Capítulo 9
Jehová nos enseña para nuestro bien
1. ¿Cómo responden las personas sensatas a las palabras de Jehová?
CUANDO Jehová habla, las personas sensatas lo escuchan con gran respeto y responden a sus palabras. Todo lo que él dice es para nuestro beneficio, pues está muy interesado en nuestro bienestar. Un ejemplo de ello es el modo alentador como se dirigió al antiguo pueblo del pacto: “¡Oh, si realmente prestaras atención a mis mandamientos!” (Isaías 48:18.) El valor comprobado de las enseñanzas divinas debería impulsarnos a escucharlo y seguir Su guía. El historial de profecías cumplidas disipa cualquier duda sobre la determinación de Jehová de hacer realidad sus promesas.
2. ¿Para quiénes se escribieron las palabras del capítulo 48 de Isaías, y quiénes más pueden beneficiarse de ellas?
2 Aunque las palabras del capítulo 48 del libro de Isaías se escribieron aparentemente pensando en los judíos que estarían exiliados en Babilonia, encierran un mensaje que los cristianos de la actualidad no pueden pasar por alto. En el capítulo 47 de Isaías, la Biblia predijo la caída de Babilonia. Ahora Jehová revela sus intenciones para con los judíos desterrados en esa ciudad. Dios está apenado por la hipocresía del pueblo escogido y su terca negativa a confiar en sus promesas. Aun así, quiere enseñarles por su propio bien. Prevé un período de refinación que llevará a la restitución de un resto fiel a su tierra.
3. ¿Por qué es censurable la adoración de Judá?
3 ¡Cuánto se ha alejado el pueblo de Jehová de la adoración pura! Las palabras de apertura de Isaías invitan a la reflexión: “Oigan esto, oh casa de Jacob, ustedes que se llaman por el nombre de Israel y que han salido de las mismísimas aguas de Judá, ustedes que juran por el nombre de Jehová y que hacen mención hasta del Dios de Israel, no en verdad y no en justicia. Porque ellos se han llamado a sí mismos como que son de la ciudad santa, y se han apoyado sobre el Dios de Israel, Jehová de los ejércitos por nombre” (Isaías 48:1, 2). ¡Qué hipócritas! Evidentemente, cuando “juran por el nombre de Jehová”, utilizan este nombre de forma mecánica (Sofonías 1:5). Antes del exilio en Babilonia, los judíos rendían culto a Jehová en “la ciudad santa”, Jerusalén, pero no lo hacían con sinceridad. Su corazón estaba muy alejado de Dios, y sus actos de adoración no eran ‘en verdad ni en justicia’. No tenían la fe de los patriarcas (Malaquías 3:7).
4. ¿Qué clase de adoración le agrada a Jehová?
4 Las palabras de Jehová nos recuerdan que no se le debe adorar de forma rutinaria, sino de corazón. Un simple servicio de muestra, cuyo único objetivo tal vez sea agradar o impresionar a los demás, no constituye “hechos de devoción piadosa” (2 Pedro 3:11). El que alguien se llame a sí mismo cristiano no hace que su adoración sea aceptable a Dios (2 Timoteo 3:5). Reconocer que Jehová existe es vital, pero es solo el inicio. Él desea que lo adoremos de toda alma, movidos por un amor y un agradecimiento profundos (Colosenses 3:23).
Predicciones de cosas nuevas
5. ¿Cuáles son algunas de “las primeras cosas” predichas por Jehová?
5 Quizá los judíos cautivos en Babilonia necesiten que se les refresque la memoria. Por eso Jehová les recuerda una vez más que él es el Dios de la verdadera profecía: “Las primeras cosas las he anunciado aun desde aquel tiempo, y de mi propia boca salieron, y seguí haciendo que se oyeran. De repente actué, y las cosas procedieron a venir” (Isaías 48:3). “Las primeras cosas” son actos que Dios ya ha realizado; por ejemplo, liberar a los israelitas de Egipto y entregarles en herencia la Tierra Prometida (Génesis 13:14, 15; 15:13, 14). Tales predicciones salen de la boca de Dios; son de origen divino. Él hace que los hombres oigan sus decretos, y lo que estos oyen debería inducirlos a ser obedientes (Deuteronomio 28:15). Jehová actúa de repente para cumplir lo que ha predicho. El hecho de que sea el Todopoderoso garantiza la realización de su propósito (Josué 21:45; 23:14).
