CAPÍTULO 2
¿De verdad podemos acercarnos a Dios?
1, 2. a) ¿Qué idea les parece poco probable a muchas personas, pero qué nos asegura la Biblia? b) ¿De qué amistad tuvo el honor de disfrutar Abrahán, y por qué?
¿CÓMO se sentiría si el Creador del cielo y de la Tierra dijera que usted es su amigo? Muchas personas creen que eso es poco probable. Al fin y al cabo, ¿cómo podría un simple ser humano hacerse amigo de Jehová? Sin embargo, la Biblia nos asegura que sí es posible acercarnos a él.
2 El patriarca Abrahán fue uno de los personajes de la antigüedad que tuvieron una amistad íntima con Jehová. De hecho, Dios lo llamó “mi amigo” (Isaías 41:8). En efecto, Jehová le dio el honor de considerarlo este tipo de amigo, y eso fue así porque “Abrahán puso su fe en Jehová” (Santiago 2:23). En la actualidad, Jehová también busca oportunidades de hacerse amigo íntimo de quienes le sirven y de demostrarles su amor (Deuteronomio 10:15). En su Palabra encontramos la siguiente invitación que encierra una promesa: “Acérquense a Dios y él se acercará a ustedes” (Santiago 4:8).
3. ¿Qué es lo que Jehová nos invita a hacer, y qué nos promete si lo hacemos?
3 Jehová nos invita a acercarnos a él y quiere que seamos sus amigos. Al mismo tiempo, nos promete que se acercará a nosotros si damos los pasos necesarios para acercarnos a él. De esta forma conseguiremos algo realmente valioso: “la amistad íntima con Jehová” (Salmo 25:14). La expresión “amistad íntima” transmite la idea de dos buenos amigos que tienen conversaciones confidenciales.
4. ¿Cómo es un amigo íntimo, y en qué sentido es Jehová así con quienes se acercan a él?
4 ¿Tiene usted algún amigo íntimo en el que pueda confiar por completo? Un amigo así se preocupa por nosotros. Es alguien que ha demostrado ser leal, y por eso confiamos en él. Nuestras alegrías aumentan cuando las compartimos con él y nuestras tristezas disminuyen cuando sentimos que nos comprende. Aunque parezca que nadie nos entiende, él sí lo hace. Y lo mismo pasa con Dios. Cuando nos acercamos a él, conseguimos un amigo especial que nos valora de verdad, se interesa profundamente por nosotros y nos comprende a la perfección (Salmo 103:14; 1 Pedro 5:7). Le confiamos nuestros sentimientos más profundos porque sabemos que es leal con quienes le son leales (Salmo 18:25). Ahora bien, solo podemos tener el honor de ser amigos de Dios porque él lo ha hecho posible.
Jehová ha abierto el camino
5. ¿Qué hizo Jehová para que pudiéramos acercarnos a él?
5 Puesto que todos pecamos, no podemos acercarnos a Dios solo por nuestra cuenta (Salmo 5:4). Pero el apóstol Pablo escribió: “Dios nos ha demostrado su propio amor de esta manera: cuando todavía éramos pecadores, Cristo murió por nosotros” (Romanos 5:8). Jehová mismo decidió que Jesús diera “su vida como rescate a cambio de muchas personas” (Mateo 20:28). Nosotros podemos ser amigos de Dios gracias a la fe en el valor de ese rescate. Fue él quien colocó el fundamento para que pudiéramos ser sus amigos, pues él “nos amó primero” (1 Juan 4:19).
6, 7. a) ¿Cómo sabemos que Jehová no es un Dios misterioso o imposible de conocer? b) ¿De qué maneras nos dice Jehová cómo es él?
6 Jehová ha dado un paso más: nos dice cómo es él. Para tener una amistad íntima con alguien, hay que conocerlo bien y valorarlo por sus cualidades y su forma de actuar. Por lo tanto, si Jehová fuera un Dios misterioso o imposible de conocer, jamás podríamos sentirnos cerca de él. Pero, en vez de ocultarse, desea que lo conozcamos (Isaías 45:19). Es más, todas las personas —hasta las que el mundo considera insignificantes— pueden conocer a Dios (Mateo 11:25).
7 ¿De qué maneras nos dice Jehová cómo es él? Mediante sus creaciones, podemos ver algunos rasgos de su personalidad, como su enorme poder, su profunda sabiduría y su inmenso amor (Romanos 1:20). Pero la creación no es la única manera mediante la que él nos dice cómo es. Jehová se vale mejor que nadie de la comunicación y nos da información escrita acerca de él mediante su Palabra, la Biblia.
