Capítulo 9
Confianza en Jehová frente a la adversidad
1. ¿Por qué les conviene a los cristianos de la actualidad examinar los capítulos 7 y 8 de Isaías?
EN LOS capítulos 7 y 8 de Isaías observamos un marcado contraste. Tanto Isaías como Acaz pertenecían a una nación dedicada a Jehová. Ambos tenían una comisión divina: uno la de profeta; el otro, la de rey de Judá. Los dos se vieron ante la misma amenaza: la invasión de Judá por fuerzas enemigas muy superiores. Isaías, sin embargo, afrontó la situación confiando en Jehová, en tanto que Acaz sucumbió al temor. ¿Por qué reaccionaron de modo tan distinto? A los cristianos de la actualidad les conviene examinar estos dos capítulos de Isaías y descubrir las lecciones que encierran, pues ellos también se ven rodeados de elementos hostiles.
Enfrentados a una decisión
2, 3. ¿Qué resumen hace Isaías en sus palabras de apertura?
2 Como un artista que con unos pocos trazos esboza una nueva pintura, Isaías comienza su narración con algunas declaraciones amplias que marcan el principio y el fin de los sucesos que se dispone a relatar: “Aconteció en los días de Acaz el hijo de Jotán el hijo de Uzías, el rey de Judá, que Rezín el rey de Siria —y Péqah el hijo de Remalías, el rey de Israel— subió a Jerusalén para hacer guerra contra ella, y él no pudo hacer guerra contra ella” (Isaías 7:1).
3 Transcurre el siglo VIII a.E.C.; Acaz ha sucedido a su padre, Jotán, en el trono de Judá. Los reyes de Siria y del reino norteño de Israel, Rezín y Péqah, respectivamente, invaden Judá; sus ejércitos lanzan un ataque feroz. Llegarán a asediar la propia Jerusalén, pero sin éxito (2 Reyes 16:5, 6; 2 Crónicas 28:5-8). ¿Por qué? Lo veremos más adelante.
4. ¿Por qué tiembla de miedo el corazón de Acaz y el de su pueblo?
4 En un momento anterior de la guerra, “a la casa de David se dio un informe que dijo: ‘Siria se ha apoyado en Efraín’. Y se puso tembloroso el corazón de él y el corazón de su pueblo, como el temblor de los árboles del bosque a causa de un viento” (Isaías 7:2). En efecto, Acaz y su pueblo se asustan al enterarse de que sirios e israelitas se han aliado y de que en ese mismo instante sus ejércitos se hallan acampados en el territorio de Efraín (de Israel), a solo dos o tres jornadas de Jerusalén.
5. ¿En qué sentido es como Isaías el pueblo de Dios hoy día?
5 Jehová le dice a Isaías: “Sal, por favor, al encuentro de Acaz, tú y Sear-jasub tu hijo, al extremo del conducto del estanque superior junto a la calzada del campo del lavandero” (Isaías 7:3). Imagínese. En un momento en que el rey debería buscar al profeta de Jehová para pedirle orientación, es el profeta quien ha de salir a buscar al rey. Aun así, Isaías obedece a Jehová de buena gana. De igual modo, hoy día el pueblo de Dios se muestra muy dispuesto a ir y buscar a la gente que vive atemorizada por las presiones de este mundo (Mateo 24:6, 14). Nos sentimos muy satisfechos de que todos los años cientos de miles de personas respondan favorablemente a las visitas de los predicadores de las buenas nuevas y se aferren a la mano protectora de Jehová.
6. a) ¿Qué alentador mensaje transmite Isaías al rey Acaz? b) ¿Qué situación reina en nuestro tiempo?
6 Isaías encuentra a Acaz fuera de los muros de Jerusalén, inspeccionando el suministro de agua de la ciudad en previsión del asedio. El profeta le transmite el mensaje de Jehová: “Cuídate y manténte sosegado. No tengas miedo, y no dejes que tu corazón mismo sea tímido a causa de las dos colas de estos leños humeantes, a causa de la ardiente cólera de Rezín y Siria y el hijo de Remalías” (Isaías 7:4). Cuando los atacantes arrasaron Judá con anterioridad, su cólera era tan ardiente como las llamas, pero ahora no son más que “dos colas de [...] leños humeantes”. Acaz no ha de temer al rey sirio Rezín ni al rey israelita Péqah, hijo de Remalías. Lo mismo sucede en nuestro tiempo. Por siglos, los líderes de la cristiandad han perseguido atrozmente a los cristianos verdaderos. Ahora, no obstante, la cristiandad se parece a un leño a punto de consumirse por completo. Tiene los días contados.
