Capítulo 17
‘¡Babilonia ha caído!’
1, 2. a) ¿Cuál es el tema general de la Biblia, pero qué importante tema secundario aparece en el libro de Isaías? b) ¿Cómo desarrolla la Biblia el tema de la caída de Babilonia?
LA BIBLIA puede compararse a una gran pieza musical con un tema dominante y otros secundarios, intercalados para realzar la singularidad del conjunto. Su tema principal es la vindicación de la soberanía de Jehová mediante la gobernación del Reino mesiánico, y entre los demás temas importantes y recurrentes está el de la caída de Babilonia.
2 Este tema, que se presenta en los capítulos 13 y 14 de Isaías, surge de nuevo en el Isa 21, y luego, en el Isa 44 y 45. Un siglo después, Jeremías vuelve a tratarlo, y el libro de Revelación (Apocalipsis) lo lleva a un final atronador (Jeremías 51:60-64; Revelación 18:1–19:4). Todo estudiante concienzudo de la Biblia debe interesarse en este importante tema secundario de la Palabra de Dios. El capítulo 21 de Isaías resulta muy útil en este sentido, pues suministra detalles fascinantes sobre la predicha caída de aquella gran potencia mundial. Más adelante veremos que en él se recalca otro importante tema bíblico, un tema que nos ayuda a evaluar hasta qué punto mantenemos hoy la vigilancia propia del cristiano.
“Una visión dura”
3. ¿Por qué se llama a Babilonia “el desierto del mar”, y qué presagia dicho título en cuanto a su futuro?
3 El capítulo 21 de Isaías comienza con un inquietante mensaje: “La declaración formal contra el desierto del mar: Como vientos de tempestad en el sur al moverse adelante, desde el desierto viene, de una tierra inspiradora de temor” (Isaías 21:1). Babilonia se extiende a ambas orillas del río Éufrates, con su mitad oriental situada entre este y otro gran río, el Tigris. Se encuentra bastante lejos del mar. ¿Por qué, pues, se la llama “el desierto del mar”? Porque la región solía inundarse todos los años, creando un inmenso “mar” pantanoso. No obstante, los babilonios han controlado este “desierto” acuoso con un complejo sistema de diques, compuertas y canales, e ingeniosamente utilizan las aguas como parte de las defensas de la ciudad. Pero no hay obra humana que pueda librar a Babilonia de la sentencia divina. Un desierto ha sido, y eso volverá a ser. Una calamidad se cierne sobre ella. Se avecina como una violenta tempestad de las que en ocasiones azotan Israel procedentes del temible desierto que se encuentra al sur (compárese con Zacarías 9:14).
4. ¿Cómo alude a “aguas” y a “un desierto” la visión de “Babilonia la Grande” que aparece en el libro de Revelación, y qué significan las “aguas”?
4 Como aprendimos en el capítulo 14 de este libro, aquella Babilonia tiene su equivalente moderno: “Babilonia la Grande”, el imperio mundial de la religión falsa. El libro de Revelación también vincula a esta última con “un desierto” y con “aguas”. Al apóstol Juan se le transporta a un desierto para que la vea. Además, se le dice que Babilonia la Grande “se sienta sobre muchas aguas”, que representan “pueblos y muchedumbres y naciones y lenguas” (Revelación 17:1-3, 5, 15). El apoyo popular siempre ha sido fundamental para la permanencia de la religión falsa, pero tales “aguas” no la protegerán cuando llegue a su fin. Como la Babilonia de la antigüedad, acabará vacía, abandonada y desolada.
5. ¿Cómo se gana Babilonia la reputación de ‘tratar traidoramente y despojar con violencia’?
5 En vida de Isaías, Babilonia aún no es la potencia mundial dominante, pero Jehová ya prevé que cuando lo sea abusará de su poder. Isaías prosigue: “Hay una visión dura de la que se me ha informado: El que en sus tratos es traicionero trata traidoramente, y el que despoja con violencia está despojando con violencia” (Isaías 21:2a). Babilonia despojará y traicionará a las naciones que conquiste, Judá entre ellas. Saqueará Jerusalén y su templo, y a sus habitantes se los llevará cautivos a su país. Una vez allí, estos serán tratados traidoramente, ridiculizados por su fe y privados de toda esperanza de volver a su tierra (2 Crónicas 36:17-21; Salmo 137:1-4).
