¿Es el casarse el único medio de alcanzar la felicidad?
“Está libre para casarse con quien quiera, pero solo en el Señor. Pero es más feliz si permanece como está.” (1 CORINTIOS 7:39, 40.)
1. ¿Cómo se describe a Jehová en las Escrituras, y qué ha hecho él por sus criaturas?
JEHOVÁ es el “Dios feliz”. (1 Timoteo 1:11.) Como Proveedor Generoso de “toda dádiva buena y todo don perfecto”, hace accesible a todas sus criaturas inteligentes —humanas y espirituales— exactamente lo que necesitan para ser felices mientras le sirven. (Santiago 1:17.) Respecto a eso, el pájaro que canta vigorosamente, el perrito que hace enérgicas piruetas o el delfín juguetón son testimonio de que Jehová creó a los animales para que estos también disfrutaran de la vida en sus respectivos lugares de habitación. El salmista hasta dice poéticamente que “los árboles de Jehová están satisfechos, los cedros del Líbano que él plantó”. (Salmo 104:16.)
2. a) ¿Qué muestra que Jesús es feliz al hacer la voluntad de su Padre? b) ¿Por qué razones eran felices los discípulos de Jesús?
2 Jesucristo es ‘la representación exacta del mismo ser de Dios’. (Hebreos 1:3.) Por eso, no sorprende que se llame a Jesús “el feliz y único Potentado”. (1 Timoteo 6:15.) Él nos da un maravilloso ejemplo de cómo el hacer la voluntad de Jehová puede ser más satisfaciente que el alimento, por el puro deleite que produce. Jesús también nos muestra que uno puede experimentar gozo cuando obra en el temor de Dios, es decir, con reverencia profunda y un sano temor a desagradarle. (Salmo 40:8; Isaías 11:3; Juan 4:34.) Cuando 70 discípulos regresaron “con gozo” después de una gira de predicar el Reino, Jesús mismo “se llenó de gran gozo en el espíritu santo”. Después de expresar este gozo a su Padre en oración, Jesús se volvió a los discípulos y dijo: “Felices son los ojos que contemplan las cosas que ustedes contemplan. Porque les digo: Muchos profetas y reyes desearon ver las cosas que ustedes contemplan, pero no las vieron; y oír las cosas que ustedes oyen, pero no las oyeron”. (Lucas 10:17-24.)
Razones para ser felices
3. ¿Qué razones hay para ser felices?
3 ¿No deberían ser felices los ojos nuestros al contemplar todo lo que acontece en cumplimiento de la Palabra y los propósitos de Jehová en este tiempo del fin? ¿Verdad que deberíamos rebosar de gozo por entender profecías que profetas y reyes fieles como Isaías, Daniel y David no pudieron comprender? ¿Verdad que nos deleita servir al Dios feliz, Jehová, bajo la dirección del Potentado feliz, nuestro Rey Jesucristo? ¡Claro que sí!
4, 5. a) ¿Qué tenemos que evitar para permanecer felices en el servicio de Jehová? b) ¿Cuáles son algunas cosas que contribuyen a la felicidad, y qué pregunta hace surgir esto?
4 Sin embargo, si queremos permanecer felices en el servicio de Dios, no debemos basar en ideas mundanas nuestros requisitos preliminares para lograr felicidad. Estas ideas pudieran fácilmente impedir que pensemos con claridad porque entre ellas están las de adquirir riqueza material, llevar un estilo de vida ostentoso, y cosas semejantes. Cualquier “felicidad” basada en esas cosas será efímera, pues este mundo va pasando. (1 Juan 2:15-17.)
5 La mayoría de los siervos dedicados de Jehová se dan cuenta de que el alcanzar metas mundanas no traerá felicidad verdadera. Solo nuestro Padre celestial provee cosas espirituales y materiales que contribuyen a la verdadera felicidad de sus siervos. ¡Cuán agradecidos estamos por el alimento espiritual que nos suministra mediante “el esclavo fiel y discreto”! (Mateo 24:45-47.) También estamos agradecidos por el alimento físico y por las demás cosas materiales que recibimos de la mano amorosa de Dios. Además de eso, está el maravilloso don del matrimonio y los gozos relacionados con la vida familiar. Con razón Noemí expresó de la siguiente manera su deseo sincero a favor de sus nueras viudas: “Que Jehová les haga una dádiva, y de veras hallen un lugar de descanso, cada cual en la casa de su esposo”. (Rut 1:9.) Como se ve, el matrimonio es una llave que puede abrir una puerta que conduce a gran felicidad. Pero ¿es el matrimonio la única llave que abre la puerta que conduce a una vida feliz? Es necesario que los jóvenes en particular examinen seriamente si esto es así o no.
