Estudio 8
Lo valioso de la preparación
1-5. ¿Para quiénes es valiosa la preparación, y por qué?
1 Pablo, el apóstol a las naciones, instó a Tito su compañero del ministerio a hacer esto: “Continúa recordándoles [a los cristianos] . . . que estén listos para toda buena obra.” (Tito 3:1) Esto significaba que tenían que estar preparados en mente y disposición para alguna acción futura.
2 La preparación es verdaderamente valiosa en cualquier clase de esfuerzo teocrático. Por supuesto, el participar por primera vez en cierta actividad exige preparación extra debido a que ese campo le es nuevo a uno. Pero a medida que aumenta su caudal de conocimiento, uno descubre que puede utilizar lo que ha aprendido al estudiar en el pasado, así como utilizar lo que ha aprendido por la experiencia que ha obtenido. Sin embargo, sin importar cuántas veces uno se haya encargado de cierto tipo de asignación, la preparación siempre es valiosa.
3 Se exige preparación, no solo de los que han recibido la asignación de pronunciar un discurso, sino también de todo el que quiere ser un ministro bien capacitado de las buenas nuevas. Después que usted ha participado en la obra de casa en casa por meses o años, descubre que no necesita tanto tiempo para prepararse cada vez antes de salir. Sin embargo, si usted sí se prepara siempre será más eficaz. Lo mismo sucede al conducir un estudio bíblico. El primer estudio bíblico que usted condujo requirió mucha preparación. Pero sin importar las muchas veces que usted haya estudiado ese material en particular, conducirá mejor el estudio si lo repasa de nuevo pensando en su estudiante particular. Lo mismo es verdad cuando usted habla desde la plataforma de los oradores. La experiencia que ha adquirido con el transcurso de los años es una gran ayuda. Pero en los casos en que se le notifique por adelantado que va a pronunciar un discurso, nunca trate de hacerlo sin preparación.
4 En cuanto a la Escuela del Ministerio Teocrático, la preparación es muy valiosa para todos nosotros. Cada estudiante tiene un ejemplar del programa de la escuela y por él puede enterarse de los capítulos de la Biblia u otro material que se haya de considerar en cualquier fecha dada. Mientras más preparación pueda lograr usted, más sacará de la escuela. El no reconocer lo valioso de prepararse de antemano le puede privar de muchos de los verdaderos beneficios.
5 La preparación toma tiempo, pero los resultados hacen que el esfuerzo valga la pena. La preparación no solo le hace posible participar en los repasos orales, suministrando así ayuda, sino que le ayuda a usted a conseguir la mente o pensar de Jehová y mejorar su dominio del “lenguaje puro” de la verdad. (Sof. 3:9) Para convertir en costumbre la preparación por adelantado para la escuela, usted pudiera hacer arreglos para efectuar esa lectura y estudio con miembros de su propia familia o en la compañía de amigos. Por supuesto, todo el que está matriculado en la escuela tiene oportunidades de pronunciar discursos, y algunas sugerencias en cuanto a cómo prepararlos serán útiles.
6. ¿Cómo debemos prepararnos para una asignación de lectura en la escuela del ministerio?
6 Asignaciones de lectura. De vez en cuando puede haber asignaciones de lectura como parte del programa de la Escuela del Ministerio Teocrático. Para prepararse para una asignación de ese tipo, lea el material cuidadosamente. Familiarícese con la pronunciación de nombres y palabras difíciles. Practique en voz alta para lograr una presentación como en conversación y con afluencia del material sin que haya vacilaciones ni inexactitudes de su parte. Y cuidadosamente cerciórese de que el material pueda presentarse en el tiempo que se le ha dado.
7-11. Al componer un discurso basado en un artículo publicado, ¿el tomar en cuenta qué cosas ayudará a seleccionar el material específico que se ha de usar?
