¡Imposible!
“MÁS fácil es que un camello pase por el ojo de una aguja que el que un rico entre en el reino de Dios.” (Mateo 19:24.) Jesucristo pronunció estas palabras para enseñar una lección a sus discípulos. Un joven gobernante rico acababa de rechazar la invitación de seguir a Jesús y disfrutar de muchas oportunidades espirituales magníficas. Decidió apegarse a sus muchas posesiones en vez de seguir al Mesías.
Jesús no estaba diciendo que era completamente imposible que un rico obtuviera vida eterna en el Reino, pues hubo personas acaudaladas que le siguieron. (Mateo 27:57; Lucas 19:2, 9.) Sin embargo, es imposible que obtenga vida eterna un rico que ame más sus posesiones que las cosas espirituales. Solo si reconoce su necesidad espiritual y busca la ayuda divina puede recibir la salvación que Dios otorga. (Mateo 5:3; 19:16-26.)
La ilustración del camello y el ojo de la aguja no ha de tomarse al pie de la letra. Jesús empleó una hipérbole para hacer hincapié en la dificultad a la que se encaran los ricos que intentan agradar a Dios y a la vez mantener un estilo de vida de riqueza y materialismo. (1 Timoteo 6:17-19.)
Hay quien afirma que el ojo de la aguja era una puerta pequeña en el muro de la ciudad por la que un camello, si se le quitaba la carga, podía pasar con cierta dificultad. Pero la palabra griega rha·fís, que se traduce “aguja” en Mateo 19:24 y Marcos 10:25, viene de un verbo que significa “coser”. En Lucas 18:25 el término be·ló·ne significa aguja de coser, y la Traducción del Nuevo Mundo traduce el texto así: “Más fácil es, de hecho, que un camello pase por el ojo de una aguja de coser que el que un rico entre en el reino de Dios”. Esta traducción tiene el respaldo de diferentes autoridades. W. E. Vine dice: “La idea de aplicar el ‘ojo de una aguja’ a portillos parece ser moderna; no hay rastros de ella en la antigüedad” (Diccionario Expositivo de Palabras del Nuevo Testamento).
Cierta obra de consulta dice que la idea de un enorme camello tratando de atravesar el ojo de una diminuta aguja de coser “tiene el sabor de la exageración oriental”. Y El Talmud de Babilonia dice lo siguiente respecto a ciertos individuos que eran tan astutos que parecía que lograban lo imposible: “Hacen pasar un elefante por el ojo de una aguja”. Jesús empleó una hipérbole típica y creó un contraste muy gráfico para destacar una imposibilidad. Es imposible que un camello o un elefante pasen por el ojo de una aguja de coser. Pero con la ayuda de Dios un rico puede abandonar su punto de vista materialista y buscar con sinceridad la vida eterna. Y lo mismo pueden hacer todos los que desean de corazón aprender y hacer la voluntad del Dios Altísimo, Jehová.