Esparzamos la fragancia del conocimiento de Dios
“[¡]Gracias a Dios que siempre nos conduce en una procesión triunfal en compañía con el Cristo y hace que el olor del conocimiento de él sea perceptible en todo lugar por medio de nosotros!” (2 CORINTIOS 2:14.)
1. ¿Qué fragancia se considera aquí, y cómo debe considerarse el privilegio de esparcirla?
¡QUÉ olor tan agradable! ¿Percibe usted esa deliciosa fragancia? No nos referimos aquí a la fragancia de flores completamente abiertas, sino a una fragancia figurativa que emana de los escritos más selectos que hay en la Tierra. Esos escritos no son de origen simplemente humano, sino que son el figurativo ramo de flores que ha sido inspirado por Aquel que también creó las fragantes flores que adornan la Tierra. El privilegio de esparcir esta fragancia del conocimiento de Dios es un gran tesoro. Sí, es un servicio especialmente valioso... uno que no poseen todos, uno en que no tiene parte la humanidad en general.
2. ¿Cuándo comenzaron los discípulos de Cristo a esparcir una fragancia figurativa, y con qué resultado?
2 Este precioso tesoro se otorgó a los discípulos de Cristo cuando se les inició en el servicio activo de Jehová Dios el día del Pentecostés del año 33 de nuestra era común. Ellos, llenos de espíritu santo, empezaron a esparcir una fragancia figurativa mientras daban a conocer “las cosas magníficas de Dios”. (Hechos 2:1-4, 11.) Mediante ellos la fragancia del conocimiento de Dios iría a otros; no solo a judíos naturales circuncisos, sino también a naciones, tribus, pueblos y lenguas en incircuncisión. (Hechos 10:34, 35.) Para los verdaderos discípulos aquel servicio era más valioso que toda la riqueza material que los hombres pudieran acumular para sí.
3. ¿A qué grado se lleva a cabo la obra de esparcir la fragancia del conocimiento de Dios, y qué tenemos que preguntarnos?
3 Hoy la grandiosa obra de esparcir la fragancia del conocimiento de Dios se efectúa por toda la Tierra... en mayor escala que nunca en la historia humana. Implica testificar a toda la humanidad acerca del Reino de Dios ya establecido bajo su Rey nombrado, Jesucristo. (Mateo 6:10; Hechos 1:8.) ¿Es para usted el servicio de anunciar al Rey y su Reino como un tesoro inestimable? Jesucristo, quien llevó la delantera en la predicación de las buenas nuevas de ese Reino, lo consideró así, y fijó ese modelo. (Mateo 4:17; 6:19-21.)
Se perfuma el camino de la procesión triunfal
4. Según 2 Corintios 2:14, ¿cómo está dirigiendo Dios ahora a sus siervos en la Tierra, y a qué práctica antigua aluden las palabras de Pablo?
4 ¿Por qué debe tenerse en alta estima el servir a Dios? Una de las razones es que aun ahora los que sirven a Jehová tienen el privilegio sobresaliente de ser conducidos por Dios en una grandiosa procesión triunfal. En 2 Corintios 2:14 leemos: “¡Mas gracias a Dios que siempre nos conduce en una procesión triunfal en compañía con el Cristo y hace que el olor del conocimiento de él sea perceptible en todo lugar por medio de nosotros!” [“por nosotros manifiesta en todo lugar el aroma de su conocimiento”, Nácar-Colunga; “por intermedio nuestro propaga en todas partes la fragancia de su conocimiento”, Levoratti-Trusso]. Esas palabras del apóstol Pablo parecen aludir a una práctica antigua de tener procesiones de victoriaa.
5, 6. a) ¿Qué sucedía durante las antiguas procesiones triunfales romanas, y qué significaba la suave fragancia para diferentes personas? b) ¿Cómo aplica espiritualmente la ilustración que se halla en 2 Corintios 2:14-16?