7. ¿Por qué son los nombres de Isaías y de su hijo un motivo para tener esperanza?
7 Además del mensaje de Isaías, el significado de su nombre y el de su hijo también infunden esperanza en los contemporáneos de Acaz que confían en Jehová. Aunque es verdad que Judá corre peligro, el nombre de Isaías, que significa “Salvación de Jehová”, es una indicación de que Dios los librará. Jehová le dice a Isaías que lleve consigo a su hijo Sear-jasub, cuyo nombre quiere decir “Un Simple Resto Volverá”. Pese a que el reino de Judá acabará por caer, Dios, en su misericordia, hará que un resto de judíos regrese al país.
Algo más que una guerra entre naciones
8. ¿Por qué constituye el ataque a Jerusalén algo más que una guerra entre naciones?
8 Jehová revela por medio de Isaías la estrategia de los enemigos de Judá. He aquí lo que planean: “Subamos contra Judá y desgarrémoslo y por irrupciones tomémoslo para nosotros; y hagamos reinar dentro de él a otro rey, al hijo de Tabeel” (Isaías 7:5, 6). La liga de sirios e israelitas trama conquistar Judá y sustituir a Acaz, descendiente de David, por un hombre que ellos han designado. Está claro que el ataque contra Jerusalén se ha convertido en algo más que una guerra entre naciones. Se ha vuelto una lucha entre Satanás y Jehová. ¿Por qué razón? Debido a que Jehová Dios hizo un pacto con David en el que garantizó que los hijos de este gobernarían a Su pueblo (2 Samuel 7:11, 16). Satanás obtendría un triunfo inmenso si pudiera instalar otra dinastía de reyes en el trono de Jerusalén. Incluso podría frustrar el propósito de Jehová de que surja del linaje de David un heredero permanente, el “Príncipe de Paz” (Isaías 9:6, 7).
Las garantías amorosas de Jehová
9. ¿Qué garantías deberían infundir valor a Acaz, lo mismo que a los cristianos de la actualidad?
9 ¿Se materializará el plan de Siria e Israel? No, pues Jehová declara: “No subsistirá, ni tendrá lugar” (Isaías 7:7). A través de Isaías, no solo señala que fracasará el asedio a Jerusalén, sino que “en el transcurso de solo sesenta y cinco años Efraín será hecho añicos, de modo que no sea pueblo” (Isaías 7:8). En efecto, dentro de sesenta y cinco años el pueblo de Israel ya no existirá.a Esta garantía, con su precisión cronológica, debería hacer que Acaz cobrara valor. Del mismo modo, saber que el tiempo que le resta al mundo de Satanás se está agotando fortalece al pueblo de Dios de la actualidad.
10. a) ¿Cómo pueden los cristianos verdaderos imitar a Jehová hoy día? b) ¿Qué le ofrece Jehová a Acaz?
10 Es posible que el rostro de Acaz refleje incredulidad, ya que Jehová dice mediante Isaías: “A no ser que ustedes tengan fe, no serán en tal caso de larga duración”. Pacientemente, “Jehová siguió hablándole más a Acaz” (Isaías 7:9, 10). ¡Qué magnífico ejemplo! Aunque mucha gente se resiste a aceptar el mensaje del Reino hoy día, hacemos bien en imitar a Jehová “hablándole más”, visitándola una y otra vez. A continuación, Jehová le dice a Acaz: “Pide para ti una señal de Jehová tu Dios, haciéndola tan profunda como el Seol o haciéndola alta como las regiones de arriba” (Isaías 7:11). Acaz puede pedir una señal, y Jehová la ejecutará como garantía de que protegerá a la casa de David.
11. ¿Qué garantía encierra la expresión de Jehová “tu Dios”?
