Por qué necesitamos conocimiento exacto

“Por eso nosotros también, desde el día en que lo oímos, no hemos cesado de orar por ustedes y de pedir que se les llene del conocimiento exacto de su voluntad en toda sabiduría y comprensión espiritual.” (COLOSENSES 1:9.)

 1. Ilustre la diferencia que hay entre el conocimiento general y el conocimiento exacto.

CASI todo el mundo sabe lo que es un reloj, pero ¿cuántas personas saben cómo funciona? Puede que usted tenga una idea general, pero ¿podría desmontar, reparar y armar de nuevo un reloj? No hay duda de que un relojero podría hacerlo. ¿Por qué? Porque tiene conocimiento exacto y amplio de cómo funciona un reloj. Y esto ilustra la diferencia que hay entre el tener conocimiento general de algo y conocerlo con exactitud, tener conocimiento exacto de ello.

 2. ¿Qué diferencia entre las dos clases de conocimiento ha notado usted en el campo de la religión?

² Millones de personas tienen una idea general acerca de Dios. Dicen que creen en Dios, aunque sus acciones a menudo desmienten esa afirmación. A veces un misionero preguntaba a algún amo de casa: “Como católico usted cree en Dios, ¿verdad?”. Y la respuesta del amo de casa, que hacía un ademán hacia el cielo, era: “Pues, creo que tiene que haber algo allá arriba”. ¿Llamaría usted a eso conocer a Dios con exactitud, y comprenderlo? Difícilmente. Y con frecuencia el resultado de ese poco conocimiento es que la conducta de los que afirman ser cristianos no es cristiana. (Compárese con Tito 1:16.) La situación resultante es como la describe Pablo: “Así como no aprobaron el tener a Dios en conocimiento exacto, Dios los entregó a un estado mental desaprobado”. (Romanos 1:28.)

 3. ¿Qué sucede cuando la gente rechaza el conocimiento exacto de la voluntad de Dios?

³ En el primer siglo, ¿a qué llevó esa falta de conocimiento exacto? A este proceder: hacían “las cosas que no eran apropiadas, llenos como estaban de toda injusticia, iniquidad, codicia, maldad, estando llenos de envidia, asesinato, contienda, engaño, genio malicioso, siendo susurradores, difamadores solapados, odiadores de Dios, insolentes, altivos, presumidos, inventores de cosas perjudiciales, desobedientes a los padres, sin entendimiento, falsos en los acuerdos, sin tener cariño natural, despiadados”. Puesto que no tenían conocimiento exacto, su corazón no los impulsaba a obras justas. (Romanos 1:28-31; Proverbios 2:2, 10.)

¿Qué diferencia hay?

 4, 5. Según ciertos helenistas, ¿qué diferencias hay entre gnó·sis y e·pí·gno·sis?

⁴ Las Escrituras Griegas dan a entender que hay una diferencia entre el conocimiento general y el conocimiento exacto. En el griego original se habla de gnó·sis, conocimiento, y e·pí·gno·sis, conocimiento exacto. Según el helenista W. E. Vine, la primera de estas palabras significa “primariamente un buscar saber, una búsqueda, investigación”, especialmente de la verdad espiritual a la luz de las Escrituras.

⁵ Según el helenista Thayer, e·pí·gno·sis significa “conocimiento preciso y correcto”. Y en la forma verbal quiere decir “familiarizarse completamente con algo, conocerlo a fondo; conocer exactamente, conocer bien”. W. E. Vine dice que e·pí·gno·sis “denota un conocimiento total, discernimiento, reconocimiento”. Añade que expresa “un conocimiento más pleno, o un conocimiento pleno, una mayor participación por parte del conocedor en el objeto conocido, influenciándole más poderosamente”. (Cursivas nuestras.) Como veremos, esta última frase es de vital importancia para el cristiano.

 6. ¿Quiénes son los escritores bíblicos que usan las palabras que se vierten “conocimiento” y “conocimiento exacto”, y por qué es importante el conocimiento exacto?

