Libro bíblico número 46: 1 Corintios
Escritor: Pablo
Dónde se escribió: Éfeso
Cuándo se completó: c. 55 E.C.
1. ¿Qué clase de ciudad era Corinto en los días de Pablo?
CORINTO era “una ciudad célebre y voluptuosa, donde los vicios de Oriente y Occidente se encontraban”a. Situada en un istmo angosto entre el Peloponeso y la Grecia continental, Corinto dominaba la ruta terrestre al continente. En los días del apóstol Pablo la ciudad tenía una población de unas 400.000 personas, superada solamente por las de Roma, Alejandría y Antioquía de Siria. Al este de Corinto estaba el mar Egeo, y al oeste el golfo de Corinto y el mar Jónico. De modo que Corinto, la capital de la provincia de Acaya, con sus dos puertos de Cencreas y Lequeo, ocupaba una posición de estratégica importancia comercial. Era también un centro de la cultura griega. “Su riqueza —se ha dicho— era tan renombrada como para ser proverbial; también lo eran el vicio y el libertinaje de sus habitantes”b. Entre sus prácticas religiosas paganas estaba la adoración de Afrodita (equivalente de la Venus romana). La sensualidad era un producto de la adoración corintia.
2. ¿Cómo se estableció la congregación de Corinto, y por eso, qué lazo había entre ella y Pablo?
2 Fue a esta metrópoli próspera, pero moralmente decadente, del mundo romano adonde viajó Pablo alrededor de 50 E.C. Durante su estadía de 18 meses allí, se estableció en la ciudad una congregación cristiana. (Hech. 18:1-11.) ¡Cuánto amaba Pablo a aquellos creyentes que mediante él habían oído por primera vez las buenas nuevas acerca de Cristo! Por carta les recordó el lazo espiritual que existía entre ellos y él, al decir: “Aunque ustedes tengan diez mil tutores en Cristo, ciertamente no tienen muchos padres; porque en Cristo Jesús yo he llegado a ser padre de ustedes mediante las buenas nuevas”. (1 Cor. 4:15.)
3. ¿Qué impulsó a Pablo a escribir su primera carta a los corintios?
3 El profundo interés de él en el bienestar espiritual de ellos impulsó a Pablo a escribir su primera carta a los cristianos corintios durante su tercera gira misional. Habían pasado algunos años desde que había residido en Corinto. Ahora era alrededor de 55 E.C., y Pablo se hallaba en Éfeso. Parece que había recibido una carta de la relativamente nueva congregación de Corinto, y era preciso contestarla. Además, Pablo había recibido informes perturbadores (7:1; 1:11; 5:1; 11:18). Tan angustiosos le fueron estos que el apóstol ni siquiera se refirió a la carta que los corintios le habían enviado con preguntas sino hasta el primer versículo del capítulo 7 de su carta. Especialmente debido a aquellos informes, Pablo se sintió impelido a escribir a sus compañeros cristianos de Corinto.
4. ¿Qué prueba que Pablo escribió Primera a los Corintios desde Éfeso?
4 Pero ¿cómo sabemos que Pablo escribió Primera a los Corintios desde Éfeso? En primer lugar, al concluir la carta con saludos el apóstol incluye los de Áquila y Prisca (Priscila) (16:19). Hechos 18:18, 19 muestra que estos se habían trasladado de Corinto a Éfeso. Puesto que Áquila y Priscila residían entonces en esta última ciudad y Pablo los incluyó en los saludos finales de Primera a los Corintios, él debe haber estado en Éfeso cuando escribió la carta. Sin embargo, un punto que disipa toda duda en cuanto a ello es la declaración de Pablo en 1 Corintios 16:8: “Mas voy a permanecer en Éfeso hasta la fiesta del Pentecostés”. De modo que Pablo escribió Primera a los Corintios en Éfeso, aparentemente hacia el final de su estadía allí.
5. ¿Qué establece la autenticidad de las cartas a los corintios?
5 La autenticidad de Primera a los Corintios, y también de Segunda a los Corintios, es incuestionable. Los cristianos primitivos atribuyeron a Pablo estas cartas, las aceptaron como canónicas y las incluyeron en sus colecciones. De hecho, se dice que por lo menos seis veces se alude a Primera a los Corintios y se cita de ella en una carta enviada de Roma a Corinto, fechada alrededor del año 95 E.C. y llamada Primera de Clemente. Parece que el escritor hizo referencia a Primera a los Corintios al instar a los que recibirían su carta: “Consideren la epístola del bendito Pablo el apóstol”c. También citan directamente de Primera a los Corintios Justino Mártir, Atenágoras, Ireneo y Tertuliano. Hay prueba clara de que una recopilación o colección de las cartas de Pablo, entre ellas Primera y Segunda a los Corintios, “se hizo y publicó en la última década del primer siglo”d.