6. a) ¿A qué suspirar pondrá fin Jehová? b) ¿Qué naciones atacarán a Babilonia, y cómo se cumple esta predicción?
6 En efecto, Babilonia bien merece esta “visión dura”, que anuncia tiempos difíciles para ella. Isaías añade: “¡Sube, oh Elam! ¡Pon sitio, oh Media! A todo suspiro que se debe a ella he hecho cesar” (Isaías 21:2b). Los oprimidos por ese imperio traicionero tendrán alivio. Por fin terminará su suspirar (Salmo 79:11, 12). ¿Por medio de quién les llegará el alivio? Isaías menciona dos naciones que atacarán a Babilonia: Elam y Media. Dos siglos más tarde, en 539 a.E.C., Ciro el persa dirigirá una fuerza conjunta de persas y medos contra Babilonia. Como para entonces los reyes persas ya dominarán al menos parte de Elam, habrá elamitas en su ejército.a
7. ¿Qué efecto produce en Isaías la visión, y qué indica tal reacción?
7 Observe el efecto que la visión produce en Isaías, según sus propias palabras: “Por eso mis caderas se han llenado de dolores severos. Convulsiones mismas se han apoderado de mí, como las convulsiones de una mujer que está dando a luz. Me he desconcertado de modo que no oigo; me he perturbado de modo que no veo. Mi corazón ha vagado; un estremecimiento mismo me ha aterrorizado. El crepúsculo nocturno al que tenía apego se me ha hecho un temblor” (Isaías 21:3, 4). Parece que al profeta le agradan las horas del crepúsculo, propicias para la meditación sosegada. Sin embargo, el anochecer ha perdido ya su encanto y ahora solo provoca miedo, sufrimiento y temblores. Isaías tiene convulsiones como una parturienta, y su corazón “ha vagado”. Cierto erudito traduce esta frase con la expresión “mi corazón palpita febrilmente” y señala que se refiere a “un pulso acelerado e irregular”. ¿Por qué tanta angustia? Los sentimientos de Isaías tienen obviamente carácter profético. La noche del 5 al 6 de octubre del año 539 a.E.C., los babilonios experimentarán un terror similar.
8. Según estaba profetizado, ¿cómo se comportan los babilonios, aun con sus enemigos al otro lado de las murallas?
8 Al caer aquella funesta noche, el terror es lo último que les pasa por la mente a los babilonios. Dos siglos antes, Isaías había predicho: “¡Que haya un poner en orden la mesa, un arreglar la ubicación de los asientos, un comer, un beber!” (Isaías 21:5a). Sí, el arrogante rey Belsasar está dando un banquete. Se ha invitado a mil de sus grandes, así como a multitud de esposas y concubinas (Daniel 5:1, 2). Los juerguistas saben que hay un ejército al otro lado de las murallas, pero creen que su ciudad es inexpugnable. Sus recios muros y profundos fosos hacen que parezca imposible tomarla; sus muchos dioses lo hacen inconcebible. Por lo tanto, “¡que haya [...] un comer, un beber!”. Belsasar se emborracha, y probablemente no es el único. El estado de aturdimiento de los altos oficiales se percibe por la necesidad de despertarlos, como indican las siguientes palabras proféticas de Isaías.
9. ¿Por qué se hace necesario ‘ungir el escudo’?
9 “Levántense, príncipes, unjan el escudo.” (Isaías 21:5b.) De repente, acaba la fiesta. Los príncipes deben despertarse. Se hace comparecer al anciano profeta Daniel, quien ve cómo Jehová infunde en el rey babilonio Belsasar un miedo similar al que Isaías describió. Mientras los grandes del rey son presa de la confusión, las fuerzas aliadas medas, persas y elamitas abren brecha en las defensas de la ciudad. Babilonia cae rápidamente. Pero ¿qué significa la expresión “unjan el escudo”? A veces, la Biblia se refiere al rey de una nación como si fuera el escudo de esta, en virtud de su función de defensor y protector del paísb (Salmo 89:18). Por tanto, este versículo de Isaías probablemente predice que haría falta un nuevo rey. ¿Por qué? Porque a Belsasar se le da muerte “aquella misma noche”. Es preciso, pues, que “unjan el escudo”, que nombren a otro soberano (Daniel 5:1-9, 30).