⁶ Solo dos escritores bíblicos usan la palabra griega e·pí·gno·sis. Estos son Pablo y Pedro, quienes la usan un total de 20 vecesa. Aparte de Lucas, ellos también son los únicos que usan la palabra gnó·sis; Pablo la usa 23 veces, y Pedro 4 veces. Sus escritos son, por lo tanto, una guía valiosa en cuanto a la importancia del conocimiento exacto con miras a la salvación. Como Pablo dijo a Timoteo: “Esto es excelente y acepto a vista de nuestro Salvador, Dios, cuya voluntad es que hombres de toda clase se salven y lleguen a un conocimiento exacto de la verdad”. (1 Timoteo 2:3, 4.)

Por qué es importante el conocimiento exacto

 7. a) Para que sea valioso, ¿cómo debe afectarnos el conocimiento? b) ¿Qué peligro existe si descuidamos el conocimiento?

⁷ Por consiguiente, adquirir conocimiento exacto de la verdad que se enseña en la Biblia es una clave para la salvación. Sin embargo, ese conocimiento tiene que llegar al corazón, el centro de los motivos. No puede limitarse a un ejercicio intelectual o académico. Además, una vez que se ha adquirido, el conocimiento de la verdad tiene que usarse y reabastecerse. ¿Por qué? Porque la memoria, como sucede con un músculo que no se usa, puede debilitarse y hacerse deficiente, lo cual haría fácil el que descuidáramos nuestra espiritualidad y empezáramos a irnos a la deriva y a vacilar en la fe. Pudiéramos dejar de mantener asido el “mismísimo conocimiento de Dios”. Pronto, esa vacilación pudiera reflejarse en laxa capacidad de pensar y hasta en conducta no cristiana. (Proverbios 2:5; Hebreos 2:1.)

 8. ¿Qué valor atribuyó Salomón a la sabiduría y el conocimiento?

⁸ Comprendemos, pues, por qué mientras Salomón fue fiel tuvo en alta estima la sabiduría, el discernimiento y la capacidad de pensar. Escribió: “Cuando la sabiduría entre en tu corazón y el conocimiento mismo se haga agradable a tu mismísima alma, la capacidad de pensar misma te vigilará, el discernimiento mismo te salvaguardará, para librarte del mal camino”b. (Proverbios 2:10-12.) Estas palabras dan a entender que tenemos que desarrollar un deseo ardiente de adquirir conocimiento exacto, que puede influir en el corazón y la mismísima alma. Además, sirve de fundamento para buena capacidad de pensar. ¿Y por qué es tan importante esto hoy día?

 9. ¿Quiénes actúan como enemigos de la espiritualidad cristiana?

⁹ Vivimos en “los últimos días”, en que, como profetizó Pablo, se han presentado “tiempos difíciles” o “tiempos peligrosos”. (2 Timoteo 3:1, Reina-Valera, 1977; Torres-Amat.) Se nos va haciendo cada vez más difícil mantener la integridad cristiana en este mundo degradado. La ética, las normas y los valores cristianos son objeto de mofa y desprecio. La fe de los testigos de Jehová está bajo ataque desde todo ángulo: por el clero de la cristiandad que odia el mensaje del Reino que llevamos de casa en casa, por los apóstatas que colaboran con el clero de la cristiandad, por las autoridades médicas que quieren imponernos transfusiones de sangre a nosotros y a nuestros hijos, por los científicos ateos que rechazan la creencia en Dios y en la creación, y por los que tratan de obligarnos a violar nuestra neutralidad. Toda esta oposición la maneja Satanás, el gobernante de la oscuridad y la ignorancia, el enemigo del conocimiento exacto. (2 Corintios 4:3-6; Efesios 4:17, 18; 6:11, 12.)

10. ¿Qué presiones pueden acumularse sobre nosotros, y qué necesitamos para contrarrestarlas?

¹⁰ Las presiones de la vida diaria pueden acumularse hasta el grado de empujar al cristiano a hacer lo que otros hacen, sea usar drogas, beber sin moderación, cometer inmoralidad o actos de violencia, robar, mentir, engañar, abandonar la escuela o sencillamente ir en pos de una vida de placer egoísta. Por eso, es muy importante adquirir conocimiento exacto. Un conocimiento más pleno de la Palabra y del propósito de Dios puede tener un efecto más profundo y beneficioso en nuestro modo de pensar y en nuestras acciones. (Romanos 12:1, 2.)

Un hijo pródigo de la actualidad

11, 12. ¿Qué experiencia de la vida real ilustra la insensatez de rechazar el conocimiento exacto de la verdad?

