El amor verdadero es remunerador
“Dios no es injusto para olvidar la obra de ustedes y el amor que mostraron para con su nombre.” (HEBREOS 6:10.)
1, 2. ¿Por qué nos remunera personalmente el amor verdadero?
EL AMOR altruista es la mayor, más noble y más preciosa cualidad que podemos expresar. Consecuentemente, este amor (griego: a·gá·pe) exige mucho de nosotros. Pero porque fuimos creados por un Dios de justicia y amor, hallamos que el amor altruista ciertamente es remunerador. ¿Qué hace que esto sea así?
2 Una razón por la cual el amor verdadero es remunerador está relacionada con el principio sicosomático, el efecto que tienen los pensamientos y las emociones en nuestro cuerpo. Una autoridad sobre el estrés ha dicho: “‘Ama a tu prójimo’ es uno de los más sabios consejos médicos que se han dado”. Sí, “un hombre de bondad amorosa está tratando recompensadoramente con su propia alma”. (Proverbios 11:17.) Un pensamiento similar encierran estas palabras: “El alma generosa será engordada ella misma; y el que liberalmente riega a otros, él mismo también será liberalmente regado”. (Proverbios 11:25; compárese con Lucas 6:38.)
3. ¿Cómo obra Dios para hacer remunerador el amor verdadero?
3 El amor es también remunerador porque Dios recompensa el altruismo. Leemos: “El que muestra favor al de condición humilde le presta a Jehová, y [Dios] le pagará su trato”. (Proverbios 19:17.) Los testigos de Jehová obran en conformidad con estas palabras cuando proclaman las buenas nuevas del Reino de Dios. Saben que ‘Dios no es injusto para olvidar su obra y el amor que ellos muestran por su nombre’. (Hebreos 6:10.)
Nuestro mejor ejemplo
4. ¿Quién suministra el mejor ejemplo de que el amor verdadero es remunerador, y cómo ha hecho eso?
4 ¿Quién suministra el mejor ejemplo de que el amor verdadero es remunerador? ¡El que hace esto es Dios mismo! Él ‘amó tanto al mundo de la humanidad que dio a su Hijo unigénito’. (Juan 3:16.) El que él diera a su Hijo para que los que aceptaran aquel sacrificio de rescate tuvieran vida eterna ciertamente le costó mucho a Jehová, y mostró con claridad que él tiene, no solo amor, sino también empatía. Esto se muestra, además, por el hecho de que ‘durante toda la angustia de Israel en Egipto, aquello le fue angustioso a él’. (Isaías 63:9.) ¡Cuánto más angustioso tiene que haber sido para Jehová el ver a su Hijo sufrir en un madero de tormento y oírle clamar: “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?”! (Mateo 27:46.)
5. ¿Qué ha sucedido porque Dios amó tanto a la humanidad que dio a su Hijo como sacrificio?
5 ¿Fue remuneradora para Jehová su propia expresión de amor verdadero? Sí, lo fue. Sobresalientemente, ¡qué respuesta pudo arrojar Dios a la cara del Diablo porque Jesús resultó fiel a pesar de todo lo que Satanás pudo hacerle! (Proverbios 27:11.) De hecho, todo lo que el Reino de Dios ha de lograr en cuanto a limpiar de oprobio el nombre de Jehová, restaurar el Paraíso a esta Tierra y dar a millones de personas vida eterna sucederá porque Dios amó tanto a la humanidad que dio como sacrificio lo que más atesoraba su corazón.
El excelente ejemplo de Jesús
6. Por amor, ¿qué se sintió impulsado a hacer Jesús?
6 Otro excelente ejemplo que prueba que el amor verdadero es remunerador es el del Hijo de Dios, Jesucristo. Él ama a su Padre celestial, y ese amor ha impulsado a Jesús a hacer la voluntad de Jehová cueste lo que cueste. (Juan 14:31; Filipenses 2:5-8.) Jesús siguió mostrando su amor a Dios aunque eso a veces significó que tuvo que suplicar a su Padre “con fuertes clamores y lágrimas”. (Hebreos 5:7.)
