Capítulo 14
La magnificencia del trono celestial de Jehová
Visión 2.a: Revelación 4:1–5:14
Lo que muestra: Sucesos impresionantes ante el trono de juicio de Dios.
Cuándo se cumple: Esta visión presenta desenvolvimientos desde 1914 hasta el fin del Milenio y más allá, cuando toda criatura en el cielo y en la Tierra alabará a Jehová. (Revelación 5:13.)
1. ¿Por qué deberían interesarnos profundamente las visiones que Juan comparte con nosotros?
JUAN empieza a compartir con nosotros otras visiones emocionantes. Por inspiración todavía está en el día del Señor. Por eso, lo que describe tiene profundo significado para nosotros los que, de hecho, vivimos en ese día. Mediante estas visiones, Jehová levanta el velo de invisibilidad de sobre realidades celestiales y nos da entendimiento de cómo ve él mismo sus juicios que serán ejecutados en la Tierra. Además, sea que esperemos vivir en los cielos o en la Tierra, estas revelaciones nos ayudan a ver el lugar que ocupamos en el propósito de Jehová. Por lo tanto, todos debemos seguir profundamente interesados en la expresión de Juan: “Feliz es el que lee en voz alta, y los que oyen, las palabras de esta profecía, y que observan las cosas que se han escrito en ella”. (Revelación 1:3.)
2. ¿Qué experiencia tiene Juan ahora?
2 ¡Lo que Juan ve después sobrepasa cuanto se ha presentado en nuestros días por transmisión electrónica de imágenes! Escribe él: “Después de estas cosas vi, y, ¡miren!, una puerta abierta en el cielo, y la primera voz que oí era como de una trompeta, que hablaba conmigo, y decía: ‘Sube acá, y te mostraré las cosas que tienen que suceder’”. (Revelación 4:1.) En visión, Juan penetra en los cielos invisibles de la presencia de Jehová, ensalzados muy por encima del espacio exterior físico explorado por los astronautas, hasta muy por encima de las galaxias del universo material. Como si fuera entrando por una puerta abierta, se invita a Juan a dejar que sus ojos se deleiten con un panorama espléndido de los cielos espirituales sublimes donde Jehová mismo está en su trono. (Salmo 11:4; Isaías 66:1.) ¡Qué privilegio!
3. ¿Qué nos hace recordar la voz “como de una trompeta”, y, sin duda, quién es la Fuente de esa voz?
3 La Biblia no identifica a esta “primera voz”. Como la fuerte voz de Jesús que ya se ha oído, tiene un imponente sonido como de trompeta. (Revelación 1:10, 11.) Nos hace recordar el penetrante toque de cuerno que señaló la presencia de Jehová en el monte Sinaí. (Éxodo 19:18-20.) No hay duda de que Jehová es la Fuente majestuosa de este llamado. (Revelación 1:1.) Él ha abierto la puerta para que Juan, por visión, pueda entrar en el lugar más santo de todo el vasto dominio de la soberanía de Jehová.
La presencia resplandeciente de Jehová
4. a) ¿Qué significado tiene la visión de Juan para los cristianos ungidos? b) ¿Qué significado tiene la visión para los que esperan vivir para siempre en la Tierra?
4 ¿Qué ve Juan? Escuche, mientras él comparte con nosotros su sobresaliente experiencia: “Después de estas cosas, inmediatamente llegué a estar en el poder del espíritu: y, ¡miren!, un trono estaba en su posición en el cielo, y hay uno sentado sobre el trono”. (Revelación 4:2.) En un instante, la fuerza activa de Dios transporta espiritualmente a Juan al mismísimo trono de Jehová. ¡Qué emocionante para Juan! Aquí se le da una deslumbrante vista, por anticipado, de los mismos cielos donde para él y para otros cristianos ungidos se ha reservado “una herencia incorruptible e incontaminada e inmarcesible”. (1 Pedro 1:3-5; Filipenses 3:20.) La visión de Juan también tiene significado profundo para los que esperan vivir para siempre en la Tierra. Les ayuda a comprender la gloria de la presencia de Jehová y de la estructura de gobernación celestial que Jehová emplea para juzgar a las naciones y después regir las vidas humanas en la Tierra. ¡Ciertamente Jehová es el Dios de organización insuperable!
