Los jóvenes preguntan...
“¿Es la Biblia realmente verídica?”
LOS padres de Michelle creían firmemente en la Biblia, de modo que ella recibió una educación cristiana. Para Michelle, aceptar que la Biblia era verídica era como aceptar que después de la noche viene el día.
Sin embargo, un día cayó en la cuenta de que no sabía por qué creía en la Biblia. Dijo: “Supongo que había creído en ella hasta entonces debido a que mis padres creían en ella, pero me hacía falta algo más para estar segura de que la Biblia era verídica. En realidad, nunca me había demostrado a mí misma que la Biblia fuese la Palabra inspirada de Dios”.
¿Cuánta importancia tiene?
No obstante, quizá te preguntes: ‘¿Es tan importante estar seguro de que la Biblia es verídica?’ ¡Lo es!
Por una parte, la Biblia afirma ser el libro de Dios. (1 Tesalonicenses 2:13.) Si esto es cierto, tu vida tiene que depender de practicar lo que dice. La Palabra de Dios dice en Proverbios 4:20-22: “Mis dichos [...] son vida a los que los hallan”.
Si tu vida dependiese de la habilidad de un cirujano, ¿no querrías asegurarte de que no fuese un impostor? De la misma manera, tú también tienes que estar seguro de que la Biblia es verídica.
No basta con tener la Biblia
Esto significa algo más que sencillamente tener la Biblia. En los edificios de las grandes ciudades las personas viven unas al lado de otras, pero a menudo no se conocen, aunque solamente las separa una pared. De modo que nunca llegan a confiar en sus vecinos. Para desarrollar esa confianza es necesario emplear tiempo para conocerse unos a otros. De manera similar, puede que tengas la Biblia al alcance de la mano pero nunca llegues a conocerla. Para que algún día llegues a confiar en la Biblia, tienes que ponerla a prueba.
El consejo del apóstol Pablo a los cristianos fue: “Asegúrense de todas las cosas”. O, como lo expresa la Versión Popular: “Sométanlo todo a prueba”. (1 Tesalonicenses 5:21.) Esta expresión significa que tenemos que examinar y escudriñar algo para asegurarnos de su autenticidad. Esto es lo que se hacía en tiempos antiguos con relación a los metales preciosos. Si tuvieses la oportunidad de comprarte un anillo o un collar de oro, ¿no te asegurarías primero de que fuese realmente oro?
Pamela, por ejemplo, había aceptado pasivamente la Biblia desde que tenía diez años. No obstante, a medida que se hizo mayor, vio la necesidad de estudiarla a fondo. Dijo: “El que me dijesen que la Biblia era verídica, no me bastaba, necesitaba razones lógicas para convencerme”. (1 Pedro 3:15.) Su actitud era parecida a la de algunas personas que vivieron en la antigua ciudad de Berea.
Alrededor del año 50 E.C. el apóstol Pablo visitó esta ciudad griega, y lo que él les dijo a los judíos bereanos les pareció lógico. Pero querían asegurarse. (Proverbios 14:15.) ¿Qué hicieron? Después de escuchar a Pablo, “examinaban con cuidado las Escrituras diariamente en cuanto a si estas cosas eran así”. (Hechos 17:11.) Pusieron cuidadosamente a prueba las palabras del apóstol Pablo contrastándolas con lo que hallaban en las Escrituras. ¡Tú puedes hacer lo mismo!
¿Cómo puedes someter a prueba la Biblia?
¿Por dónde empezar? Una de las evidencias más poderosas de que la Biblia es inspirada es su infalible facultad de predecir el futuro. La Biblia plantea esta pregunta: “¿Quién hay entre [las naciones] que pueda anunciar esto?”. Tan solo el Dios Todopoderoso puede, de manera infalible, ‘declarar desde el principio el final’. (Isaías 43:9; 46:10.) Y eso es lo que Él hace en la Biblia repetidas veces. Janine, una joven de catorce años, dice: “Después de examinar algunas de sus profecías, quedé asombrada al ver todo lo que era capaz de predecir”.
Otro campo para estudiar podría ser la exactitud histórica de la Biblia. Pamela dice: “Me ayudó mucho a ver cuán auténtica es la Biblia a nivel histórico. Comencé a darme cuenta de que trataba de acontecimientos y personas reales, no eran meros cuentos”.
