-
Qué aprendemos de la parábola de los talentosLa Atalaya 2015 | 15 de marzo
-
-
EL AMO LES DA A SUS ESCLAVOS UNA FORTUNA
4, 5. a) ¿A quién representa el amo de la parábola? b) ¿Cuánto valía un talento en los días de Jesús? (Vea la nota.)
4 (Lea Mateo 25:14-30.) En la parábola de los talentos, Jesús habló de un hombre que viajó al extranjero. ¿Quién es este hombre? Durante años, nuestras publicaciones han explicado que es Jesús y que emprendió su “viaje al extranjero” cuando ascendió al cielo en el año 33. En otra parábola parecida, Jesús indicó que hizo ese viaje “para conseguir para sí poder real” (Luc. 19:12).b Sin embargo, él no fue nombrado rey inmediatamente después de subir al cielo. Más bien, “se sentó a la diestra de Dios” y esperó hasta 1914, cuando se colocó a sus enemigos “como banquillo para sus pies’’ (Heb. 10:12, 13).
5 Jesús dijo que el hombre de la parábola tenía ocho talentos, una inmensa fortuna para aquel tiempo.c Antes de viajar, los distribuyó entre sus esclavos para que negociaran con ellos. Del mismo modo, antes de subir al cielo, Jesús poseía algo de inmenso valor. ¿Qué era? La respuesta tiene que ver con la obra a la que dedicó su vida.
6, 7. ¿Qué representan los talentos?
6 Jesús dio gran importancia a la predicación y, como resultado, hizo muchos discípulos (lea Lucas 4:43). Pero sabía que aún quedaba trabajo por hacer. De hecho, ya les había dicho a sus discípulos: “Alcen los ojos y miren los campos, que están blancos para la siega” (Juan 4:35-38). ¿A qué se refería? A las personas de buen corazón que con el tiempo seguirían sus pasos. Tal como un agricultor no dejaría desatendido un campo listo para la cosecha, él no iba a dejar desatendidas a todas aquellas personas. Por eso, antes de ascender al cielo dijo a sus seguidores: “Vayan, por lo tanto, y hagan discípulos” (Mat. 28:18-20). Jesús les encargó una misión muy importante, un tesoro muy valioso: el ministerio cristiano (2 Cor. 4:7).
7 ¿A qué conclusión nos lleva esto? Pues bien, al decir a sus seguidores que hicieran nuevos discípulos, en realidad les estaba encargando “sus bienes”, sus talentos (Mat. 25:14). En otras palabras, los talentos representan la responsabilidad de predicar y hacer discípulos.
8. ¿Qué esperaba el amo de sus esclavos?
8 El amo tenía tres esclavos. A uno le dio cinco talentos, a otro le dio dos, y al último, uno (Mat. 25:15). Aunque no todos recibieron la misma cantidad de talentos, el amo esperaba que los tres fueran diligentes y negociaran con ellos. ¿Qué quiere decir esto? Que los seguidores de Jesús debían dar el máximo en la predicación (Mat. 22:37; Col. 3:23). En el Pentecostés del año 33, los discípulos de Cristo comenzaron a negociar con los talentos. ¿Se tomaron en serio la obra de predicar y hacer discípulos? Por supuesto, y el libro de Hechos así lo confirmad (Hech. 6:7; 12:24; 19:20).
NEGOCIAN CON LOS TALENTOS EN EL TIEMPO DEL FIN
9. a) ¿Qué hicieron los dos primeros esclavos con los talentos? b) ¿Qué indica esto? c) ¿Qué privilegio tienen las “otras ovejas”?
9 En el tiempo del fin, particularmente desde 1919, los cristianos ungidos han estado negociando con los talentos del Amo. Tal como los dos primeros esclavos de la parábola, han hecho todo cuanto han podido en la predicación. ¿Tiene algún significado especial el que un esclavo recibiera cinco talentos y el otro dos? No. El punto es que los dos esclavos duplicaron el valor de lo que habían recibido y, por tanto, ambos fueron diligentes. ¿Y qué función desempeñan “las otras ovejas”, es decir, los cristianos que esperan vivir para siempre en la Tierra? La parábola de las ovejas y las cabras muestra que tienen el privilegio de apoyar a los hermanos ungidos de Cristo. Los dos grupos trabajan unidamente —como “un solo rebaño”— en la obra de hacer discípulos (Juan 10:16).
10. ¿Qué prueba hay de que estamos en el tiempo del fin?
