INFORMACIÓN COMPLEMENTARIA
La obra profética de Elías y Eliseo
EL PROFETA Elías convocó una prueba de divinidad en el monte Carmelo. El culto a Baal estaba causando la degradación del reino septentrional, de modo que Elías con valentía desafió a 450 profetas de Baal a que probaran que era el Dios verdadero. Tras varias horas de oraciones frenéticas con las que no consiguieron nada, Elías dispuso su sacrificio, lo empapó de agua repetidas veces y oró a Jehová. Al ver que bajaba fuego del cielo, devoraba el sacrificio y lamía el agua, el pueblo exclamó: “¡Jehová es el Dios verdadero!”. Entonces, Elías ordenó que se diera muerte a los profetas de Baal. (1Re 18:18-40.)
No obstante, a Elías le entró miedo cuando se enteró de que la reina Jezabel planeaba matarlo, así que huyó unos 150 Km. hasta Beer-seba, tras lo que viajó otros 300 Km. hasta el monte Sinaí. Jehová no rechazó a Elías por esa momentánea falta de coraje, sino que le aseguró que su obra profética tenía que continuar. (1Re 19:1-18.)
Eliseo fue el sucesor de Elías. Cuando en cierta ocasión lo rodearon carros de guerra sirios, tuvo la fe necesaria para entender que en realidad eran los sirios quienes estaban rodeados por un ejército de carros angelicales. (2Re 6:15-17.)