Otros campos que hacen muy remunerador el estudio y examen de la Biblia son: su armonía interna, su honradez y candor, y su exactitud científica. Las páginas 18 y 19 suministran algunos ejemplos que pueden servir para ayudarte a desarrollar confianza en la Biblia.
Un joven llamado Philip, comentando sobre otro enfoque al examinar la Biblia, dice: “Mi confianza en la Biblia se fortaleció cuando vi el efecto que producía en la vida de las personas. Vi que aquellos que se guiaban por la Biblia no estaban agobiados, sino que, de hecho, recibían muchos beneficios”.
¿No esperarías de un libro procedente de Dios que produjese buenos efectos? Y los hechos muestran que aquellos que siguen sus directrices, llegan a ser mejores personas. (Véase Efesios 4:20-32.) Sarah, de trece años, añade: “El ver cómo la aplicación de los principios bíblicos hace felices a las personas realmente edifica tu confianza en que la Biblia es verídica”. (Salmo 119:1, 2; compárese con 1 Reyes 10:6-8.) ¡Cuánta razón tiene!
“Mejores son dos que uno”
Por supuesto, quizá necesites algo de ayuda para examinar la Biblia. La Sociedad Watch Tower ha impreso publicaciones que pueden serte útiles.a Además, Eclesiastés 4:9 nos recuerda que “mejores son dos que uno”. ¿Por qué no acudes a alguien en quien confíes, alguien que no minimizará el problema, y le pides ayuda?
Por ejemplo, Walter, de quince años, se dio cuenta de que pocos de sus condiscípulos o de sus profesores creían en la Biblia. Esto lo perturbó y lo confundió. No obstante, le explicó sus sentimientos a su padre. Entonces, ambos pasaron muchas horas juntos haciendo un estudio cuidadoso de la Biblia para desarrollar confianza en su veracidad. Según lo expresa él: “Pude hallar buenas razones para creer en la Biblia más bien que sencillamente aceptarla ciegamente”. (Romanos 12:1, 2.)
Una joven llamada Janel recomienda: “Sé honrado con tus padres si tienes cualquier problema en este respecto. Haz preguntas, si hay algo que encuentras difícil de creer”. (Proverbios 15:22.) Dennis aprendió de la manera más dura. Atravesó una época dolorosa de rebeldía antes de convencerse de la veracidad de la Biblia. Su experiencia le hizo ver que es necesario esforzarse e interesarse profundamente en el tema para desarrollar confianza en la Biblia. “Puede causarte verdaderos problemas después —dice— si sencillamente aceptas de manera pasiva lo que tus padres te dicen sin meditar en ello tú mismo.” (1 Timoteo 4:15.)
También es de gran utilidad el asociarse con aquellos cuya fe en la Biblia es fuerte. (Proverbios 27:17.) Dennis dice: “Pregúntale a otros qué fue lo que los convenció”. Y cuando te reúnas con compañeros de creencia, desarrolla el hábito de ser un buen oyente. (Hebreos 10:24, 25.) Kimberley, de veintiún años, dice: “Solía sentarme allí sin enterarme mucho de las reuniones; entonces me di cuenta que si quería tener alguna vez verdadera fe en la Biblia tenía que hacer mucho más”. Siguió el consejo de Proverbios 1:5. Así que ella ‘escuchó mejor y absorbió más instrucción’.
Finalmente, es necesario tener la actitud correcta. (Salmo 25:4, 5, 9.) Si quieres tener confianza en la Biblia, “es verdaderamente importante orarle a Dios por ayuda”, subraya Sarah. Después de todo, es Su libro. Tenemos que seguir el principio que enunció Jesús: “Sigan pidiendo, y se les dará; sigan buscando, y hallarán”. (Mateo 7:7.) De esta forma podrás desarrollar confianza en la Biblia.
El apóstol Pablo le dijo a Timoteo: “Tú, sin embargo, continúa en las cosas que aprendiste y fuiste persuadido a creer”. O, como lo vierte La Biblia al Día: “Ya sabes que lo que se te ha enseñado es la verdad”. (2 Timoteo 3:14.) Timoteo fue persuadido a creer las cosas que aprendió porque se le dieron pruebas adecuadas. Así sucedió con Michelle, a quien se menciona al principio de este artículo. Ella examinó cuidadosamente la evidencia y ahora puede decir: “Estoy segura de que la Biblia es verídica”.
