Libro bíblico número 58: Hebreos
Escritor: Pablo
Dónde se escribió: Roma
Cuándo se completó: c. 61 E.C.
1. ¿Conforme a qué comisión escribió Pablo la carta a los hebreos?
A PABLO se le conoce más como el apóstol “a las naciones”. Pero ¿se limitó su ministerio a los no judíos? ¡De ninguna manera! Justamente antes de que Pablo fuera bautizado y comisionado para su obra, el Señor Jesús le dijo a Ananías: “Este hombre [Pablo] me es un vaso escogido para llevar mi nombre a las naciones así como a reyes y a los hijos de Israel”. (Hech. 9:15; Gál. 2:8, 9.) En verdad, el que Pablo escribiera el libro de Hebreos estaba en conformidad con su comisión de llevar el nombre de Jesús a los hijos de Israel.
2. ¿Cómo pueden refutarse los argumentos en contra de que Pablo haya escrito Hebreos?
2 Con todo, algunos críticos dudan que Pablo haya escrito Hebreos. Una objeción es que en la carta no aparece el nombre de Pablo. Pero eso en realidad no es ningún obstáculo, pues muchos otros libros canónicos no mencionan a su escritor, al que con frecuencia se identifica por las pruebas internas. Además, algunos opinan que Pablo pudo haber omitido deliberadamente su nombre al escribir a los cristianos hebreos de Judea, pues los judíos de aquella región habían fomentado odio contra su nombre allí. (Hech. 21:28.) Tampoco es verdadero obstáculo a que Pablo lo haya escrito el hecho de que el estilo difiera del que él usó en sus otras epístolas. Prescindiendo de que se estuviera dirigiendo a paganos, judíos o cristianos, Pablo siempre demostró que podía ‘hacerse toda cosa a gente de toda clase’. En este libro su razonamiento se presenta a judíos como procedente de un judío, con argumentos que ellos podían entender y comprender de lleno. (1 Cor. 9:22.)
3. ¿Qué pruebas internas apoyan a Pablo como escritor de Hebreos e indican que él lo escribió principalmente para los judíos?
3 Las pruebas internas del libro sostienen claramente que Pablo fue el escritor. El escritor estaba en Italia, y con él estaba Timoteo. Esto fue cierto de Pablo. (Heb. 13:23, 24.) Además, la doctrina es típica de Pablo, aunque los argumentos se presentan desde un punto de vista judío con el fin de interesar a la congregación estrictamente hebrea a la cual fue dirigida la carta. En cuanto a esto, el Commentary de Clarke, tomo VI, página 681, dice sobre Hebreos: “El hecho de que se escribió a judíos por naturaleza lo prueba toda la estructura de la epístola. Si se hubiera escrito a los gentiles, ni siquiera uno entre diez mil de ellos pudiera haber comprendido el argumento, por desconocer el sistema judío; el escritor de esta epístola da por supuesto ese conocimiento por todo su escrito”. Esto ayuda a explicar la diferencia de estilo que se nota cuando se compara con las demás epístolas de Pablo.
4. ¿Qué otras pruebas apoyan a Pablo como escritor de Hebreos?
4 El descubrimiento (alrededor de 1930) del Papiro Chester Beatty núm. 2 (P46) ha dado más prueba de que Pablo la escribió. En un comentario sobre este códice de papiro, que fue escrito solamente como siglo y medio después de la muerte de Pablo, el eminente crítico textual británico sir Frederic Kenyon dijo: “Se nota que Hebreos está puesto inmediatamente después de Romanos (una posición casi sin precedente), lo cual muestra que en la fecha remota en que se escribió este manuscrito no se dudaba que Pablo fuera su autor”a. Respecto a esta misma cuestión, la Cyclopedia de McClintock y Strong declara categóricamente: “El peso de la prueba —tanto externa como interna— señala como autor de esta epístola solo a Pablo”b.
5. ¿Cómo prueba el contenido de Hebreos que este libro es inspirado?
