El cultivo de modales cristianos en un mundo sin modales
“¡Miren! ¡Qué bueno y qué agradable es que los hermanos moren juntos en unidad!” (SALMO 133:1.)
1. ¿Qué ha pasado con los buenos modales?
“LOS modales han ido empeorando terriblemente durante los últimos 25 años —dice la columnista Ann Landers—. No es solo que los hombres no estén abriéndoles las puertas de los autos a las mujeres ni ofreciéndoles asientos en los trenes o los autobuses. Va mucho más allá que eso.” Es verdad; dondequiera que miramos, podemos ver prueba de que vivimos en un mundo cuyos modales van empeorando. La gente empuja para adelantar en las filas, fuma en ascensores atestados, pone música alborotosa en lugares públicos, y así por el estilo. La experiencia diaria nos dice que aunque hoy la gente tiene mejores oportunidades de educarse y mejor nivel de vida, nuestra época se distingue mucho por ser una en que expresiones como “Gracias” y “Por favor” se han hecho raras, y la cortesía y la urbanidad comunes casi se han olvidado por completo.
2. ¿Por qué no sorprende la falta de buenos modales que es común hoy?
2 ¿Es sorprendente todo esto? En verdad, no. Simplemente hace recordar lo que el apóstol Pablo dijo por inspiración acerca del comportamiento de la gente en “los últimos días” cuando ‘se presentarían tiempos críticos, difíciles de manejar’. Entre otras cosas, Pablo predijo que la gente llegaría a ser este tipo de persona: “Amadores de sí mismos, [...] presumidos, altivos, [...] desagradecidos, [...] sin tener cariño natural, [...] sin autodominio”. (2 Timoteo 3:1-3.) Basta con una mirada para notar que ese comportamiento domina hoy entre personas de toda edad, clase y nacionalidad. ¿Por qué? ¿Qué causas contribuyen a la falta general de buenos modales?
Causas de la mala educación
3. ¿Cómo promueve la falta de buenos modales “el aire” de este sistema?
3 La expresión “amadores de sí mismos” describe bien a la “generación del ‘yo primero’”, una frase que se ha usado con referencia a los que han sido criados con énfasis en imponerse a otros, en desplegar individualismo y en la expresión de su propia personalidad. Ese espíritu, que llena “el aire” que nos rodea, está en oposición directa al consejo bíblico de que los cristianos “no [deben estar] vigilando con interés personal solo sus propios asuntos, sino también con interés personal los de los demás”. (Efesios 2:2, 3; Filipenses 2:4.) ¿Qué resultado ha tenido esto? Ciertamente no sería de esperarse que una generación que se ha desarrollado con la idea de que cada individuo debe dar énfasis a su expresión personal se interesaría mucho en el efecto que tuviera en otros su comportamiento.
4. ¿Cómo se considera hoy a los que no hacen caso de las normas aceptas, y cómo debe ver este asunto el cristiano?
4 Algo que solía desempeñar un papel importante en mantener cierto grado de cortesía o urbanidad entre la gente era la presión de los compañeros. Por mucho tiempo el preocuparse por lo que otros pensaran fue una fuerza restrictiva. Sin embargo, hoy lo más probable es que el proceder más escandaloso llegue a ser el más popular entre muchos. Para la gente, ya los que hacen caso omiso de las normas aceptas no son personas mal educadas ni groseras, sino distinguidas y sofisticadas, algo que merece mucha admiración. Pero recuerde que uno de los significados de “sofisticado” es: “falto de naturalidad”. Esta palabra viene de la misma raíz griega que el término que se vierte “artificiosamente tramados” en 2 Pedro 1:16. Ciertamente los verdaderos cristianos hacen bien en evitar tal actitud.
5. ¿Qué otro factor contribuye a la desaparición de los buenos modales?
5 “Por cuanto la sentencia contra una obra mala no se ha ejecutado velozmente, por eso el corazón de los hijos de los hombres ha quedado plenamente resuelto en ellos a hacer lo malo”, dice Eclesiastés 8:11. Ahí está otro factor que contribuye al deterioro de los modales entre la gente. Porque al individuo se le hace tan fácil salirse con la suya, se hace insensible y viola las normas aceptas de comportamiento. “Ciudadanos que se escandalizarían sobremanera si se les identificara públicamente como parte del elemento criminal, de todos modos han estado violando despreocupadamente toda clase de leyes en público: leyes del tráfico, leyes sobre las drogas, leyes contra el echar basura donde no se debe”, dijo un artículo de fondo del periódico New York Times. Como resultado, “el alboroto, el vandalismo y el escribir garabatos sobre cualquier superficie” se han hecho parte inevitable de nuestra experiencia diaria. Por eso siguen sufriendo reveses la cortesía y el respeto a los derechos, la propiedad y la vida privada de otras personas.
