físicos propios de tu edad. En la escuela tal vez soportes fuertes presiones de tus compañeros y tengas que hacer un verdadero esfuerzo para mantenerte alejado de las drogas, el alcohol y la inmoralidad. Y es muy posible que afrontes la cuestión de la neutralidad u otras pruebas relacionadas con tu fe. En efecto, la juventud puede ser un período complicado. Sin embargo, lo cierto es que sí es una etapa de oportunidades. La pregunta es: ¿las aprovecharás?
Disfruta tu juventud
3. ¿Qué consejo y qué advertencia dio Salomón a los jóvenes?
3 Los mayores te dirán que la juventud pasa volando, y tienen razón. En pocos años quedará atrás, así que disfrútala mientras dure. Ese fue el consejo del rey Salomón, quien escribió: “Regocíjate, joven, en tu juventud, y hágate bien tu corazón en los días de tu mocedad, y anda en los caminos de tu corazón y en las cosas vistas por tus ojos”. Sin embargo, Salomón advirtió a los jóvenes: “Quita de tu corazón la irritación, y evita a tu carne la calamidad”. Y añadió: “Pues la juventud y la flor de la vida son vanidad” (Eclesiastés 11:9, 10).
4, 5. ¿Por qué les conviene a los jóvenes prepararse para el futuro? Ilústrelo.
4 ¿Entiendes lo que Salomón quiso decir? Por ejemplo, piensa en un joven que recibe un gran regalo, quizá una herencia. ¿Qué hará con ella? Podría derrocharla en placeres, como el hijo pródigo de la parábola de Jesús (Lucas 15:11-23). ¿Pero qué pasará cuando se acabe el dinero? Pues que sin duda lamentará haber sido tan inconsciente. Por otra parte, supongamos que emplea el regalo pensando en el futuro, tal vez invirtiendo prudentemente casi todo. Cuando a la larga coseche los beneficios de su inversión, ¿te parece que se arrepentirá de no haber gastado todo el dinero en divertirse de joven? Claro que no.
5 Piensa en tus años de juventud como un regalo de Dios, pues la verdad es que lo son. ¿Qué harás con ellos? Puedes gastar toda esa energía y entusiasmo en pasarlo bien, yendo de una diversión a otra sin pensar en el futuro. Pero si hicieras eso, en tu caso “la juventud y la flor de la vida” realmente serían “vanidad”. ¡Cuánto mejor es que aproveches tu juventud preparándote para el futuro!
6. a) ¿Qué consejo de Salomón es una guía confiable para los jóvenes? b) ¿Qué le gustaría a Jehová hacer por los jóvenes, y cómo pueden estos beneficiarse de ello?
6 Salomón enunció un principio que te ayudará a aprovechar tu juventud al máximo: “Acuérdate, ahora, de tu Magnífico Creador en los días de tu mocedad” (Eclesiastés 12:1). La clave del éxito es escuchar a Jehová y hacer su voluntad. Él les dijo a los israelitas lo que deseaba para ellos: “Yo mismo bien conozco los pensamientos que estoy pensando para con ustedes [...], pensamientos de paz, y no de calamidad, para darles un futuro y una esperanza” (Jeremías 29:11). A Jehová le gustaría darte a ti también “un futuro y una esperanza”. Si tus actos, pensamientos y decisiones reflejan que te acuerdas de él, ese futuro y esa esperanza se harán realidad (Revelación [Apocalipsis] 7:16, 17; 21:3, 4).
“Acérquense a Dios”
7, 8. ¿Cómo puede un joven acercarse a Dios?
7 Santiago nos anima a acordarnos de Jehová con esta exhortación: “Acérquense a Dios, y él se acercará a ustedes” (Santiago 4:8). Jehová es el Creador, el Soberano celestial, digno de toda adoración y alabanza (Revelación 4:11). Aun así, si nos acercamos a él, él se acercará a nosotros. ¿No te conmueve su amoroso interés? (Mateo 22:37.)