5 Aparte de que el libro fue aceptado por los cristianos primitivos, el contenido de Hebreos prueba que es ‘inspirado de Dios’. Continuamente dirige al lector a las profecías de las Escrituras Hebreas mediante numerosas referencias a los escritos antiguos, y muestra que todas se cumplieron en Cristo Jesús. En tan solo el primer capítulo 1 se usan nada menos que siete citas de las Escrituras Hebreas mientras se desarrolla el punto de que el Hijo ahora es superior a los ángeles. El libro ensalza constantemente la Palabra y el nombre de Jehová, y señala a Jesús como el Agente Principal de la vida y al Reino de Dios por Cristo como la única esperanza de la humanidad.
6. ¿Qué se desprende de las pruebas en cuanto al lugar y el tiempo de la escritura de Hebreos?
6 En cuanto al tiempo en que se escribió, ya se ha mostrado que Pablo escribió la carta mientras estaba en Italia. Al concluir la carta, Pablo dice: “Noten que nuestro hermano Timoteo ha sido puesto en libertad, con quien, si viene en breve, los veré” (13:23). Esto parece indicar que Pablo esperaba que pronto sería puesto en libertad y podría acompañar a Timoteo, quien también había estado preso pero ya había sido puesto en libertad. Por eso se sugiere que Hebreos se escribió en el último año del primer aprisionamiento de Pablo en Roma, a saber, 61 E.C.
7. ¿A qué clase de oposición se encaraban los judíos cristianos en Jerusalén, y qué necesitaban?
7 Durante el tiempo del fin del sistema de cosas judío, los cristianos hebreos que se hallaban en Judea, y especialmente en Jerusalén, experimentaron un período de pruebas cruciales. Con el crecimiento y la difusión de las buenas nuevas fueron creciendo en extremo el encono y el fanatismo de los judíos en su oposición a los cristianos. Solo unos cuantos años antes, el que Pablo tan solo se hubiera presentado en Jerusalén había provocado un tumulto, y los judíos religiosos habían gritado a voz en cuello: “¡Quita de la tierra a tal hombre, porque no ha debido vivir!”. Más de 40 judíos se habían comprometido con maldición a no comer ni beber hasta haberlo eliminado, y se requirió una fuerte escolta de soldados bien armados para transportarlo de noche a Cesarea. (Hech. 22:22; 23:12-15, 23, 24.) En aquel ambiente de fanatismo religioso y odio a los cristianos, la congregación tenía que vivir, predicar, y mantenerse firme en la fe. Necesitaban conocimiento y entendimiento bien fundados de cómo había cumplido Cristo la Ley, para que no regresaran al judaísmo ni a su observancia de la Ley de Moisés con el ofrecimiento de sacrificios animales, todo lo cual ahora era simplemente un ritual sin valor.
8. ¿Por qué estaba Pablo admirablemente equipado para escribir esta carta a los hebreos, y qué serie de argumentos presentó?
8 Nadie podía comprender mejor que el apóstol Pablo la presión y persecución a que estaban expuestos los judíos cristianos. Nadie estaba mejor equipado para suministrarles argumentos y refutaciones convincentes de las tradiciones judías que Pablo, quien había sido fariseo. Este, recurriendo a su extenso conocimiento de la Ley de Moisés, adquirido a los pies de Gamaliel, presentó pruebas irrefutables de que Cristo es el cumplimiento de la Ley, sus ordenanzas y sus sacrificios. Mostró que aquellas cosas ahora habían sido reemplazadas por realidades mucho más gloriosas que traían beneficios incalculablemente mayores bajo un pacto nuevo y mejor. Su mente aguda fue colocando una prueba tras otra en un despliegue de datos claros y convincentes. El fin del pacto de la Ley y la introducción del nuevo pacto, la superioridad del sacerdocio de Cristo sobre el sacerdocio aarónico, el verdadero valor del sacrificio de Cristo en comparación con las ofrendas de toros y cabras, la entrada de Cristo ante la mismísima presencia de Jehová en los cielos, más bien que en una simple tienda terrestre... todas estas enseñanzas impresionantemente nuevas, odiosas en sumo grado para los judíos incrédulos, se presentaron aquí a los cristianos hebreos con tantas pruebas tomadas de las Escrituras Hebreas que ningún judío razonable podía menos que quedar convencido.
9. ¿Qué clase de arma poderosa llegó a ser la carta a los hebreos, y cómo fue una demostración del amor de Pablo?