6. ¿Hasta qué punto se ha vuelto “terc[o] y rebelde” el pueblo judío?
6 El pueblo de Jehová se ha vuelto “terc[o] y rebelde” (Salmo 78:8). Dios le dice sin rodeos: “Tú eres duro y [...] tu cerviz es un tendón de hierro y tu frente es cobre” (Isaías 48:4). Al igual que los metales, los judíos no ceden fácilmente, son obstinados, y esa es una de las razones por las que Jehová revela los sucesos antes de que ocurran. Si no, su pueblo dirá de las cosas que él ha efectuado: “Mi propio ídolo las ha hecho, y mi propia imagen tallada y mi propia imagen fundida las han ordenado” (Isaías 48:5). ¿Tendrá algún efecto en los judíos infieles lo que Jehová les está indicando? Él añade: “Has oído. Contémplalo todo. En cuanto a ustedes, ¿no lo anunciarán? Te he hecho oír cosas nuevas desde la actualidad, hasta cosas mantenidas en reserva, que no has sabido. En la actualidad tienen que ser creadas, y no desde aquel tiempo, aun cosas que antes de hoy no has oído, para que no digas: ‘¡Mira! Ya las he sabido’” (Isaías 48:6, 7).
7. ¿Qué tendrán que admitir los judíos exiliados, y qué pueden esperar?
7 Isaías puso por escrito la predicción de la caída de Babilonia con mucha antelación. Ahora se manda proféticamente a los judíos exiliados en Babilonia que contemplen su realización. ¿Pueden negar que Jehová es el Dios que cumple las profecías? Y puesto que los habitantes de Judá han visto y oído que es el Dios de la verdad, ¿no deberían también anunciar esta verdad? La palabra revelada de Jehová vaticina cosas nuevas que aún no han ocurrido, como la conquista de Babilonia por Ciro y la liberación de los judíos (Isaías 48:14-16). Estos sucesos tan asombrosos parecen tener lugar en el momento más inesperado. Nadie pudiera haberlos previsto con solo analizar la situación mundial. Llegan como creados de la nada. ¿Quién los origina? Teniendo en cuenta que Jehová los predice con unos doscientos años de anticipación, la respuesta es obvia.
8. ¿Qué cosas nuevas esperan ver cumplidas los cristianos de hoy, y por qué tienen confianza plena en la palabra profética de Jehová?
8 Por otra parte, Jehová lleva a cabo su palabra de acuerdo con su propio horario. Las profecías cumplidas son una prueba de su divinidad no solo para los judíos de la antigüedad, sino también para los cristianos de hoy. Las numerosas profecías realizadas en el pasado —“las primeras cosas”— constituyen una garantía de que también se cumplirán las muchas cosas nuevas que Jehová ha prometido, entre ellas la inminente “gran tribulación”, la supervivencia de “una gran muchedumbre” cuando azote dicha tribulación y la “nueva tierra” (Revelación [Apocalipsis] 7:9, 14, 15; 21:4, 5; 2 Pedro 3:13). Tal garantía impulsa actualmente a quienes poseen un corazón justo a hablar de Dios con celo. Estas personas se sienten como el salmista, quien dijo: “He anunciado las buenas nuevas de la justicia en la congregación grande. ¡Mira! No restrinjo mis labios” (Salmo 40:9).
Jehová muestra autodominio
9. ¿Cómo ha demostrado el pueblo de Israel que es “transgresor desde el vientre”?
9 La actitud escéptica de los judíos ante las profecías de Jehová ha impedido que presten atención a sus advertencias, de modo que él pasa a decirles: “Además, tú no has oído, ni has sabido, ni desde aquel tiempo en adelante ha sido abierto tu oído. Porque bien sé yo que sin falta seguiste tratando traidoramente, y ‘transgresor desde el vientre’ se te ha llamado” (Isaías 48:8). Judá ha cerrado su oído a las alegres noticias procedentes de Jehová (Isaías 29:10). La manera como ha actuado el pueblo del pacto divino demuestra que es “transgresor desde el vientre”, es decir, desde su nacimiento. A lo largo de toda su existencia, la nación de Israel se ha labrado un historial de rebeldía. La transgresión y la traición del pueblo son faltas arraigadas, no simples pecados ocasionales (Salmo 95:10; Malaquías 2:11).