¹¹ Podemos ilustrar esto con el caso de la vida real de un joven cuyo amor a la verdad fue sometido a prueba cuando tenía unos 14 años de edad y ya era cristiano bautizado. Como a muchos jóvenes, le encantaban los deportes, especialmente el fútbol (soccer). Pero surgió un problema. El equipo de la escuela jugaba fútbol la misma noche en que la congregación tenía sus reuniones. La espiritualidad del joven no fue lo suficientemente fuerte como para ayudarle a ver que el valor del fútbol era superficial en comparación con el valor duradero de asistir a las reuniones cristianas con su madre viuda y su hermano y hermana menores. Así que cesó de guiarse por el conocimiento exacto al actuar y decidió dejar la verdad. Con el tiempo fue expulsado de la congregación. Después ingresó en el ejército, donde empezó a usar drogas.

¹² En 1986, cuando este joven terminó el servicio militar, recapacitó y luego escribió a un amigo de la familia, quien había formado parte del comité judicial que lo había expulsado. En la carta dijo: “Me alegro al poder anunciaros una noticia muy importante: He vuelto a la verdad. [...] Me he dado cuenta de lo que dijo el apóstol Pablo en 2 Corintios 4:4, que hay un dios en este sistema de cosas que está cegando las mentes. Durante mucho tiempo he estado ciego, espiritualmente, acerca de las cosas que estaban pasando a mi alrededor. Cuando dejé la verdad, no sabía a lo que me exponía. Pero con el tiempo, y gracias a Jehová Dios, he podido apreciar claramente que estaba equivocado en mi mal proceder”. (Compárese con Lucas 15:11-24.)

13. Si de veras se arrepienten, ¿cuál pudiera ser el resultado feliz para algunos que han abandonado la senda correcta? (2 Timoteo 2:24-26.)

¹³ Este joven ha regresado a la senda del conocimiento exacto. Ahora puede ‘andar de una manera digna de Jehová a fin de agradarle plenamente’. También puede ‘seguir llevando fruto en toda buena obra y aumentando en el conocimiento exacto de Dios’, a medida que sigue asociándose con la congregación cristiana. ¡Y qué bendición refrescante ha sido para su familia el que de nuevo haya llegado a ser seguidor de Cristo! ¿Conoce usted ejemplos similares? (Colosenses 1:9, 10; Mateo 11:28-30.)

Resultados lamentables de descuidar lo espiritual

14. a) Para no caer, ¿qué tenemos que hacer? b) ¿Qué ha ocurrido en el caso de algunos cristianos?

¹⁴ ¿Qué lección podemos aprender de este caso y otros parecidos? Que una vez que hemos adquirido conocimiento exacto de la verdad tenemos que renovar constantemente los circuitos espirituales de la mente para no caer. Nuestros recursos espirituales pudieran debilitarse si descuidáramos el estudio personal y de familia, las reuniones cristianas y el ministerio. ¿Qué pudiera ocurrir entonces? El cristiano que en un tiempo hubiera estado firme en la verdad pudiera alejarse poco a poco de la fe y hasta incurrir en conducta incorrecta, como la inmoralidad, o deslizarse por la pendiente resbaladiza de la duda y la información errónea hasta caer en la apostasía. (Hebreos 2:1; 3:12; 6:11, 12.) ¡Algunos hasta han cometido la insensatez de volver a las enseñanzas babilónicas de la Trinidad y la inmortalidad del alma!

15. ¿Qué advertencia dio Pedro sobre los que abandonan la verdad?

¹⁵ Estas palabras de Pedro son muy apropiadas: “Ciertamente si, después de haber escapado de las contaminaciones del mundo por un conocimiento exacto del Señor y Salvador Jesucristo, se envuelven de nuevo en estas mismas cosas y son vencidos, las condiciones finales han llegado a ser peores para ellos que las primeras. Porque mejor les hubiera sido no haber conocido con exactitud la senda de la justicia que, después de haberla conocido con exactitud, apartarse del santo mandamiento que les fue entregado. Les ha sucedido el dicho del proverbio verdadero: ‘El perro ha vuelto a su propio vómito, y la cerda bañada a revolcarse en el fango’”. (2 Pedro 2:20-22.)

16. a) ¿Cómo se ha desviado a algunos en tiempos recientes? b) ¿En qué actos han incurrido los que se han desviado de la verdad?