9 Armados con esta carta, los cristianos hebreos tenían una nueva y poderosa arma para cerrarles la boca a los judíos que los perseguían, así como un argumento persuasivo con el cual convencer y convertir a judíos sinceros que estuvieran buscando la verdad de Dios. La carta muestra el profundo amor de Pablo a los cristianos hebreos, y su ardiente deseo de ayudarles de manera práctica en su tiempo de gran necesidad.
CONTENIDO DE HEBREOS
10. ¿Qué declaran las palabras iniciales de Hebreos respecto al puesto de Cristo?
10 El puesto ensalzado de Cristo (1:1–3:6). Las palabras iniciales enfocan atención en Cristo: “Dios, que hace mucho habló en muchas ocasiones y de muchas maneras a nuestros antepasados por medio de los profetas, al fin de estos días nos ha hablado por medio de un Hijo”. Este Hijo es el Heredero nombrado de todas las cosas y el reflejo de la gloria de su Padre. Tras haber hecho una purificación por nuestros pecados, ahora “se [ha sentado] a la diestra de la Majestad en lugares encumbrados” (1:1-3). Pablo cita texto tras texto para probar que Jesús es superior a los ángeles.
11. a) ¿Por qué aconseja Pablo que se preste más de la acostumbrada atención a las cosas oídas? b) Por sus experiencias y su puesto ensalzado, ¿qué cosas puede efectuar Jesús?
11 Pablo escribe que “es necesario que prestemos más de la acostumbrada atención”. ¿Por qué? Porque, según alega, si hubo retribución severa por desobedecer “la palabra hablada mediante ángeles [...], ¿cómo escaparemos nosotros si hemos descuidado una salvación de tal grandeza, puesto que empezó a ser hablada mediante nuestro Señor[?]”. Dios hizo al “hijo del hombre” un poco inferior a los ángeles, pero ahora contemplamos a este Jesús “coronado de gloria y honra por haber sufrido la muerte, para que por la bondad inmerecida de Dios gustase la muerte por todo hombre” (2:1-3, 6, 9). Al llevar a la gloria a muchos hijos, Dios primero hizo a este Agente Principal de su salvación ‘perfecto mediante sufrimientos’. Este es quien reduce al Diablo a nada y emancipa “a todos los que por temor de la muerte estaban sujetos a esclavitud durante toda su vida”. Así Jesús llega a ser “un sumo sacerdote misericordioso y fiel”. Y cosa excelente es que, puesto que él mismo sufrió bajo prueba, “puede ir en socorro de los que están siendo puestos a prueba” (2:10, 15, 17, 18). Por lo tanto, a Jesús se le considera digno de más gloria que a Moisés.
12. ¿Qué derrotero tienen que evitar los cristianos si quieren entrar en el descanso de Dios?
12 Entrada en el descanso de Dios por fe y obediencia (3:7–4:13). De todas las personas, a los cristianos les debe servir de lección el ejemplo de infidelidad de los israelitas, por temor de que desarrollen “un corazón inicuo y falto de fe al alejarse del Dios vivo”. (Heb. 3:12; Sal. 95:7-11.) Por desobediencia y falta de fe, los israelitas que salieron de Egipto no lograron entrar en el descanso o sábado de Dios, el período en que él ha cesado de efectuar obras creativas en lo que respecta a la Tierra. No obstante, Pablo explica: “Queda un descanso sabático para el pueblo de Dios. Porque el hombre que ha entrado en el descanso de Dios ha descansado él mismo también de sus propias obras, así como Dios de las suyas”. El modelo de desobediencia de Israel debe evitarse. “Porque la palabra de Dios es viva, y ejerce poder, y es más aguda que toda espada de dos filos, [...] y puede discernir pensamientos e intenciones del corazón.” (Heb. 4:9, 10, 12.)
13. a) ¿Cómo llegó a ser “sacerdote para siempre” Cristo, responsable de la salvación eterna? b) ¿Por qué insta Pablo a los hebreos a pasar adelante a la madurez?