10 Como es obvio, el Amo espera resultados. Ya dijimos antes que los cristianos del siglo primero se entregaron de lleno a la predicación y a la obra de hacer discípulos. Pero cuando Jesús contó la parábola, estaba pensando en nuestros días. ¿Están los seguidores de Cristo cumpliendo con su trabajo? Claro que sí. Hoy se está llevando a cabo la mayor campaña de predicación y enseñanza de la historia. Gracias al trabajo incansable del pueblo de Dios, cientos de miles de personas se bautizan cada año y se suman a la tarea de predicar. ¡Qué prueba tan clara de que estamos en el tiempo del fin y que Jesús ya está gobernando! Sin duda, el Amo debe estar muy satisfecho.
CUÁNDO VENDRÁ EL AMO A AJUSTAR CUENTAS
11. ¿Por qué decimos que Jesús ajustará cuentas con sus esclavos durante la gran tribulación?
11 Jesús vendrá a ajustar cuentas con sus esclavos cuando se acerque el final de la gran tribulación. ¿Por qué llegamos a esa conclusión? En la profecía de los capítulos 24 y 25 de Mateo, Jesús habló varias veces de su venida. Dijo, por ejemplo, que las personas “verán al Hijo del hombre viniendo sobre las nubes del cielo” cuando sean juzgadas en la gran tribulación. Y para destacar la importancia de que los cristianos que vivieran en el tiempo del fin se mantuvieran alerta, utilizó las expresiones “no saben en qué día viene su Señor” y “a una hora que no piensan que es, viene el Hijo del hombre” (Mat. 24:30, 42, 44). Así, en la parábola de los talentos, cuando Jesús dijo que “vino el amo de aquellos esclavos y ajustó cuentas con ellos”, se estaba refiriendo al momento en que él vendrá para juzgar a la gente y destruir el mundo de Satanás (Mat. 25:19).e
12, 13. a) ¿Qué les dice el amo a los dos primeros esclavos? b) ¿Por qué les dice eso? c) ¿Cuándo reciben los ungidos el sellado final? (Vea también el recuadro “Rinden cuentas al morir”.) d) ¿Cómo se recompensará a quienes sean declarados ovejas?
12 De acuerdo con la parábola, cuando el amo viene, comprueba que los dos primeros esclavos —que recibieron cinco y dos talentos respectivamente— han hecho su trabajo y han duplicado el valor de los talentos. Entonces, les dice lo mismo a los dos: “¡Bien hecho, esclavo bueno y fiel! Fuiste fiel sobre unas cuantas cosas. Te nombraré sobre muchas cosas” (Mat. 25:21, 23). ¿Qué ocurrirá cuando el Amo, Jesucristo, venga para ejecutar sentencia?
13 Justo antes de que comience la gran tribulación, Jehová dará su aprobación final a los ungidos, representados por los dos primeros esclavos. En ese momento recibirán el sellado final (Rev. 7:1-3). Entonces, antes de Armagedón, Jesús les dará su recompensa celestial. ¿Y qué pasará con los cristianos que hayan apoyado a los hermanos de Cristo en la predicación? Habrán sido declarados ovejas y vivirán para siempre en la Tierra bajo el Reino de Dios (Mat. 25:34).
UN ESCLAVO “INICUO E INDOLENTE”
14, 15. ¿Predijo Jesús que muchos cristianos ungidos se volverían malos y perezosos? Explique.
14 El último esclavo de la parábola enterró su talento en lugar de negociar con él; ni siquiera lo llevó a los banqueros para obtener algún beneficio. Como actuó en contra de los intereses de su amo, este lo llamó “inicuo e indolente”, es decir, malo y perezoso. A continuación, le quitó el talento y se lo dio al primer esclavo. Después, lo echó “a la oscuridad de afuera”. El relato concluye: “Allí es donde será su llanto y el crujir de sus dientes” (Mat. 25:24-30; Luc. 19:22, 23).
15 En vista de que Jesús indicó que uno de los tres esclavos actuó mal, ¿deberíamos concluir que la tercera parte de los cristianos ungidos serán como ese esclavo? Veamos el contexto. En la parábola del esclavo fiel y discreto, Jesús habló de un esclavo malo que golpearía a sus compañeros. Pero él no quiso decir que habría un grupo de ungidos que actuarían mal. Más bien, señaló la importancia de rechazar la actitud de ese esclavo malo. En la parábola de las diez vírgenes, Jesús no dio a entender que la mitad de los ungidos serían como las cinco vírgenes necias. Sencillamente advirtió de lo que ocurriría si estos no estaban preparados.f Por lo tanto, es razonable concluir que en la parábola de los talentos, Jesús no quiso decir que en el tiempo del fin muchos ungidos se volverían malos y perezosos. En vez de eso, destacó la necesidad de que fueran diligentes —que negociaran con los talentos— y evitaran cualquier actitud mala (Mat. 25:16).
-