7 Componiendo un discurso basado en un artículo publicado. Lo primero que debe hacerse con esta clase de discurso es leer cuidadosamente el material asignado. Subraye los puntos principales o escriba un bosquejo breve de los puntos principales en una hoja de papel. Consiga un entendimiento claro de las ideas principales a que se ha dado desarrollo. Ahora, ¿qué material seleccionará usted, puesto que probablemente hay más del que usted puede usar en el tiempo que se le ha dado? Hay ciertas cosas que podrían regir provechosamente la selección del material: (1) Su auditorio y el escenario o marco de circunstancias... si un marco de circunstancias ayuda a demostrar cómo se puede usar de manera práctica el material, también (2) su tema y la aplicación específica que se dará al material.
8 Tomando en cuenta a su auditorio, usted querrá seleccionar del artículo publicado el material que le será interesante y provechoso a su auditorio. Si parece que algunos párrafos del artículo publicado son pesados para cierto auditorio, entonces concéntrese en otros párrafos. Además, unos cuantos textos selectos mostrarán claramente por qué usted dice lo que dice. Si usted toma en cuenta a su auditorio, no tratará de abarcar demasiado material porque, si lo presenta apresuradamente, perderá mucho de su valor. Por eso lo mejor es abarcar bien unos cuantos puntos.
9 En el caso de muchos discursos estudiantiles es provechoso tener un marco de circunstancias específico para su presentación. Usted pudiera presentar la información como si estuviera hablando a alguien en la obra de casa en casa, contestando una pregunta en una revisita, o quizás dando testimonio informal. Hasta podría presentar el discurso como si estuviera explicando el asunto a uno de sus propios hijos. Muchos otros marcos de circunstancias pudieran usarse. Lo importante al usar un marco de circunstancias es que sea tan apegado a la realidad como sea posible. Por eso, piense cuidadosamente en el asunto del marco de circunstancias. Considérelo con otros publicadores también, porque puede ser que tengan excelentes sugerencias.
10 ¿Qué tema ha escogido usted y qué aplicación va a dar a la información? Seleccione la información del artículo publicado con esa idea presente. Excluya los puntos que en verdad no contribuyan a su tema ni al objetivo de su discurso. Por lo general las ideas que deben ser abarcadas están allí en el artículo, de modo que es mejor concentrarse en eso que tratar de introducir mucha información de otras fuentes. Eso no quiere decir, por supuesto, que no pudiera incorporarse en la presentación una buena ilustración, o algún otro punto que ayude a su auditorio a apreciar el valor de la información asignada. En los casos en que sea posible, asegúrese de aplicarla a su auditorio de modo que todos reciban el mayor provecho.
11 Después de seleccionar su tema y marco de circunstancias, pudiera ser que notara que algunos párrafos del artículo publicado no encajan bien con su discurso. No es preciso que usted use las ideas de cada párrafo. Pero haga esto: Esfuércese por seleccionar un tema y un marco de circunstancias que le permitan usar tanta información como parezca razonable.
12. ¿Qué pudiéramos hacer para componer un discurso de una lista asignada de textos bíblicos?
12 Componiendo un discurso de una lista de textos bíblicos. A veces usted pudiera recibir como asignación cierta lista de textos bíblicos, quizás del folleto Temas bíblicos para consideración o del libro Razonamiento a partir de las Escrituras si esas publicaciones están disponibles en su idioma. Su objetivo entonces es componer con esos textos bíblicos un discurso de los usuales o una presentación como las que se hacen en el ministerio del campo. Si en la lista hay más textos de los que usted puede abarcar en el tiempo que se le ha dado, seleccione cuáles quiere usar. Lo mejor es no tratar de usar más de los que pueden abarcarse eficazmente en el tiempo disponible. Entonces analice cada texto que piensa usar. Determine qué razón tiene para usarlo. Prepare la presentación de tal manera que su introducción de cada texto bíblico enfoque la atención en la razón que tiene para usarlo. También la manera en que lea el texto debe dar énfasis a la porción clave de éste. Finalmente, el que usted lo aplique comunicará a otros el pensamiento principal.
13-15. ¿Qué pasos pudieran darse, provechosamente, al componer un discurso sobre un asunto asignado cuando no se designa ningún material publicado específico como base para el discurso?