6. Según Génesis, ¿cuál era el propósito fundamental del matrimonio?
6 En el relato del origen del matrimonio, la Biblia declara: “Dios procedió a crear al hombre a su imagen, a la imagen de Dios lo creó; macho y hembra los creó. Además, los bendijo Dios y les dijo Dios: ‘Sean fructíferos y háganse muchos y llenen la tierra y sojúzguenla’”. (Génesis 1:27, 28.) Jehová instituyó el matrimonio para que, mediante Adán, llegaran a existir más criaturas humanas y se diera expansión a la raza humana. Pero el matrimonio implica mucho más que eso.
“Solo en el Señor”
7. ¿Qué requisito respecto al matrimonio se esforzó arduamente por cumplir cierto patriarca fiel?
7 Puesto que Jehová Dios es el Originador del matrimonio, esperaríamos que él fijara normas respecto al enlace marital que redundarían en la felicidad de sus siervos. En los tiempos patriarcales se aconsejaba firmemente contra el casarse con los que no adoraban a Jehová. Abrahán hizo que su siervo Eliezer le jurara por Jehová que no tomaría de entre las cananeas esposa para Isaac, el hijo del patriarca. Eliezer emprendió un largo viaje y siguió escrupulosamente las instrucciones de Abrahán para hallar a ‘la mujer que Jehová asignó para el hijo de su amo’. (Génesis 24:3, 44.) Así, Isaac se casó con Rebeca. Cuando Esaú, hijo de ellos, escogió esposas de entre las hititas paganas, estas “fueron una fuente de amargura de espíritu para Isaac y Rebeca”. (Génesis 26:34, 35; 27:46; 28:1, 8.)
8. Bajo el pacto de la Ley, ¿qué restricción se impuso respecto al matrimonio, y por qué?
8 Bajo el pacto de la Ley se prohibía el matrimonio con hombres o mujeres de naciones cananeas. Jehová dio a su pueblo estas instrucciones: “No debes formar ninguna alianza matrimonial con ellas. No debes dar tu hija al hijo de él, ni debes tomar su hija para tu hijo. Porque él apartará a tu hijo de seguirme, y ellos ciertamente servirán a otros dioses; y la cólera de Jehová realmente se encenderá contra ustedes, y él ciertamente te aniquilará de prisa”. (Deuteronomio 7:3, 4.)
9. ¿Qué consejo da la Biblia a los cristianos en cuanto al matrimonio?
9 No es extraño que dentro de la congregación cristiana se apliquen restricciones similares respecto a casarse con personas que no adoran a Jehová. El apóstol Pablo dio este consejo a sus compañeros de creencia: “No lleguen a estar unidos bajo yugo desigual con los incrédulos. Porque, ¿qué consorcio tienen la justicia y el desafuero? ¿O qué participación tiene la luz con la oscuridad? Además, ¿qué armonía hay entre Cristo y Belial? ¿O qué porción tiene una persona fiel con un incrédulo?”. (2 Corintios 6:14, 15.) Ese consejo se puede aplicar a diversos asuntos, y ciertamente aplica al matrimonio. La instrucción explícita de Pablo para todos los siervos dedicados de Jehová es que deben considerar casarse con alguien “solo si él está en unión con el Señor”. (1 Corintios 7:39, nota.)
Cuando no se puede casar “en el Señor”
10. ¿Qué hacen muchos cristianos solteros, y qué pregunta surge?
10 Muchos cristianos solteros han escogido seguir el ejemplo de Jesucristo al cultivar el don de la soltería. Además, debido a que hasta ahora no han podido hallar un cónyuge que tema a Dios para poder casarse “en el Señor”, muchos cristianos leales han cifrado su confianza en Jehová y han permanecido solteros en vez de casarse con un incrédulo. El espíritu de Dios les ayuda a cultivar frutos como el gozo, la paz, la fe y el autodominio, y esto les permite mantenerse castos mientras están solteros. (Gálatas 5:22, 23.) Entre los que hacen frente a esta prueba de devoción a Dios están muchas de nuestras hermanas cristianas, a quienes apreciamos profundamente. En muchos países hay más hermanas que hermanos y, por lo tanto, ellas tienen mayor participación en la obra de predicar. Sí, “Jehová mismo da el dicho; las mujeres que anuncian las buenas nuevas son un ejército grande”. (Salmo 68:11.) En realidad, muchos de los siervos solteros de Dios, tanto varones como mujeres, se mantienen íntegros porque ‘confían en Jehová con todo el corazón, y él hace derechas sus sendas’. (Proverbios 3:5, 6.) Pero ¿tienen que resignarse a ser infelices los que no puedan casarse ahora “en el Señor”?
11. ¿De qué pueden estar seguros los cristianos que permanecen solteros por respeto a los principios bíblicos?