13 Punto de vista maduro sobre la superioridad del sacerdocio de Cristo (4:14–7:28). Pablo insta a los hebreos a tener asida la confesión de Jesús, el gran Sumo Sacerdote que ha pasado por los cielos, para que puedan hallar misericordia. El Cristo no se glorificó a sí mismo, sino que fue el Padre quien dijo: “Tú eres sacerdote para siempre a la manera de Melquisedec”. (Heb. 5:6; Sal. 110:4.) Primero Cristo fue perfeccionado para el puesto de sumo sacerdote al aprender la obediencia mediante el sufrimiento, a fin de venir a ser responsable de la salvación eterna para todos los que le obedecen. Pablo tiene “mucho que decir y difícil de explicar”, pero los hebreos todavía son pequeñuelos que necesitan leche, cuando, en realidad, deberían ser maestros. “El alimento sólido pertenece a personas maduras, a los que mediante el uso tienen sus facultades perceptivas entrenadas para distinguir tanto lo correcto como lo incorrecto.” El apóstol los insta a ‘pasar adelante a la madurez’. (Heb. 5:11, 14; 6:1.)
14. ¿Cómo pueden heredar la promesa los creyentes, y cómo ha quedado establecida su esperanza?
14 Es imposible que los que han conocido la palabra de Dios y han caído en la apostasía sean revivificados otra vez al arrepentimiento, “porque de nuevo fijan en un madero al Hijo de Dios para sí mismos y lo exponen a vergüenza pública”. Solo mediante fe y paciencia pueden los creyentes heredar la promesa hecha a Abrahán... una promesa hecha segura y firme por dos cosas inmutables: la palabra de Dios y Su juramento. La esperanza de ellos, que es como “ancla del alma, tanto segura como firme”, ha quedado establecida por la entrada de Jesús “cortina adentro” como Precursor y Sumo Sacerdote a la manera de Melquisedec (6:6, 19).
15. ¿Qué muestra que el sacerdocio de Jesús, que es a la manera de Melquisedec, sería superior al de Leví?
15 Este Melquisedec era tanto “rey de Salem” como “sacerdote del Dios Altísimo”. Hasta el cabeza de familia Abrahán le pagó diezmos, y mediante él lo hizo también Leví, quien todavía estaba en los lomos de Abrahán. La bendición de Melquisedec a Abrahán se extendió así a Leví, que no había nacido, y esto mostraba que el sacerdocio levítico era inferior al de Melquisedec. También, si la perfección viniera mediante el sacerdocio levítico de Aarón, ¿habría necesidad de otro sacerdote “a la manera de Melquisedec”? Además, en vista de que hay un cambio de sacerdocio, “por necesidad llega a haber también un cambio de la ley” (7:1, 11, 12).
16. ¿Por qué es el sacerdocio de Jesús superior al sacerdocio bajo la Ley?
16 La Ley, de hecho, no llevó nada a la perfección, sino que resultó débil e ineficaz. Debido a que sus sacerdotes seguían muriendo, eran muchos, pero Jesús, porque “continúa vivo para siempre, tiene su sacerdocio sin sucesores. Por consiguiente, él también puede salvar completamente a los que están acercándose a Dios mediante él, porque siempre está vivo para abogar por ellos”. Este Sumo Sacerdote, Jesús, es “leal, sin engaño, incontaminado, separado de los pecadores”, mientras que los sumos sacerdotes nombrados por la Ley son débiles, y tienen que ofrecer sacrificios por sus propios pecados antes de poder interceder por otros. De modo que la palabra del firme juramento de Dios “nombra a un Hijo, que es perfeccionado para siempre” (7:24-26, 28).
17. ¿En qué es superior el nuevo pacto?
17 La superioridad del nuevo pacto (8:1–10:31). Se muestra que Jesús es el “mediador de un pacto correspondientemente mejor, que ha sido establecido legalmente sobre mejores promesas” (8:6). Pablo cita todo Jeremías 31:31-34 y muestra que los que están en el nuevo pacto tienen las leyes de Dios escritas en la mente y el corazón, que todos conocerán a Jehová y que Jehová ‘de ningún modo recordará más sus pecados’. Este “nuevo pacto” ha hecho anticuado al anterior (el pacto de la Ley), que está “próximo a desvanecerse”. (Heb. 8:12, 13.)
18. ¿Qué comparación hace Pablo sobre el asunto de sacrificio con relación a los dos pactos?