Jehová nos dice en su Palabra cómo es él
8. ¿Por qué puede decirse que la Biblia es una prueba del cariño que Jehová nos tiene?
8 La propia Biblia es una prueba del cariño que Jehová nos tiene. Mediante su Palabra, nos habla de sí mismo con términos que podemos entender. Eso demuestra que nos ama y que desea que lo conozcamos y queramos. Este libro tan valioso nos permite acercarnos a él (Salmo 1:1-3). La forma en que Jehová nos dice en su Palabra cómo es él nos llega al corazón. Veamos algunos ejemplos.
9. ¿Cuáles son algunos textos bíblicos que presentan directamente las cualidades de Dios?
9 Muchas veces, las Escrituras presentan directamente las cualidades de Dios. Veamos algunos casos. “Jehová ama la justicia” (Salmo 37:28). “Su poder es muy grande” (Job 37:23). “Soy leal”, dice Jehová (Jeremías 3:12). “Él tiene un corazón sabio” (Job 9:4). Es “un Dios misericordioso y compasivo, paciente y lleno de amor leal y verdad” (Éxodo 34:6). La Biblia también dice: “Tú, oh, Jehová, eres bueno y estás dispuesto a perdonar” (Salmo 86:5). Y, como vimos en el capítulo anterior, la cualidad que lo caracteriza es el amor. De hecho, “Dios es amor” (1 Juan 4:8). Al meditar en estas hermosas características, ¿no le atrae este Dios tan especial?
10, 11. a) ¿Qué incluyó Jehová en su Palabra para ayudarnos a conocer mejor su personalidad? b) ¿Qué relato bíblico nos permite visualizar el poder de Dios en acción?
10 Además de decirnos sus cualidades, Jehová incluyó en su Palabra varios relatos en los que se ve cómo las ha demostrado. Esos relatos nos ofrecen imágenes claras de los distintos aspectos de su personalidad y nos ayudan a acercarnos a él. Veamos un ejemplo.
La Biblia nos ayuda a acercarnos a Jehová.
11 No es lo mismo leer que el poder de Dios es “impresionante” que ver en el relato bíblico cómo salvó a los israelitas en el mar Rojo y los cuidó durante 40 años en el desierto (Isaías 40:26). Gracias a esta historia, visualizamos cómo se divide el mar agitado. Luego, toda una nación de tal vez unos tres millones de personas cruza por el fondo seco del mar entre dos enormes muros de agua (Éxodo 14:21; 15:8). También vemos a Jehová cuidando y protegiendo a su pueblo en el desierto. Por ejemplo, hizo que saliera agua de un peñasco y los alimentó con algo que había por el suelo, parecido a semillas blancas (Éxodo 16:31; Números 20:11). Este relato no solo demuestra que Jehová tiene poder, sino que lo utiliza a favor de su pueblo. Él “es nuestro refugio y nuestra fuerza, una ayuda siempre disponible en tiempos de angustia” (Salmo 46:1). ¿Verdad que nos llena de confianza saber que nuestras oraciones le llegan a este Dios tan poderoso?
12. ¿Qué ha hecho Jehová para ayudarnos a “verlo” de una forma que podamos entender?
12 Como los seres humanos solo podemos ver las cosas físicas, somos incapaces de ver el mundo espiritual. Por eso, Jehová —que es un espíritu— ha hecho más cosas para ayudarnos a conocerlo. Si Dios hubiera usado conceptos y expresiones del mundo espiritual para describirse a sí mismo, habría sido como si tratáramos de explicarle a un ciego de nacimiento de qué color son nuestros ojos o si tenemos pecas. Pero él es comprensivo y nos ayuda, por así decirlo, a “verlo” usando descripciones que podemos entender. Usa ejemplos e imágenes, y se compara a sí mismo con cosas que conocemos bien. Y a veces hasta se describe como si tuviera rasgos humanos.a
13. ¿Cómo describe Isaías 40:11 a Jehová, y qué efecto tiene eso en usted?
