-
Nosotros andaremos en el nombre de Jehová, nuestro DiosLa Atalaya 2005 | 1 de septiembre
-
-
Nosotros andaremos en el nombre de Jehová, nuestro Dios
“Nosotros, por nuestra parte, andaremos en el nombre de Jehová nuestro Dios hasta tiempo indefinido, aun para siempre.” (MIQUEAS 4:5.)
1. ¿Cuál era el clima moral en tiempos de Noé, y en qué se distinguió Noé de los demás?
EL PRIMER hombre de quien la Biblia dice que anduvo con Dios fue Enoc. El segundo fue Noé. El relato indica: “Noé fue hombre justo. Resultó exento de falta entre sus contemporáneos. Noé andaba con el Dios verdadero” (Génesis 6:9). En tiempos de Noé, la humanidad en general se había desviado de la adoración pura. La situación empeoró cuando ciertos ángeles infieles entablaron una relación contranatural con mujeres y engendraron hijos a los que se llamó nefilim, que fueron “los poderosos”, “los hombres de fama” de aquel entonces. Era natural que la Tierra estuviera llena de violencia (Génesis 6:2, 4, 11). Pero Noé mantuvo una conducta intachable y fue “predicador de justicia” (2 Pedro 2:5). Cuando Dios le mandó construir un arca para que se conservara la vida del hombre y de los animales, “procedió a hacer conforme a todo lo que le había mandado Dios. Hizo precisamente así” (Génesis 6:22). Noé en verdad anduvo con Dios.
2, 3. ¿Qué magnífico ejemplo nos dio Noé?
2 Pablo incluyó a Noé en su lista de fieles testigos al escribir: “Por fe Noé, habiéndosele dado advertencia divina de cosas todavía no contempladas, mostró temor piadoso y construyó un arca para la salvación de su casa; y por esta fe condenó al mundo, y llegó a ser heredero de la justicia que es según fe” (Hebreos 11:7). ¡Qué magnífico ejemplo! Convencido de que Dios cumpliría su palabra, Noé dedicó tiempo, energías y recursos a obedecer los mandatos divinos. De la misma manera, muchos dan hoy la espalda a las posibilidades que ofrece este mundo y dedican su tiempo, energías y recursos a cumplir los mandatos de Jehová. La fe de estos cristianos es notable y resultará en su propia salvación, así como en la de otras personas (Lucas 16:9; 1 Timoteo 4:16).
3 Ejercer fe debió de ser tan difícil para Noé y su casa como lo fue para su bisabuelo Enoc, de quien hablamos en el artículo anterior. En ambas épocas los verdaderos siervos de Dios constituían una pequeña minoría: solo ocho personas fueron fieles y sobrevivieron al Diluvio. Noé predicó la justicia en un mundo violento e inmoral; además, ayudado por su familia, construyó una enorme arca como parte de los preparativos para un diluvio universal, aunque nadie había visto una inundación de tal magnitud hasta entonces. Aquello debió de extrañar mucho a quienes los observaban.
4. ¿Qué error de los contemporáneos de Noé resaltó Jesús?
4 Es curioso que cuando Jesús aludió al tiempo de Noé no mencionó la violencia, la religión falsa ni la inmoralidad reinantes, a pesar de su gravedad. Más bien, resaltó el error que cometió la gente al desoír la advertencia que se estaba dando. Como dijo él, “estaban comiendo y bebiendo, los hombres casándose y las mujeres siendo dadas en matrimonio, hasta el día en que Noé entró en el arca”. Comer, beber, casarse, darse en matrimonio: ¿qué tiene eso de malo? La gente sencillamente estaba llevando una vida “normal”. No obstante, se avecinaba un diluvio, y Noé estaba predicando la justicia. Sus palabras y su conducta deberían haberles servido de advertencia; pero “no hicieron caso hasta que vino el diluvio y los barrió a todos” (Mateo 24:38, 39).
5. ¿Qué cualidades necesitaron Noé y su familia?
5 Remontándonos a aquella época, vemos que Noé actuó con sabiduría. Sin embargo, exigió valor ser diferente de los demás en los días previos al Diluvio. Noé y su familia demostraron firme convicción al construir un arca gigantesca y llenarla con ejemplares de los diversos géneros animales. ¿Anhelaron a veces estas fieles personas llamar menos la atención y llevar una vida “normal”? Aun en el caso de que tales ideas les hayan pasado por la mente, estas no debilitaron su integridad. Muchos años después, en realidad, muchos más de los que cualquiera de nosotros tendrá que aguantar en este mundo, la fe de Noé hizo posible que se salvara del Diluvio. Pero Jehová ejecutó a todos los que llevaban una vida “normal” y pasaron por alto el significado de los tiempos en que se hallaban.
-
-
Nosotros andaremos en el nombre de Jehová, nuestro DiosLa Atalaya 2005 | 1 de septiembre
-
-
Nosotros prestamos atención a las advertencias de Jehová
9. ¿En qué se parece el mundo actual al que existía antes del Diluvio?
9 En los días de Noé, Jehová arruinó a la humanidad debido a la violencia extrema que cometían los hombres malvados inducidos por los nefilim. ¿Y cuál es la situación presente? ¿Es la Tierra menos violenta que en aquel entonces? Por supuesto que no. Además, así como en los días de Noé, la gente hoy vive ocupada en sus quehaceres, tratando de llevar una vida “normal”, a la vez que rehúsa prestar atención a las advertencias que se le dan (Lucas 17:26, 27). ¿Existe alguna razón, entonces, para dudar de que Jehová volverá a arruinar a la humanidad? No.
10. a) ¿Qué advertencia se repite en las profecías bíblicas? b) ¿Cuál es el único proceder sensato que podemos seguir hoy día?
10 Siglos antes de que ocurriera el Diluvio, Enoc profetizó la destrucción que sobrevendrá en nuestros días (Judas 14, 15). Jesús también habló de la venidera “gran tribulación” (Mateo 24:21). Otros profetas advirtieron sobre ese mismo tiempo (Ezequiel 38:18-23; Daniel 12:1; Joel 2:31, 32), y en el libro de Revelación leemos una impactante descripción de dicha destrucción final (Revelación 19:11-21). A nivel individual, nosotros imitamos a Noé y predicamos activamente la justicia; prestamos atención a las advertencias de Jehová y ayudamos con amor al prójimo a hacer lo mismo. En otras palabras, andamos con Dios como lo hizo Noé. De hecho, todo aquel que quiera conservar su vida tiene que seguir andando con Dios. ¿Cómo podemos hacerlo en vista de las presiones que afrontamos a diario? Desarrollando una fe fuerte en que el propósito divino se realizará (Hebreos 11:6).
-