18 Pablo describe los sacrificios anuales en la tienda del pacto anterior como “requisitos legales [...] impuestos hasta el tiempo señalado para rectificar las cosas”. Sin embargo, cuando Cristo vino como Sumo Sacerdote, fue con su propia sangre preciosa, y no con la de machos cabríos ni torillos. El que Moisés rociara la sangre de animales había validado el pacto anterior y había limpiado la tienda típica, pero se necesitaban sacrificios mejores para las realidades celestiales relacionadas con el nuevo pacto. “Porque Cristo entró, no en un lugar santo hecho de manos, el cual es copia de la realidad, sino en el cielo mismo, para comparecer ahora delante de la persona de Dios a favor de nosotros.” Cristo no tiene que hacer sacrificios anuales, como hacía el sumo sacerdote de Israel, pues “ahora se ha manifestado una vez para siempre, en la conclusión de los sistemas de cosas, para quitar de en medio el pecado mediante el sacrificio de sí mismo” (9:10, 24, 26).
19. a) ¿Qué no ha podido hacer la Ley, y por qué? b) ¿Cuál es la voluntad de Dios respecto a la santificación?
19 En resumen, Pablo dice que, “puesto que la Ley tiene una sombra de las buenas cosas por venir”, sus sacrificios repetidos no han podido quitar la “conciencia de pecados”. Con todo, Jesús vino al mundo para hacer la voluntad de Dios. “Por dicha ‘voluntad’ —dice Pablo— hemos sido santificados mediante el ofrecimiento del cuerpo de Jesucristo una vez para siempre.” Por lo tanto, que los hebreos tengan firmemente asida la declaración pública de su fe sin titubear, y que se ‘consideren unos a otros para incitarse al amor y a las obras excelentes’, sin abandonar el reunirse. Si continúan pecando voluntariosamente después de recibir el conocimiento exacto de la verdad, “no queda ya sacrificio alguno por los pecados” (10:1, 2, 10, 24, 26).
20. a) ¿Qué es fe? b) ¿Qué brillantes cuadros verbales de fe pinta Pablo?
20 Definida e ilustrada la fe (10:32–12:3). Pablo dice ahora a los hebreos: “Sigan acordándose de los días anteriores, en los cuales, después que hubieron sido iluminados, ustedes aguantaron una gran contienda bajo sufrimientos”. No deben desechar su franqueza de expresión, que tiene un gran galardón, sino aguantar para recibir el cumplimiento de la promesa y ‘tener la fe que resulta en conservar viva el alma’. ¡Fe! Sí, eso es lo que necesitan. Primero Pablo la define: “Fe es la expectativa segura de las cosas que se esperan, la demostración evidente de realidades aunque no se contemplen”. Entonces, en un solo capítulo inspirador, pinta en rápida sucesión breves cuadros verbales de hombres de la antigüedad que vivieron, trabajaron, lucharon, aguantaron, y llegaron a ser herederos de la justicia mediante la fe. “Por fe” Abrahán, morando en tiendas con Isaac y Jacob, esperó “la ciudad que tiene fundamentos verdaderos”, cuyo Edificador es Dios. “Por fe” Moisés continuó constante, “como si viera a Aquel que es invisible”. “¿Y qué más diré? —pregunta Pablo—. Porque me faltará tiempo si sigo contando de Gedeón, de Barac, de Sansón, de Jefté, de David, así como también de Samuel y de los demás profetas, que por fe derrotaron reinos en conflicto, efectuaron justicia, obtuvieron promesas.” Otros, también, fueron probados mediante mofas, azotes, cadenas y torturas, pero rehusaron aceptar la liberación “con el fin de alcanzar una resurrección mejor”. Ciertamente “el mundo no era digno de ellos”. De todos estos se dio testimonio por su fe, pero aún no han recibido el cumplimiento de la promesa. “Pues, entonces —prosigue Pablo—, porque tenemos tan grande nube de testigos que nos cerca, quitémonos nosotros también todo peso, y el pecado que fácilmente nos enreda, y corramos con aguante la carrera que está puesta delante de nosotros, mirando atentamente al Agente Principal y Perfeccionador de nuestra fe, Jesús” (10:32, 39; 11:1, 8, 10, 27, 32, 33, 35, 38; 12:1, 2).
21. a) ¿Cómo pueden aguantar los cristianos en la contienda de la fe? b) ¿Qué razón más poderosa da Pablo para escuchar la advertencia divina?