13 Fijémonos en cómo Isaías 40:11 describe a Jehová: “Cuidará de su rebaño como un pastor. Con su brazo juntará a los corderos, y junto a su pecho los llevará”. Este pasaje compara a Jehová con un pastor que levanta a los corderos con “su brazo”. Esta imagen demuestra su capacidad para proteger y cuidar a sus siervos, hasta a los más indefensos. Nos sentimos seguros entre sus fuertes brazos, pues sabemos que, si le somos leales, nunca nos abandonará (Romanos 8:38, 39). Este incomparable Pastor lleva a los corderos “junto a su pecho”, o, literalmente, “en su seno”. La expresión “en su seno” se refiere al pliegue que se formaba en la parte superior de la ropa del pastor, en la que a veces llevaba a las ovejitas recién nacidas. Esto nos asegura que Jehová nos quiere y nos cuida con ternura. ¿No nos mueve esto a acercarnos a Jehová?
El Hijo revela cómo es el Padre
14. ¿Por qué se puede decir que la mejor manera de conocer a Jehová es mediante Jesús?
14 La manera más clara en que Jehová nos muestra cómo es él es por medio de su querido Hijo, Jesús. Nadie más podría reflejar tan fielmente los pensamientos y sentimientos de Dios, ni describirlo con tanta claridad. Como Jesús es su Hijo primogénito, estuvo a su lado antes de que existieran otras criaturas espirituales y el universo físico (Colosenses 1:15). Jesús conocía perfectamente a Jehová. Por eso pudo decir: “Nadie sabe quién es el Hijo excepto el Padre. Y nadie sabe quién es el Padre excepto el Hijo y todo aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar” (Lucas 10:22). Durante el tiempo que estuvo en la Tierra, Jesús mostró de dos importantes maneras cómo es su Padre.
15, 16. ¿De qué dos maneras nos ayuda Jesús a conocer a su Padre?
15 Primero, Jesús nos ayuda a conocer a su Padre por medio de sus enseñanzas. Habló de Jehová de un modo que nos llega al corazón. Por ejemplo, comparó a Jehová, un Dios misericordioso que recibe a los pecadores arrepentidos, con un padre que se conmueve cuando ve regresar al hijo que se había rebelado: corre a su encuentro, lo abraza y lo besa tiernamente (Lucas 15:11-24). Además, Jesús enseñó que Jehová trae hacia él a las personas de buen corazón porque las ama de forma individual (Juan 6:44). Dijo que ni siquiera un simple gorrión cae a tierra sin que su Padre lo sepa. Y luego añadió: “Así que no tengan miedo. Ustedes valen más que muchos gorriones” (Mateo 10:29, 31). ¿Cómo no va a atraernos un Dios tan cariñoso?
16 Segundo, Jesús nos ayuda a conocer a Jehová por medio de su ejemplo. Reflejó de forma tan fiel a su Padre que pudo decir: “El que me ha visto a mí ha visto al Padre también” (Juan 14:9). Por eso, cuando leemos en los Evangelios sobre los sentimientos de Jesús y la forma en que trataba a los demás, es como si viéramos el vivo retrato de su Padre. Es la manera más clara en que Jehová nos pudo haber mostrado sus cualidades. Veamos por qué.
17. Mencione un ejemplo que nos ayuda a entender lo que ha hecho Jehová para que lo conozcamos.
17 Para ilustrarlo, supongamos que tenemos que explicar qué es la bondad. Aunque podemos definirla con palabras, el término cobra mayor significado y es más fácil de comprender cuando vemos las acciones bondadosas de alguien. Jehová ha hecho algo parecido para ayudarnos a entender cómo es él. Además de describirse con palabras, nos da el vivo ejemplo de su Hijo, quien demostró con sus acciones las cualidades de su Padre. Es como si a través de los Evangelios, que describen a Jesús, Dios nos dijera: “Así soy yo”. ¿Y cómo fue Jesús cuando estuvo en la Tierra?
18. ¿Cómo demostró Jesús poder, justicia y sabiduría?
18 Cristo reflejó a la perfección las cuatro cualidades principales de Dios. Vemos su poder por la autoridad que tenía sobre las enfermedades, el hambre e incluso la muerte. Por ejemplo, nunca se aprovechó del poder de hacer milagros ni lo usó para hacerle daño a nadie. Jesús no abusó del poder, como lo hacen las personas egoístas (Mateo 4:2-4). Amaba la justicia, y por eso se enojó con razón al ver que los abusivos comerciantes se aprovechaban de la gente (Mateo 21:12, 13). Trató con imparcialidad a las personas pobres y oprimidas, y las ayudó a encontrar alivio (Mateo 11:4, 5, 28-30). Ni siquiera las enseñanzas de Salomón tenían tanta sabiduría como las de Jesús (Mateo 12:42). Pero nunca presumió de esa sabiduría. Sus enseñanzas eran claras, sencillas y prácticas, y por eso llegaban al corazón de la gente común.