11 Observe que Jehová le dice: ‘Pide una señal de tu Dios’. Jehová es francamente bondadoso, pues Acaz ya tiene fama de adorar a dioses falsos y de haber adoptado repugnantes prácticas paganas (2 Reyes 16:3, 4). Pese a ello y a la cobardía del rey, Jehová todavía se refiere a sí mismo como el Dios de Acaz, lo que nos garantiza que Él no rechaza a los seres humanos precipitadamente. Está dispuesto a tender la mano a aquellos que yerran o cuya fe se ha debilitado. ¿Hará esta garantía del amor divino que Acaz acepte la ayuda de Jehová?
De la duda a la desobediencia
12. a) ¿Qué actitud altanera adopta Acaz? b) En vez de volverse a Jehová, ¿dónde busca Acaz ayuda?
12 Acaz contesta desafiante: “No pediré, ni someteré a Jehová a prueba” (Isaías 7:12). No es que Acaz esté obedeciendo las palabras de la ley: “No deben poner a prueba a Jehová su Dios” (Deuteronomio 6:16). Varios siglos después, Jesús citó esa misma ley ante la tentación de Satanás (Mateo 4:7). Pero el caso de Acaz es distinto, ya que Jehová lo invita a volver a la adoración verdadera y le ofrece ejecutar una señal que fortalezca su fe. El rey, sin embargo, prefiere buscar protección en otro sitio. Posiblemente en este momento envía una gran suma de dinero a Asiria para que le ayude a librarse de sus enemigos del norte (2 Reyes 16:7, 8). Entretanto, el ejército siroisraelita rodea Jerusalén, y comienza el asedio.
13. ¿Qué cambio se observa en el Isa 7 versículo 13, y qué significa?
13 Teniendo presente la falta de fe del rey, Isaías dice: “Escuchen, por favor, oh casa de David. ¿Les es cosa tan pequeña cansar a los hombres, que también hayan de cansar a mi Dios?” (Isaías 7:13). Sí, Jehová puede llegar a cansarse de una insolencia continua. Observe también que el profeta ya no dice “su Dios”, sino “mi Dios”. Un cambio que no presagia nada bueno. Al rechazar a Jehová y acudir a Asiria, Acaz pierde una oportunidad de oro para recuperar su relación con Dios. Jamás sacrifiquemos nuestra relación con el Creador pasando por alto nuestras creencias bíblicas para obtener algún beneficio temporal.
La señal de Emmanuel
14. ¿Cómo demuestra Jehová que es fiel a su pacto con David?
14 Jehová permanece fiel a su pacto con David. Ha ofrecido una señal, y una señal dará. Isaías prosigue: “Jehová mismo les dará una señal: ¡Miren! La doncella misma realmente quedará encinta, y va a dar a luz un hijo, y ciertamente le pondrá por nombre Emmanuel. Mantequilla y miel comerá él para cuando sepa rechazar lo malo y escoger lo bueno. Porque antes que el muchacho sepa rechazar lo malo y escoger lo bueno, el suelo de aquellos dos reyes que te hacen sentir pavor morboso será dejado enteramente” (Isaías 7:14-16).
15. ¿A qué dos preguntas da respuesta la profecía respecto a Emmanuel?
15 Esta es una buena noticia para todo el que teme que los invasores acaben con la línea de reyes davídica. Emmanuel significa “Con Nosotros Está Dios”. Dios está con Judá, y no permitirá que su pacto con David quede anulado. A Acaz y su pueblo no solo se les dice lo que Jehová hará, sino también cuándo lo hará. Las naciones enemigas sufrirán destrucción antes de que el niño llamado Emmanuel tenga edad para distinguir entre lo bueno y lo malo. Y así sucede.
16. ¿Por qué, probablemente, deja Jehová en la sombra la identidad del Emmanuel del tiempo de Acaz?
16 La Biblia no revela de quién es hijo Emmanuel, pero dado que este jovencito ha de servir de señal e Isaías dice más adelante que él y sus hijos son “como señales”, puede que Emmanuel sea un hijo del profeta (Isaías 8:18). Jehová tal vez deja que la identidad del Emmanuel del tiempo de Acaz quede en la sombra para que la atención de las generaciones venideras se centre en el Emmanuel Mayor. ¿Quién es este?
17. a) ¿Quién es el Emmanuel Mayor, y qué significó su nacimiento? b) ¿Por qué puede el pueblo de Dios hoy día clamar “Con nosotros está Dios”?