10. ¿Cómo consuela a los adoradores de Jehová el cumplimiento de la profecía de Isaías respecto al que trata traidoramente?
10 Este relato consuela a cuantos aman la adoración verdadera. La Babilonia actual, Babilonia la Grande, es tan traicionera y saqueadora como la del pasado. Hasta este día, los guías religiosos han conspirado para que se proscriba, se persiga o se exija impuestos abusivos a los Testigos. Pero la profecía nos recuerda que Jehová ve estos tratos traicioneros y no los dejará sin castigo. Él acabará con toda religión que lo representa falsamente y maltrata a Su pueblo (Revelación 18:8). ¿Es posible tal cosa? Para fortalecer nuestra fe, basta con ver cómo se han cumplido sus advertencias en cuanto a la caída de ambas Babilonias, la antigua y su correspondiente actual.
“¡Ha caído!”
11. a) ¿Cuál es la responsabilidad de un vigía, y quién ha cumplido esa función en nuestros días? b) ¿Qué representan el carro de guerra de asnos y el de camellos?
11 Jehová se dirige ahora al profeta, quien informa: “Esto es lo que me ha dicho Jehová: ‘Ve, aposta un vigía para que informe precisamente lo que vea’” (Isaías 21:6). Con estas palabras se introduce otro tema importante de este capítulo: el del vigía, o atalaya. Este asunto concierne a todos los cristianos verdaderos de la actualidad, pues Jesús instó a sus discípulos a ‘mantenerse alerta’. “El esclavo fiel y discreto” nunca ha callado lo que ve respecto a la proximidad del día de juicio de Dios y los peligros de este mundo corrupto (Mateo 24:42, 45-47). ¿Qué es lo que ve el vigía de la visión de Isaías? “Vio un carro de guerra con una pareja de corceles, un carro de guerra de asnos, un carro de guerra de camellos. Y prestó atención estricta, con disposición muy atenta.” (Isaías 21:7.) Cada uno de estos carros de guerra posiblemente representa columnas enteras de ellos avanzando en formación de batalla con la velocidad de corceles adiestrados. El de asnos y el de camellos son símbolos apropiados de las dos potencias que lanzan este ataque conjunto: Media y Persia. Es más, la historia confirma que el ejército persa empleaba tanto asnos como camellos en las contiendas.
12. ¿Qué cualidades manifiesta el vigía de la visión de Isaías, y quiénes las necesitan hoy?
12 Así que el vigía se ve en la obligación de dar un informe. “Procedió a clamar como un león: ‘Sobre la atalaya, oh Jehová, estoy de pie constantemente de día, y en mi puesto de guardia estoy apostado todas las noches. ¡Y ahora, fíjate, aquí viene un carro de guerra de hombres, con una pareja de corceles!’.” (Isaías 21:8, 9a.) El vigía de la visión clama valerosamente, “como un león”. Requiere valor alzar la voz para pronunciar un mensaje de juicio contra una nación tan imponente como Babilonia. También se exige algo más: aguante. El vigía permanece en su puesto día y noche, sin bajar la guardia en ningún momento. De modo similar, en estos últimos días, la clase del atalaya ha necesitado valor y aguante (Revelación 14:12). Todos los cristianos verdaderos precisan dichas cualidades.
13, 14. a) ¿Qué le sucede a la antigua Babilonia, y en qué sentido son quebrados sus ídolos? b) ¿Cómo y cuándo sufrió Babilonia la Grande una caída similar?
13 El vigía de la visión de Isaías ve un carro de guerra acercándose. ¿Qué noticia trae? “Él empezó a expresarse y decir: ‘¡Ha caído! ¡Babilonia ha caído, y todas las imágenes esculpidas de sus dioses él ha quebrado hasta la tierra!’.” (Isaías 21:9b.) ¡Qué informe tan emocionante! Por fin ha caído esta traicionera saqueadora del pueblo de Dios.c Ahora bien, ¿en qué sentido son quebradas las imágenes esculpidas y los ídolos de Babilonia? ¿Irrumpirán en los templos de esta los medopersas invasores y harán pedazos los innumerables ídolos? No, no hay necesidad de nada semejante. Los dioses ídolos babilónicos serán quebrados en el sentido de que quedará expuesta su impotencia para proteger la ciudad. Y Babilonia sufrirá una caída cuando ya no le sea posible seguir oprimiendo al pueblo de Dios.