11 Recordemos que somos Testigos del Dios feliz, Jehová, y servimos bajo el Potentado feliz, Jesucristo. De modo que si nuestro respeto a las claras restricciones bíblicas nos impulsara a permanecer sin casarnos porque no podemos hallar un cónyuge “en el Señor”, ¿es lógico creer que Dios y Cristo permitirían que nos sintiéramos infelices debido a ello? De ninguna manera. Por eso tenemos que concluir que los cristianos podemos ser felices sin estar casados. Jehová puede encargarse de que seamos verdaderamente felices, sea que estemos casados o no.
La clave de la verdadera felicidad
12. ¿Qué indica en cuanto al matrimonio el caso de los ángeles desobedientes?
12 Para los siervos de Dios el casarse no es el único medio de alcanzar la felicidad. Por ejemplo, consideremos el caso de los ángeles. Antes del Diluvio algunos ángeles cultivaron deseos que eran contranaturales para las criaturas celestiales, llegaron a estar descontentos debido a que no podían casarse y materializaron cuerpos carnales para tomar mujeres como esposas. En vista de que aquellos ángeles “no guardaron su posición original, [...] [Dios] los ha reservado con cadenas sempiternas bajo densa oscuridad para el juicio del gran día”. (Judas 6; Génesis 6:1, 2.) Es obvio que Dios nunca se propuso que los ángeles se casaran. Eso muestra que para ellos el matrimonio sencillamente no podía ser la clave de la felicidad.
13. ¿Por qué son felices los santos ángeles, y qué indica esto en cuanto a todos los siervos de Dios?
13 No obstante, los ángeles fieles son felices. Jehová colocó los cimientos de la Tierra ‘mientras cantaban a coro las estrellas de la aurora entre la alegría de sus servidores celestiales’. (Job 38:7, Versión Popular.) ¿Por qué son felices los santos ángeles? Porque sirven constantemente a Jehová Dios “mediante escuchar la voz de su palabra” para obedecerla. Se deleitan en ‘hacer Su placer’. (Salmo 103:20, 21, nota.) Sí, los santos ángeles son felices porque sirven fielmente a Jehová. Esa es la clave de la verdadera felicidad para los seres humanos también. Respecto a eso, los cristianos ungidos casados que sirven gozosamente a Dios ahora, no se casarán cuando sean resucitados a la vida celestial, pero serán felices al efectuar la voluntad divina como criaturas de espíritu. Por lo tanto, sea que estemos casados o no, todos los siervos leales de Jehová podemos ser felices porque la verdadera felicidad estriba en que rindamos servicio fiel al Creador.
“Algo mejor que hijos e hijas”
14. ¿Qué promesa profética recibieron los eunucos piadosos del Israel antiguo, y por qué pudiera parecer esto extraño?
14 Hasta si un cristiano leal nunca se casa, Dios puede garantizar que esa persona será feliz. Son animadoras las siguientes palabras dirigidas proféticamente a los eunucos del Israel antiguo: “Esto es lo que ha dicho Jehová a los eunucos que guardan mis sábados y que han escogido aquello en que me he deleitado y que están asiéndose de mi pacto: ‘Ciertamente hasta les daré en mi casa y dentro de mis muros un monumento y un nombre, algo mejor que hijos e hijas. Un nombre hasta tiempo indefinido les daré, uno que no será cortado’”. (Isaías 56:4, 5.) Uno pudiera haber esperado que a aquellas personas se les prometiera una esposa e hijos que perpetuaran su nombre. Pero se les prometió “algo mejor que hijos e hijas”: un nombre duradero dentro de la casa de Jehová.
15. ¿Qué puede decirse acerca del cumplimiento de Isaías 56:4, 5?
15 Si se considera a estos eunucos como una representación profética del “Israel de Dios”, entonces representan a los ungidos que reciben un lugar duradero dentro de la casa o templo espiritual de Jehová. (Gálatas 6:16.) Sin duda esta profecía tendrá una aplicación literal a los eunucos piadosos del Israel antiguo que sean resucitados. Si ellos aceptan el sacrificio de rescate de Cristo y siguen escogiendo lo que deleita a Jehová, recibirán “un nombre hasta tiempo indefinido” en el nuevo mundo de Dios. Esto también pudiera aplicar a los de las “otras ovejas” en este tiempo del fin que se privan del matrimonio y de ser padres para dedicarse más de lleno al servicio de Jehová. (Juan 10:16.) Puede que algunos de ellos mueran sin casarse y sin hijos. Pero si son fieles, recibirán en la resurrección “algo mejor que hijos e hijas”: un nombre “que no será cortado” en el nuevo sistema de cosas.
El casarse no es el único medio de alcanzar la felicidad
16. ¿Por qué se puede decir que el matrimonio no siempre trae felicidad?