21 Aguante en la contienda de la fe (12:4-29). Pablo exhorta a los cristianos hebreos a aguantar en la contienda de la fe, pues Jehová los está disciplinando como a hijos. Ahora deben fortalecer las manos y las rodillas debilitadas y seguir haciendo sendas rectas para sus pies. Tienen que cuidarse rigurosamente de la introducción de alguna raíz venenosa o contaminación que pudiera ocasionar que fueran rechazados, como en el caso de Esaú, quien no apreció las cosas sagradas. En la montaña literal, Moisés dijo: “Estoy aterrado y temblando”, debido a la horrenda exhibición de fuego llameante, la nube y la voz. Pero ellos se han acercado a algo más impresionante... al monte Sión y a la Jerusalén celestial, a miríadas de ángeles, a la congregación de los Primogénitos, a Dios el Juez de todos, y a Jesús el Mediador de un pacto nuevo y mejor. ¡Ahora hay razón de más para escuchar la advertencia divina! En los días de Moisés la voz de Dios sacudió la tierra, pero ahora Él ha prometido poner en conmoción tanto el cielo como la tierra. Pablo remacha el punto: ‘Por eso, puesto que hemos de recibir un reino que no puede ser sacudido, rindamos a Dios servicio sagrado de manera acepta, con temor piadoso y reverencia. Porque nuestro Dios es también un fuego consumidor’ (12:21, 28, 29).
22. ¿Con qué consejo edificante termina Pablo su carta a los hebreos?
22 Varias exhortaciones sobre asuntos de adoración (13:1-25). Pablo termina con consejo edificante: Sigan mostrándose amor fraternal, no olviden la hospitalidad, que el matrimonio sea honorable entre todos, sigan exentos del amor al dinero, sean obedientes a los que llevan la delantera entre ustedes, y no se dejen llevar por enseñanzas extrañas. Finalmente, “mediante él [Jesús] ofrezcamos siempre a Dios sacrificio de alabanza, es decir, el fruto de labios que hacen declaración pública de su nombre” (13:15).
POR QUÉ ES PROVECHOSO
23. ¿Qué sostiene Pablo en cuanto a la Ley, y cómo apoya su argumento?
23 Como argumento legal en apoyo de Cristo, la carta a los hebreos es una indiscutible obra maestra, perfectamente construida y abundantemente documentada con pruebas tomadas de las Escrituras Hebreas. Abarca las diversas características de la Ley de Moisés —el pacto, la sangre, el mediador, la tienda de adoración, el sacerdocio, las ofrendas— y muestra que estas han sido solo un modelo o patrón hecho por Dios que anunciaba cosas mucho mayores por venir, todas las cuales culminan en Cristo Jesús y su sacrificio, el cumplimiento de la Ley. La Ley ‘que se hace anticuada y envejece está próxima a desvanecerse’, dijo Pablo. Pero “Jesucristo es el mismo ayer y hoy, y para siempre” (8:13; 13:8; 10:1). ¡Cuán gozosos deben haberse sentido aquellos hebreos al leer su carta!
24. ¿Qué arreglo que se explica en Hebreos es de inconmensurable provecho para nosotros hoy día?
24 Pero ¿de qué valor es esto para nosotros hoy día, en medio de nuestras circunstancias diferentes? Puesto que no estamos bajo la Ley, ¿podemos hallar algo provechoso en el argumento de Pablo? ¡Claro que sí! Aquí se nos da un esquema del gran arreglo del nuevo pacto fundado en la promesa a Abrahán de que mediante su Descendencia se bendecirían todas las familias de la Tierra. Esta es nuestra esperanza de vida, nuestra única esperanza, el cumplimiento de la antigua promesa de bendición de Jehová mediante la Descendencia de Abrahán, Jesucristo. Aunque no estamos bajo la Ley, nacemos en pecado como prole de Adán y necesitamos un sumo sacerdote misericordioso, uno con una ofrenda válida por el pecado, uno que pueda entrar directamente ante la presencia de Jehová en el cielo y allí interceder por nosotros. Aquí lo encontramos, el Sumo Sacerdote que nos puede conducir a la vida en el nuevo mundo de Jehová, que puede condolerse de nuestras debilidades, pues “ha sido probado en todo sentido igual que nosotros”, y quien nos invita a ‘acercarnos con franqueza de expresión al trono de bondad inmerecida, para obtener misericordia y hallar bondad inmerecida para ayuda al tiempo apropiado’ (4:15, 16).