14 ¿Y Babilonia la Grande? Al orquestar la opresión del pueblo de Dios durante la I Guerra Mundial, en realidad lo mantuvo temporalmente en el exilio. Logró que su predicación se suspendiera casi por completo. El presidente y otros directores de la Sociedad Watch Tower fueron a prisión por falsos cargos. Sin embargo, en 1919, la situación dio un giro asombroso. Se puso en libertad a los directores, tuvo lugar la reapertura de la sede mundial y se reanudó la predicación. De modo que Babilonia la Grande cayó en el sentido de que su yugo sobre el pueblo de Dios se quebró.d En Revelación, un ángel proclama dos veces esta caída empleando las palabras del anuncio que se hace en Isaías 21:9 (Revelación 14:8; 18:2).
15, 16. ¿Por qué puede llamarse “trillados” a los compatriotas de Isaías, y qué podemos aprender de la actitud de Isaías para con ellos?
15 Isaías concluye este mensaje profético con una nota de compasión por su propio pueblo: “Oh, mis trillados y el hijo de mi era, lo que he oído de parte de Jehová de los ejércitos, el Dios de Israel, se lo he informado a ustedes” (Isaías 21:10). En la Biblia, la acción de trillar simboliza con frecuencia la disciplina y refinación a que se somete al pueblo en pacto con Dios. Sus miembros serán ‘hijos de la era’, el lugar donde se separa el trigo de la paja de modo que solo queden granos aprovechables, sin impurezas. Isaías no se recrea con esta disciplina; al contrario, se compadece de los futuros ‘hijos de la era’, algunos de los cuales pasarán toda su vida cautivos en una tierra extranjera.
16 Este hecho puede constituir un práctico recordatorio para todos nosotros. En algunos integrantes de la congregación cristiana actual podría aflorar la tendencia a no sentir compasión por los pecadores. Y es posible que quienes reciban disciplina se inclinen a resentirse por ella. Pero si tenemos presente que Jehová disciplina a su pueblo para refinarlo, no despreciaremos la corrección ni a quienes la reciben con humildad, y tampoco nos opondremos a ella cuando vaya dirigida a nosotros. Aceptemos la disciplina de Dios como una expresión de su amor (Hebreos 12:6).
Se interroga al atalaya
17. ¿Por qué es “Dumá” un nombre apropiado para Edom?
17 El segundo mensaje profético del capítulo 21 de Isaías destaca la figura del atalaya. Empieza así: “La declaración formal contra Dumá: Hay uno que a mí clama desde Seír: ‘Atalaya, ¿qué hay de la noche? Atalaya, ¿qué hay de la noche?’” (Isaías 21:11). ¿Dónde está Dumá? Por lo visto, había varias ciudades con ese nombre en tiempos bíblicos, pero este pasaje no se refiere a ninguna de ellas. Dumá no se encuentra en Seír, otro nombre que recibe Edom. Ahora bien, como Dumá significa “Silencio”, parece que se da a la región un nombre premonitorio, tal como en el caso de la anterior declaración formal. Edom, antiguo y vengativo enemigo del pueblo de Dios, se verá reducido al silencio, el silencio de la muerte. Pero antes, algunos preguntarán con inquietud qué les depara el futuro.
18. ¿Cómo se cumplió en la antigua Edom la declaración: “La mañana tiene que venir, y también la noche”?
18 Para cuando se escribe el libro de Isaías, Edom se halla en el camino del poderoso ejército asirio. Algunos edomitas anhelan saber cuándo acabará la noche de opresión que padecen. ¿La respuesta? “Dijo el atalaya: ‘La mañana tiene que venir, y también la noche’.” (Isaías 21:12a.) El futuro de Edom no es nada esperanzador. En el horizonte se verá una tenue claridad matutina, pero será momentánea, ilusoria. La noche —otro oscuro período de opresión— llegará de inmediato. ¡Qué atinada representación del futuro de Edom! La opresión asiria pasará, pero Babilonia sucederá a esta potencia mundial y diezmará a los edomitas (Jeremías 25:17, 21; 27:2-8). Y el ciclo se repetirá. Tras la opresión babilónica sufrirán la de los persas, y luego, la de los griegos. A continuación, habrá una breve “mañana” en la época de Roma, cuando la dinastía de los Herodes, oriundos de Edom, obtenga el poder en Jerusalén. Pero esa “mañana” pasará pronto. Edom acabará por bajar definitivamente al silencio, desaparecerá de la historia. El nombre de Dumá por fin le encajará a la perfección.