13 Cuando solo se asigna el asunto que se ha de tratar. Habrá ocasiones, ya sea en la Escuela del Ministerio Teocrático, en la reunión de servicio u otros programas, en que quizás se le pida que pronuncie un discurso y solo se le asigne el asunto. No se le da material específico que usar como base para la presentación de éste. En esos casos éste es el proceder que se recomienda: Busque en su caudal mental y ponga por escrito los puntos que cree que merecerían desarrollo. Ese primer paso es importante. Esto es lo que quizás determine si su discurso tendrá la frescura de lo nuevo por la manera en que usted lo desarrolle, o si será meramente una refundición de los pensamientos de otras personas. Esto también puede evitar investigación y lectura sin objetivo, porque habrá limitado la esfera de lo que usted investigará. Más que eso, con mayor probabilidad resultará en un discurso expresado en su propio estilo de hablar más bien que en un estilo que sea ajeno a su personalidad. Pudiera ser útil también hablar con personas maduras acerca del asunto asignado. Es posible que éstas tengan algunas buenas ideas sobre cómo pudiera tratarse el asunto.
14 Como el siguiente paso usted está listo para añadir detalles a su propia información por medio de investigar en la Biblia y otras publicaciones con la ayuda de una concordancia y los índices de la Sociedad. Por lo general se saca el mayor provecho de toda publicación que se usa para investigación al examinar primeramente la tabla de materias o índice general del contenido. Entonces examine el índice de temas para ver dónde se encuentra el material que le será más útil. El seleccionar bien le ahorrará mucho tiempo. Mientras usted efectúa su lectura hay peligro de que lo distraigan otros puntos interesantes que encuentre que, sin embargo, no estén relacionados con su tema inmediato. Evite esto por medio de examinar rápidamente por encima el material, marcando solo las secciones que pueda usar. A menudo todo lo que tiene que hacer es notar la oración temática de cada párrafo y entonces leer solo los párrafos que aparentemente le sería más apropiado usar.
15 Con sus propias ideas y las que haya escogido de otras fuentes, se encuentra ahora listo para escoger los puntos más selectos que podrían tratarse en el tiempo que se le ha concedido. Al escoger de este caudal, hágase preguntas como las siguientes: ¿Es práctico? ¿Es interesante? ¿Hará que se destaque mi tema?
16, 17. ¿Qué sugerencias se dan en cuanto a hacer apuntes?
16 Apuntes. En la preparación e investigación que se efectúa para cualquier asignación de discurso se necesita algún medio de no perder de vista las muchas ideas que se van presentando. A algunos estudiantes les ha sido útil usar tarjetitas o pequeñas hojas de papel, y escribir en cada una alguna idea principal que se haya de usar en el discurso.
17 Los apuntes pueden ser muy breves, generalmente solo lo suficientemente extensos como para recordarle la idea. La ventaja de esto es que las notas breves se prestan a una presentación en sus propias palabras, más bien que adherirse rígidamente a frases y oraciones que han sido tomadas prestadas de otro. Anote la fuente de sus ideas para que pueda hallar de nuevo la página y el párrafo, si se hace necesario. Cada texto bíblico principal en el cual uno se va a apoyar como autoridad debe ser anotado también. Otra ventaja del uso de tarjetas u hojitas de papel es que durante la preparación del discurso pueden añadirse tarjetas u hojas nuevas y otras pueden ser eliminadas, sin que haya necesidad de escribir de nuevo muchas cosas.
18. ¿Por qué deberíamos querer ser un pueblo preparado?
18 Un pueblo preparado. Si hubiera una tendencia a descuidar la tarea escolar relativa a cualquier asignación teocrática, sería bueno que usted reflexionara en la importancia de la preparación para los que quieren tener la aprobación de Jehová. Recuerde, por ejemplo, que a Juan el Bautista se le comisionó para “alistar para Jehová un pueblo preparado.” (Luc. 1:17) Los israelitas ‘preparados’ fueron personas que permitieron que los tratos de Jehová con ellos los moldearan convenientemente de modo que estuvieran en condición de hacer la obra que él tenía pensada para ellos. Lo mismo sucede con nosotros: Al aprovecharnos plenamente de la Escuela del Ministerio Teocrático y efectuar buena preparación de cada asignación, permitimos que este programa de educación que Jehová ha provisto nos moldee. De este modo nosotros también llegamos a estar equipados para servicio eficaz como ministros de Dios.