25. ¿Qué aplicaciones esclarecedoras da Pablo a las Escrituras Hebreas?
25 Además, en la carta de Pablo a los hebreos encontramos prueba conmovedora de que profecías puestas por escrito hace mucho tiempo en las Escrituras Hebreas se cumplieron después de manera maravillosa. Todo esto es para nuestra instrucción y consuelo hoy día. Por ejemplo, en Hebreos Pablo aplica cinco veces las palabras de la profecía del Reino en Salmo 110:1 a Jesucristo como la Descendencia relacionada con el Reino, quien “se ha sentado a la diestra del trono de Dios” para esperar “hasta que se coloque a sus enemigos como banquillo para sus pies”. (Heb. 12:2; 10:12, 13; 1:3, 13; 8:1.) Pablo cita también Salmo 110:4 al explicar el puesto importante que desempeña el Hijo de Dios como “sacerdote para siempre a la manera de Melquisedec”. Al igual que el Melquisedec de la antigüedad, quien en el registro bíblico aparece “sin padre, sin madre, sin genealogía, sin tener principio de días ni fin de vida”, Jesús es Rey y también “sacerdote perpetuamente” para administrar los beneficios eternos de su sacrificio de rescate a todos los que obedientemente se someten a su gobernación. (Heb. 5:6, 10; 6:20; 7:1-21.) A este mismo Rey-Sacerdote se refiere Pablo al citar Salmo 45:6, 7: “Dios es tu trono para siempre jamás, y el cetro de tu reino es el cetro de rectitud. Amaste la justicia, y odiaste el desafuero. Por eso Dios, tu Dios, te ungió con el aceite de alborozo más que a tus socios”. (Heb. 1:8, 9.) A medida que Pablo cita de las Escrituras Hebreas y muestra que se cumplieron en Cristo Jesús, vemos para nuestro esclarecimiento cómo encuadran en su lugar las partes del modelo divino.
26. ¿Cómo nos estimula Hebreos a correr la carrera con fe y aguante?
26 Como lo muestra claramente la carta a los hebreos, Abrahán esperaba el Reino, “la ciudad que tiene fundamentos verdaderos, cuyo edificador y hacedor es Dios”... la ciudad “que pertenece al cielo”. “Por fe” procuró alcanzar el Reino e hizo grandes sacrificios para poder alcanzar sus bendiciones mediante “una resurrección mejor”. ¡Qué ejemplo notable hallamos en el caso de Abrahán y todos aquellos otros hombres y mujeres de fe... la “tan grande nube de testigos” que Pablo describe en el capítulo 11 de Hebreos! Mientras leemos este registro, nuestro corazón se regocija y salta de gozo, a la vez que apreciamos el privilegio y la esperanza que tenemos y que también tuvieron aquellos fieles hombres y mujeres de integridad. Esto nos anima a ‘correr con aguante la carrera que está puesta delante de nosotros’ (11:8, 10, 16, 35; 12:1).
27. ¿Qué perspectivas gloriosas del Reino se destacan en Hebreos?
27 Tras citar de la profecía de Ageo, Pablo llama atención a esta promesa de Dios: “Todavía una vez más pondré en conmoción no solo la tierra, sino también el cielo”. (Heb. 12:26; Ageo 2:6.) Sin embargo, el Reino de Dios mediante Cristo Jesús, la Descendencia, permanecerá para siempre. “Por eso, puesto que hemos de recibir un reino que no puede ser sacudido, continuemos teniendo bondad inmerecida, por la cual podamos rendir a Dios servicio sagrado de manera acepta, con temor piadoso y reverencia.” Este registro conmovedor nos asegura que Cristo aparece por segunda vez “aparte del pecado y a los que lo están esperando con intenso anhelo para la salvación de ellos”. Mediante él, pues, “ofrezcamos siempre a Dios sacrificio de alabanza, es decir, el fruto de labios que hacen declaración pública de su nombre”. Que el gran nombre de Jehová Dios sea santificado para siempre mediante su Rey-Sacerdote, Jesucristo. (Heb. 12:28; 9:28; 13:15.)
[Notas a pie de página]
a The Story of the Bible, 1964, página 91.
b Reimpresión de 1981, tomo IV, página 147.