7. ¿De qué maneras ha hallado Jesús que el amor verdadero es remunerador?
7 ¿Fue recompensado Jesús por tan abnegado amor? ¡Sí, lo fue! Piense en el gozo que él derivó de todas las cosas buenas que hizo durante su ministerio de tres años y medio. ¡Cuánto ayudó a la gente, tanto en sentido espiritual como en sentido físico! Sobre todo, al demostrar que un hombre perfecto podía mantenerse íntegro a Dios perfectamente a pesar de todo lo que Satanás pudiera hacer contra él, Jesús tuvo la satisfacción de probar que el Diablo es un mentiroso. Además, como siervo fiel de Dios, Jesús recibió la gran recompensa de la inmortalidad al ser resucitado para vivir en los cielos. (Romanos 6:9; Filipenses 2:9-11; 1 Timoteo 6:15, 16; Hebreos 1:3, 4.) Y ¡qué maravillosos privilegios tiene ante sí en Armagedón y durante su Reino Milenario, cuando el Paraíso será restaurado a la Tierra y se resucitará a miles de millones de personas! (Lucas 23:43.) No hay duda alguna de que para Jesús el amor verdadero ha sido remunerador.
El ejemplo de Pablo
8. ¿Qué experimentó Pablo debido a su amor verdadero a Dios y a su semejante?
8 En cierta ocasión el apóstol Pedro preguntó a Jesús: “¡Mira! Nosotros hemos dejado todas las cosas y te hemos seguido; ¿qué habrá para nosotros, realmente?”. En parte, Jesús respondió: “Todo el que haya dejado casas, o hermanos, o hermanas, o padre, o madre, o hijos, o tierras, por causa de mi nombre, recibirá muchas veces más, y heredará la vida eterna”. (Mateo 19:27-29.) Tenemos un ejemplo notable de esto en el apóstol Pablo, quien disfrutó de muchas bendiciones, como especialmente lo indicó Lucas en el libro de Hechos. El amor verdadero de Pablo a Dios y a su semejante le hizo abandonar su carrera de fariseo a quien la gente honraba. Piense, además, en el aguante de Pablo en lo que se refiere a golpes, momentos en que casi perdió la vida, peligros y privaciones... todo por el amor verdadero a Dios y el servicio sagrado a él. (2 Corintios 11:23-27.)
9. ¿Cómo fue recompensado Pablo por su despliegue de amor verdadero?
9 ¿Recompensó Jehová a Pablo por ser tan excelente ejemplo de desplegar amor verdadero? Pues bien, piense en cuán fructífero fue el ministerio de Pablo. Pudo establecer una congregación cristiana tras otra. ¡Y qué milagros ejecutó por el poder que Dios le dio! (Hechos 19:11, 12.) Pablo también tuvo el privilegio de recibir visiones sobrenaturales y de escribir 14 cartas que ahora son parte de las Escrituras Griegas Cristianas. Como corona sobre todo esto se le dio el premio de la inmortalidad en los cielos. (1 Corintios 15:53, 54; 2 Corintios 12:1-7; 2 Timoteo 4:7, 8.) De seguro Pablo halló que Dios recompensa el amor verdadero.
El amor verdadero es remunerador hoy día
10. ¿Qué pudiera costar el llegar a ser uno discípulo de Jesús y expresar su amor a Jehová?
10 Hoy, también, para los testigos de Jehová el amor verdadero es remunerador. El expresar nuestro amor a Jehová mediante ponernos de parte de él y llegar a ser discípulos de Jesús pudiera hasta costarnos la vida como personas que mantienen su integridad. (Compárese con Revelación 2:10.) Por eso Jesús dijo que debemos calcular el costo. Pero no hacemos eso para determinar si será remunerador o no que seamos discípulos. Más bien, lo hacemos para prepararnos para pagar lo que cueste el ser discípulos. (Lucas 14:28.)