5. ¿Qué realidad ve Juan que fue simbolizada por la cubierta del arca del pacto?
5 Mucho de lo que Juan observa allá arriba en el cielo se parece a rasgos del tabernáculo en el desierto. El tabernáculo se había construido unos 1.600 años antes como santuario de la adoración verdadera para los israelitas. En el Santísimo de aquel tabernáculo se hallaba el arca del pacto, y Jehová mismo hablaba desde por encima de la sólida cubierta de oro de aquella Arca. (Éxodo 25:17-22; Hebreos 9:5.) Por lo tanto, la cubierta del Arca simbolizaba el trono de Jehová. Juan ahora ve la realidad de aquella representación simbólica: ¡al Señor Soberano Jehová mismo sentado en exquisita grandeza en su encumbrado trono celestial!
6. ¿Qué impresión de Jehová nos da Juan, y por qué es apropiada?
6 A diferencia de profetas anteriores que tuvieron visiones del trono de Jehová, Juan no da ninguna descripción detallada del Santo que lo ocupa. (Ezequiel 1:26, 27; Daniel 7:9, 10.) Pero Juan nos da su impresión del que está en el trono allí, de este modo: “Y el que está sentado es, en apariencia, semejante a una piedra de jaspe y a una piedra preciosa de color rojo, y alrededor del trono hay un arco iris de apariencia semejante a una esmeralda”. (Revelación 4:3.) ¡Qué incomparable magnificencia! Juan percibe una belleza serena, relumbrante, como la de piedras preciosas lustrosas, relucientes. ¡Cuán apropiadamente concuerda esto con la descripción que da el discípulo Santiago de Jehová como el “Padre de las luces celestes”! (Santiago 1:17.) Poco después de escribir Revelación, Juan mismo declaró: “Dios es luz y no hay oscuridad alguna en unión con él”. (1 Juan 1:5.) ¡Cuán glorioso Personaje —superlativamente glorioso— en realidad es Jehová!
7. ¿Qué podemos aprender de que haya un arco iris alrededor del trono de Jehová?
7 Note que Juan ve alrededor del trono un arco iris, de color verde esmeralda. La palabra griega traducida aquí arco iris (ír·is) sugiere una forma completamente circular. La primera mención del arco iris en la Biblia se relaciona con los días de Noé. Después que las aguas del Diluvio bajaron de sobre la tierra, Jehová hizo que en la nube apareciera un arco iris, y explicó así lo que simbolizaba: “De veras doy mi arco iris en la nube, y tiene que servir como señal del pacto entre yo y la tierra. Y ciertamente me acordaré de mi pacto que hay entre yo y ustedes y toda alma viviente entre toda carne; y nunca más llegarán a ser las aguas un diluvio para arruinar toda carne”. (Génesis 9:13, 15.) Entonces, ¿qué le recordaría a Juan la visión celestial? El arco iris que vio tiene que haberle recordado que es necesario mantener una relación pacífica con Jehová, como aquella de que disfruta hoy la clase Juan. También grabaría en su mente la serenidad y paz de la presencia de Jehová, una serenidad que se extenderá a todos los humanos obedientes cuando Jehová cubra con su tienda a la humanidad en la sociedad de la nueva tierra. (Salmo 119:165; Filipenses 4:7; Revelación 21:1-4.)
Identificación de los 24 ancianos
8. ¿A quiénes ve Juan en derredor del trono, y a quiénes representan estos?