19. ¿Qué es posible que quiera decir el atalaya con las palabras: “Si ustedes quieren inquirir, inquieran. ¡Vuelvan a venir!”?
19 El atalaya concluye su corto mensaje con estas palabras: “Si ustedes quieren inquirir, inquieran. ¡Vuelvan a venir!” (Isaías 21:12b). La expresión “¡Vuelvan a venir!” tal vez se refiera a la continua sucesión de ‘noches’ que Edom tiene ante sí. O, dado que también puede traducirse por “regresen”, con ella el profeta quizá señale que todo edomita que desee librarse del destino de la nación deberá arrepentirse y “regresar” a Jehová. En cualquier caso, el atalaya invita a que le formulen más preguntas.
20. ¿Por qué es tan importante para el pueblo de Jehová de nuestros días la declaración formal que se halla en Isaías 21:11, 12?
20 Esta breve declaración formal ha significado mucho en nuestros días para el pueblo de Jehová.e Sabemos que la humanidad está profundamente sumida en una oscura noche de ceguera espiritual y distanciamiento de Dios que acabará en la destrucción de este sistema de cosas (Romanos 13:12; 2 Corintios 4:4). Durante este período nocturno, cualquier fugaz rayo de esperanza que la humanidad pueda arrojar en cuanto a paz y seguridad es como los destellos matutinos ilusorios a los que solo siguen tiempos aún más oscuros. Se acerca un verdadero amanecer, el del Reinado Milenario de Cristo sobre esta Tierra. Pero mientras dure la noche, tenemos que obedecer las instrucciones de la clase del atalaya manteniéndonos alerta en sentido espiritual y anunciando con valor que este sistema de cosas corrupto se aproxima a su fin (1 Tesalonicenses 5:6).
Cae la noche en la llanura desértica
21. a) ¿Qué juego de palabras pudiera contener la frase “la declaración formal contra la llanura desértica”? b) ¿Qué son las caravanas de los hombres de Dedán?
21 La última declaración formal del capítulo 21 de Isaías se dirige contra “la llanura desértica”, y comienza así: “La declaración formal contra la llanura desértica: En el bosque de la llanura desértica pasarán ustedes la noche, oh caravanas de los hombres de Dedán” (Isaías 21:13). Es evidente que el territorio al que se alude es Arabia, pues la declaración formal se dirige a varias tribus árabes. A veces, el término para “llanura desértica” se traduce por “atardecer”, vocablo muy parecido en hebreo. Hay quien opina que se trata de un juego de palabras, como si un oscuro atardecer —un tiempo de dificultades— fuera a caer sobre la región. La declaración formal se inicia con una escena nocturna en la que aparecen las caravanas de los hombres de Dedán, una prominente tribu árabe. Estas recorren las rutas comerciales del desierto de oasis en oasis transportando especias, perlas y otros tesoros. Sin embargo, ahora las vemos forzadas a dejar los caminos transitados y pasar las noches ocultándose. ¿Por qué?
22, 23. a) ¿Qué peso aplastante está a punto de caer sobre las tribus árabes, y qué efecto tendrá en ellas? b) ¿Cuándo llegará este desastre, y a manos de quién?
22 Explica Isaías: “Para salir al encuentro del sediento, traigan agua. Oh habitantes de la tierra de Temá, preséntense ante el que huye con pan para él. Porque a causa de las espadas han huido, a causa de la espada desenvainada, y a causa del arco tensado y a causa de lo reñido de la guerra” (Isaías 21:14, 15). En efecto, el peso aplastante de la guerra caerá sobre estas tribus árabes. Temá, ubicada en uno de los oasis mejor regados de la región, se ve obligada a llevar pan y agua a los desventurados refugiados de la contienda. ¿Cuándo les sobrevendrá este aprieto?
