Capítulo 13
El reinado del Mesías, tiempo de salvación y regocijo
1. Explique el estado espiritual del pueblo del pacto en tiempos de Isaías.
EN TIEMPOS de Isaías, el estado espiritual del pueblo con el que Dios había establecido su pacto era lamentable. Gran parte de sus miembros practicaba ritos idolátricos en los lugares altos, incluso durante el mandato de reyes fieles como Uzías y Jotán (2 Reyes 15:1-4, 34, 35; 2 Crónicas 26:1, 4). Cuando Ezequías ascendió al trono, tuvo que limpiar el país de todo lo relacionado con la adoración a Baal (2 Crónicas 31:1). No es de extrañar que Jehová instara a su pueblo a regresar a él y le advirtiera del castigo que se le avecinaba.
2, 3. ¿Cómo anima Jehová a quienes desean servirle a pesar de la infidelidad generalizada?
2 Pero no todos fueron rebeldes incorregibles. Jehová tuvo profetas fieles, y, según parece, algunos judíos los escucharon. A estas personas, Dios les dirigió palabras de ánimo. Tras mencionar los terribles estragos que la invasión asiria causaría a Judá, el profeta Isaías escribió por inspiración uno de los pasajes más bellos de toda la Biblia, una descripción de las bendiciones que el reinado del Mesías traerá.a Aunque algunos aspectos de ellas se cumplieron en pequeña escala cuando los judíos regresaron del cautiverio en Babilonia, la profecía en conjunto tiene un cumplimiento mayor en nuestros días. Es cierto que Isaías y los demás judíos fieles de su época no vivieron para disfrutar de esas bendiciones, pero las esperaron con fe, y cuando resuciten verán hechas realidad las palabras del profeta (Hebreos 11:35).
3 Quienes integran el pueblo de Jehová del día moderno también necesitan ánimo, pues la rápida decadencia de los valores morales en el mundo, la enconada oposición al mensaje del Reino y las debilidades personales suponen una verdadera prueba para ellos. Las fascinantes palabras de Isaías relativas al Mesías y a su reinado pueden fortalecerlos y ayudarlos.
El Mesías, un caudillo capacitado
4, 5. ¿Qué profetizó Isaías respecto a la llegada del Mesías, y qué aplicación parece que dio Mateo a las palabras del profeta?
4 Siglos antes del tiempo de Isaías, otros escritores bíblicos hebreos se habían referido a la llegada del Mesías, el auténtico Caudillo que Jehová enviaría a Israel (Génesis 49:10; Deuteronomio 18:18; Salmo 118:22, 26). Ahora, por medio de Isaías, Jehová aporta más detalles: “Tiene que salir una ramita del tocón de Jesé; y procedente de sus raíces un brote será fructífero” (Isaías 11:1; compárese con Salmo 132:11). Las expresiones “ramita” y “brote” indican que el Mesías sería descendiente de Jesé a través de su hijo David, a quien se ungió con aceite como rey de Israel (1 Samuel 16:13; Jeremías 23:5; Revelación [Apocalipsis] 22:16). Cuando llegara el verdadero Mesías, este “brote” de la casa de David produciría buen fruto.
5 El Mesías prometido es Jesús. El evangelista Mateo aludió a Isaías 11:1 al decir que, en cumplimiento de los mensajes de los profetas, se le llamó “Nazareno”. Este nombre, aplicado a Jesús por haber crecido en Nazaret, se relaciona, al parecer, con la palabra hebrea para “brote”b utilizada en dicho versículo (Mateo 2:23, nota; Lucas 2:39, 40).
6. ¿Qué clase de gobernante se profetizó que sería el Mesías?
6 ¿Qué clase de gobernante será el Mesías? ¿Será como el cruel y obstinado asirio que destruye el norteño reino de diez tribus de Israel? Claro que no. Isaías dice al respecto: “Sobre él tiene que asentarse el espíritu de Jehová, el espíritu de sabiduría y de entendimiento, el espíritu de consejo y de poderío, el espíritu de conocimiento y del temor de Jehová; y habrá disfrute por él en el temor de Jehová” (Isaías 11:2, 3a). Al Mesías no se le unge con aceite, sino con el espíritu santo de Dios, que Juan el Bautista ve descender en forma de paloma sobre Jesús en el momento de su bautismo (Lucas 3:22). Es obvio que el espíritu de Jehová ‘se asienta sobre’ Jesús, pues este manifiesta sabiduría, entendimiento, habilidad para aconsejar, poderío y conocimiento. ¡Qué espléndidas cualidades para un gobernante!