6. ¿Qué problemas existían en la congregación de Corinto, y en qué estaba especialmente interesado Pablo?
6 La primera carta de Pablo a los corintios nos da la oportunidad de mirar dentro de la congregación corintia misma. Estos cristianos tenían problemas que afrontar y cuestiones que resolver. Había facciones dentro de la congregación, pues algunos seguían a hombres. Había surgido un caso escandaloso de inmoralidad sexual. Algunos estaban experimentando dificultades en su hogar debido a sus creencias. ¿Deberían permanecer con sus cónyuges incrédulos, o separarse? ¿Y qué hay de comer carne sacrificada a ídolos? ¿Deberían hacerlo? Los corintios necesitaban consejo respecto a cómo conducir sus reuniones, incluso la celebración de la Cena del Señor. ¿Cuál debería ser la posición de las mujeres en la congregación? Además, entre ellos había personas que negaban la resurrección. Había muchos problemas. No obstante, el apóstol estaba particularmente interesado en restaurar a los corintios en sentido espiritual.
7. ¿Con qué actitud mental debemos considerar Primera a los Corintios, y por qué?
7 Puesto que las circunstancias internas de la congregación y el ambiente que reinaba en la antigua Corinto, con su prosperidad y libertinaje, tienen paralelos modernos, el excelente consejo que Pablo escribió bajo inspiración divina capta nuestra atención. Lo que Pablo dijo está tan lleno de significado para nuestros días que el considerar con meditación su primera carta a los amados hermanos y hermanas de Corinto resultará ser verdaderamente provechoso. Tenga presente el espíritu del tiempo y el lugar. Medite y escudriñe, tal como deben haberlo hecho los cristianos corintios, mientras repasamos las palabras penetrantes, conmovedoras e inspiradas de Pablo a sus compañeros de creencia de la antigua Corinto.
CONTENIDO DE PRIMERA A LOS CORINTIOS
8. a) ¿Cómo denuncia Pablo la insensatez del sectarismo en la congregación? b) Para entender las cosas de Dios, ¿qué se necesita, según lo indica Pablo?
8 Pablo denuncia el sectarismo, exhorta a la unidad (1:1–4:21). Pablo tiene buenos deseos para los corintios. Pero ¿qué hay de las facciones y disensiones que hay entre ellos? “El Cristo existe dividido” (1:13). El apóstol está agradecido de haber bautizado a muy pocos de ellos, para que no puedan decir que han sido bautizados en su nombre. Pablo predica a Cristo fijado en el madero. Esto es causa de tropiezo para los judíos, y necedad para las naciones. Pero Dios escogió las cosas necias y débiles del mundo para avergonzar a los sabios y fuertes. De modo que Pablo no usa habla extravagante, sino que deja que los hermanos vean el espíritu y poder de Dios a través de sus palabras, para que cifren su fe en el poder de Dios más bien que en la sabiduría de los hombres. Hablamos las cosas reveladas por el espíritu de Dios, dice Pablo, “porque el espíritu escudriña todas las cosas, hasta las cosas profundas de Dios”. El hombre físico no puede entender estas cosas, sino solamente el hombre espiritual (2:10).
9. ¿Mediante qué argumento señala Pablo que nadie debería jactarse en hombres?
9 Ellos están siguiendo a hombres... algunos a Apolos, otros a Pablo. Pero ¿quiénes son estos? Son solo ministros mediante los cuales los corintios habían llegado a ser creyentes. Los que plantan y riegan no son nada, pues ‘Dios seguía haciéndolo crecer’, y ellos son Sus “colaboradores”. La prueba del fuego demostrará quién ha hecho obras duraderas. Pablo les dice: “Ustedes son el templo de Dios”, en quienes mora Su espíritu. “La sabiduría de este mundo es necedad para con Dios.” Por lo tanto, que nadie se jacte en los hombres, porque en verdad todas las cosas pertenecen a Dios (3:6, 9, 16, 19).
