Una vida con sentido: Jesús nos muestra el camino
“Deben vivir como Jesús vivió.” (1 Juan 2:6, Nueva Traducción Viviente)
SEGÚN vimos en el artículo anterior, Jesús vivió una vida plena y con sentido. Si queremos tener una vida igual, es preciso imitar su ejemplo y seguir sus consejos.
Como indica el pasaje arriba citado, Jehová nos manda vivir como vivió Jesús, es decir, seguir su ejemplo y enseñanzas en todo aspecto de nuestra vida. Si lo hacemos, contaremos con la aprobación divina y tendremos una vida con sentido.
Para que pudiéramos seguir sus pasos, Jesús enseñó muchos principios, varios de los cuales se hallan en su famoso Sermón del Monte. Analicemos tres de ellos y veamos cómo aplicarlos en nuestra vida.
PRINCIPIO: “Felices son los que tienen conciencia de su necesidad espiritual” (Mateo 5:3).
CÓMO NOS AYUDA ESTE PRINCIPIO:
Jesús dio a entender que todos tenemos por naturaleza una necesidad espiritual. Necesitamos saber las respuestas a preguntas como: ¿Por qué estamos aquí? ¿Por qué hay tanto sufrimiento? ¿Le importamos a Dios? ¿Hay vida después de la muerte? Solo así es posible tener una vida con sentido. Jesús sabía que la única fuente confiable a la cual acudir por respuestas es la Palabra de Dios. En una oración a su Padre, dijo: “Tu palabra es la verdad” (Juan 17:17). ¿Puede la Biblia satisfacer nuestra necesidad espiritual?
CASO DE LA VIDA REAL:
Un joven llamado Esa era el cantante de un popular grupo e iba camino de convertirse en una estrella de rock. Pese a todo, a veces sentía que le faltaba algo. “Aunque me encantaba estar en el grupo, quería que mi vida tuviera más sentido”, comenta. Con el tiempo conoció a un testigo de Jehová. “Lo bombardeé con preguntas —confiesa—. Sus respuestas lógicas basadas en las Escrituras me despertaron la curiosidad, así que empecé a estudiar la Biblia con él.” Las cosas que aprendió le llegaron al corazón y lo impulsaron a dedicar su vida a Jehová. “Antes andaba dando tumbos, iba de problema en problema y de crisis en crisis —dice—. Ahora tengo un verdadero propósito en la vida”.a
PRINCIPIO: “Felices son los misericordiosos” (Mateo 5:7).
CÓMO NOS AYUDA ESTE PRINCIPIO:
La misericordia es un sentimiento de compasión que nos impulsa a tratar a los demás con bondad y consideración. Jesús fue misericordioso con los necesitados. Movido por una honda compasión, alivió el dolor de muchos sin esperar a que se lo pidieran (Mateo 14:14; 20:30-34). Actuar como él nos produce felicidad y eso le da más sentido a nuestra vida (Hechos 20:35). Podemos mostrar compasión con nuestras palabras y acciones, ayudando a todo el que lo necesite. Pero tal vez alguien se pregunte: “¿De veras me voy a sentir mejor si soy misericordioso?”.
CASO DE LA VIDA REAL:
Maria y Carlos, su esposo, son personas misericordiosas. Como el padre de ella es viudo y ha pasado los últimos años postrado en cama, se lo han llevado a su casa para cuidarlo mejor. Han sido muchas las noches en vela, y más de una vez han tenido que llevarlo corriendo al hospital a causa de una crisis diabética. Aunque admiten que a veces se sienten muy cansados, son felices, tal como dijo Jesús, pues tienen la gran satisfacción de saber que están dándole al padre de Maria todos los cuidados que necesita.
PRINCIPIO: “Felices son los pacíficos” (Mateo 5:9).
CÓMO NOS AYUDA ESTE PRINCIPIO:
La palabra griega que se traduce aquí “pacíficos” significa literalmente “pacificadores”. ¿Cómo le añade sentido a la vida ser pacificadores? Entre otras cosas, ayudándonos a disfrutar de mejores relaciones con quienes nos rodean. Por eso hacemos bien en seguir este consejo: “Si es posible, en cuanto dependa de ustedes, sean pacíficos con todos los hombres” (Romanos 12:18). La expresión “todos los hombres” incluye a familiares y otras personas que tal vez no compartan nuestra fe. ¿Le añade realmente significado a la vida ser pacíficos con “todos los hombres”?
CASO DE LA VIDA REAL:
A Nair no le ha sido nada fácil mantener la paz, pues ha sufrido muchas presiones a lo largo de los años, especialmente en su familia. Desde que su esposo la abandonó hace unos quince años, ha estado criando sola a sus hijos. Uno tuvo problemas con la droga, y a menudo tenía arrebatos de cólera y amenazaba a su hermana y a ella. Nair está convencida de que la Biblia le ha dado fuerzas para ser pacífica aun en circunstancias tan difíciles. En vez de pelear o discutir por cosas sin importancia, trata de ser amable y comprensiva (Efesios 4:31, 32). Haber aprendido a ser pacífica le permite tener la mejor relación posible con su familia y también con otras personas.
LO QUE NOS DEPARA EL FUTURO
Si seguimos los sabios consejos de Jesús, hallaremos felicidad y satisfacción. Pero para que la vida tenga verdadero sentido, también necesitamos saber lo que nos depara el futuro. Después de todo, ¿cuánto sentido puede tener nuestra existencia si lo único que sabemos es que con el tiempo vamos a envejecer, enfermar y morir? Lamentablemente, por ahora esa es la triste realidad.
No obstante, hay buenas noticias. Jehová tiene preparadas muchas bendiciones para los que procuran “vivir como Jesús vivió”. Ha prometido establecer pronto un nuevo mundo justo en el que las personas vivirán como él se había propuesto: para siempre y en salud perfecta. Su Palabra dice: “¡Mira! La tienda de Dios está con la humanidad, y él residirá con ellos, y ellos serán sus pueblos. Y Dios mismo estará con ellos. Y limpiará toda lágrima de sus ojos, y la muerte no será más, ni existirá ya más lamento ni clamor ni dolor. Las cosas anteriores han pasado” (Revelación [Apocalipsis] 21:3, 4).
Maria, la mujer de 84 años mencionada en el primer artículo de esta revista, se emociona al pensar que verá cumplidas esas palabras. ¿Y usted? ¿Quisiera saber más sobre la vida que tendremos bajo el Reino de Dios, la vida de verdad? (1 Timoteo 6:19.) En ese caso, lo animamos a ponerse en contacto con los testigos de Jehová de su localidad o escribir a los editores de esta revista.b
a Lea la historia de Esa en el artículo “La Biblia les cambió la vida: ‘Mi conducta era terrible’”.
b El libro ¿Qué enseña realmente la Biblia?, editado por los testigos de Jehová, ha ayudado a muchas personas a estudiar las Escrituras por temas.