7. ¿Qué promesa hizo Jesús a sus discípulos fieles?
7 Los discípulos de Jesús también pueden recibir espíritu santo. En uno de sus discursos, el Maestro declaró: “Si ustedes, aunque son inicuos, saben dar buenos regalos a sus hijos, ¡con cuánta más razón dará el Padre en el cielo espíritu santo a los que le piden!” (Lucas 11:13). Por lo tanto, no vacilemos en pedir espíritu santo a Dios ni dejemos de cultivar sus buenos frutos: “amor, gozo, paz, gran paciencia, benignidad, bondad, fe, apacibilidad, autodominio” (Gálatas 5:22, 23). Jehová promete a los discípulos de Jesús que, si se la piden, les concederá “la sabiduría de arriba” para que puedan superar las dificultades de la vida (Santiago 1:5; 3:17).
8. ¿Cómo halla Jesús disfrute en el temor de Jehová?
8 ¿Qué significa que el Mesías sienta temor de Jehová? Está claro que Jesús no vive aterrorizado, con miedo a que Dios lo condene. Más bien, le tiene un temor respetuoso, una reverencia amorosa. La persona temerosa de Dios siempre desea efectuar “las cosas que le agradan”, igual que Jesús (Juan 8:29). Este nos enseña, de palabra y obra, que no existe mayor gozo que el de andar día tras día en el sano temor de Jehová.
Un juez justo y misericordioso
9. ¿Qué ejemplo da Jesús a los que tienen la responsabilidad de juzgar en la congregación cristiana?
9 Isaías predice otras características del Mesías: “No juzgará por la mera apariencia de las cosas a sus ojos, ni censurará simplemente según lo que oigan sus oídos” (Isaías 11:3b). Si tuviera que comparecer ante un tribunal, ¿no agradecería tener un juez así? En su función de Juez de toda la humanidad, el Mesías no se deja influir por argumentos falsos, hábiles tácticas legales, rumores o factores externos como la riqueza. Percibe el engaño y no se fija en las apariencias poco favorecedoras, sino en “la persona secreta del corazón”, “el hombre escondido” (1 Pedro 3:4, nota). El ejemplo sobresaliente de Jesús es un modelo para cuantos tienen la responsabilidad de juzgar en la congregación cristiana (1 Corintios 6:1-4).
10, 11. a) ¿De qué modo corrige Jesús a sus discípulos? b) ¿Qué sentencia dicta Jesús contra los malvados?
10 ¿Cómo influirán las superlativas cualidades del Mesías en sus fallos judiciales? Isaías explica: “Con justicia tiene que juzgar a los de condición humilde, y con rectitud tiene que administrar censura a favor de los mansos de la tierra. Y tiene que golpear la tierra con la vara de su boca; y con el espíritu de sus labios dará muerte al inicuo. Y la justicia tiene que resultar ser el cinto de sus caderas, y la fidelidad el cinto de sus lomos” (Isaías 11:4, 5).
11 Jesús da a sus discípulos la corrección que necesitan del modo que más los beneficia: un magnífico ejemplo para los ancianos cristianos. Por otro lado, los que practican el mal pueden esperar que él los juzgue con la mayor severidad. Cuando Dios le exija cuentas a este sistema de cosas, el Mesías tendrá que “golpear la tierra” con la autoridad de su voz, sentenciando a la destrucción a todos los malvados (Salmo 2:9; compárese con Revelación 19:15). Finalmente, no quedará nadie de esa clase para perturbar la paz de la familia humana (Salmo 37:10, 11). Jesús está facultado para lograrlo, pues tiene las caderas y los lomos ceñidos con la justicia y la fidelidad (Salmo 45:3-7).
Cambian las condiciones en la Tierra
12. ¿Qué podría preocupar a un judío que pretendiera regresar desde Babilonia a la Tierra Prometida?