10. ¿Por qué está fuera de lugar la jactancia de los corintios, y qué medidas toma Pablo para remediar la situación?
10 Pablo y Apolos son humildes mayordomos de los secretos sagrados de Dios, y los mayordomos deben ser fieles. ¿Quiénes son los hermanos de Corinto para que se jacten, y qué tienen que no hayan recibido? ¿Han llegado a ser ricos, han empezado a gobernar como reyes y se han hecho muy discretos y fuertes, mientras que los apóstoles, que han llegado a ser un espectáculo teatral tanto a ángeles como a hombres, todavía son necios y débiles, el desecho de todas las cosas? Pablo envía a Timoteo para que les ayude a recordar sus métodos relacionados con Cristo y a ser imitadores de él. Si Jehová quiere, Pablo mismo irá dentro de poco y llegará a conocer, no solo el habla de los que están hinchados, sino su poder.
11. ¿Qué caso de inmoralidad ha surgido entre ellos, qué debe hacerse al respecto, y por qué?
11 Sobre mantener limpia la congregación (5:1–6:20). ¡Se informa de un escandaloso caso de inmoralidad entre los corintios! Un hombre ha tomado la esposa de su padre. A tal hombre hay que entregarlo a Satanás, porque un poco de levadura hace fermentar toda la masa. Ellos tienen que cesar de mezclarse en la compañía de cualquiera que se llame hermano pero sea inicuo.
12. a) ¿Qué sostiene Pablo sobre el llevarse unos a otros a los tribunales? b) ¿Por qué dice Pablo: “Huyan de la fornicación”?
12 ¡Los corintios hasta habían estado llevándose unos a otros a los tribunales! ¿No hubiera sido mejor que se dejaran defraudar? Puesto que han de juzgar al mundo y a los ángeles, ¿no pueden hallar a alguien entre ellos que juzgue entre los hermanos? Más que eso, deben ser limpios, pues los fornicadores, idólatras y otros como estos no heredarán el Reino de Dios. Eso es lo que algunos de ellos eran, pero han sido lavados y santificados. “Huyan de la fornicación”, dice Pablo. “Porque fueron comprados por precio. Sin falta, glorifiquen a Dios en el cuerpo que son ustedes” (6:18, 20).
13. a) ¿Por qué aconseja Pablo a algunos que se casen? Pero, una vez casados, ¿qué deben hacer? b) ¿Cómo ‘hace mejor’ el soltero?
13 Consejo sobre la soltería y el matrimonio (7:1-40). Pablo contesta una pregunta acerca del matrimonio. Debido a la ocurrencia común de la fornicación, pudiera ser aconsejable que el hombre o la mujer se casara, y los que están casados no deben estar privándose mutuamente del débito conyugal. Es bueno que los no casados y las viudas permanezcan solteros, como Pablo; pero si no tienen autodominio, que se casen. Una vez que se hayan casado, deben permanecer juntos. Aun cuando su cónyuge sea incrédulo, el creyente no debe irse, pues pudiera ayudarle a alcanzar la salvación. En cuanto a la circuncisión y la esclavitud, que cada uno esté contento con permanecer en la condición en que fue llamado. Respecto a la persona casada, está dividida porque quiere ganar la aprobación de su cónyuge, mientras que la persona soltera está ansiosa solamente por las cosas del Señor. Los que se casan no pecan, pero los que no se casan ‘hacen mejor’ (7:38).
14. ¿Qué dice Pablo acerca de “dioses” y “señores”, y, sin embargo, cuándo es prudente evitar alimentos ofrecidos a ídolos?
14 Hacer todas las cosas por causa de las buenas nuevas (8:1–9:27). ¿Qué hay del alimento ofrecido a los ídolos? ¡Un ídolo no es nada! Hay muchos “dioses” y “señores” en el mundo, pero para el cristiano hay “un solo Dios el Padre” y “un solo Señor, Jesucristo” (8:5, 6). Sin embargo, alguien pudiera ofenderse si observara a uno comer carne sacrificada a un ídolo. Pablo aconseja que en tales circunstancias el cristiano no debe comerla, para evitar que su hermano tropiece.
15. ¿Cómo se comporta Pablo en el ministerio?