10. ¿Por qué se refrenará Jehová?
10 ¿Hay que perder, pues, toda esperanza? No. Si bien Judá ha sido rebelde y traidora, Jehová es siempre fiel. Por respeto a su gran nombre, controlará la manifestación de su ira. Indica: “Por causa de mi nombre reprimiré mi cólera, y por mi alabanza me refrenaré para contigo para que no se te corte” (Isaías 48:9). ¡Qué diferencia entre Dios y su pueblo! Tanto Israel como Judá han sido infieles a Jehová, pero él santificará Su nombre y obrará de manera que redunde en alabanza y honra para este. Por tal razón no cortará a su pueblo escogido (Joel 2:13, 14).
11. ¿Por qué no permitirá Dios que su pueblo sea completamente destruido?
11 Los exiliados judíos de corazón justo reaccionan ante la reprensión de Dios y se resuelven a prestar atención a sus enseñanzas. La siguiente declaración los tranquiliza muchísimo: “¡Mira! Te he refinado, pero no en la forma de plata. He hecho la selección de ti en el horno de fundición de la aflicción. Por mi propia causa, por mi propia causa actuaré, porque, ¿cómo podría uno dejarse profanar? Y a ningún otro daré mi propia gloria” (Isaías 48:10, 11). Las terribles experiencias por las que Jehová ha permitido que pase su pueblo —comparables a un “horno de [...] aflicción”— lo han sometido a prueba y lo han refinado, revelando así lo que hay en su corazón. Algo parecido sucedió siglos antes, cuando Moisés dijo a sus antepasados: “Jehová tu Dios te hizo andar estos cuarenta años en el desierto, a fin de humillarte, de ponerte a prueba para saber lo que estaba en tu corazón” (Deuteronomio 8:2). Pese a la actitud rebelde de la nación, Jehová no la exterminó entonces y tampoco la destruirá por completo en esta ocasión. De este modo no se pondrán en entredicho Su nombre y Su honor. Si el pueblo pereciera a manos de los babilonios, Jehová no sería fiel a Su pacto y Su nombre sería profanado. Parecería que el Dios de Israel es incapaz de salvar a su pueblo (Ezequiel 20:9).
12. ¿Cómo se refinó a los cristianos verdaderos durante la I Guerra Mundial?
12 También en nuestros tiempos ha necesitado refinación el pueblo de Jehová. A comienzos del siglo XX, muchos miembros del pequeño círculo de Estudiantes de la Biblia servían a Dios con el deseo sincero de agradarle, pero algunos tenían malos motivos, como el de alcanzar prominencia. Antes de emprender la predicación mundial de las buenas nuevas predicha para el tiempo del fin, el grupo debía ser limpiado (Mateo 24:14). El profeta Malaquías vaticinó que tal refinación tendría lugar cuando Jehová llegara a su templo (Malaquías 3:1-4). Sus palabras se cumplieron en 1918. Durante la I Guerra Mundial, los cristianos verdaderos habían atravesado un período de duras pruebas que culminó con el encarcelamiento de Joseph F. Rutherford, entonces presidente de la Sociedad Watch Tower, y de algunos miembros destacados de esta. Aquellos cristianos sinceros se beneficiaron de la refinación. Al acabar la guerra, estaban más decididos que nunca a servir a su gran Dios del modo que él indicara.
13. ¿Cómo ha respondido el pueblo de Jehová a la persecución desde la I Guerra Mundial?
13 Desde entonces, los testigos de Jehová han sido objeto una y otra vez de la persecución más despiadada. Pero no por ello han puesto en duda la palabra de su Creador; más bien, han tenido en cuenta lo que dijo el apóstol Pedro a los cristianos perseguidos de su día: “[Ustedes] han sido contristados por diversas pruebas, a fin de que la cualidad probada de su fe [...] sea hallada causa de alabanza y gloria y honra al tiempo de la revelación de Jesucristo” (1 Pedro 1:6, 7). La persecución intensa no quebranta la integridad de los cristianos verdaderos, sino que revela la pureza de sus motivos. Hace de su fe una cualidad probada y pone de manifiesto la profundidad de su devoción y amor (Proverbios 17:3).