8 Nos acercamos a Jehová de varias maneras. Por ejemplo, el apóstol Pablo aconseja: “Sean perseverantes en la oración, y permanezcan despiertos en ella con acción de gracias” (Colosenses 4:2). En otras palabras, cultiva la costumbre de orar. No te contentes con solo decir “amén” cuando tu padre u otro cristiano de la congregación te represente en oración. ¿Alguna vez le has abierto el corazón a Jehová para decirle lo que piensas, lo que temes, las dificultades a las que te enfrentas? ¿Alguna vez le has dicho cosas de las que te daría vergüenza hablar con cualquier otra persona? Las oraciones sinceras, que nacen del corazón, producen paz interior (Filipenses 4:6, 7). Nos ayudan a acercarnos a Jehová y a percibir que él se acerca a nosotros.
9. ¿Cómo puede un joven escuchar a Jehová?
9 Vemos otra manera de acercarse a Jehová en estas palabras divinamente inspiradas: “Escucha el consejo y acepta la disciplina, a fin de que te hagas sabio en tu futuro” (Proverbios 19:20). Así es: si escuchas a Jehová y le obedeces, estarás poniendo un buen fundamento para el futuro. ¿Cómo puedes demostrar que le escuchas? Sin duda no faltas a las reuniones y prestas atención al programa, y también “honra[s] a tu padre y a tu madre” estando presente en el estudio bíblico de la familia (Efesios 6:1, 2; Hebreos 10:24, 25). Aunque eso está muy bien, ¿‘compras el tiempo’ para preparar las reuniones, leer la Biblia asiduamente e investigar algunos temas? ¿Procuras poner en práctica lo que lees, de modo que andes ‘como un sabio’? (Efesios 5:15-17; Salmo 1:1-3.) Si lo haces, te estás acercando a Jehová.
10, 11. ¿Qué grandes beneficios reciben los jóvenes que escuchan a Jehová?
10 En las palabras de apertura de Proverbios, el escritor explica el objetivo de ese libro de la Biblia: “Para conocer uno sabiduría y disciplina, para discernir los dichos del entendimiento, para recibir la disciplina que da perspicacia, justicia y juicio y rectitud, para dar sagacidad a los inexpertos, conocimiento y capacidad de pensar al joven” (Proverbios 1:1-4). Por consiguiente, al leer y aplicar las palabras de Proverbios —así como del resto de la Biblia—, cultivarás la justicia y la rectitud, y Jehová se sentirá feliz de que te hayas acercado a él (Salmo 15:1-5). Cuanto más cultives el buen juicio, la sagacidad, el conocimiento y la capacidad de pensar, mejores decisiones tomarás.
11 ¿Es irrazonable esperar que un joven se comporte con tanta sensatez? No, no lo es; muchos jóvenes cristianos son prueba de ello. Como resultado de su conducta sabia, se ganan el respeto de los demás y ‘nadie menosprecia su juventud’ (1 Timoteo 4:12). Sus padres tienen motivo para sentirse orgullosos de ellos, y Jehová declara que le regocijan el corazón (Proverbios 27:11). Aunque son jóvenes, pueden estar seguros de que estas palabras escritas por inspiración divina se cumplirán en su caso: “Vigila al exento de culpa y mantén a la vista al recto, porque el futuro de ese hombre será pacífico” (Salmo 37:37).
Elige bien
12. ¿Qué importante decisión toman los jóvenes, y por qué tiene consecuencias a largo plazo?
12 La juventud es una etapa de decisiones. Algunas de ellas tienen consecuencias tan duraderas que sus efectos te acompañarán durante muchos años. Las buenas decisiones contribuyen a la felicidad y el éxito, pero las malas pueden echar a perder toda una vida. Piensa en cómo se cumple este hecho en dos elecciones que te corresponde hacer. La primera: las compañías que eliges. ¿Por qué es tan importante esta cuestión? Pues bien, Dios inspiró este proverbio: “El que está andando con personas sabias se hará sabio, pero al que está teniendo tratos con los estúpidos le irá mal” (Proverbios 13:20). Dicho de otro modo, con el tiempo serás como aquellos con quienes te juntes: o sabio, o estúpido. ¿Qué prefieres ser?
13, 14. a) Además del contacto directo con otras personas, ¿a qué nos referimos al hablar de las compañías? b) ¿En qué error no deben caer los jóvenes?
13 Al hablar de compañías, probablemente pienses en las personas con las que mantienes contacto directo. Y tiene que ver con eso, pero hay más implicado. También cuando ves la televisión, escuchas música, lees una novela, vas al cine o empleas ciertas funciones de Internet, te expones a la influencia de otras personas. Y si estas toleran la violencia y la inmoralidad, o si alientan el consumo de drogas, la borrachera o cualquier otra cosa contraria a los principios bíblicos, te estás juntando con “el insensato”, con el que actúa como si Jehová no existiera (Salmo 14:1).