6. ¿Qué efecto tiene en los modales de la gente su vida ocupada, y cómo se distinguió Jesús a este respecto?
6 Puesto que por lo general los buenos modales están entre los detalles más delicados o refinados de la vida, la gente los olvida fácilmente cuando está de prisa... y hoy día parece que la mayoría de la gente siempre está de prisa. El resultado de esto es que las personas se pasan unas a otras en el camino sin un intercambio de palabras o un cambio de expresión. Empujan en las filas, o, en las carreteras, pasan de un carril a otro entre el tráfico solo para ahorrarse unos minutos o segundos. Muchas veces sucede que las personas se absorben tanto en sus asuntos personales, o programan para sí tantas actividades, que cualquier suceso o visitante inesperado se convierte en una molestia o intrusión. Reflexione sobre cuánto difiere esto de la manera como Jesús trataba a la gente que venía a él hasta en momentos que no eran convenientes. (Marcos 7:24-30; Lucas 9:10, 11; 18:15, 16; Juan 4:5-26.)
7. Con relación a los modales, ¿en cuanto a qué deben mantenerse alerta los verdaderos cristianos?
7 Aunque vivimos en un mundo de paso agitado, y cada vez se exige más de nuestro tiempo y nuestras energías, el permitir que esas presiones nos lleven a obrar groseramente no mejorará de ninguna manera la situación. Al contrario, ese proceder causa mucha de la violencia irracional de que oímos —riñas, peleas, disensiones, hasta asesinatos—, que resulta de devolver descortesía por descortesía. Todo esto es parte del espíritu de un mundo del que los verdaderos cristianos no deben ser parte. (Juan 17:14; Santiago 3:14-16.)
Modelos superiores de buenos modales
8. Aunque los cristianos estén rodeados de personas sin modales, ¿qué se les estimula a hacer?
8 Porque nos rodean personas que muestran poca consideración a los demás, pudiéramos ceder fácilmente a las presiones y perder nuestros buenos modales. Sin embargo, el recordar el consejo bíblico de ‘dejar de amoldarnos a este sistema de cosas’ puede llevarnos a examinar los muchos ejemplos sobresalientes que da la Biblia y a esforzarnos por sostener las normas elevadas de los modales cristianos en el mundo mal educado de hoy día. (Romanos 12:2, 21; Mateo 5:16.) Nuestras acciones deberían mostrar que concordamos de corazón con el salmista que dijo: “¡Miren! ¡Qué bueno y qué agradable es que los hermanos moren juntos en unidad!”. (Salmo 133:1.)
9. ¿Qué revelan las Escrituras sobre cómo trata Jehová con la gente?
9 El ejemplo principal de buenos modales es el Creador y Padre de todos, Jehová Dios mismo. Es común entre los que ocupan puestos elevados y tienen poder sobre otros el ‘hacer sentir su autoridad’ y exigir que se cumplan sus deseos. Sin embargo, el Personaje más elevado del universo, Jehová Dios, siempre despliega buenos modales al tratar con los que están bajo él. Al otorgar una bendición a su amigo Abrahán, dijo: “Alza los ojos, por favor, y mira desde el lugar donde estás”. Y de nuevo: “Mira hacia arriba, por favor, a los cielos, y cuenta las estrellas”. (Génesis 13:14; 15:5.) Al dar a Moisés una señal de Su poder, Dios dijo: “Mete tu mano, por favor, en el pliegue superior de tu prenda de vestir”. (Éxodo 4:6.) Muchos años después, mediante el profeta Miqueas, Jehová dijo hasta a su pueblo que tendía a extraviarse: “Oigan, por favor, cabezas de Jacob y ustedes los comandantes de la casa de Israel. [...] Oigan, por favor, esto, ustedes los cabezas”. (Miqueas 3:1, 9.) A este respecto, ¿hemos ‘llegado a ser imitadores de Dios’ diciendo “Por favor” al tratar con otros? (Efesios 5:1.)
10, 11. a) ¿Qué se puede decir acerca del trato y los modales de Jesús? b) ¿Cómo podemos imitar a Jesús en el despliegue de buenos modales al tratar con toda persona?