15 Pablo se niega a sí mismo muchas cosas por causa del ministerio. Como apóstol tiene derecho a ‘vivir de las buenas nuevas’, pero se ha refrenado de hacerlo. No obstante, le está impuesta la necesidad de predicar; de hecho, dice: “¡Ay de mí si no declarara las buenas nuevas!”. De modo que se ha hecho esclavo de todos y ha llegado a ser “toda cosa a gente de toda clase” para “que de todos modos salve a algunos”, haciendo todas las cosas “por causa de las buenas nuevas”. A fin de ganar la carrera y la corona incorruptible, trata severamente su cuerpo para que, después de haber predicado a otros, él mismo “no llegue a ser desaprobado de algún modo” (9:14, 16, 19, 22, 23, 27).
16. a) ¿Qué advertencia deberían tomar de los “antepasados” los cristianos? b) En cuanto a la idolatría, ¿cómo pueden los cristianos hacer todas las cosas para la gloria de Dios?
16 Advertencia contra las cosas perjudiciales (10:1-33). ¿Qué hay de los “antepasados”? Estos estuvieron bajo la nube y fueron bautizados en Moisés. La mayoría de ellos no alcanzaron la aprobación de Dios, sino que quedaron tendidos en el desierto. ¿Por qué? Desearon cosas perjudiciales. Los cristianos deben tomar eso como advertencia para evitar la idolatría y la fornicación, y no poner a Jehová a prueba ni murmurar. El que piense que está en pie debe cuidarse para no caer. La tentación vendrá, pero Dios no dejará que sus siervos sean tentados más allá de lo que puedan soportar; les dará una salida para que puedan aguantarla. “Por lo cual”, escribe Pablo, “huyan de la idolatría” (10:1, 14). No podemos ser partícipes de la mesa de Jehová y de la mesa de los demonios. Con todo, si estuvieran comiendo en una casa, no pregunten de dónde vino la carne. Pero si alguien les advierte que ha sido sacrificada a ídolos, por consideración a la conciencia de esa persona no la coman. “Hagan todas las cosas para la gloria de Dios”, escribe Pablo (10:31).
17. a) ¿Qué principio expone Pablo acerca de la jefatura? b) ¿Cómo enlaza el asunto de las divisiones en la congregación con una consideración de la Cena del Señor?
17 Jefatura; la Cena del Señor (11:1-34). “Háganse imitadores de mí, así como yo lo soy de Cristo”, declara Pablo, y entonces pasa a exponer el principio divino de la jefatura: La cabeza de la mujer es el hombre, la cabeza del hombre es Cristo, la cabeza de Cristo es Dios. Por lo tanto, la mujer debe tener “una señal de autoridad” sobre su cabeza cuando ora o profetiza en la congregación. Pablo no puede alabar a los corintios, pues existen divisiones entre ellos cuando se congregan. En tal condición, ¿cómo pueden ellos participar debidamente de la Cena del Señor? Él repasa lo que sucedió cuando Jesús instituyó la Conmemoración de su muerte. Cada uno debe escudriñarse a sí mismo antes de participar, no sea que se acarree juicio por no discernir “el cuerpo” (11:1, 10, 29).
18. a) Aunque hay variedades de dones y ministerios, ¿por qué no debe haber división alguna en el cuerpo? b) ¿Por qué es preeminente el amor?
18 Dones espirituales; el amor y el seguir tras él (12:1–14:40). Hay variedades de dones espirituales, pero el mismo espíritu; variedades de ministerios y operaciones, pero el mismo Señor y el mismo Dios. De igual manera hay muchos miembros en el único cuerpo unido de Cristo, y cada miembro necesita al otro como sucede en el cuerpo humano. Dios ha puesto cada miembro en el cuerpo como a Él le agrada, y cada uno tiene su propia función que desempeñar, de modo que ‘no debe haber división en el cuerpo’ (12:25). Los usuarios de los dones espirituales no son nada si no tienen amor. El amor es sufrido y bondadoso, no es celoso, no se hincha. Se regocija solamente con la verdad. “El amor nunca falla” (13:8). Los dones espirituales, como el profetizar y hablar en lenguas, serán eliminados, pero la fe, la esperanza y el amor permanecen. De estos, el mayor es el amor.
19. ¿Qué consejo da Pablo para edificar a la congregación y efectuar ordenadamente las cosas?