5 En los días de la Roma republicana uno de los honores más altos que el Senado podía conceder a un general victorioso era permitirle celebrar su victoria mediante una costosa procesión triunfal. La procesión romana pasaba lentamente por la Vía Triumphalis y ascendía por una subida sinuosa al templo de Júpiter sobre el monte Capitolino. A los reyes, príncipes y generales capturados en la guerra, junto con sus hijos y servidores, se les llevaba encadenados, a menudo completamente desnudos para su humillación y vergüenza.
6 Mientras la procesión atravesaba la ciudad de Roma, el pueblo arrojaba flores ante la cuadriga del vencedor, y se quemaba incienso para perfumar toda la ruta. Aquella suave fragancia significaba honores y una vida más segura para los soldados victoriosos. Pero significaba muerte para los cautivos no perdonados a quienes se ejecutaba al terminar la procesión. Esto arroja luz sobre la aplicación espiritual que Pablo da a la ilustración de 2 Corintios 2:14-16. Ese cuadro presenta a Pablo y sus compañeros cristianos como súbditos devotos de Dios, “en compañía con el Cristo”, todos yendo en la comitiva victoriosa de Dios, quien los conduce en una magnífica procesión triunfal a lo largo de una ruta perfumada.
Fragancia de vida u olor de muerte
7, 8. a) ¿Cómo esparcen los testigos de Jehová la suave fragancia del conocimiento de Dios? b) A medida que los Testigos esparcen la fragancia figurativa, ¿cómo responden los que se salvan? c) ¿Cómo responden los que perecen?
7 Al esparcir por todas partes las verdades bíblicas respecto al Reino de Dios bajo Cristo, los testigos de Jehová difunden, despliegan y manifiestan por todas partes la suave fragancia del conocimiento del Dios benévolo cuya verdad los ha librado de la religión falsa. Van en marcha triunfal en el servicio a Jehová. Sus ofrendas de servicio como Testigos de él y de su Rey son como incienso agradable a Jehová. De modo que podemos comprender lo que quiso decir el apóstol con estas palabras: “Somos para Dios un olor grato de Cristo entre los que están siendo salvados y entre los que están pereciendo; a estos un olor que proviene de muerte para muerte, a aquellos un olor que proviene de vida para vida [“aroma de vida, que conduce a la Vida”, Levoratti-Trusso; “una fragancia que les da vida”, Versión Popular]”. (2 Corintios 2:15, 16.)
8 Las personas sinceras que son mansas como ovejas perciben el olor suave y delicioso del conocimiento de Jehová como lo esparcen sus Testigos. Para ellas, la testificación huele a salud y vida, a verdad viva y dadora de vida. Dan gracias a Jehová y a su Rey, se unen a su procesión triunfal, y claman en voz alta: “La salvación se la debemos a nuestro Dios, que está sentado en el trono, y al Cordero”. (Revelación 7:10.) Aspiran el aire de la verdad del Reino, que es una refrescante fragancia vital que lleva a la vida. Pero Satanás y sus demonios han pervertido el olfato de los que se adhieren a la religión falsa, y estos se cubren la nariz y rehúsan desdeñosamente la verdad. Para “los que están pereciendo”, la verdad y sus fieles portadores esparcen un olor de muerte que lleva a muerte. O como lo expresa la Versión Levoratti-Trusso: “Para éstos, aroma de muerte”. La traducción de Serafín de Ausejo lo vierte: “En éstos, fragancia que lleva de muerte a muerte”.
9. ¿Qué pregunta hace ahora Pablo, y qué respondería usted, y por qué?
9 “¿Y quién está adecuadamente capacitado para estas cosas?”, pregunta luego el apóstol. (2 Corintios 2:16.) Es decir: “¿Y quién es capaz de cumplir semejante tarea?” (Levoratti-Trusso). “¿Y quién está capacitado para esto?” (Versión Popular). La respuesta bíblica es: ¡los testigos de Jehová! ¿Por qué? Porque solamente las personas dedicadas que son honradas, sinceras, que no procuran ganancia egoísta, sino que hablan la verdad claramente y sin transigir con la religión falsa, están capacitadas para esa obra de esparcir la fragancia del conocimiento de Dios. (Colosenses 1:3-6, 13; 2 Timoteo 2:15.)
