-
¿Contribuye usted a que las reuniones cristianas sean edificantes?La Atalaya 2010 | 15 de octubre
-
-
Reuniones que nos edifican, animan y confortan
13. a) ¿Qué efecto deben tener las reuniones en quienes asisten a ellas? b) ¿Qué pregunta es importante que se hagan los ancianos?
13 Pablo dice que las reuniones de congregación cumplen un importante propósito: edificar, animar y confortar a quienes asisten a ellas (1 Cor. 14:3).c Los ancianos cristianos hacen bien en preguntarse si sus intervenciones realmente levantan el ánimo de los hermanos y los confortan. Para averiguarlo, conviene analizar una reunión que Jesús dirigió poco después de su resurrección.
14. a) ¿Qué sucesos precedieron a una reunión que convocó Jesús? b) ¿Por qué debieron sentirse aliviados los apóstoles al ver que “Jesús se acercó y les habló”?
14 En primer lugar, fíjese en los sucesos que precedieron a esa reunión. Justo antes de que se diera muerte a Jesús, los apóstoles “lo abandonaron y huyeron”, y tal como se había predicho, fueron “esparcidos cada uno a su propia casa” (Mar. 14:50; Juan 16:32). Luego, tras su resurrección, Jesús invitó a sus desmoralizados apóstoles a una reunión especial.d En respuesta, “los once discípulos fueron a Galilea, a la montaña donde Jesús les había ordenado”. Cuando llegaron, “Jesús se acercó y les habló” (Mat. 28:10, 16, 18). ¡Qué aliviados debieron sentirse al ver que Jesús tomó la iniciativa! Y ¿de qué les habló el Maestro?
15. a) ¿Qué dijo Jesús en aquella reunión, y qué no hizo? b) ¿Qué efecto tuvo dicha reunión en los apóstoles?
15 Jesús empezó comunicándoles lo siguiente a sus discípulos: “Toda autoridad me ha sido dada”. Luego, les dio una asignación: “Vayan, por lo tanto, y hagan discípulos”. Finalmente, les dio esta amorosa garantía: “Estoy con ustedes todos los días” (Mat. 28:18-20). ¿Se fijó en lo que Jesús no hizo? No reprendió a sus apóstoles. No cuestionó sus motivos ni agravó sus sentimientos de culpa recordándoles que se les había debilitado su fe temporalmente. Lo que sí hizo fue confirmarles el amor que él y su Padre les tenían encomendándoles una asignación muy importante. ¿Qué efecto tuvo esto en sus apóstoles? Se sintieron tan edificados, animados y confortados que poco después de aquella reunión se les vio de nuevo “enseñando y declarando las buenas nuevas” (Hech. 5:42).
16. ¿Qué tienen que hacer los ancianos, en imitación de Jesús, para que las reuniones sean alentadoras?
16 Hoy día, los ancianos imitan a Jesús al ver las reuniones como oportunidades de confirmar a los hermanos que nada los separará del amor de Jehová (Rom. 8:38, 39). Por ello, durante sus intervenciones se enfocan en las virtudes de sus hermanos, no en sus debilidades. Y no cuestionan sus motivos. Más bien, sus palabras revelan que los consideran personas que aman a Jehová y que desean hacer lo que a él le agrada (1 Tes. 4:1, 9-12). Por supuesto, hay ocasiones en las que los ancianos quizás tengan que dar un consejo para corregir a la congregación en general, pero si solo hace falta aconsejar a unos cuantos, suele ser mejor hacerlo en privado (Gál. 6:1; 2 Tim. 2:24-26). Cuando los ancianos se dirigen a la entera congregación, procuran dar encomio siempre que sea oportuno (Isa. 32:2). Hacen lo posible por expresarse de tal manera que al concluir la reunión todos los presentes se sientan alentados y fortalecidos (Mat. 11:28; Hech. 15:32).
-
-
¿Contribuye usted a que las reuniones cristianas sean edificantes?La Atalaya 2010 | 15 de octubre
-
-
c Respecto a la diferencia entre los términos griegos que se traducen por “animar” y “confortar”, el Diccionario expositivo de palabras del Antiguo y del Nuevo Testamento exhaustivo, de W. E. Vine, explica que la palabra que se traduce “confortar” conlleva un matiz “más entrañable” que la que se traduce “animar” (compárese con Juan 11:19).
-