8 Juan sabía que había sacerdotes nombrados para servir en el tabernáculo antiguo. Por eso, puede haberle sorprendido ver lo que describe a continuación: “Y alrededor del trono hay veinticuatro tronos, y sobre estos tronos vi sentados a veinticuatro ancianos vestidos de prendas de vestir exteriores blancas, y sobre sus cabezas coronas de oro”. (Revelación 4:4.) Sí, en vez de sacerdotes hay 24 ancianos, en tronos y coronados como reyes. ¿Quiénes son estos ancianos? Son nada menos que los ungidos de la congregación cristiana, ya resucitados y ocupando el puesto celestial que Jehová les prometió. ¿Cómo sabemos eso?
9, 10. ¿Cómo sabemos que los 24 ancianos representan a la congregación cristiana ungida en su glorioso puesto celestial?
9 Ante todo, llevan coronas. La Biblia dice que los cristianos ungidos adquieren ‘una corona incorruptible’ y alcanzan vida eterna... inmortalidad. (1 Corintios 9:25; 15:53, 54.) Pero, puesto que estos 24 ancianos ocupan tronos, en este contexto las coronas de oro representan autoridad real. (Compárese con Revelación 6:2; 14:14.) Esto apoya la conclusión de que los 24 ancianos representan a los seguidores ungidos de los pasos de Jesús ya en su puesto celestial, pues Jesús hizo un pacto con ellos para que se sentaran en tronos en Su Reino. (Lucas 22:28-30.) Solo de Jesús y estos 24 ancianos, y de nadie más —ni siquiera de los ángeles—, se dice que gobiernan en el cielo en la presencia de Jehová.
10 Esto armoniza con la promesa de Jesús a la congregación de Laodicea: “Al que venza, le concederé sentarse conmigo en mi trono”. (Revelación 3:21.) Pero la asignación celestial de los 24 ancianos no se limita a un puesto de gobernante. En la introducción del libro de Revelación, Juan dice de Jesús: “Hizo que fuéramos un reino, sacerdotes para su Dios y Padre”. (Revelación 1:5, 6.) Estos son tanto reyes como sacerdotes. “Serán sacerdotes de Dios y del Cristo, y reinarán con él por los mil años.” (Revelación 20:6.)
11. ¿Por qué es apropiado que haya 24 ancianos, y qué significa ese número?
11 ¿Qué significado encierra el número 24, para que Juan vea a 24 ancianos alrededor del trono? En muchos respectos, estos fueron prefigurados por los sacerdotes fieles del antiguo Israel. El apóstol Pedro escribió a cristianos ungidos: “Ustedes son ‘una raza escogida, un sacerdocio real, una nación santa, un pueblo para posesión especial’”. (1 Pedro 2:9.) Un dato interesante es que aquel sacerdocio judío de la antigüedad llegó a estar dividido en 24 divisiones. A cada división se le asignaban sus propias semanas del año en las cuales servir delante de Jehová, de modo que el servicio sagrado se efectuara sin interrupción. (1 Crónicas 24:5-19.) Por eso, es apropiado que se diga que hay 24 ancianos en la visión que tiene Juan del sacerdocio celestial, porque este sacerdocio sirve a Jehová continuamente, sin cesar. Cuando esté completo, habrá 24 divisiones, cada una con 6.000 vencedores, pues Revelación 14:1-4 nos dice que 144.000 (24 x 6.000) son “comprados de entre la humanidad” para estar de pie en el monte Sión celestial con el Cordero, Jesucristo. Puesto que el número 12 significa una organización equilibrada desde el punto de vista divino, el número 24 hace doble —o fortalece— tal arreglo.
Relámpagos, voces y truenos
12. ¿Qué ve y oye después Juan, y qué nos recuerdan los “relámpagos y voces y truenos”?
