Conozcamos a quien hizo todas las cosas
A Sanath le alegró mucho aprender acerca de las promesas de Jehová, pero se preguntaba si de veras era tan poderoso como para cumplirlas. Buddhika le dijo que si quería entender cómo Jehová puede realizar todas sus promesas, pensara en la conocida ley de causa y efecto.
Afirmó que este concepto fundamental también se explica en la Biblia, y le mostró el siguiente versículo:
“Toda casa es construida por alguien.” (Hebreos 3:4.)
—Parece lógico —respondió Sanath—. Una casa no se construye sola.
—Cierto. Y lo mismo puede decirse de un plato de comida. Alguien tuvo que haberlo preparado.
Entonces Buddhika mencionó que las cosas que nos rodean son más maravillosas y complejas que una casa. —Mira las delicadas flores, las majestuosas montañas, el impetuoso mar y el infinito universo. Si para edificar una casa se requiere de un diseñador y constructor, y para preparar una comida hace falta un cocinero, ¿qué puede decirse de nuestro magnífico universo? ¿No crees que necesitó un Diseñador y Hacedor?
Sanath reconoció que aquello tenía sentido.
—Según la Biblia, todas las cosas tuvieron un Diseñador y Hacedor —prosiguió Buddhika—. Y tiene que haber sido alguien muy poderoso. Por eso se le llama Dios, que en el idioma original de la Biblia significa “Poderoso” o “Fuerte”. En la actualidad, la gente tiene muchos “dioses”, pero como Jehová hizo todas las cosas, él es el único a quien se le puede llamar Dios Todopoderoso.
A Sanath le sorprendió que la Biblia hablara de las innumerables y maravillosas obras de Jehová Dios. A continuación aparecen algunos ejemplos de los versículos que Buddhika le enseñó:
“En el principio Dios creó los cielos y la tierra.” (Génesis 1:1.)
“Sepan que Jehová es Dios. Es él quien nos ha hecho, y no nosotros mismos.” (Salmo 100:3.)
“Los cielos están declarando la gloria de Dios; y de la obra de sus manos la expansión está informando.” (Salmo 19:1.)
“El que edifica en los cielos sus escalones, y su estructura sobre la tierra que fundó; el que llama las aguas del mar, para derramarlas sobre la superficie de la tierra... Jehová es su nombre.” (Amós 9:6.)
Sí, Jehová Dios hizo todas las cosas. Pero además dio vida a toda criatura. “Contigo está la fuente de la vida”, dice la Biblia con respecto a Jehová (Salmo 36:9). De modo que él es el Dador de la vida, el Creador. Como Jehová nos dio la vida, es nuestro Padre. De ahí que la Biblia señale: “¿No es un solo padre el que todos nosotros tenemos? ¿No es un solo Dios el que nos ha creado?” (Malaquías 2:10).
—Bueno —comentó Sanath—, tengo que aceptar que si observamos las cosas que nos rodean y pensamos en ellas, no es difícil creer que tengan una causa, un Diseñador, un Dador de vida, un Creador.
—Y si con su poder creó todas las cosas —añadió con entusiasmo Vasana—, entonces también tiene poder para cumplir todas las promesas que están en la Biblia.
Para Sanath y Vasana, todo lo que escucharon aquel día fue totalmente lógico, pero querían conocer mejor a aquel poderoso Diseñador.