12 Imagínese a un israelita que acaba de enterarse de que Ciro ha decretado el retorno de los judíos a Jerusalén y la reconstrucción del templo. ¿Dejará atrás la seguridad de Babilonia y emprenderá el largo viaje a casa? En los setenta años que Israel ha estado ausente, aquellos campos desiertos se han cubierto de maleza. Lobos, leopardos, leones y osos merodean libremente por ellos, y las cobras también los han hecho su morada. Para sobrevivir, los judíos que regresen tendrán que depender de animales domésticos: los rebaños y vacadas les darán leche, lana y carne, y los toros tirarán del arado. ¿Acabarán tales bestias en las fauces de los predadores? ¿Morderán las serpientes a los niños pequeños? ¿Habrá peligro de emboscadas durante el viaje?
13. a) ¿Qué cuadro alentador pinta Isaías? b) ¿Cómo sabemos que la paz de la que habla Isaías entraña más que estar a salvo de los animales salvajes?
13 Isaías pasa a pintar un cuadro alentador de las condiciones que Dios establecerá en la tierra: “El lobo realmente morará por un tiempo con el cordero, y el leopardo mismo se echará con el cabrito, y el becerro y el leoncillo crinado y el animal bien alimentado todos juntos; y un simple muchachito será guía sobre ellos. Y la vaca y la osa mismas pacerán; sus crías se echarán juntas. Y hasta el león comerá paja justamente como el toro. Y el niño de pecho ciertamente jugará sobre el agujero de la cobra; y sobre la abertura para la luz de una culebra venenosa realmente pondrá su propia mano un niño destetado. No harán ningún daño ni causarán ninguna ruina en toda mi santa montaña; porque la tierra ciertamente estará llena del conocimiento de Jehová como las aguas cubren el mismísimo mar” (Isaías 11:6-9). ¿No resultan conmovedoras estas palabras? Observe que la paz descrita en este pasaje proviene de conocer a Jehová. Por tanto, entraña más que estar a salvo de los animales salvajes. El conocimiento de Jehová no cambiará a los animales, sino a la gente. De modo que, durante el viaje de regreso y una vez en la tierra restaurada, los israelitas no tendrán que temer ni a bestias ni a hombres con características salvajes (Esdras 8:21, 22; Isaías 35:8-10; 65:25).
14. ¿Cuál es el cumplimiento mayor de Isaías 11:6-9?
14 Pero esta profecía tiene un cumplimiento mayor. En 1914 se entronizó a Jesús, el Mesías, en el monte Sión celestial. En 1919, tras ser liberados del cautiverio babilónico, los restantes del “Israel de Dios” emprendieron la restauración de la adoración verdadera (Gálatas 6:16), lo que abrió el camino para el cumplimiento moderno de la profecía de Isaías respecto al Paraíso. El “conocimiento exacto”, el conocimiento de Jehová, ha cambiado la personalidad de mucha gente (Colosenses 3:9, 10). Individuos violentos se han vuelto pacíficos (Romanos 12:2; Efesios 4:17-24). En nuestro tiempo se han observado tales cambios en millones de personas, pues la profecía de Isaías abarca a cristianos con esperanza terrestre, cuyo número crece a pasos agigantados (Salmo 37:29; Isaías 60:22). Por lo que han aprendido, estas personas anhelan el día en que toda la Tierra, una vez restaurada, sea el paraíso pacífico y seguro que Dios se propuso en un principio (Mateo 6:9, 10; 2 Pedro 3:13).
15. ¿Es razonable esperar que las palabras de Isaías se cumplan de modo literal en el nuevo mundo? Explique.
15 ¿Tendrá la profecía de Isaías otro cumplimiento, quizá más literal, en ese Paraíso restaurado? Es razonable creer que sí. La profecía da a cuantos vivan bajo el reinado del Mesías la misma seguridad que dio a los israelitas que regresaron; ni ellos ni sus hijos se verán amenazados, ni por seres humanos ni por animales. Bajo el reinado del Mesías, todos los habitantes de la Tierra disfrutarán de una paz como la que Adán y Eva disfrutaron en Edén. Claro está, las Escrituras no revelan todos los detalles de cómo era la vida en Edén ni de cómo será en el Paraíso. No obstante, podemos confiar en que, bajo el mandato sabio y amoroso del Rey Jesucristo, todo será como es debido.
La adoración pura, restaurada por medio del Mesías
16. ¿Qué sirvió de señal para el pueblo de Dios en 537 a.E.C.?