17 Si exceptuamos el libro de Isaías, el nombre Emmanuel solo aparece una vez en la Biblia, en Mateo 1:23. Inspirado por Jehová, Mateo aplicó la profecía del nacimiento de Emmanuel al nacimiento de Jesús, el legítimo heredero del trono de David (Mateo 1:18-23). El nacimiento del primer Emmanuel fue una señal de que Dios no había abandonado a la casa de David. De igual modo, el nacimiento del Emmanuel Mayor, Jesús, constituyó una señal de que Dios no había abandonado a la humanidad ni su pacto del Reino con la casa de David (Lucas 1:31-33). Puesto que el principal representante de Jehová estaba entre la humanidad, Mateo podía decir con toda razón: ‘Con nosotros está Dios’. Hoy en día, Jesús gobierna como Rey celestial, y está con su congregación terrestre (Mateo 28:20). Sin lugar a dudas, el pueblo de Dios tiene aún más razones para clamar: “¡Con nosotros está Dios!”.
Otras consecuencias de la infidelidad
18. a) ¿Por qué aterrorizan a sus oyentes las palabras siguientes de Isaías? b) ¿Qué giro tomarán pronto los acontecimientos?
18 Así como las anteriores palabras de Isaías son consoladoras, su siguiente declaración siembra el terror entre sus oyentes: “Jehová traerá contra ti y contra tu pueblo y contra la casa de tu padre días como los cuales no han venido unos desde el día en que Efraín se apartó de estar al lado de Judá, a saber, al rey de Asiria” (Isaías 7:17). Sí, se aproxima el desastre, y de la mano del rey de Asiria. La perspectiva de que los dominen los asirios, famosos por su crueldad, debe de quitarles el sueño muchas noches a Acaz y a su pueblo. El rey cree que haciéndose amigo de Asiria se librará de Israel y Siria, y lo cierto es que el rey asirio responderá a su ruego y acabará por atacar a estas naciones (2 Reyes 16:9). Ese es al parecer el motivo por el que Péqah y Rezín tendrán que levantar el sitio de Jerusalén. La liga siroisraelita no podrá tomar la ciudad (Isaías 7:1). Sin embargo, Isaías comunica ahora a su atónito auditorio que Asiria, cuya protección anhelan, se convertirá en su opresora (compárese con Proverbios 29:25).
19. ¿Qué advertencia encierra para los cristianos de la actualidad este relato histórico?
19 Este relato histórico encierra una advertencia para los cristianos de la actualidad. Es posible que, sometidos a presión, nos veamos tentados a desobedecer los principios bíblicos y así rechazar la protección de Jehová. Las palabras que Isaías pronuncia a continuación dejan patente que ese proceder sería insensato, incluso suicida, pues describen los efectos que la invasión asiria tendrá en la tierra y la gente.
20. ¿Quiénes son “las moscas” y “las abejas”, y qué harán?
20 El profeta divide sus declaraciones en cuatro partes, y en todas ellas predice lo que sucederá “en aquel día”, es decir, el día en que Asiria ataque a Judá. “En aquel día tiene que ocurrir que Jehová silbará a las moscas que están a la extremidad de los canales del Nilo de Egipto y a las abejas que están en la tierra de Asiria, y ciertamente vendrán y se asentarán, todas ellas, sobre los valles torrenciales escarpados y sobre las hendiduras de los peñascos y sobre todos los matorrales de espinas y sobre todos los abrevaderos.” (Isaías 7:18, 19.) Como enjambres de moscas y abejas, los ejércitos de Egipto y Asiria se dirigirán hacia la Tierra Prometida. No se tratará de una invasión pasajera. “Las moscas” y “las abejas” se asentarán e infestarán hasta el último rincón del territorio.
21. ¿De qué manera será como una navaja el rey de Asiria?
21 Isaías prosigue: “En aquel día, por medio de una navaja alquilada en la región del Río, aun por medio del rey de Asiria, Jehová afeitará la cabeza y el pelo de los pies, y ella barrerá hasta la barba misma” (Isaías 7:20). Ahora solo se menciona a Asiria, la principal amenaza. Acaz contrata al rey de esa nación para que ‘afeite’ a Siria e Israel. No obstante, esta “navaja alquilada” de la región del Éufrates se dirigirá contra “la cabeza” de Judá y la afeitará al rape, incluso la barba.
22. ¿Con qué ejemplos ilustra Isaías las consecuencias de la inminente invasión asiria?