14 Quizá te parezca que por asistir a las reuniones cristianas y estar activo en la congregación, eres lo bastante fuerte para que no te afecte una película violenta o un álbum con buena música pero letras de dudosa moralidad. Tal vez creas que no te hará ningún daño echar un vistazo a un sitio pornográfico de Internet. Pues bien, el apóstol Pablo te advierte que estás equivocado. “Las malas compañías echan a perder los hábitos útiles”, afirmó (1 Corintios 15:33). Por desgracia, muchos jóvenes con una prometedora trayectoria cristiana han permitido que las malas compañías corrompan sus buenos hábitos. De modo que resuélvete a evitarlas y sigue el consejo de Pablo: “Cesen de amoldarse a este sistema de cosas; más bien, transfórmense rehaciendo su mente, para que prueben para ustedes mismos lo que es la buena y la acepta y la perfecta voluntad de Dios” (Romanos 12:2).
15. ¿Cuál es una segunda elección que los jóvenes tienen que hacer, y qué presiones suelen recibir a este respecto?
15 He aquí una segunda elección a la que un día tendrás que enfrentarte: la de qué deseas hacer cuando acabes tus estudios. Si en tu país escasean las ofertas de empleo, quizá te sientas tentado a aprovechar la mejor ocasión que se presente. Y si vives en un país próspero, pudiera haber muchas opciones, algunas muy tentadoras. Con las mejores intenciones, tus maestros o tus padres tal vez te insten a elegir una profesión que te ofrezca seguridad económica o hasta te haga rico. Sin embargo, es posible que los estudios o la preparación que se requieran para ello reduzcan drásticamente el tiempo que podrías dedicar al servicio de Jehová.
16, 17. Explique de qué manera pueden diversos textos bíblicos ayudar a los jóvenes a tener un punto de vista equilibrado del empleo.
16 No olvides consultar la Biblia antes de tomar cualquier decisión. Las Escrituras nos estimulan a trabajar y así cumplir con nuestra responsabilidad de ganarnos la vida (2 Tesalonicenses 3:10-12). Sin embargo, hay otros factores que debes tomar en cuenta. Te animamos a leer los siguientes textos bíblicos y a pensar en cómo te ayudan a ser equilibrado al escoger a qué te dedicarás en la vida: Proverbios 30:8, 9; Eclesiastés 7:11, 12; Mateo 6:33; 1 Corintios 7:31, y 1 Timoteo 6:9, 10. Después de leer estos versículos, ¿captas el punto de vista de Jehová al respecto?
17 El empleo nunca debe ocupar un lugar tan importante que eclipse nuestro servicio a Jehová. Si puedes aspirar a un puesto de trabajo digno al concluir la enseñanza secundaria, magnífico. Si necesitas seguir estudiando durante algún tiempo, conversa sobre ello con tus padres. Pero jamás dejes a un lado “las cosas más importantes”, esto es, los asuntos espirituales (Filipenses 1:9, 10). No cometas el mismo error que el secretario de Jeremías, Baruc, quien perdió el aprecio por su privilegiado servicio y se puso a ‘buscar cosas grandes para sí’ (Jeremías 45:5). Olvidó por un tiempo que ninguna ‘cosa grande’ de este mundo lo acercaría a Jehová ni le ayudaría a sobrevivir a la destrucción de Jerusalén. Lo mismo es cierto de nosotros hoy.
Valora los asuntos espirituales
18, 19. a) ¿Qué padece la mayoría de tus vecinos, y qué deberías sentir por ellos? b) ¿Por qué hay muchas personas que no sienten hambre espiritual?
18 ¿Has visto fotos de niños que viven en países azotados por el hambre? Seguramente, al verlos te compadeciste de ellos. ¿Sientes la misma compasión por tus vecinos? ¿Por qué habrías de sentirla? Pues porque la mayoría también padece inanición, pero de la clase que profetizó Amós: “Vienen días —es la expresión del Señor Soberano Jehová—, y ciertamente enviaré un hambre al país, un hambre, no de pan, y una sed, no de agua, sino de oír las palabras de Jehová” (Amós 8:11).