16 El primer ataque contra la adoración pura se produjo en Edén, cuando Satanás logró que Adán y Eva desobedecieran a Jehová. Hasta el día de hoy, Satanás no ha cejado en su empeño de apartar de Dios a cuantos le sea posible. Pero Jehová nunca permitirá que la adoración pura desaparezca de la Tierra. Su nombre está en juego, y él se interesa por aquellos que le sirven. De ahí que por medio de Isaías haga esta emocionante promesa: “En aquel día tiene que suceder que habrá la raíz de Jesé que estará de pie como señal enhiesta para los pueblos. A él hasta las naciones se dirigirán inquiriendo, y su lugar de descanso tiene que llegar a ser glorioso” (Isaías 11:10). En 537 a.E.C., Jerusalén, la ciudad que David había convertido en la capital de la nación, fue, por decirlo así, una señal enhiesta que atrajo a un resto fiel del disperso pueblo judío para que regresara y reconstruyera el templo.
17. ¿Por qué puede decirse que Jesús “se levant[ó] para gobernar naciones” tanto en el siglo primero como en nuestros días?
17 Sin embargo, la profecía apunta a algo más. Como ya hemos visto, señala al gobierno del Mesías, el único Caudillo verdadero para gente de todas las naciones. El apóstol Pablo utilizó Isaías 11:10 para mostrar que personas de las naciones de su día tendrían cabida en la congregación cristiana. Citando de la versión Septuaginta, escribió: “Dice Isaías: ‘Habrá la raíz de Jesé, y habrá uno que se levante para gobernar naciones; en él cifrarán su esperanza naciones’” (Romanos 15:12). Además, la profecía llega hasta nuestro tiempo, en el que personas de todas las naciones manifiestan su amor a Jehová apoyando a los hermanos ungidos del Mesías (Isaías 61:5-9; Mateo 25:31-40).
18. ¿Por qué puede decirse que Jesús ha constituido en nuestros días un punto de reunión?
18 En el cumplimiento moderno, “aquel día” al que se refirió Isaías comenzó en 1914, con la entronización del Mesías como Rey del Reino celestial de Dios (Lucas 21:10; 2 Timoteo 3:1-5; Revelación 12:10). Desde entonces, Jesucristo ha sido una señal clara, un punto de reunión, tanto para el Israel espiritual como para personas que proceden de toda nación y anhelan un gobierno justo. Con la dirección del Mesías, las buenas nuevas del Reino se han llevado a todas las naciones, tal como Jesús predijo (Mateo 24:14; Marcos 13:10). Estas buenas nuevas tienen mucho impacto. “Una gran muchedumbre, que ningún hombre [puede] contar, de todas las naciones”, se está uniendo al resto ungido en la adoración pura, sometiéndose así al Mesías (Revelación 7:9). La multitud de nuevos discípulos, que continuamente se une al resto en la “casa de oración” espiritual de Jehová, realza la gloria del “lugar de descanso” del Mesías, el gran templo espiritual de Dios (Isaías 56:7; Ageo 2:7).
Un pueblo unido sirve a Jehová
19. ¿En qué dos ocasiones ha restaurado Jehová a su lugar a un resto de su pueblo que se hallaba esparcido por toda la Tierra?
19 A continuación, Isaías recuerda a los israelitas que Jehová ya los libró una vez de la opresión de un enemigo poderoso. Ese episodio de la historia de Israel —su liberación de Egipto— ocupa un lugar muy especial en el corazón de todos los judíos fieles. Isaías escribe: “En aquel día tiene que suceder que Jehová volverá a ofrecer su mano, por segunda vez, para adquirir el resto de su pueblo que quede de Asiria y de Egipto y de Patrós y de Cus y de Elam y de Sinar y de Hamat y de las islas del mar. Y ciertamente levantará una señal enhiesta para las naciones y reunirá a los dispersos de Israel; y juntará a los esparcidos de Judá desde las cuatro extremidades de la tierra” (Isaías 11:11, 12). Jehová tomará de la mano, por decirlo así, a un resto fiel de Israel y Judá, lo sacará de las naciones por las que está esparcido y lo llevará a salvo a casa. Aunque esta promesa se realizó a grado limitado en 537 a.E.C., el cumplimiento mayor es mucho más glorioso. En 1914, Jehová puso al entronizado Jesucristo como “señal enhiesta para las naciones”. A partir de 1919, los restantes del “Israel de Dios” comenzaron a afluir a ella, con el intenso deseo de practicar la adoración pura bajo el Reino de Dios. Esta singular nación espiritual procede “de toda tribu y lengua y pueblo y nación” (Revelación 5:9).