23 Isaías prosigue: “Esto es lo que me ha dicho Jehová: ‘Dentro de aún un año, conforme a los años de un trabajador asalariado, toda la gloria de Quedar hasta tiene que acabarse. Y los que queden del número de los que manejan el arco, los hombres poderosos de los hijos de Quedar, llegarán a ser pocos, porque Jehová mismo, el Dios de Israel, lo ha hablado’” (Isaías 21:16, 17). Quedar es una tribu tan prominente que a veces se la utiliza para representar a toda Arabia. Jehová ha decidido que solo queden unos pocos arqueros y hombres poderosos de esta tribu. ¿Cuándo? “Dentro de aún un año”, no más, lo mismo que un asalariado no trabaja más tiempo del que se le paga. No se sabe con certeza cómo se cumplieron exactamente todas estas palabras. Dos gobernantes asirios, Sargón II y Senaquerib, se atribuyeron el mérito de haber sojuzgado Arabia. Cualquiera de ellos pudo diezmar a las orgullosas tribus árabes, como se predijo.
24. ¿Por qué podemos estar seguros de que la profecía de Isaías contra Arabia se cumplió?
24 Sin embargo, podemos estar seguros de que esta profecía se cumplió al pie de la letra. Nada mejor para recalcar ese hecho que las palabras con que concluye la declaración formal: “Jehová mismo, el Dios de Israel, lo ha hablado”. A la gente del tiempo de Isaías tal vez le parezca improbable que Babilonia vaya a alzarse sobre Asiria para luego ser derrocada en una sola noche, en el transcurso de una juerga desenfrenada. Igual de inverosímil debe resultarles que la poderosa Edom vaya a acabar en el silencio de la muerte, o que una noche de penuria y privaciones caiga sobre las prósperas tribus árabes. Pero Jehová lo decreta, y así sucede. En la actualidad, Jehová nos dice que el imperio mundial de la religión falsa dejará de existir. No es una mera posibilidad, sino algo seguro: Jehová mismo lo ha hablado.
25. ¿Cómo podemos seguir el ejemplo del atalaya?
25 Por tanto, seamos como el vigía. Permanezcamos alerta, como si estuviéramos apostados en una atalaya elevada, escrutando el horizonte en busca de cualquier señal de peligro inminente. Unámonos con firmeza a la clase del atalaya fiel, los cristianos ungidos que quedan en la Tierra. Junto a ellos, proclamemos con valor lo que vemos: la aplastante evidencia de que Cristo gobierna en los cielos; de que pronto pondrá fin a la larga y oscura noche en que la humanidad ha estado alejada de Dios, y de que a continuación dará paso al verdadero amanecer: el Reino Milenario sobre un paraíso terrestre.
[Notas]
a Al rey persa Ciro se le llama a veces “rey de Anshan”, una región o ciudad de Elam. Puede que los israelitas de la época de Isaías, el siglo VIII a.E.C., no supieran mucho de los persas, pero sí sabrían de Elam, lo que posiblemente explique que Isaías mencionara en este pasaje a dicha nación en lugar de a Persia.
b En opinión de numerosos comentaristas de la Biblia, las palabras “unjan el escudo” se refieren a la antigua costumbre militar de poner aceite en los escudos de cuero antes de la batalla para que desviaran la mayor cantidad de golpes. Aunque esta es una posible interpretación, debemos notar que la noche en que la ciudad cayó, sus habitantes apenas tuvieron tiempo de ofrecer resistencia, y mucho menos de prepararse para la batalla engrasando los escudos.
c La profecía de Isaías relativa a la caída de Babilonia es tan exacta que algunos críticos de la Biblia han apuntado la hipótesis de que debe haberse escrito después de tal suceso. No obstante, como observa el hebraísta F. Delitzsch, tal conjetura es innecesaria si aceptamos que, bajo inspiración, un profeta puede predecir acontecimientos siglos antes de que ocurran.
d Véase el libro Apocalipsis...¡se acerca su magnífica culminación!, págs. 164-169.
e En sus primeros cincuenta y nueve años de publicación, la revista La Atalaya exhibió en la portada el texto de Isaías 21:11, versículo en el que también se basó el último sermón escrito de Charles T. Russell, primer presidente de la Sociedad Watch Tower (véase la ilustración de la página anterior).
[Ilustración de la página 219]
“¡Que haya [...] un comer, un beber!”
[Ilustración de la página 220]
El vigía “procedió a clamar como un león”
[Ilustración de la página 222]
“Estoy de pie constantemente de día, y [...] todas las noches”