[Nota a pie de página]
a Para examinar el cumplimiento de profecías, podrías leer: Nuestro gobierno mundial entrante... el reino de Dios, o el capítulo 7 de “Venga tu reino”, el cual trata de profecías concernientes a la venida de Jesucristo. Otra información útil puede hallarse en ¿Es la Biblia realmente la Palabra de Dios?, “Toda Escritura es inspirada de Dios y provechosa”, y los capítulos 17 y 18 de La vida... ¿cómo se presentó aquí? ¿Por evolución, o por creación?
[Fotografía en la página 17]
Antes de comprar un adorno de oro te aseguras de que sea auténtico
[Recuadro en las páginas 18, 19]
La profecía bíblica y su cumplimiento
Lee las profecías registradas en Lucas 19:41-44; 21:20, 21. Poco antes de su muerte en 33 E.C., Jesús lloró por Jerusalén debido a que sabía lo que iba a sucederle. Predijo que los romanos vendrían y edificarían una “fortificación de estacas puntiagudas” alrededor de Jerusalén y que devastarían la ciudad, causando gran aflicción. Entonces les dijo a sus discípulos que cuando vieran a los romanos subir contra la ciudad ‘huyesen a las montañas’ a fin de que pudiesen salvarse.
Si examinas la historia, te darás cuenta de que todo esto llegó a suceder. En 66 E.C., treinta y tres años más tarde, los ejércitos romanos atacaron Jerusalén. Luego, según el historiador judío Josefo, el comandante romano “retiró repentinamente sus tropas, renunció a sus esperanzas de tomar la plaza, aunque no hubiese sufrido ningún fracaso, y sin razones valederas abandonó la ciudad”. Así, los cristianos que recordaron la profecía de Jesús pudieron huir. En el año 70 E.C. regresaron los romanos, edificaron un cerco de 7 Km. (4,4 millas) de longitud y encerraron a todo el que estaba dentro de la ciudad. “Jerusalén misma fue destruida concienzudamente, y el templo quedó en ruinas”, dice The Bible and Archaeology.
La autenticidad histórica de la Biblia
El libro A Lawyer Examines the Bible resalta la exactitud histórica de la Biblia de este modo: “Mientras que en las novelas, las leyendas y los testimonios falsos se tiene cuidado de situar los acontecimientos que se relatan en algún lugar lejano y en alguna época imprecisa, violando así la primera regla que los abogados aprendemos acerca del buen alegato, a saber, que ‘la declaración debe especificar el tiempo y el lugar’, los relatos bíblicos nos suministran la fecha y el lugar de las cosas que se narran con la máxima precisión”.
The New Bible Dictionary hace el siguiente comentario: “[El escritor de Hechos] sitúa su narración en el marco de la historia contemporánea; sus páginas están repletas de referencias a magistrados públicos, a gobernadores provinciales, a reyes dependientes y así por el estilo, y esas referencias vez tras vez resultan ser exactas en cuanto al tiempo y al lugar en cuestión”.
La armonía interna y candor de la Biblia
Imagínate un libro que comenzase a ser escrito durante el tiempo del imperio romano, siguiese escribiéndose a través de toda la Edad Media y se completase en este siglo veinte. ¿Qué esperarías si los escritores tuvieran antecedentes tan dispares como soldados, reyes, sacerdotes, pescadores, pastores y médicos? ¿Esperarías que fuese armonioso y coherente? Seguro que piensas: ‘¡Eso es imposible!’. La Biblia fue escrita en circunstancias similares... ¡y sin embargo es completamente coherente! La Biblia es una colección de sesenta y seis libros escritos durante un período de mil seiscientos años y por aproximadamente cuarenta escritores diferentes.
Mientras que la mayoría de los escritores de la antigüedad informaron solamente acerca de sus éxitos y virtudes, los escritores de la Biblia reconocieron abiertamente sus equivocaciones así como los errores de sus reyes y líderes. Lee algunos ejemplos de esto en Números 20:1-13 y Deuteronomio 32:50-52 con respecto a Moisés, el escritor de esos libros; Jonás 1:1-3 y Jon 4:1 con respecto a las propias debilidades de Jonás; Mateo 17:18-20; 18:1-6; 20:20-28 y Mt 26:56 con respecto a las debilidades de los discípulos de Jesús. La honradez y candor de los escritores bíblicos apoyan su afirmación de que fueron inspirados por Dios.