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Se revela un secreto sagradoApocalipsis... ¡se acerca su magnífica culminación!
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Parece que Jehová vino a su templo espiritual para juicio unos tres años y medio después, en 1918, acompañado por Jesús como su “mensajero del pacto”. (Malaquías 3:1; Mateo 13:47-50.) Era tiempo para que el Amo rechazara finalmente a los cristianos falsos y nombrara ‘sobre todos sus bienes al esclavo fiel y discreto’. (Mateo 7:22, 23; 24:45-47.)
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Por ejemplo, Jesús hace referencia a su venida para juzgar a las congregaciones, un juicio que empezó en 1918. (Revelación 2:5, 16, 22, 23; 3:3.)
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[Recuadro de la página 32]
Un tiempo de prueba y juicio
Alrededor de octubre de 29 E.C. Jesús fue bautizado en el río Jordán y ungido para ser Rey. Tres años y medio después, en 33 E.C., Jesús fue al templo de Jerusalén y echó de allí a los que lo hacían una cueva de salteadores. Parece que hay un paralelo de esto en el período de tres años y medio desde que Jesús es entronizado en los cielos en octubre de 1914 hasta que vino para inspeccionar a los que afirmaban ser cristianos al empezar el juicio por la casa de Dios. (Mateo 21:12, 13; 1 Pedro 4:17.) A principios de 1918 se levantó gran oposición contra la actividad del pueblo de Jehová con relación al Reino. Fue un tiempo de prueba por toda la Tierra, y el zarandeo echó fuera a los temerosos. En mayo de 1918, por instigación del clero de la cristiandad se encarceló a los dirigentes de la Sociedad Watch Tower, pero nueve meses después se les puso en libertad. Después, se retiraron los cargos falsos levantados contra ellos. Desde 1919, la organización del pueblo de Dios, probada y refinada, pasó a proclamar celosamente el Reino de Jehová por Cristo Jesús como la esperanza para la humanidad. (Malaquías 3:1-3.)
No es de dudarse que el clero de la cristiandad recibió juicio adverso cuando Jesús comenzó su inspección en 1918. El clero no solo había agitado persecución contra el pueblo de Dios, sino que también había incurrido en pesada culpa por derramamiento de sangre al apoyar a las naciones en conflicto durante la I Guerra Mundial. (Revelación 18:21, 24.) Aquellos clérigos pusieron entonces su esperanza en la Liga o Sociedad de Naciones hecha por los hombres. Junto con todo el imperio mundial de la religión falsa, para 1919 la cristiandad había caído por completo del favor de Dios.
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