“Soy el primero [...], soy el último”
14. a) ¿En qué sentido es Jehová “el primero” y “el último”? b) ¿Qué obras poderosas realizó Jehová con su “mano”?
14 Ahora Jehová apela con cariño al pueblo del pacto en estos términos: “Escúchame, oh Jacob, y tú, Israel mi llamado. Yo soy el Mismo. Yo soy el primero. Además, soy el último. Además, mi propia mano colocó el fundamento de la tierra, y mi propia diestra extendió los cielos. Llamo a ellos, para que sigan subsistiendo juntos” (Isaías 48:12, 13). A diferencia del hombre, Dios es eterno y no cambia (Malaquías 3:6). En Revelación declara: “Yo soy el Alfa y la Omega, el primero y el último, el principio y el fin” (Revelación 22:13). Antes de Jehová no existía ningún Dios todopoderoso y después de él tampoco lo habrá. Él es el Supremo y el Eterno, el Creador. Su “mano” —su poder en acción— fundó la Tierra y tendió los cielos estrellados (Job 38:4; Salmo 102:25). Cuando llama a sus creaciones, estas se aprestan a servirle (Salmo 147:4).
15. ¿En qué sentido “ha amado” Jehová a Ciro, y con qué objetivo?
15 A continuación se dirige una invitación solemne a judíos y gentiles por igual: “Júntense, todos ustedes, y oigan. ¿Quién entre ellos ha anunciado estas cosas? Jehová mismo lo ha amado. Él hará lo que es su deleite sobre Babilonia, y su propio brazo estará sobre los caldeos. Yo... yo mismo he hablado. Además, yo lo he llamado. Lo he hecho entrar, y se hará que su camino tenga éxito” (Isaías 48:14, 15). Jehová es el único que tiene poder ilimitado, así como la facultad de predecir el futuro con precisión. Ninguno de “ellos”, los ídolos inútiles, puede anunciar estas cosas. Es Jehová, y no algún ídolo, quien “ha amado” a Ciro, en el sentido de que lo ha escogido para un fin determinado (Isaías 41:2; 44:28; 45:1, 13; 46:11). Es Él quien ha previsto su aparición en la escena mundial y lo ha designado futuro conquistador de Babilonia.
16, 17. a) ¿Por qué puede decirse que Dios no ha comunicado sus predicciones en secreto? b) ¿Cómo ha dado a conocer Jehová sus propósitos hoy en día?
16 Jehová prosigue con un tono afectuoso: “Acérquense a mí. Oigan esto. Desde el comienzo no he hablado en ningún escondrijo. Desde el tiempo en que ocurrió esto, yo he estado allí” (Isaías 48:16a). Las predicciones de Jehová no se han comunicado en secreto o solo a unos cuantos iniciados. Sus profetas transmitieron el mensaje divino sin ambages (Isaías 61:1). Declararon en público Su voluntad. Por ejemplo, los sucesos relacionados con Ciro no fueron nada nuevo para Dios, ya que unos doscientos años antes los había predicho abiertamente por medio de Isaías.
17 Tampoco hoy en día mantiene Jehová sus propósitos en secreto. Millones de personas de cientos de países e islas proclaman de casa en casa, en las calles y en todo lugar donde les es posible, la advertencia de que se aproxima el fin de este sistema de cosas, así como las buenas nuevas de las bendiciones que traerá el Reino de Dios. Jehová es verdaderamente un Dios que da a conocer sus propósitos.
‘Presten atención a mis mandamientos’
18. ¿Qué desea Jehová para su pueblo?
18 Impelido por el espíritu de Dios, el profeta declara: “El Señor Soberano Jehová mismo me ha enviado, hasta su espíritu. Esto es lo que ha dicho Jehová, tu Recomprador, el Santo de Israel: ‘Yo, Jehová, soy tu Dios, Aquel que te enseña para que te beneficies a ti mismo, Aquel que te hace pisar en el camino en que debes andar’” (Isaías 48:16b, 17). Esta expresión amorosa del interés de Dios debería convencer a los israelitas de que Él los liberará de Babilonia. Jehová es su Recomprador (Isaías 54:5), y desea de todo corazón que restablezcan su relación con él y presten atención a sus mandamientos. La adoración verdadera se basa en la obediencia a los preceptos divinos. Israel no puede seguir la senda correcta a menos que se le enseñe “el camino en que [debe] andar”.