¹⁶ Los que rechazan el conocimiento exacto de la verdad escogen a menudo la senda de la conveniencia propia. Ya no aceptan la responsabilidad de asistir regularmente a las reuniones cristianas ni de participar en el ministerio de casa en casa. ¡Algunos hasta vuelven a fumar! Otros se alegran de que ya no tienen que diferenciarse de otras personas respecto a la cuestión de la neutralidad cristiana ni por negarse a dar uso incorrecto a la sangre. Ah, ¡qué libertad! Ahora hasta pueden votar por uno de los partidos políticos de la “bestia salvaje”. (Revelación 13:1, 7.) Así, como almas inestables, algunos han sido seducidos y desviados del camino recto del conocimiento exacto por los que, aunque ‘les prometen libertad, existen como esclavos de la corrupción’. (2 Pedro 2:15-19.)

17. ¿A qué peligro se exponen los que se alejan del conocimiento exacto de la verdad?

¹⁷ A menos que esas personas se arrepientan y regresen a la verdad, se exponen al juicio que Pablo describió: “Porque si voluntariosamente practicamos el pecado después de haber recibido el conocimiento exacto de la verdad, no queda ya sacrificio alguno por los pecados, sino que hay cierta horrenda expectación de juicio y hay un celo ardiente que va a consumir a los que están en oposición”. ¡Qué imprudente y miope es la persona que abandona el conocimiento exacto de Jehová Dios y Cristo Jesús por las enseñanzas apóstatas de la cristiandad! (Hebreos 6:4-6; 10:26, 27.)

Celo junto con conocimiento exacto

18. Según Pablo, ¿por qué no aceptó a Cristo el clero judío?

¹⁸ El clero judío de los días de Pablo ciertamente tenía conocimiento de las Escrituras Hebreas. Pero ¿era conocimiento exacto? ¿Los atrajo a Cristo como el Mesías prometido? Pablo razona que ellos estaban tan entregados a establecer su propia justicia mediante la Ley que no se sujetaron a ‘Cristo, quien es el fin de la Ley’. Por eso Pablo podía decir de ellos: “Porque les doy testimonio de que tienen celo por Dios; mas no conforme a conocimiento exacto”. (Romanos 10:1-4.)

19, 20. a) ¿Cómo podemos adquirir conocimiento exacto? b) ¿Qué preguntas quedan por contestar?

¹⁹ De modo que, ¿cómo podemos adquirir ese conocimiento exacto? Mediante el estudio personal y la meditación, junto con la oración y la asistencia a las reuniones. Esto implica recargar constantemente nuestras baterías espirituales, por decirlo así. No podemos darnos el lujo de confiar solamente en el conocimiento que adquirimos al principio, cuando aceptamos la verdad. Continuamente tenemos que tomar alimento espiritual sólido, conocimiento exacto, mediante concienzudo estudio personal. Por eso es apropiado este consejo de Pablo: “El alimento sólido pertenece a personas maduras, a los que mediante el uso tienen sus facultades perceptivas entrenadas para distinguir tanto lo correcto como lo incorrecto. Por esta razón, ya que hemos dejado la doctrina primaria acerca del Cristo, pasemos adelante a la madurez, y no pongamos de nuevo un fundamento, a saber, arrepentimiento de obras muertas, y fe para con Dios [...] Y esto lo haremos, si Dios en realidad lo permite”. (Hebreos 5:14–6:3.)

²⁰ Las preguntas que quedan por contestar son: ¿Qué instrumentos tenemos que nos ayudan a adquirir conocimiento exacto? Y en vista de lo ocupados que estamos en la vida, ¿cuándo podemos estudiar la Palabra de Dios? El siguiente artículo considerará estos asuntos y otros relacionados.

[Notas a pie de página]

Conteste estas preguntas

◻ ¿Qué diferencia hay entre “conocimiento” y “conocimiento exacto”?

◻ ¿Por qué es tan importante el conocimiento exacto en estos últimos días?

◻ ¿Cómo pudieran sentirse tentados a alejarse de la verdad algunos?

◻ ¿Qué advertencia nos da Pedro sobre rechazar el conocimiento exacto?

◻ ¿Qué tenemos que hacer para adquirir y retener el conocimiento exacto?