10. ¿Por qué no está capacitado el clero para la obra de esparcir la fragancia del conocimiento de Dios?
10 El clero de la cristiandad, que procura estar en buenas relaciones con este mundo, no está capacitado ni es apto para este servicio altruista. ¿Por qué? Porque no satisface el requisito que señaló Pablo al declarar: “No somos vendedores ambulantes de la palabra de Dios como muchos hombres, sino que, como movidos por sinceridad, sí, como enviados de parte de Dios, bajo la mirada de Dios, en compañía con Cristo, hablamos”. (2 Corintios 2:17.) O como lo expresa la Versión Levoratti-Trusso: “Pero nosotros no somos como muchos que trafican con la Palabra de Dios, sino que hablamos con sinceridad en nombre de Cristo, como enviados de Dios y en presencia del mismo Dios”.
11, 12. a) ¿Por qué no son “vendedores ambulantes de la palabra de Dios” los Testigos porque aceptan donaciones? b) En contraste con la versión adulterada del cristianismo que muchos han comprado, ¿qué presentan los testigos de Jehová?
11 Los testigos de Jehová son enviados de Dios y están efectuando su testificación ante la vista de Dios. Aunque suministran a las personas que se interesan en su mensaje valiosos libros y otras publicaciones que explican la Palabra de Dios, y aceptan donaciones voluntarias para la predicación del Reino por todo el mundo, esa práctica no constituye ni una venta ni una adulteración de la Palabra de Dios. De hecho, esas donaciones son simplemente una ayuda para esparcir el conocimiento de Dios a más personas.
12 Muchísimas personas hoy, a sabiendas o sin saberlo, han comprado una versión adulterada del cristianismo, porque se acomoda a sus deseos egoístas y no presenta obstáculo a su estilo de vida. Creen que Dios las acepta porque afirman que lo aman desde el corazón. Sin embargo, cuando se les deja ver que la Palabra de Dios no está de acuerdo con las creencias y la conducta de ellas, tuercen las Escrituras para elevar sus opiniones personales por encima del entendimiento bíblico correcto. (Mateo 15:8, 9; 2 Pedro 3:16.) Pero los testigos de Jehová presentan la verdad bíblica de manera pura y sin adulterar, y así producen una suave fragancia acepta a Dios y a sus adoradores verdaderos. Por eso se apartan de todas las tradiciones e impedimentos religiosos para tener el verdadero conocimiento de Dios.
13. Además de los cristianos ungidos, ¿quiénes forman parte de la procesión triunfal de Dios, y qué hacen por dondequiera que van?
13 En realidad el formar parte de la procesión triunfal de Dios en compañía del Cristo es un privilegio incomparable que no solo tienen los cristianos ungidos, sino también la “gran muchedumbre” de “otras ovejas” aun ahora, pues el triunfo del Reino está cerca. (Revelación 7:4, 9; Juan 10:16.) Mientras esperamos triunfos adicionales de nuestro Rey victorioso, por dondequiera que vamos esparcimos el conocimiento dador de vida procedente de Dios como perfume o incienso valioso para aquellos cuyo corazón anhela la verdad y la justicia. ¡Qué privilegio tienen los que están capacitados para efectuar esta sobresaliente obra! (Juan 17:3; Colosenses 3:16, 17.)
Autorizados para ser perfumadores humanos
14. ¿Por qué no necesitan un certificado de autorización de los hombres los que esparcen la fragancia del conocimiento de Dios?