22 ¿Cuáles serán las consecuencias? “En aquel día tiene que ocurrir que un individuo conservará vivas una ternera de la vacada y dos ovejas. Y tiene que ocurrir que, debido a la abundancia de la producción de leche, él comerá mantequilla; porque mantequilla y miel será lo que comerán todos los que queden en medio del país.” (Isaías 7:21, 22.) Una vez que los asirios hayan ‘afeitado’ la tierra, quedarán tan pocas personas que les bastarán unos cuantos animales para alimentarse. “Mantequilla y miel”; no comerán nada más. Ni vino ni pan ni otros productos básicos. Como para subrayar el grado de desolación, Isaías dice por tres veces que el terreno que fue valioso y productivo no producirá entonces más que zarzas y malas hierbas. Quien se aventure a adentrarse en el campo necesitará “flechas y el arco” a fin de protegerse de los animales salvajes que acechen en la maleza. Los campos antes limpios de plantas molestas se convertirán en terreno de holladura para toros y ovejas (Isaías 7:23-25). Esta profecía empieza a cumplirse ya en los días de Acaz (2 Crónicas 28:20).
Predicciones exactas
23. a) ¿Qué mandato recibe ahora Isaías? b) ¿Cómo se confirma la señal de la tabla?
23 Isaías vuelve ahora a referirse a la situación presente. La coalición siroisraelita aún asedia a Jerusalén cuando el profeta da este informe: “Jehová procedió a decirme: ‘Toma para ti una tabla grande y escribe sobre ella con estilo de hombre mortal: “Maher-salal-has-baz”. Y déjeseme tener atestación para mí mismo por testigos fieles, Urías el sacerdote y Zacarías el hijo de Jeberekías’” (Isaías 8:1, 2). El nombre Maher-salal-has-baz significa “¡Apresúrate, oh Despojo! Él Ha Venido Rápidamente al Saqueo”. Isaías solicita a dos hombres respetados de la comunidad que sean testigos de que escribe ese nombre en una tabla grande, para que posteriormente puedan confirmar la autenticidad del documento. Esta señal, no obstante, se verá corroborada por otra, una segunda.
24. ¿Qué efecto debería tener en el pueblo de Judá la señal de Maher-salal-has-baz?
24 Dice Isaías: “Entonces me acerqué a la profetisa, y ella quedó encinta, y con el tiempo dio a luz un hijo. Jehová ahora me dijo: ‘Ponle por nombre Maher-salal-has-baz, porque antes que el muchacho sepa clamar: “¡Padre mío!”, y: “¡Madre mía!”, uno se llevará los recursos de Damasco y el despojo de Samaria delante del rey de Asiria’” (Isaías 8:3, 4). Tanto la tabla grande como el recién nacido serán señales de que Asiria pronto saqueará a Siria e Israel, los opresores de Judá. ¿Cuándo exactamente? Antes de que el pequeño sea capaz de pronunciar las primeras palabras que aprenden la mayoría de los niños: “Padre” y “Madre”. Una predicción tan exacta debería fortalecer la confianza del pueblo en Jehová. Pero también podría hacer que algunos individuos se burlaran de Isaías y sus hijos. Sea como fuere, las palabras proféticas de Isaías se cumplieron (2 Reyes 17:1-6).
25. ¿Qué similitudes existen entre el tiempo de Isaías y el nuestro?
25 Las repetidas advertencias de Isaías encierran una lección para los cristianos. El apóstol Pablo reveló que, en este drama histórico, Isaías representó a Jesucristo, y sus hijos, a los discípulos ungidos de este (Hebreos 2:10-13). Mediante sus seguidores ungidos, Jesús ha venido recordando a los cristianos verdaderos la necesidad de que ‘se mantengan despiertos’ en estos tiempos críticos (Lucas 21:34-36). Al mismo tiempo, se advierte a los opositores impenitentes de que se aproxima su destrucción, aun cuando muchos de ellos se mofen de tales advertencias (2 Pedro 3:3, 4). El que las profecías mencionadas se cumplieran oportunamente en el tiempo de Isaías, constituye una garantía de que, de igual modo, lo que Dios ha programado para nuestros días “sin falta se realizará. No llegará tarde” (Habacuc 2:3).