12 ¿Qué ve y oye después Juan? “Y del trono proceden relámpagos y voces y truenos.” (Revelación 4:5a.) ¡Cómo nos recuerda esto otras manifestaciones impresionantes del poder celestial de Jehová! Por ejemplo, cuando Jehová ‘descendió’ sobre el monte Sinaí, Moisés informó: “Al tercer día, cuando amaneció, aconteció que empezó a haber truenos y relámpagos, y una nube densa sobre la montaña y un sonido muy fuerte de cuerno. [...] Cuando el sonido del cuerno continuó haciéndose más y más fuerte, Moisés empezó a hablar, y el Dios verdadero empezó a contestarle con una voz”. (Éxodo 19:16-19.)
13. ¿Qué representan los relámpagos que salen del trono de Jehová?
13 Durante el día del Señor, ¡Jehová manifiesta su poder y presencia de manera sublime! No, no mediante el relámpago literal, pues Juan está viendo señales. Entonces, ¿qué representan los relámpagos? Pues bien, el relampagueo del rayo puede iluminar, pero también puede matar. Por eso, estos relámpagos que salen del trono de Jehová bien representan los relampagueos de iluminación que él continuamente ha otorgado a su pueblo y, más significativo aún, sus ardientes mensajes de juicio. (Compárese con Salmo 18:14; 144:5, 6; Mateo 4:14-17; 24:27.)
14. ¿Cómo se ha oído el sonido de voces hoy día?
14 ¿Qué se puede decir de las voces? Durante el descenso de Jehová sobre el monte Sinaí, una voz habló a Moisés. (Éxodo 19:19.) Voces del cielo emitieron muchos de los mandatos y proclamaciones del libro de Revelación. (Revelación 4:1; 10:4, 8; 11:12; 12:10; 14:13; 16:1, 17; 18:4; 19:5; 21:3.) Hoy también Jehová ha emitido mandatos y proclamaciones a su pueblo, iluminando su entendimiento de las profecías y principios bíblicos. En asambleas internacionales frecuentemente se ha revelado información iluminadora, y, a su vez, esas verdades bíblicas se han proclamado por todo el mundo. De predicadores fieles de las buenas nuevas el apóstol Pablo dijo: “Pues, de hecho, ‘por toda la tierra salió su sonido, y hasta las extremidades de la tierra habitada sus expresiones’”. (Romanos 10:18.)
15. ¿Qué truenos han salido del trono durante esta parte del día del Señor?
15 Por lo general el trueno viene después del relámpago. David llamó al trueno literal “la voz de Jehová”. (Salmo 29:3, 4.) Cuando Jehová peleó por David contra sus enemigos, se dijo que de Él vino el trueno. (2 Samuel 22:14; Salmo 18:13.) Elihú dijo a Job que la voz de Jehová sonaba como el trueno, mientras hace “cosas grandes que no podemos saber”. (Job 37:4, 5.) Durante esta parte del día del Señor, Jehová ha ‘tronado’, con advertencias respecto a los grandes actos que ejecutará contra sus enemigos. Estos retumbos simbólicos han resonado y vuelto a resonar por toda la Tierra. ¡Feliz es usted si ha prestado atención a estas proclamaciones atronadoras y está utilizando sabiamente su lengua para ampliar su volumen! (Isaías 50:4, 5; 61:1, 2.)
Lámparas de fuego y un mar vítreo
16. ¿Qué significan las “siete lámparas de fuego”?
16 ¿Qué más ve Juan? Esto: “Y hay siete lámparas de fuego ardiendo delante del trono, y estas significan los siete espíritus de Dios. Y delante del trono hay, como si fuera, un mar vítreo semejante a cristal”. (Revelación 4:5b, 6a.) Juan mismo nos dice lo que significan las siete lámparas: “Estas significan los siete espíritus de Dios”. El número siete simboliza lo completo desde el punto de vista divino; por eso, las siete lámparas deben representar la plenitud de la fuerza iluminadora del espíritu santo. ¡Cuán agradecida está la clase Juan hoy día de que se le haya confiado esta iluminación, junto con la responsabilidad de pasarla a los pueblos de la Tierra que tienen hambre espiritual! ¡Cuánto nos alegramos de que cada año cientos de millones de ejemplares de la revista La Atalaya continúen esparciendo esta luz en unos ciento cincuenta idiomas! (Salmo 43:3.)