19, 20. a) ¿Por qué fue Jesús un ejemplo excepcional de amor? b) ¿Qué debemos tener presente cuando leamos y meditemos sobre el ejemplo de Jesús?
19 Jesús fue un ejemplo excepcional de amor. Durante su ministerio, reflejó esta cualidad de muchas maneras. Por ejemplo, mostró empatía y compasión. Siempre que veía sufrir a las personas, se compadecía de ellas. Pero no solo eso: la empatía lo movía a ayudarlas (Mateo 14:14). Aunque curó enfermos y alimentó hambrientos, demostró su compasión de una forma mucho más importante: ayudó a la gente a conocer, aceptar y amar la verdad acerca del Reino de Dios, el gobierno que acabará con el sufrimiento de la humanidad (Marcos 6:34; Lucas 4:43). Y, sobre todo, su mayor muestra de amor fue dar su vida por nosotros (Juan 15:13).
20 Jesús era tan cariñoso y compasivo que es natural que gente de todas las edades y orígenes quisiera estar con él (Marcos 10:13-16). Pues bien, cuando lea y medite sobre el ejemplo de Jesús, nunca olvide que lo que usted está viendo es el claro reflejo de su Padre (Hebreos 1:3).
Cómo nos ayudará este libro
21, 22. ¿Qué implica buscar a Jehová, y cómo nos ayuda este libro a lograr eso?
21 Estamos seguros de que Jehová quiere que nos acerquemos a él, pues en su Palabra nos dice claramente cómo es él. Pero tampoco nos obliga a ser sus amigos; es nuestra responsabilidad buscarlo “mientras se le pueda encontrar” (Isaías 55:6). Esto implica conocer mediante la Biblia su forma de ser y actuar. El propósito de este libro es ayudarle a lograr eso.
22 Este libro se divide en cuatro secciones. Cada una corresponde a una de las virtudes fundamentales de Jehová —poder, justicia, sabiduría y amor— y comienza con una descripción general de esa cualidad. Los primeros capítulos de cada sección analizan diferentes maneras en que Jehová demuestra una virtud. Además, en todas las secciones hay un capítulo que explica cómo demostró Jesús la cualidad que se analiza y otro que nos enseña a ponerla en práctica en nuestra vida.
23, 24. a) Explique el objetivo del recuadro “Preguntas para meditar”. b) ¿Cómo nos ayuda la meditación a acercarnos cada vez más a Dios?
23 Cada capítulo, a partir de este, incluye un recuadro titulado “Preguntas para meditar”. Tomemos como ejemplo el de la página 24. Los textos bíblicos y las preguntas no tienen la finalidad de repasar el capítulo, sino de hacernos reflexionar en otros aspectos importantes relacionados con el tema. ¿Cómo podemos sacarle provecho a este recuadro? Busquemos los textos y, después de leerlos con atención, leamos las preguntas y pensemos en las respuestas. Además, podemos buscar información adicional. Preguntémonos: “¿Qué me enseña esto sobre Jehová? ¿Cómo puedo ponerlo en práctica en mi vida? ¿Cómo puedo utilizarlo para ayudar a otros?”.
24 Si hacemos todo esto, nos acercaremos cada vez más a Jehová. ¿Por qué? Porque, de acuerdo con la Biblia, la meditación se relaciona con el corazón (Salmo 19:14). Si reflexionamos de verdad en lo que aprendemos sobre Dios, esa información irá entrando poco a poco en nuestro corazón. Eso influirá directamente en lo que pensamos y sentimos hasta que, al final, nos impulse a actuar. Como nuestro amor por él crece, queremos hacerlo feliz porque lo vemos como nuestro mejor amigo (1 Juan 5:3). Pero para tener ese tipo de amistad debemos conocer su forma de ser y de actuar. En primer lugar, hablemos sobre su santidad, un aspecto de su personalidad que nos da una razón de peso para acercarnos a él.
a Por ejemplo, la Biblia habla de Jehová como si tuviera rostro, ojos, oídos, nariz, boca, brazos y pies (Salmo 18:15; 27:8; 44:3; Isaías 60:13; Mateo 4:4; 1 Pedro 3:12). Esto es lenguaje simbólico, y por lo tanto no hay que entenderlo al pie de la letra, igual que no interpretamos de forma literal que Jehová sea “la Roca” o un “escudo” (Deuteronomio 32:4; Salmo 84:11).