19 Es verdad que, en su mayor parte, quienes son víctimas de esta desnutrición espiritual no “tienen conciencia de su necesidad espiritual” (Mateo 5:3). Muchos no se sienten espiritualmente hambrientos, y puede que a algunos hasta les parezca que están bien alimentados. Pero eso es porque se alimentan de la inútil “sabiduría del mundo”, la cual fomenta, entre otras cosas, el materialismo, la especulación en el campo de la ciencia o diversas opiniones sobre la moralidad. Hay quienes creen que la “sabiduría” moderna deja anticuadas las enseñanzas bíblicas. No obstante, “el mundo mediante su sabiduría no [ha llegado] a conocer a Dios”. La sabiduría del mundo no te acercará a Jehová. No es más que “necedad para con Dios” (1 Corintios 1:20, 21; 3:19).
20. ¿Por qué no es lógico quererse parecer a quienes no adoran a Jehová?
20 Cuando miras esas fotos de niños hambrientos, ¿quisieras estar en su lugar? Claro que no. Y, sin embargo, algunos jóvenes de familias cristianas han demostrado el deseo de ser como la gente espiritualmente desnutrida que los rodea. Es probable que piensen que los jóvenes del mundo viven sin preocupaciones, que disfrutan de la vida. Pero olvidan que esos jóvenes están alejados de Jehová (Efesios 4:17, 18). También olvidan las malas consecuencias de la desnutrición espiritual, como embarazos no deseados entre adolescentes y el daño emocional y físico que provocan la inmoralidad, el tabaco, la borrachera y las drogas. Además, tal desnutrición promueve una actitud de rebeldía, una desesperanza latente y la falta de rumbo en la vida.
21. ¿Cómo podemos guardarnos de adoptar las malas actitudes de quienes no adoran a Jehová?
21 Por lo tanto, no dejes que te intimiden las actitudes de tus compañeros de escuela que no adoran a Jehová (2 Corintios 4:18). Algunos hablarán con desdén de los temas espirituales. Además, los medios de comunicación difundirán propaganda sutil que dé a entender que es normal cometer actos inmorales, emborracharse o ser mal hablado. Lucha contra esas influencias. No dejes de reunirte regularmente con quienes están “manteniendo la fe y una buena conciencia”. Ten siempre “mucho que hacer en la obra del Señor” (1 Timoteo 1:19; 1 Corintios 15:58). Mantente ocupado trabajando en el Salón del Reino y en el servicio del campo. En tus años escolares haz el precursorado auxiliar de vez en cuando. Así reforzarás tu visión espiritual y no perderás el equilibrio (2 Timoteo 4:5).
22, 23. a) ¿Por qué toma el joven cristiano decisiones que a menudo otros no entienden? b) ¿A qué animamos a los jóvenes?
22 Una óptica espiritual probablemente te lleve a tomar decisiones que otros no entiendan. Por ejemplo, un joven cristiano tenía extraordinarias dotes musicales y sobresalía en todas las asignaturas. Cuando se graduó, se unió a su padre en un trabajo de limpiar ventanas a fin de cumplir su vocación de ser precursor, es decir, evangelizador de tiempo completo. Sus maestros nunca entendieron por qué lo hizo, pero si te has acercado a Jehová, estamos seguros de que tú sí lo comprendes.
23 A la hora de pensar en cómo vas a usar los valiosos recursos de tu juventud, ‘atesora con seguridad un fundamento excelente para el futuro, para que logres asirte firmemente de la vida que realmente lo es’ (1 Timoteo 6:19). Resuélvete a ‘acordarte de tu Magnífico Creador’ ahora y durante el resto de tu vida. Solo así podrás poner el fundamento para un futuro brillante, un futuro que nunca tendrá fin.
¿A qué conclusión hemos llegado?
• ¿Qué consejo divinamente inspirado ayuda a los jóvenes a planear para el futuro?
• ¿De qué maneras puede un joven ‘acercarse a Dios’?
• ¿Qué decisiones influirán en el futuro de los jóvenes?
[Ilustraciones de la página 15]
¿Dedicarás toda la energía y el entusiasmo de tu juventud a objetivos puramente personales?
[Ilustración de las páginas 16 y 17]
Los jóvenes cristianos sensatos mantienen clara su visión espiritual