17. ¿Qué simboliza el “mar vítreo semejante a cristal”?
17 Juan ve también un “mar vítreo semejante a cristal”. ¿Qué simbolizaría esto con relación a las personas a quienes se invita a entrar en la corte celestial de Jehová? Pablo habló sobre cómo Jesús santificó a la congregación, “limpiándola con el baño de agua por medio de la palabra”. (Efesios 5:26.) Antes de su muerte, Jesús dijo a sus discípulos: “Ustedes ya están limpios a causa de la palabra que les he hablado”. (Juan 15:3.) Por eso, este “mar vítreo semejante a cristal” evidentemente representa la Palabra registrada de Jehová, que limpia. Los del sacerdocio real que entran en la presencia de Jehová tienen que haber sido completamente limpiados por su Palabra.
Vea: ¡“cuatro criaturas vivientes”!
18. ¿Qué ve Juan en medio y alrededor del trono?
18 Juan ahora observa otro rasgo. Escribe: “Y en medio del trono y alrededor del trono hay cuatro criaturas vivientes que están llenas de ojos por delante y por detrás”. (Revelación 4:6b.)
19. ¿Qué representan las cuatro criaturas vivientes, y cómo lo sabemos?
19 ¿Qué representan estas criaturas? Una visión informada por otro profeta, Ezequiel, nos ayuda a encontrar la respuesta. Ezequiel vio a Jehová entronizado sobre un carro celestial, al que acompañaban criaturas vivientes que incorporaban en sí características semejantes a las que describe Juan. (Ezequiel 1:5-11, 22-28.) Después, Ezequiel de nuevo vio aquel carro-trono acompañado por las criaturas vivientes. Esta vez, sin embargo, llamó querubines a las criaturas vivientes. (Ezequiel 10:9-15.) Las cuatro criaturas vivientes que Juan ve tienen que representar a los muchos querubines de Dios... criaturas de alto rango en Su organización celestial. Para Juan no sería raro ver a querubines tan cerca de la persona de Jehová, puesto que en el arreglo del tabernáculo de la antigüedad había dos querubines de oro desplegados sobre la cubierta del arca del pacto, que representaba el trono de Jehová. De entre estos querubines la voz de Jehová emitió mandamientos a la nación. (Éxodo 25:22; Salmo 80:1.)
20. ¿De qué manera se puede decir que las cuatro criaturas vivientes están “en medio del trono y alrededor del trono”?
20 Estas cuatro criaturas vivientes están “en medio del trono y alrededor del trono”. ¿Qué quiere decir esto, exactamente? Pudiera significar que están situadas alrededor del trono de tal manera que haya una en el medio de cada lado. Por eso los traductores de la versión de la Biblia en inglés Today’s English Version parafrasearon la expresión griega original de esta manera: “rodeando el trono en cada uno de sus lados”. También pudiera ser que la expresión significara que las cuatro criaturas vivientes están en la posición central en el cielo donde está el trono. Probablemente por eso la Versión Popular vierte esta frase: “En el centro, donde estaba el trono, y a su alrededor”. Lo importante es que los querubines están cerca del trono de Jehová, como lo estuvieron los querubines que Ezequiel observó en cada esquina del carro que representó a la organización de Jehová. (Ezequiel 1:15-22.) Todo esto armoniza con las palabras de Salmo 99:1: “Jehová mismo ha llegado a ser rey. [...] Está sentado sobre los querubines”.
21, 22. a) ¿Cómo describe Juan a las cuatro criaturas vivientes? b) ¿Qué representa la apariencia de cada una de las cuatro criaturas vivientes?