16 Algunos opinan que la felicidad está inseparablemente relacionada con el matrimonio. Sin embargo, hay que admitir que el matrimonio, aun entre los siervos de Jehová hoy, no siempre trae felicidad. Resuelve algunos problemas, pero con frecuencia causa otros que pueden ser más difíciles de resolver que los que experimentan las personas solteras. Pablo dijo que el matrimonio trae “tribulación en la carne”. (1 Corintios 7:28.) Hay ocasiones en que la persona casada se halla “inquieta” y ‘dividida’. A menudo se le hace difícil “atender constantemente al Señor sin distracción”. (1 Corintios 7:33-35.)
17, 18. a) ¿Qué han informado algunos superintendentes viajantes? b) ¿Qué consejo dio Pablo, y por qué es provechoso que lo apliquemos?
17 Tanto el matrimonio como la soltería son dádivas de Dios. (Rut 1:9; Mateo 19:10-12.) Sin embargo, para tener éxito en cualquiera de estas dos condiciones es vital orar en cuanto al asunto. Superintendentes viajantes informan que muchos Testigos se casan mientras son demasiado jóvenes, y con frecuencia tienen hijos antes de estar listos para cargar con las responsabilidades que eso implica. Algunos de esos matrimonios se desintegran. Otras parejas hacen frente a sus problemas, pero su matrimonio no les ha traído felicidad. Como escribió el dramaturgo inglés William Congreve, los que se apresuran a casarse ‘tienen después mucho tiempo para arrepentirse de su acción’.
18 Algunos superintendentes de circuito también informan que hay hermanos jóvenes que se retraen de llenar una solicitud para servir en Betel, o de ofrecerse voluntariamente para la Escuela de Entrenamiento Ministerial, debido al requisito de permanecer solteros por algún tiempo. Pero Pablo aconseja que uno no se case antes de ‘haber pasado la flor de la juventud’, es decir, esperar hasta que haya disminuido el florecimiento inicial del impulso sexual. (1 Corintios 7:36-38.) Los años que uno pasa como adulto soltero proveen preciosa experiencia y perspicacia, y ponen a uno, sea hombre o mujer, en mejores condiciones para escoger un cónyuge o tomar la decisión, cuidadosamente considerada, de permanecer soltero.
19. ¿Cómo pudiéramos ver los asuntos si no tenemos verdadera necesidad de casarnos?
19 Algunos de nosotros hemos pasado la flor de la juventud que viene acompañada de un intenso deseo de disfrutar de intimidad sexual. Quizás de vez en cuando reflexionemos sobre las bendiciones del matrimonio, pero, en realidad, tengamos el don de la soltería. Puede que Jehová vea que le servimos eficazmente sin estar casados y que no tenemos verdadera necesidad de casarnos, ya que eso pudiera requerir que abandonáramos ciertos privilegios en su servicio. Si no necesitamos casarnos y no se nos bendice con un cónyuge, puede que Dios tenga otras bendiciones reservadas para nosotros. Por eso, confiemos en que él proveerá lo que necesitamos. Nuestra felicidad es mayor cuando aceptamos humildemente lo que parece ser la voluntad de Dios para nosotros, tal como los hermanos judíos ‘asintieron y glorificaron a Dios’ al enterarse de que él había concedido a los gentiles arrepentimiento para que pudieran tener vida. (Hechos 11:1-18.)
20. a) ¿Qué consejo sobre la soltería se da aquí a los jóvenes cristianos? b) ¿Qué punto fundamental respecto a la felicidad sigue siendo cierto?
20 En vista de todo esto, el casarse puede ser un medio de alcanzar la felicidad, pero también puede abrir la puerta que lleva a dificultades. Una cosa es segura: El matrimonio no es el único camino a la felicidad. Por eso, habiéndolo considerado todo, sería prudente que los jóvenes cristianos en particular trataran de hacer lugar en su vida para varios años de soltería. Pueden aprovechar bien esos años para servir a Jehová y progresar en espiritualidad. No obstante, prescindiendo de nuestra edad o de nuestro progreso espiritual, este punto fundamental sigue siendo cierto en el caso de todos los que están dedicados sin reserva a Dios: La verdadera felicidad proviene de servir fielmente a Jehová.
¿Qué contestaría usted?
◻ ¿Por qué son felices los siervos de Jehová?
◻ ¿Por qué no es el matrimonio la clave de la mayor felicidad?
◻ ¿Qué se requiere de los del pueblo de Jehová en lo que toca a la selección de un cónyuge?
◻ ¿Por qué es lógico creer que los cristianos que permanecen solteros pueden ser felices?
◻ ¿Qué tenemos que admitir respecto al matrimonio y la felicidad?