19 “Sigan tras el amor”, aconseja Pablo. Los dones espirituales han de usarse con amor para edificar a la congregación. Por eso el profetizar debe preferirse a hablar en lenguas. Pablo preferiría hablar cinco palabras con entendimiento para enseñar a otros a decir diez mil en una lengua desconocida. Las lenguas sirven de señal para los incrédulos, pero la profecía es para los creyentes. No deben ser “niñitos” en su entendimiento de estos asuntos. En cuanto a las mujeres, deben estar en sujeción en la congregación. “Que todas las cosas se efectúen decentemente y por arreglo” (14:1, 20, 40).
20. a) ¿Qué prueba da Pablo de la resurrección de Cristo? b) ¿En qué orden sucede la resurrección, y qué enemigos han de ser abatidos?
20 La certeza de la esperanza de la resurrección (15:1–16:24). El resucitado Cristo se apareció a Cefas, a los 12, a más de 500 hermanos juntos, a Santiago, a todos los apóstoles y, como último de todos, a Pablo. ‘Si Cristo no ha sido levantado —escribe Pablo —, nuestra predicación y fe son en vano’ (15:14). Se levanta a cada uno en su propio orden: Cristo las primicias, y después los que le pertenecen durante su presencia. Finalmente Cristo entrega el Reino a su Padre después que todos sus enemigos han sido puestos bajo sus pies. Hasta la muerte, que es el último enemigo, será reducida a nada. ¿De qué le sirve a Pablo enfrentarse continuamente con peligros de muerte si no hay resurrección?
21. a) ¿Cómo se levanta a los que han de heredar el Reino de Dios? b) ¿Qué secreto sagrado revela Pablo, y qué dice de la victoria sobre la muerte?
21 Pero ¿cómo han de ser levantados los muertos? Para que se desarrolle el cuerpo de una planta, el grano sembrado tiene que morir. La resurrección de los muertos es similar a eso. “Se siembra cuerpo físico, se levanta cuerpo espiritual. [...] Carne y sangre no pueden heredar el reino de Dios” (15:44, 50). Pablo dice un secreto sagrado: No todos se dormirán en la muerte, pero durante la última trompeta serán cambiados en un abrir y cerrar de ojos. Cuando esto que es mortal se vista de inmortalidad, la muerte será tragada para siempre. “Muerte, ¿dónde está tu victoria? Muerte, ¿dónde está tu aguijón?” Desde el corazón Pablo exclama: “¡Pero gracias a Dios, porque él nos da la victoria mediante nuestro Señor Jesucristo!” (15:55, 57).
22. ¿Qué consejo y exhortación finales da Pablo?
22 Para concluir, Pablo aconseja que haya orden cuando se recojan las contribuciones que se han de enviar a Jerusalén para ayudar a los hermanos necesitados. Habla sobre su próxima visita vía Macedonia e indica que quizás Timoteo y Apolos también los visiten. “Manténganse despiertos —exhorta Pablo —, estén firmes en la fe, pórtense como hombres, háganse poderosos. Efectúense todos sus asuntos con amor” (16:13, 14). Pablo envía saludos de las congregaciones de Asia, y entonces escribe un saludo final de su propia mano como expresión de su amor.
POR QUÉ ES PROVECHOSO
23. a) ¿Cómo ilustra Pablo las consecuencias desastrosas de los deseos incorrectos y de confiar uno en sí mismo? b) ¿A qué autoridad se refiere Pablo al dar consejo sobre la Cena del Señor y los alimentos apropiados?
23 Esta carta del apóstol Pablo es muy provechosa para ampliar nuestro entendimiento de las Escrituras Hebreas, de las cuales hace muchas citas. En el capítulo 10 Pablo señala que los israelitas bajo Moisés bebieron de una masa rocosa espiritual, que significó el Cristo. (1 Cor. 10:4; Núm. 20:11.) Luego pasa a referirse a las consecuencias desastrosas de desear cosas perjudiciales, según quedó demostrado en el caso de los israelitas bajo Moisés, y añade: “Pues bien, estas cosas siguieron aconteciéndoles como ejemplos, y fueron escritas para amonestación de nosotros a quienes los fines de los sistemas de cosas han llegado”. ¡Que nunca confiemos en nosotros mismos y creamos que no podemos caer! (1 Cor. 10:11, 12; Núm. 14:2; 21:5; 25:9.) De nuevo Pablo deriva una ilustración de la Ley. Hace referencia a los sacrificios de comunión que se efectuaban en Israel para mostrar que los que participan de la Cena del Señor deben participar dignamente de la mesa de Jehová. Entonces, para apoyar su argumento de que es apropiado comer todo lo que se vende en la carnicería, cita de Salmo 24:1 y dice: “A Jehová pertenecen la tierra y lo que la llena”. (1 Cor. 10:18, 21, 26; Éxo. 32:6; Lev. 7:11-15.)