“Aguas” devastadoras
26, 27. a) ¿Qué sucesos predice Isaías? b) ¿Qué indican las palabras de Isaías a los siervos de Jehová del presente?
26 Isaías prosigue con sus advertencias: “Por la razón de que este pueblo ha rechazado las aguas del Siloé, que están yendo apaciblemente, y hay alborozo a causa de Rezín y el hijo de Remalías; aun por eso, ¡mira!, Jehová está haciendo subir contra ellos las aguas poderosas y caudalosas del Río, al rey de Asiria y toda su gloria. Y él ciertamente subirá por encima de todos sus cauces e irá por encima de todas sus riberas y avanzará a través de Judá. Realmente inundará y pasará por encima. Hasta el cuello llegará. ¡Y la extensión de sus alas tendrá que efectuarse para llenar la anchura de tu tierra, oh Emmanuel!” (Isaías 8:5-8).
27 “Este pueblo”, el reino norteño de Israel, se niega a aceptar el pacto de Jehová con David (2 Reyes 17:16-18). Les parece tan débil como el lento fluir del Siloé, canal que abastece de agua a Jerusalén. Se regocijan de guerrear contra Judá, pero su desprecio no quedará sin castigo. Jehová permitirá que los asirios ‘inunden,’ o invadan, Siria e Israel, tal como pronto dejará que los actuales elementos políticos del mundo inunden los dominios de la religión falsa (Revelación [Apocalipsis] 17:16; compárese con Daniel 9:26). A continuación, dice Isaías, las desbordadas “aguas” avanzarán “a través de Judá” y llegarán justo “hasta el cuello”, hasta Jerusalén, donde gobierna la cabeza (el rey) de Judá.b En nuestro tiempo, los ejecutores políticos de la religión falsa se dirigirán contra los siervos de Jehová y los cercarán “hasta el cuello” (Ezequiel 38:2, 10-16). ¿Cuál será el desenlace? Pues bien, ¿qué sucede en el tiempo de Isaías? ¿Pasa la marea asiria sobre los muros de la ciudad y barre al pueblo de Dios? De ningún modo. Dios está con él.
No teman: “Dios está con nosotros”
28. ¿Qué garantiza Jehová a Judá, pese a los enconados intentos de sus enemigos?
28 Isaías da esta advertencia: “¡Sean dañinos, oh pueblos [que se oponen al pueblo en pacto con Dios], y sean hechos añicos; y presten oído, todos ustedes los que están en partes distantes de la tierra! ¡Cíñanse, y sean hechos añicos! ¡Cíñanse, y sean hechos añicos! ¡Planeen un proyecto, y será desbaratado! ¡Hablen cualquier palabra, y no subsistirá, porque Dios está con nosotros!” (Isaías 8:9, 10). Estas palabras se cumplen años más tarde, durante el reinado del fiel Ezequías, hijo de Acaz, cuando los asirios amenazan Jerusalén y el ángel de Jehová derriba a 185.000 soldados. Es evidente que Dios está con su pueblo y con el linaje real de David (Isaías 37:33-37). De igual modo, en la venidera batalla de Armagedón, Jehová enviará al Emmanuel Mayor, no solo para hacer añicos a Sus enemigos, sino también para rescatar a todos los que hayan confiado en Él (Salmo 2:2, 9, 12).
29. a) ¿Cómo difieren los judíos de los días de Acaz de los del tiempo de Ezequías? b) ¿Por qué se guardan los siervos de Jehová actuales de entrar en alianzas religiosas y políticas?
29 A diferencia de los judíos del tiempo de Ezequías, los contemporáneos de Acaz no tienen fe en que Jehová los protegerá. Prefieren que una confederación o “conspiración” con los asirios sea su baluarte contra la liga siroisraelita. Sin embargo, “la mano” de Jehová impele a Isaías a hablar contra “el camino de este pueblo”, es decir, la tendencia popular. Les advierte: “No deben temer el objeto de su temor, ni deben temblar ante él. Jehová de los ejércitos... es a él a Quien ustedes deben tratar como santo, y él debe ser el objeto de su temor, y él debe ser Quien los haga temblar” (Isaías 8:11-13). Con estas palabras presentes, los siervos de Jehová de la actualidad se guardan de conspirar en concilios religiosos o ligas políticas o de cifrar su confianza en ellos. Tienen plena confianza en el poder protector de Dios. Al fin y al cabo, si ‘Jehová está de nuestra parte, ¿qué puede hacernos el hombre terrestre?’ (Salmo 118:6).