10 Jesucristo, quien “está en la posición del seno para con el Padre”, es otro ejemplo sobresaliente que merece imitarse. (Juan 1:18.) Al tratar con la gente, por un lado fue tierno y compasivo, por el otro poderoso y firme; pero nunca fue grosero ni poco amable con nadie. En un comentario sobre el “extraordinario don [de Jesús] de sentirse cómodo entre toda clase de personas”, el libro The Man From Nazareth (El hombre de Nazaret) dice: “Tanto en público como en privado se asociaba de igual modo con hombres y mujeres. Se sentía cómodo entre niñitos inocentes y, lo que es raro, cómodo también entre concusionarios de conciencia culpable como Zaqueo. Respetuosas mujeres del hogar como María y Marta podían hablar con él con natural franqueza, pero también las cortesanas lo buscaban como con la seguridad de que él las comprendería y les ofrecería amistad [...] Su extraño desconocimiento de los límites que encerraban a la gente ordinaria es una de sus cualidades más características”.
11 El tratar a todos con debido respeto y consideración es la señal de la persona que en verdad tiene buenos modales, y haríamos bien en imitar a Jesucristo en esto. Sí, la mayoría de la gente se las arregla para mostrar respeto a ciertas personas, particularmente a las que ocupan algún puesto superior al suyo. Pero pueden mantenerse apartados, distanciados, y ser rudos con aquellos a quienes consideren inferiores o hasta en su mismo nivel. Parece que de algún modo eso les da un sentido de superioridad y poder. Pero bien se ha dicho que la rudeza es el disfraz con que el débil quiere parecer fuerte. Por eso la Biblia aconseja: “En cuanto a mostrarse honra unos a otros, lleven la delantera”. (Romanos 12:10.) Si hacemos lo sumo por seguir ese consejo, nos acercaremos más a manifestar buenos modales al tratar con todos, como lo hizo Jesús.
12. ¿Cuál es la esencia de la enseñanza de Jesús sobre las relaciones humanas?
12 Esta cualidad deseable, orientada hacia otros, se ejemplifica también en las enseñanzas de Jesús, particularmente en lo que se llama la Regla Áurea: “Por lo tanto, todas las cosas que quieren que los hombres les hagan, también ustedes de igual manera tienen que hacérselas a ellos”. (Mateo 7:12.) Es interesante que en las Analectas, uno de los Cuatro Libros de Confucio —por mucho tiempo considerados la cumbre del comportamiento moral en Oriente—, uno de los discípulos le pregunta al maestro si habría una sola palabra que pudiera servir como principio de comportamiento para la vida. “Quizás la palabra ‘reciprocidad’ (shu) serviría —respondió el maestro, y añadió—: No hagas a otros lo que no quisieras que te hagan a ti.” Por contraste, podemos ver fácilmente la superioridad de la enseñanza de Jesús. Porque solo puede haber relaciones afectuosas, agradables y amigables cuando uno toma la iniciativa de ‘hacer a otros’ lo que es bueno.
Los modales cristianos se basan en el amor cristiano
13, 14. a) ¿Qué se ha observado recientemente con relación a los modales en público? b) ¿Qué motivo hay tras el interés actual en los buenos modales y la etiqueta?
13 Debido a lo común que se ha hecho la falta de buenos modales, hoy se habla de regresar al comportamiento apropiado. “En los años sesenta tuvimos una rebelión contra los buenos modales —dice Marjabelle Stewart, popular escritora y maestra sobre este asunto—, pero una nueva revolución los está restableciendo. Se reconoce la importancia de los buenos modales y se desea conocimiento sobre las normas de la vida social.” Este interés renovado en los buenos modales se refleja en la proliferación de libros, manuales, columnas periodísticas de consejo y programas de televisión que consideran desde el tipo de tenedor que se debe usar en una comida formal hasta cómo dirigirse a alguien en las relaciones sociales y de familia que tan complejas son y tan rápidamente cambian hoy día.
14 Pero ¿qué mueve a la gente a dar más atención ahora a los buenos modales? “En la sociedad competitiva de hoy —explica la escritora Stewart—, los buenos modales son asunto de supervivencia.” En otras palabras, se piensa que el despliegue de buenos modales puede ayudar a uno a llevarse bien con otros y adelantar. De modo que la gente lee libros y asiste a clases sobre etiqueta para saber cómo vestirse para alcanzar éxito, cómo causar buena impresión, cómo lograr una posición en la junta directiva, y así por el estiloa. Un problema que se ve en todo esto es que los buenos modales se han convertido en un asunto de conveniencia, como una máscara que uno se pone durante una representación y que se quita cuando tal representación ha terminado. Por lo tanto, no sorprende el que vez tras vez oigamos sobre delitos escandalosos cometidos por personas que trabajan en oficinas y que han tenido ‘la mejor educación’ y son ‘de categoría’.
15, 16. a) ¿Qué dice una autoridad sobre modales acerca de “las mejores reglas para el comportamiento”? b) ¿Qué relación hay entre 1 Corintios 13:4-7 y los verdaderos modales cristianos?