24. ¿Qué otras referencias hace Pablo a las Escrituras Hebreas para apoyar sus argumentos?
24 Al mostrar la superioridad de “las cosas que Dios ha preparado para los que lo aman” y la vanidad de “los razonamientos de los sabios” de este mundo, Pablo cita nuevamente de las Escrituras Hebreas. (1 Cor. 2:9; 3:20; Isa. 64:4; Sal. 94:11.) Como autoridad para sus instrucciones en el capítulo 5 sobre expulsar al malhechor, cita de la ley de Jehová para que ‘eliminen lo malo que haya entre ellos’. (Deu. 17:7.) Al considerar su derecho a vivir del ministerio, Pablo hace otra referencia a la Ley de Moisés, que decía que a los animales que trabajaban no se les debía poner bozal para impedir que comieran, y que los levitas que servían en el templo debían recibir su porción del altar. (1 Cor. 9:8-14; Deu. 25:4; 18:1.)
25. ¿Qué puntos sobresalientes de instrucción provechosa contiene Primera a los Corintios?
25 ¡Qué provechosa instrucción inspirada hemos recibido de la primera carta de Pablo a los cristianos corintios! Medite sobre el consejo que se da contra las divisiones y el seguir a hombres (capítulos 1-4). Recuerde el caso de inmoralidad, y cómo recalcó Pablo la importancia de la virtud y la limpieza dentro de la congregación (capítulos 5 y 6). Considere su consejo inspirado respecto a la soltería, el matrimonio y la separación (capítulo 7). Piense en lo que el apóstol dijo acerca de los alimentos ofrecidos a ídolos y en cuán enérgicamente hizo ver que no se debía causar tropiezo a otros ni caer en la idolatría (capítulos 8-10). El consejo sobre la debida sujeción, una consideración de los dones espirituales, el muy práctico examen de la excelencia de la cualidad perdurable y que nunca falla, el amor... estas cosas también recibieron atención. ¡Y cuán claramente subrayó el apóstol la importancia de mantener el orden en las reuniones cristianas (capítulos 11-14)! ¡Qué defensa maravillosa de la resurrección escribió inspirado por espíritu (capítulo 15)! Estos asuntos y otros han pasado por la mente... ¡y cuán valiosos son para los cristianos de nuestros días!
26. a) ¿Qué obra, predicha hace mucho tiempo, efectuará el resucitado Cristo cuando gobierne como Rey? b) Basándose en la esperanza de la resurrección, ¿qué vigoroso estímulo da Pablo?
26 Esta carta nos hace entender mucho mejor el glorioso tema bíblico del Reino de Dios. Da la advertencia firme de que los que no son justos no entrarán en el Reino, y enumera muchos de los vicios que descalificarían a uno. (1 Cor. 6:9, 10.) Pero lo más importante es que explica la relación que hay entre la resurrección y el Reino de Dios. Muestra que Cristo, “las primicias” de la resurrección, tiene que “reinar hasta que Dios haya puesto a todos los enemigos debajo de sus pies”. Entonces, cuando haya abatido a todos los enemigos, entre ellos la muerte, “él entrega el reino a su Dios y Padre, [...] para que Dios sea todas las cosas para con todos”. Finalmente, en cumplimiento de la promesa del Reino hecha en Edén, Cristo y sus hermanos espirituales resucitados magullarán por completo la cabeza de la Serpiente. Ciertamente la perspectiva de la resurrección es magnífica para los que han de compartir la incorruptibilidad de Cristo Jesús en el Reino celestial. Basándose en la esperanza de la resurrección, Pablo aconseja: “Por consiguiente, amados hermanos míos, háganse constantes, inmovibles, siempre teniendo mucho que hacer en la obra del Señor, sabiendo que su labor no es en vano en lo relacionado con el Señor”. (1 Cor. 15:20-28, 58; Gén. 3:15; Rom. 16:20.)
[Notas a pie de página]
a Halley’s Bible Handbook, 1988, H. H. Halley, página 593.
b Dictionary of the Bible, de Smith, 1863, tomo 1, página 353.
c The Interpreter’s Bible, tomo 10, 1953, página 13.
d The Interpreter’s Bible, tomo 9, 1954, página 356.