20. ¿De qué tipo de unidad disfrutará el pueblo de Dios a su regreso de Babilonia?
20 Llamando Efraín al reino del norte y Judá al del sur, Isaías habla ahora de la unidad de la nación repatriada: “El celo de Efraín tendrá que irse, y aun los que muestren hostilidad a Judá serán cortados. Efraín mismo no estará celoso de Judá, ni Judá mostrará hostilidad hacia Efraín. Y tendrán que volar contra el hombro de los filisteos al occidente; juntos saquearán a los hijos de Oriente. Edom y Moab serán aquellos sobre quienes alargarán la mano, y los hijos de Ammón serán sus súbditos” (Isaías 11:13, 14). Una vez que regresen de Babilonia, los judíos ya no estarán divididos en dos naciones. Representantes de todas las tribus de Israel retornarán juntos a su tierra (Esdras 6:17). Ya no se mostrarán resentimiento ni hostilidad. Como un solo pueblo, harán frente con éxito a las naciones circundantes enemigas.
21. ¿Por qué podemos decir que la unidad del actual pueblo de Dios es verdaderamente sobresaliente?
21 La unidad del “Israel de Dios” es aún más admirable. Ya por casi dos mil años, las doce tribus simbólicas del Israel espiritual han gozado de una unidad que se basa en el amor a Dios y a sus hermanos espirituales (Colosenses 3:14; Revelación 7:4-8). El pueblo de Dios de la actualidad —tanto los israelitas espirituales como los que abrigan la esperanza terrestre— disfruta bajo el gobierno del Mesías de una paz y unidad mundial, desconocida en las iglesias de la cristiandad. Los testigos de Jehová presentan un frente espiritual unido contra los intentos de Satanás de obstaculizar su adoración a Dios. Como un solo pueblo, predican y enseñan las buenas nuevas del Reino del Mesías en todas las naciones, tal como Jesús les encomendó (Mateo 28:19, 20).
Se superarán las barreras
22. ¿Cómo “cortará [Jehová] la lengua del mar de Egipto” y “agitará su mano hacia el Río”?
22 Tanto en sentido literal como figurado, existen numerosas barreras que obstaculizan el regreso de los israelitas del exilio. ¿Cómo se superarán? Dice Isaías: “Jehová ciertamente cortará la lengua del mar de Egipto, y agitará su mano hacia el Río en el ardor de su espíritu. Y tendrá que golpearlo en sus siete torrentes, y realmente hará que la gente ande en sus sandalias” (Isaías 11:15). Es Jehová quien eliminará todo lo que estorbe el retorno de su pueblo. Barreras tan colosales como “la lengua”, o brazo, del mar Rojo que forma el golfo de Suez, o tan infranqueables como el caudaloso río Éufrates, se secarán, por así decirlo, hasta el punto de que puedan cruzarse sin siquiera tener que quitarse las sandalias.
23. ¿En qué sentido “llegar[á] a haber una calzada que salga de Asiria”?
23 En los días de Moisés, Jehová preparó un camino para que Israel escapara de Egipto y marchara hacia la Tierra Prometida. Ahora efectuará algo parecido: “Tiene que llegar a haber una calzada que salga de Asiria para el resto de su pueblo que quede, tal como llegó a haber una para Israel el día en que subió de la tierra de Egipto” (Isaías 11:16). Jehová guiará el regreso de los exiliados como si caminaran por una calzada que los llevara desde su lugar de destierro hasta su tierra natal. Los opositores intentarán detenerlos, pero su Dios, Jehová, estará con ellos. De la misma manera, hoy los cristianos ungidos y sus compañeros avanzan con valor pese a enconados ataques. Han salido de la Asiria moderna, el mundo de Satanás, y ayudan a otras personas a hacer lo mismo. Saben que la adoración pura triunfará y florecerá, pues no es obra humana, sino divina.
Regocijo sin fin para los súbditos del Mesías
24, 25. ¿Qué expresiones de alabanza y gratitud proferirá el pueblo de Jehová?