30. ¿Qué suerte correrán los que no confíen en Jehová?
30 Isaías pasa a reiterar que Jehová será un “lugar sagrado”, un refugio, para los que confíen en él. En cambio, quienes lo rechacen “de seguro tropezarán y caerán y serán quebrados, y serán cogidos en lazo y atrapados”, cinco verbos descriptivos que no dejan ninguna duda sobre la suerte que correrán quienes no pongan su confianza en Jehová (Isaías 8:14, 15). Las personas que en el siglo primero rechazaron a Jesús también tropezaron y cayeron (Lucas 20:17, 18). Lo mismo les aguarda a quienes en nuestro tiempo no demuestran lealtad al Rey celestial entronizado (Salmo 2:5-9).
31. ¿Cómo pueden seguir los cristianos de la actualidad el ejemplo de Isaías y de los que escucharon sus enseñanzas?
31 En el tiempo de Isaías, no todos tropiezan. Dice el profeta: “¡Envuelve la atestación, pon un sello alrededor de la ley entre mis discípulos! Y ciertamente me mantendré en expectación de Jehová, que oculta su rostro de la casa de Jacob, y en él ciertamente esperaré” (Isaías 8:16, 17). Isaías y los que siguen sus enseñanzas no abandonarán la Ley de Dios. Seguirán confiando en Jehová, a diferencia de sus compatriotas transgresores, cuyo proceder hace que el Creador oculte su rostro de ellos. Que todos nosotros sigamos el ejemplo de los que depositan su confianza en Jehová y mostremos la misma resolución de aferrarnos a la adoración pura (Daniel 12:4, 9; Mateo 24:45; compárese con Hebreos 6:11, 12).
“Señales” y “milagros”
32. a) ¿Quiénes son hoy día “como señales y como milagros”? b) ¿Por qué deben los cristianos distinguirse del mundo?
32 A continuación, Isaías proclama: “¡Miren! Yo y los hijos que Jehová me ha dado somos como señales y como milagros en Israel de parte de Jehová de los ejércitos, que está residiendo en el monte Sión” (Isaías 8:18). Isaías, Sear-jasub y Maher-salal-has-baz constituyen, efectivamente, señales de los propósitos de Jehová para Judá. En la actualidad, Jesús y sus hermanos ungidos también son señales (Hebreos 2:11-13). Además, con ellos colabora “una gran muchedumbre” de “otras ovejas” (Revelación 7:9, 14; Juan 10:16). Claro está, una señal solo es valiosa si se destaca de lo que la rodea. De igual modo, los cristianos cumplen su comisión de ser señales únicamente si se distinguen de este mundo por ser diferentes, cifrando plena confianza en Jehová y proclamando con denuedo sus propósitos.
33. a) ¿Qué están decididos a hacer los cristianos verdaderos? b) ¿Por qué podrán mantenerse firmes los cristianos verdaderos?
33 Que todos nosotros, pues, acatemos las normas de Dios, no las de este mundo. Sigamos sobresaliendo sin temor —como señales— llevando a cabo la comisión que recibió el Isaías Mayor, Jesucristo: “Proclamar el año de la buena voluntad [...] y el día de la venganza de parte de nuestro Dios” (Isaías 61:1, 2; Lucas 4:17-21). Aun cuando las aguas puedan llegarnos al cuello, la inundación asiria que cubrirá toda la tierra no nos barrerá a los cristianos verdaderos. Nos mantendremos firmes, pues “Dios está con nosotros”.
[Notas]
a Hallará más información sobre el cumplimiento de esta profecía en el vol. 1, págs. 41, 827, 828 de la obra Perspicacia para comprender las Escrituras, editada por Watchtower Bible and Tract Society of New York, Inc.
b También se compara a Asiria con un ave cuyas alas extendidas ‘llenan la anchura de la tierra’, lo que indica que el ejército asirio cubriría la tierra en toda su extensión.
[Ilustración de la página 103]
Isaías llevó consigo a Sear-jasub cuando transmitió el mensaje de Jehová a Acaz
[Ilustración de la página 111]
¿Por qué escribió Isaías “Maher-salal-has-baz” en una tabla grande?