21 Juan continúa: “Y la primera criatura viviente es semejante a un león, y la segunda criatura viviente es semejante a un torillo, y la tercera criatura viviente tiene rostro como de hombre, y la cuarta criatura viviente es semejante a un águila en vuelo”. (Revelación 4:7.) ¿Por qué tienen apariencia tan diferente, una de otra, estas cuatro criaturas vivientes? Evidentemente estas distintivas criaturas vivientes hacen que se destaquen cualidades divinas específicas. Primero tenemos al león. En la Biblia se utiliza al león como símbolo del valor, especialmente en pos de la rectitud y la justicia. (2 Samuel 17:10; Proverbios 28:1.) Por eso, el león representa bien la cualidad divina de la justicia valerosa. (Deuteronomio 32:4; Salmo 89:14.) La segunda criatura viviente se asemeja a un torillo. ¿En qué cualidad le hace pensar un toro? Para los israelitas el toro era una pertenencia valiosa por su poder. (Proverbios 14:4; véase también Job 39:9-11.) Por eso, el torillo representa poder, energía dinámica suplida por Jehová. (Salmo 62:11; Isaías 40:26.)
22 La tercera criatura viviente tiene rostro como de hombre. Esto debe representar amor como el de Dios, puesto que en la Tierra únicamente el hombre fue creado a la imagen de Dios, con la cualidad superlativa del amor. (Génesis 1:26-28; Mateo 22:36-40; 1 Juan 4:8, 16.) Sin duda, los querubines despliegan esta cualidad mientras sirven alrededor del trono de Jehová. ¿Y qué hay de la cuarta criatura viviente? Esta parece un águila voladora. Jehová mismo llama atención a la clara y penetrante visión del águila: “Lejos en la distancia sus ojos siguen mirando”. (Job 39:29.) Por eso, el águila simboliza bien la sabiduría de visión perspicaz. Jehová es la Fuente de la sabiduría. Sus querubines despliegan sabiduría divina al obedecer sus mandatos. (Proverbios 2:6; Santiago 3:17.)
Resuenan las alabanzas de Jehová
23. ¿Qué simboliza el que las cuatro criaturas vivientes estén “llenas de ojos”, y a qué da énfasis el que tengan tres pares de alas?
23 Juan continúa su descripción: “Y en cuanto a las cuatro criaturas vivientes, cada una de ellas respectivamente tiene seis alas; alrededor y por debajo están llenas de ojos. Y no tienen descanso día y noche mientras dicen: ‘Santo, santo, santo es Jehová Dios, el Todopoderoso, que era y que es y que viene’”. (Revelación 4:8.) Esta plenitud de ojos da a entender que se está constantemente despierto y se tiene visión perspicaz. Las cuatro criaturas vivientes despliegan esa aptitud incesantemente, pues no necesitan dormir. Imitan a Aquel de quien está escrito: “En cuanto a Jehová, sus ojos están discurriendo por toda la tierra para mostrar su fuerza a favor de aquellos cuyo corazón es completo para con él”. (2 Crónicas 16:9.) Por los muchos ojos que tienen, los querubines pueden ver lo que sucede en todas partes. Nada se les escapa. Por eso, están bien dotados para servir a Dios en su obra de juzgar. De él se dice: “Los ojos de Jehová están en todo lugar, vigilando a los malos y a los buenos”. (Proverbios 15:3.) Y porque tienen tres pares de alas —el número tres se usa en la Biblia para énfasis—, los querubines pueden moverse con rapidez de relámpago para anunciar por todas partes, y ejecutar, los juicios de Jehová.
24. ¿Cómo alaban a Jehová los querubines, y qué significa tal alabanza?
24 ¡Escuche! Melodiosa y conmovedora es la canción de alabanza que los querubines cantan a Jehová: “Santo, santo, santo es Jehová Dios, el Todopoderoso, que era y que es y que viene”. De nuevo, lo triple indica intensidad. Los querubines afirman vigorosamente la santidad de Jehová Dios. Él es la Fuente y la Norma suprema de santidad. Es también el “Rey de la eternidad”, siempre “el Alfa y la Omega, el primero y el último, el principio y el fin”. (1 Timoteo 1:17; Revelación 22:13.) Los querubines no toman períodos de descanso mientras proclaman las cualidades inigualables de Jehová ante toda la creación.