24 Con gran gozo, Isaías pasa a referirse al júbilo que el pueblo de Jehová sentirá por el cumplimiento de Su palabra: “En aquel día de seguro dirás: ‘Te daré gracias, oh Jehová, porque aunque te enojaste conmigo, tu cólera gradualmente se volvió atrás, y procediste a consolarme’” (Isaías 12:1). La disciplina que Jehová impone a su pueblo descarriado es severa, pero surte efecto: cierra la brecha entre Él y la nación, y restaura la adoración pura. Jehová confirma a sus leales adoradores que al final los salvará, así que no sorprende que ellos expresen su agradecimiento.
25 La confianza que los israelitas repatriados tienen en Jehová se ve plenamente justificada, por lo que claman: “‘¡Mira! Dios es mi salvación. Confiaré y no estaré en pavor; porque Jah Jehová es mi fuerza y mi poderío, y él llegó a ser la salvación para mí.’ Con alborozo ustedes de seguro sacarán agua de los manantiales de la salvación” (Isaías 12:2, 3). La palabra hebrea que en el versículo 2 se traduce “poderío”, en la Septuaginta se vierte “alabanza”. Quienes adoran a Dios rompen a cantar alabanzas por la salvación que proviene de “Jah Jehová”. El término Jah, forma abreviada del nombre Jehová, se utiliza en la Biblia para exteriorizar profundos sentimientos de alabanza y gratitud. La expresión Jah Jehová —en la que se repite el nombre divino— eleva la intensidad de la alabanza a las más altas cotas.
26. ¿Quiénes, hoy en día, dan a conocer entre las naciones los “tratos”, o actos, de Dios?
26 Los adoradores verdaderos de Jehová no pueden guardar para sí el gozo que sienten. Isaías predice: “En aquel día ustedes ciertamente dirán: ‘¡Den gracias a Jehová! Invoquen su nombre. Den a conocer entre los pueblos sus tratos. Hagan mención de que su nombre está puesto en alto. Celebren a Jehová con melodía, porque ha obrado de manera sobresaliente. Esto se da a conocer en toda la tierra’” (Isaías 12:4, 5). Desde 1919, y posteriormente con ayuda de sus compañeros del grupo de las “otras ovejas”, los cristianos ungidos han “‘declar[ado] en público las excelencias’ de aquel que los llamó de la oscuridad a su luz maravillosa”. Son “una raza escogida, [...] una nación santa” apartada para ese propósito (Juan 10:16; 1 Pedro 2:9). Los ungidos declaran que el santo nombre de Jehová está puesto en alto, y lo dan a conocer en toda la Tierra. Marchan en vanguardia de los adoradores de Jehová en cuanto a regocijarse por la provisión divina para su salvación. Tal como exclama Isaías: “Da chillidos de alegría y grita de gozo, oh moradora de Sión, porque grande en medio de ti es el Santo de Israel” (Isaías 12:6). El Santo de Israel es Jehová Dios mismo.
Miremos al futuro con confianza
27. ¿Qué confianza tienen los cristianos mientras aguardan la realización de su esperanza?
27 En nuestros días, millones de seres humanos han afluido a la “señal enhiesta para los pueblos”, a saber, Jesucristo entronizado en el Reino de Dios. Se alegran de someterse a ese Reino, y les emociona conocer a Jehová Dios y a su Hijo (Juan 17:3). Llenos de felicidad por su unidad y compañerismo cristianos, procuran por todos los medios salvaguardar la paz que caracteriza a los verdaderos siervos de Jehová (Isaías 54:13). Persuadidos de que Jah Jehová es un Dios que cumple sus promesas, están seguros de su esperanza y con gusto la dan a conocer. Que cuantos adoramos a Jehová sigamos sirviéndole con todas nuestras fuerzas y ayudando al prójimo a hacer lo mismo. Tomemos a pecho las palabras de Isaías y regocijémonos en la salvación que esperamos mediante el Mesías de Jehová.
[Notas]
a El término mesías se deriva de la palabra hebrea ma·schí·aj, que significa “ungido”. Su equivalente en griego es Kjri·stós, o “Cristo” (Mateo 2:4, nota).
b La palabras hebreas que se traducen “brote” y “Nazareno” son né·tser y Nots·rí, respectivamente.
[Ilustraciones de la página 158]
El Mesías es “una ramita” que sale de Jesé a través del rey David
[Ilustración a toda plana de la página 162]
[Ilustración de la página 170]
El pasaje de Isaías 12:4, 5 en los Rollos del mar Muerto (el nombre de Dios aparece resaltado)