14 Pero ¿necesitan un diploma o un certificado de autorización procedente de hombres los que esparcen la fragancia del conocimiento de Dios y de su Reino? ¡No! Ya se nos ha comisionado o nombrado como Testigos a favor del Ser Supremo del universo. Por consiguiente, no debemos vacilar respecto a ir al campo para esparcir la fragancia de las buenas nuevas del Reino de Dios. Tenga presente que Jehová nos dirige. Jesús efectuó su ministerio a pesar del “habla contraria de pecadores”. (Hebreos 12:3.) No obstante, el registro de la actividad de Jesús en el campo ministerial, como se halla en la Biblia, todavía queda firme, y su obra en el campo habla en encomio de él y apoya el hecho de que fue un verdadero ministro de Jehová Dios.
15. ¿Cómo mostró el apóstol Pablo que los cristianos verdaderos no necesitan “cartas de recomendación”?
15 El apóstol Pablo hizo frente a una situación que le presentó un desafío similar en sus días mediante este argumento: “¿Comenzamos de nuevo a recomendarnos a nosotros mismos? ¿O acaso necesitamos, como algunos hombres, cartas de recomendación para ustedes o de ustedes? Ustedes mismos son nuestra carta, inscrita en nuestros corazones y conocida y leída por toda la humanidad. Porque queda mostrado que ustedes son carta de Cristo escrita por nosotros como ministros, no inscrita con tinta, sino con espíritu de un Dios vivo, no en tablas de piedra, sino en tablas de carne, en corazones”. (2 Corintios 3:1-3.)
16. ¿Qué clase de carta presentan los testigos de Jehová como prueba testimonial de que su ministerio procede de Dios?
16 Las autoridades mundanas no reconocen nuestra comisión de testigos de Jehová. ¡Pero que nuestra obra de esparcir la fragancia del conocimiento de Jehová hable por sí misma! Esta obra no se puede borrar, aunque algunos hombres rehúsan leer esta prueba testimonial de nuestro ministerio. Los clérigos presentan sus certificados concedidos por juntas de dirección clericales. Con todo, esos documentos son pedazos de papel, palabra del hombre. Los testigos de Jehová, además de citar en apoyo de su obra la Palabra de Dios, son un testimonio en carne y sangre. La gran muchedumbre de otras ovejas a la que han llegado las buenas nuevas del Reino también ha sido reunida a la diestra del Rey de Jehová. (Mateo 25:33, 34.) Todas estas personas son nuestra carta de recomendación, una carta que nosotros como testigos de Jehová llevamos a todas partes en el corazón y la mente, y que podemos mostrar con confianza. Los que se ponen del lado de la soberanía universal de Dios y participan en servir a Dios en compañía con los testigos de Jehová son en sí un documento de recomendación que inevitablemente tienen que leer y conocer todos los hombres.
17. ¿Cómo se ha escrito nuestra “carta de Cristo”, y por qué dice Pablo que está inscrita en corazones?
17 Por supuesto, cuando los fanáticos de la religión falsa lo leen se enojan y se llenan de envidia. Sin embargo, la creciente gran muchedumbre de otras ovejas es una carta de recomendación procedente de Jesucristo, el Pastor Excelente, quien está utilizando a todos los testigos de Jehová en su obra pastoral. Nosotros somos la pluma, o el instrumento humano, que él usa para escribir esa carta. No está escrita con tinta que pueda borrarse, sino inscrita por y con la fuerza activa o el espíritu de Dios, que funciona en nosotros. No es como en el caso de Moisés, cuando Dios escribió con su dedo la ley de los Diez Mandamientos sobre dos tablas de piedra. Nuestra carta está escrita en las tablas carnales de corazones humanos, pues nuestro ministerio espiritual produce una transformación en la mente y el corazón de los que reciben las fragantes buenas nuevas.
18. ¿Qué resultado hace de los que reciben las buenas nuevas una carta de recomendación?