25. ¿Cómo adoran unidos a Jehová las criaturas vivientes y los 24 ancianos?
25 ¡El cielo de los cielos resuena con alabanzas a Jehová! La descripción de Juan sigue: “Y siempre que las criaturas vivientes ofrecen gloria y honra y acción de gracias al que está sentado sobre el trono, al que vive para siempre jamás, los veinticuatro ancianos caen delante del que está sentado sobre el trono y adoran al que vive para siempre jamás, y echan sus coronas delante del trono, y dicen: ‘Digno eres tú, Jehová, nuestro Dios mismo, de recibir la gloria y la honra y el poder, porque tú creaste todas las cosas, y a causa de tu voluntad existieron y fueron creadas’”. (Revelación 4:9-11.) ¡Esta es una de las más exaltadas declaraciones de homenaje a Jehová, nuestro Dios y Señor Soberano, en toda la Escritura!
26. ¿Por qué echan sus coronas delante de Jehová los 24 ancianos?
26 Los 24 ancianos tienen la misma actitud mental que Jesús despliega, pues hasta echan sus coronas delante de Jehová. Lo más lejos que está de su mente es ensalzarse a sí mismos en la presencia de Dios. Humildemente reconocen que el único propósito del reinado de ellos es honrarlo y glorificarlo, tal como Jesús siempre lo hace. (Filipenses 2:5, 6, 9-11.) En despliegue de sumisión, reconocen su propia inferioridad y confiesan que su gobernación depende de la soberanía de Jehová. Así, están en armonía genuina con los querubines y el resto de la creación fiel al dar alabanza y gloria al Dios que creó todas las cosas. (Salmo 150:1-6.)
27, 28. a) ¿Cómo debe afectarnos la descripción que da Juan de esta visión? b) ¿Qué preguntas surgen en cuanto a lo que Juan ve y oye después?
27 ¿Quién puede permanecer indiferente al leer el relato que da Juan de su visión? ¡Es una visión espléndida, magnífica! Pero ¿cómo será la realidad? La mismísima majestad de Jehová debe animar a cualquiera de corazón agradecido a unirse a las cuatro criaturas vivientes y a los 24 ancianos en dar alabanza a Él, tanto en oración como por proclamar públicamente Su nombre. Este es el Dios verdadero para quien los cristianos tienen el privilegio de ser testigos hoy. (Isaías 43:10.) Recuerde que la visión de Juan aplica al día del Señor, el tiempo en que vivimos. “Los siete espíritus” siempre están cerca para guiarnos y fortalecernos. (Gálatas 5:16-18.) La Palabra de Dios está accesible hoy para ayudarnos a ser santos mientras servimos a un Dios santo. (1 Pedro 1:14-16.) Ciertamente nos causa felicidad leer en voz alta las palabras de esta profecía. (Revelación 1:3.) ¡Qué incentivo nos dan para desplegar fidelidad a Jehová y no permitir que el mundo nos distraiga de modo que no cantemos activamente sus alabanzas! (1 Juan 2:15-17.)
28 Hasta ahora, Juan ha descrito lo que ve cuando se le invita a pasar por aquella puerta abierta en el cielo. Lo más sobresaliente es que informa que Jehová, en toda la magnificencia de Su majestad y dignidad, está sentado sobre Su trono celestial. Lo rodea la más poderosa de todas las organizaciones... radiante en su esplendor y lealtad. El Tribunal divino está en sesión. (Daniel 7:9, 10, 18.) Se ha preparado el escenario para que algo extraordinario suceda. ¿Qué es, y cómo nos afecta hoy? ¡Observemos a medida que la escena se desenvuelve!
[Ilustración a toda plana de la página 75]
[Ilustración a toda plana de la página 78]