15 Eso está muy lejos de lo que deben ser los buenos modales. Amy Vanderbilt, respetada autoridad sobre este asunto, escribe en su New Complete Book of Etiquette (Nuevo libro completo sobre etiqueta): “Las mejores reglas para el comportamiento se encuentran en el capítulo 13 de la Primera a los Corintios, la hermosa disertación sobre la caridad que escribió san Pablo. Estas reglas no tienen nada que ver con los finos detalles del vestir ni de los modales superficiales. Tienen que ver con sentimientos y actitudes, bondad y consideración para con los demás”.
16 Por supuesto, Amy Vanderbilt se refería al pasaje de 1 Corintios 13:4-7, donde Pablo describe detalladamente los varios aspectos del amor cristiano. Considere los resultados de algunos puntos que él menciona. Por ejemplo, el que “es sufrido y bondadoso” de seguro será paciente y respetuoso al tratar con otros. “No se porta indecentemente” es otra manera de decir ‘se comporta decentemente’, es decir, en conformidad con las normas de lo que es de buen gusto, apropiado y de calidad. Por eso, como vierte esta frase J. B. Phillips en su versión de las Escrituras Griegas al inglés New Testament in Modern English (Nuevo Testamento en inglés moderno): “El amor tiene buenos modales”. Es difícil imaginarse que a alguien que manifestara tal amor se le considerara persona de modales indeseables.
17. ¿De qué son indicación nuestros modales?
17 Por lo tanto, está claro que los modales cristianos están directamente relacionados con el amor cristiano. No son solo un medio para un fin, ni algo con que uno se viste cuando le conviene. Más bien, nuestros modales —la manera como tratamos con otros, nuestro porte, comportamiento y conducta habitual— indican cuánto nos interesamos en otras personas y cuánto las amamos. Seamos jóvenes o viejos, debemos esforzarnos por escuchar el consejo bíblico: “Que cada uno siga buscando, no su propia ventaja, sino la de la otra persona”. (1 Corintios 10:24.) Así pues, los modales cristianos —que son un aspecto del amor cristiano— son marca identificadora de los verdaderos discípulos de Jesucristo. (Juan 13:35.)
Buenos modales en todo momento
18. ¿Qué debemos resolvernos a hacer a pesar de lo que vemos alrededor?
18 En cuanto a nuestra generación, Jesús predijo que “por el aumento del desafuero se enfriará el amor de la mayor parte”. (Mateo 24:12.) Este enfriarse del amor se refleja claramente en la actitud que muchos despliegan hoy de no interesarse en los demás y ser egocéntricos. En vez de dejar que se nos induzca a reaccionar con la misma falta de interés en los demás, debemos tener presente el consejo de Pablo: “No devuelvan mal por mal a nadie. Provean cosas excelentes a vista de todos los hombres. Si es posible, en cuanto dependa de ustedes, sean pacíficos con todos los hombres”. (Romanos 12:17, 18.) Debemos resolvernos a manifestar buenos modales en todo tiempo, prescindiendo de si se aprecia o no el esfuerzo que hacemos. (Mateo 5:43-47.)
19. ¿Cómo afectan nuestros modales todo aspecto de la vida?
19 Sí, los modales cristianos son la expresión externa natural de nuestro amor e interés sincero para con otros. Tal como nuestra habla revela lo que somos en el interior, así nuestros modales muestran cuánto nos interesamos en otros, o si no nos interesamos en ellos. (Mateo 12:34, 35.) Por lo que son, los buenos modales deberían ser importantes en todo aspecto de nuestra vida. Deberían ser nuestro modo de vivir. ¿Cómo aplicarlos más de lleno? ¿Cómo desarrollar a mayor grado los sanos modales cristianos? Consideraremos eso en el artículo siguiente.
[Nota a pie de página]
a Según el Diccionario de la lengua española, la palabra “etiqueta” viene del francés y se deriva de una raíz germana que significa fijar o clavar. El libro Word Origins and Their Romantic Stories (Los orígenes de las palabras y relatos románticos relacionados), por Wilfred Funk, explica: “Las primeras reglas de la etiqueta se fijaban en lugares conspicuos en los puestos militares. La lista daba las reglas para el día [...] Pudiéramos decir que la etiqueta es un ‘tique’ a la sociedad cortés”.
¿Puede usted explicar?
◻ ¿Por qué no sorprende la falta de buenos modales?
◻ ¿Qué causas puede tener la falta de buenos modales?
◻ ¿Cómo difieren los modales del cristiano de los modales y la etiqueta del mundo?
◻ ¿Por qué debemos esforzarnos por desplegar buenos modales en todo tiempo?