19. ¿Qué exhortación sincera hace Jehová?
19 Jehová expresa de forma hermosa su deseo de que el pueblo evite la calamidad y disfrute de la vida: “¡Oh, si realmente prestaras atención a mis mandamientos! Entonces tu paz llegaría a ser justamente como un río, y tu justicia como las olas del mar” (Isaías 48:18). ¡Qué exhortación tan sincera les dirige el Creador todopoderoso! (Deuteronomio 5:29; Salmo 81:13.) En lugar de ir al destierro, los israelitas tienen la oportunidad de disfrutar de una paz tan abundante como el agua de un río (Salmo 119:165). Sus actos de justicia podrían ser tan innumerables como las olas del mar (Amós 5:24). Jehová, que realmente se interesa por ellos, les muestra amorosamente el camino correcto y los exhorta a andar por él. ¡Cuánto le gustaría que lo escucharan!
20. a) ¿Qué desea Dios para Israel, pese a la rebeldía de este? b) ¿Qué aprendemos de Jehová al analizar sus tratos con su pueblo? (Véase el recuadro de la pág. 133.)
20 ¿Qué bendiciones recibiría Israel si se arrepintiera? Jehová explica: “Tu prole llegaría a ser justamente como la arena, y los descendientes de tus entrañas como los granos de ella. El nombre de uno no sería cortado, ni sería aniquilado de delante de mí” (Isaías 48:19). Dios recuerda al pueblo Su promesa de que la descendencia de Abrahán se multiplicaría “como las estrellas de los cielos y como los granos de arena que hay en la orilla del mar” (Génesis 22:17; 32:12). No obstante, estos descendientes del patriarca han sido rebeldes, por lo que no tienen derecho a recibir el cumplimiento de la promesa. De hecho, su historial es tan deplorable que, con arreglo a la Ley divina, como nación merecen que se corte su nombre (Deuteronomio 28:45). Aun así, Jehová no desea aniquilar a su pueblo ni abandonarlo por completo.
21. ¿Qué bendiciones podemos recibir hoy si buscamos la guía de Jehová?
21 Los principios contenidos en este impactante pasaje son aplicables a todos los adoradores de Jehová de la actualidad. Como Fuente de la vida, él sabe mejor que nadie cómo debemos usar nuestra existencia (Salmo 36:9). Si nos ha dado directrices, no es para privarnos de felicidad, sino para que nos beneficiemos. Por consiguiente, los cristianos verdaderos buscan la guía de Jehová (Miqueas 4:2). Sus normas protegen nuestra espiritualidad y nuestra relación con él, y nos amparan de la influencia corruptora de Satanás. Cuando percibimos los principios que subyacen tras las leyes divinas, vemos que Jehová nos enseña para nuestro bien y que “sus mandamientos no son gravosos”. Además, si los obedecemos, no seremos cortados (1 Juan 2:17; 5:3).
“¡Salgan de Babilonia!”
22. ¿Qué insta a hacer Jehová a los judíos fieles, y qué garantía les da?
22 Una vez que caiga Babilonia, ¿habrá judíos que manifiesten una buena condición de corazón? ¿Aprovecharán la liberación procedente de Jehová para regresar a su tierra y restablecer la adoración pura? Sí. Las palabras que pronuncia seguidamente Jehová demuestran su confianza en que así será. “¡Salgan de Babilonia! Huyan de los caldeos. Anuncien aun con el sonido de un clamor gozoso, hagan oír esto. Háganlo salir hasta la extremidad de la tierra. Digan: ‘Jehová ha recomprado a su siervo Jacob. Y ellos no tuvieron sed cuando él estuvo haciéndolos andar hasta por lugares devastados. Agua de la roca hizo que fluyera para ellos, y procedió a partir una roca para que el agua saliera corriendo’.” (Isaías 48:20, 21.) Jehová insta proféticamente a su pueblo a salir de Babilonia sin demora (Jeremías 50:8). Las noticias de su redención deben llegar hasta los confines del mundo (Jeremías 31:10). Cuando los israelitas atravesaron el desierto, tras su partida de Egipto, Jehová satisfizo sus necesidades, y lo mismo hará con su pueblo en el camino de regreso a su tierra desde Babilonia (Deuteronomio 8:15, 16).