18 Nuestra obra con la Palabra de Dios ha impresionado a los que han recibido con aprecio las buenas nuevas, y ha producido en ellos cambios sobresalientes. No han decidido servir a Dios debido a algún fervor irreflexivo que haya despertado en ellos algún evangelizador cargado de emoción. Más bien, su decisión representa una transformación permanente de su vida basada en las verdades cristalinas de la Santa Biblia. El amor al Dios verdadero, Jehová, los mueve a ‘desechar la vieja personalidad junto con sus deseos engañosos y a vestirse de la nueva personalidad’, la cual despliega “el fruto del espíritu”. (Efesios 4:20-24; Gálatas 5:22, 23.) Por lo tanto, lo que resulta los convierte en una carta de recomendación. Habla con mayor claridad que cualquier carta que pudiéramos escribir a mano o que pudiéramos recibir de alguna organización visible.
19. ¿Cómo describe Pablo lo que capacita a los “ministros de un nuevo pacto”, y qué efecto ha tenido la obra de ellos en la gran muchedumbre?
19 En 2 Corintios 3:4-6 Pablo pasa a decir: “Ahora bien, mediante el Cristo tenemos esta clase de confianza para con Dios. No que de nosotros mismos estemos adecuadamente capacitados para estimar algo como proveniente de nosotros mismos, sino que el estar nosotros adecuadamente capacitados proviene de Dios, quien verdaderamente nos ha capacitado adecuadamente para ser ministros de un nuevo pacto”. Aunque solo los del resto ungido son “ministros de un nuevo pacto”, su obra ha tenido efecto en la gran muchedumbre de otras ovejas, y todavía afectará a un sinnúmero de esas otras ovejas aún por reunir. Esta es la confianza que tienen todos los testigos de Jehová mediante Cristo Jesús en Jehová Dios. Con agradecimiento el resto ungido anima a la gran muchedumbre de otras ovejas a participar de todo corazón en este ministerio de ‘escribir las cartas’ que Jesucristo predijo en Mateo 24:14 y Mateo 28:19, 20.
20. a) ¿Qué indica el informe del Anuario sobre los que esparcen la fragancia del conocimiento de Dios? b) ¿Qué podemos decir todos sobre el que estemos capacitados para el ministerio de escribir las cartas?
20 Eso es lo que han hecho, como se ve claramente en el informe del Anuario para 1990, que indica que los testigos de Jehová están esparciendo la fragancia del conocimiento de Dios en 212 países. Ascienden a más de 3.787.000 publicadores activos, y tan solo el año pasado dedicaron alrededor de 835.000.000 de horas a predicar estas buenas nuevas del Reino. Un total de 9.479.064 personas estuvieron presentes en la Cena del Señor el año pasado. Tanto el resto ungido como los miembros de la gran muchedumbre de otras ovejas pueden decir: “El estar nosotros adecuadamente capacitados proviene de Dios”. O como lo expresa la Versión Levoratti-Trusso: “Toda nuestra capacidad viene de Dios”.
21. ¿Qué debemos estar haciendo todos, y por qué?
21 Por consiguiente, ¡esparza en todo lugar la suave fragancia dadora de vida del conocimiento de Dios! Cargue la atmósfera del territorio de su congregación con la fragancia del conocimiento de Jehová. Entonces, como triunfante General teocrático, ¡él lo conducirá a usted en Su procesión victoriosa mientras todos sus Testigos siguen adelante en este glorioso ministerio del día actual!
[Nota a pie de página]
a Para más detalles, véase Ayuda para entender la Biblia, página 1357, publicado por Watchtower Bible and Tract Society of New York, Inc.
¿Qué contestaría usted?
◻ ¿Qué ilustración usa Pablo en 2 Corintios 2:14-16?
◻ ¿Qué efecto tiene en otros el esparcir la fragancia del conocimiento de Dios?
◻ ¿Quiénes, únicamente, están capacitados para esta obra, y por qué?
◻ ¿Por qué no necesitan los perfumadores humanos cartas de recomendación escritas a mano para efectuar su obra?