¿Cuánto daría usted por esto?
¿SABE usted de algo que sea tan valioso que merezca la pena sacrificarlo todo para poseerlo? Jesús lo sabía, y habló de ello a sus seguidores.
Dijo: “El reino de los cielos es semejante a un comerciante viajero que buscaba perlas excelentes. Al hallar una perla de gran valor, se fue y prontamente vendió todas las cosas que tenía, y la compró”. (Mateo 13:45, 46.)
Aquel comerciante estaba dispuesto a darlo todo a fin de conseguir la “perla”, el Reino de Dios. ¿Por qué? Porque no hay nada en el mundo que se le pueda comparar. El Reino de Dios resolverá todos los problemas que el hombre ha sido incapaz de resolver, como la guerra, el delito y la opresión. (Salmo 72:4-8, 13, 14.) Bajo ese Reino, hasta el pecado, la enfermedad y la muerte dejarán de existir. (Revelación 21:4, 5.) No sorprende que la segunda petición del padrenuestro sea: “Venga tu reino”. (Mateo 6:9, 10.)
¿Qué daría usted por ser partícipe de las bendiciones del Reino? En realidad, esas bendiciones son gratuitas. Sin embargo, para disfrutar de ellas, debe saber qué es el Reino, creer que es una realidad y ponerlo en primer lugar en su vida. ¿Puede usted hacerlo? En la Biblia hay información que le ayudará. ¿Por qué no permite que los testigos de Jehová le ayuden a aprender acerca del Reino de Dios y a comprender cómo puede beneficiarle ahora?