23. ¿Quiénes no disfrutarán de la paz de Dios?
23 Hay otro principio fundamental que los judíos deben tener presente con respecto a los actos salvadores de Jehová. Los que aman la justicia tal vez sufran a causa de sus pecados, pero no serán destruidos. Sin embargo, en el caso de los injustos será diferente. “No hay paz —ha dicho Jehová— para los inicuos.” (Isaías 48:22.) Los pecadores impenitentes no recibirán la paz que Dios ha reservado para quienes lo aman. Los actos de salvación no están destinados a los malvados incorregibles ni los incrédulos, sino solo a los que tienen fe (Tito 1:15, 16; Revelación 22:14, 15). La paz de Dios no es posesión de los inicuos.
24. ¿Qué regocijó al pueblo de Dios en nuestros tiempos?
24 En el año 537 a.E.C., los israelitas fieles se alegraron muchísimo cuando pudieron salir de Babilonia. De igual modo, en 1919, los siervos de Dios se regocijaron al ser liberados del cautiverio babilónico (Revelación 11:11, 12). Llenos de esperanza, se valieron de la oportunidad para ampliar sus actividades. Es cierto que aquel pequeño grupo de cristianos necesitó valor para aprovechar las posibilidades que se les abrían de predicar las buenas nuevas en un mundo hostil, pero, con la ayuda de Jehová, pusieron manos a la obra. Y la historia da testimonio de que él los bendijo.
25. ¿Por qué es importante prestar cuidadosa atención a los justos decretos de Dios?
25 Esta sección del libro profético de Isaías pone de relieve que Jehová nos enseña para nuestro beneficio. Es esencial, pues, que prestemos cuidadosa atención a Sus justos decretos (Revelación 15:2-4). Tener siempre presente que es un Dios de sabiduría y amor nos ayudará a actuar en armonía con lo que él dice que debe hacerse. Todos sus mandamientos son, efectivamente, para nuestro bien (Isaías 48:17, 18).
[Ilustración y recuadro de la página 133]
El Dios todopoderoso se refrena
“Reprimiré mi cólera, [...] me refrenaré”, declaró Jehová a los israelitas apóstatas (Isaías 48:9). Tales palabras nos muestran que Dios da un ejemplo perfecto en cuanto a no abusar nunca del poder. Nadie tiene más poder que él; por eso decimos que es omnipotente. Con toda justicia se aplica a sí mismo el título de “Todopoderoso” (Génesis 17:1). Además de fuerza ilimitada, posee autoridad absoluta, pues es el Señor Soberano del universo, que Él creó. Por eso nadie puede atreverse a detener su mano ni decirle: “¿Qué has estado haciendo?” (Daniel 4:35).
Dios es tardo para la cólera aun cuando se hace necesario que utilice su poder en contra de sus enemigos (Nahúm 1:3). Jehová puede ‘reprimir su cólera’, y con toda propiedad se dice que es “tardo para la cólera”, ya que su cualidad predominante no es esta, sino el amor. Siempre que manifiesta su ira está justificado para ello y lo hace de forma controlada (Éxodo 34:6; 1 Juan 4:8).
¿Por qué actúa Jehová así? Porque equilibra a la perfección su poder ilimitado con sus otros tres atributos principales: la sabiduría, la justicia y el amor. Su uso del poder siempre armoniza con estas otras cualidades.
[Ilustración de la página 122]
El mensaje de restauración de Isaías constituye un rayo de esperanza para los judíos fieles que están desterrados
[Ilustraciones de la página 124]
Los judíos tenían tendencia a atribuir los actos de Jehová a los ídolos
1. Istar. 2. Friso de ladrillos esmaltados de la Vía Procesional de Babilonia. 3. Símbolo de Marduk con forma de dragón
[Ilustración de la página 127]
El “horno de [...] aflicción” revela si nuestros motivos para servir a Jehová son puros o no
[Ilustraciones de la página 128]
Los cristianos verdaderos han sido objeto de la persecución más despiadada