Y el pelícano y el puercoespín tienen que tomar posesión de ella, y los búhos chicos y los cuervos mismos residirán en ella; y él tiene que extender sobre ella el cordel de medir de lo vacío y las piedras de lo desierto. Sus nobles... no hay ninguno allí a quien llamen a la gobernación real misma, y todos sus mismísimos príncipes llegarán a ser nada. Sobre sus torres de habitación tienen que subir espinos, ortigas y yerbajo espinoso en sus lugares fortificados; y ella tiene que llegar a ser un lugar de habitación de chacales, el patio para los avestruces. Y los frecuentadores de regiones áridas tienen que encontrarse con animales aulladores, y hasta el demonio de forma de cabra llamará a su compañero. Sí, allí la chotacabras ciertamente tendrá su reposo y hallará para sí un lugar de descanso. Allí la culebra veloz ha hecho su nido y pone huevos”. (Isaías 34:10-15.)

¹² Edom llegaría a ser una tierra de “lo vacío” en lo que se refería a humanos. Llegaría a ser una tierra desierta en la cual solo habría bestias salvajes, aves y culebras.

¡Qué terrible situación predecía esto para lo que hoy día corresponde con Edom: la cristiandad!

Ciertamente el futuro inmediato de la cristiandad es poco prometedor. Ella está haciendo cuanto puede para apaciguar a sus amigos políticos e impedir que ellos se junten en acción agresiva contra ella, para destruirla, ¡pero no tendrá éxito!

¹⁶ Según los capítulos 17 y 18 de Revelación, el Dios Todopoderoso, Jehová, pondrá en el corazón de ellos hacer que su fuerza política y militar se use en acción bestial contra Babilonia la Grande con todos sus componentes religiosos, entre ellos la cristiandad. Con esto la Tierra entera quedará limpia del cristianismo falso. La situación de la cristiandad llegará a ser como la triste condición descrita en Isaías 34. Ella no se hallará presente para experimentar la importantísima “guerra del gran día de Dios el Todopoderoso” contra las naciones, que habrán saqueado a Babilonia la Grande. El Edom antitípico, la cristiandad, será arrasado por completo de la superficie de la Tierra, “para siempre jamás”.