11. ¿Por qué no se dedican a Dios algunos?
11 Hoy, muchísimas personas —indudablemente millones— creen el mensaje que los testigos de Jehová les llevan de la Palabra de Dios. Pero se retienen de dedicarse a Dios y bautizarse. ¿Pudiera deberse eso a que les falta el verdadero amor a Dios que otros poseen? Muchos se retraen de dar los pasos de la dedicación y el bautismo porque desean retener el favor de un cónyuge que no es creyente. Otros no se acercan a Dios porque tienen la actitud del hombre de negocios que dijo a un Testigo: “A mí me gusta el pecado”. Es obvio que individuos de ese tipo no aprecian todo lo que Dios y Cristo han hecho para ellos.
12. ¿Qué ha dicho esta revista que recalca las recompensas del conocimiento que nos acerca más a Dios en amor verdadero?
12 Si apreciamos genuinamente todo lo que Jehová Dios y Jesucristo han hecho para nosotros, lo mostraremos por pagar voluntariamente lo que cueste servir a nuestro Padre celestial y estar entre los discípulos de Jesús. Por amor verdadero a Dios, hombres y mujeres de toda actividad de la vida —prósperos hombres de negocio, prominentes personalidades de los deportes, y así por el estilo— han cambiado carreras que les daban éxito personal mundano por el ministerio cristiano, como lo hizo el apóstol Pablo. Y por nada cambiarían las recompensas de conocer y servir a Dios. Con relación a esto La Atalaya dijo en cierta ocasión: “A veces hemos preguntado: ¿Cuántos hermanos estarían dispuestos a aceptar mil dólares a cambio de lo que conocen de la Verdad? ¡No se vio ni una mano! ¿Quién aceptaría diez mil dólares? ¡Nadie! ¿Quién aceptaría un millón de dólares? ¿Quién aceptaría el mundo entero a cambio de lo que sabe acerca del carácter Divino y el Plan Divino? ¡Nadie! Entonces dijimos: Estimados amigos, ustedes no son una muchedumbre que esté muy descontenta. Si ustedes se sienten tan enriquecidos que no aceptarían nada a cambio de su conocimiento de Dios, entonces se creen tan ricos como nosotros” (número en inglés del 15 de diciembre de 1914, página 377). Sí, el conocimiento exacto de Dios y sus propósitos nos acerca más a él en el amor verdadero que ciertamente es remunerador.
13. ¿Cómo debemos considerar el estudio personal?
13 Si amamos a Dios, nos esforzaremos por conocer y hacer su voluntad. (1 Juan 5:3.) Tomaremos en serio el estudio personal, la oración y el asistir a las reuniones cristianas. Todo esto exige abnegación, pues esas actividades implican uso de tiempo, energía y otros recursos. Quizás tengamos que escoger entre dedicar tiempo a ver un programa de televisión y dedicarlo al estudio personal de la Biblia. Pero ¡cuánto más fuertes nos hacemos en sentido espiritual, cuánto mejor podemos testificar a otros y cuánto más aprovechamos las reuniones cristianas cuando tomamos en serio ese estudio y apartamos el tiempo necesario para él! (Salmo 1:1-3.)
14. ¿Cuán importantes son la oración y una buena relación con Jehová Dios?
14 ¿Disfrutamos de hablar regularmente a nuestro Padre celestial mediante ‘perseverar en la oración’? (Romanos 12:12.) ¿O sucede que con frecuencia estamos demasiado ocupados para dar a este precioso privilegio la atención que merece? ‘Orar incesantemente’ es una manera vital de fortalecer nuestra relación con Jehová Dios. (1 Tesalonicenses 5:17.) Y no hay nada como una buena relación con Jehová para ayudarnos cuando afrontamos tentaciones. ¿Qué fue lo que hizo posible que José resistiera cuando la esposa de Potifar lo tentó? ¿Por qué no cesó de orar Daniel cuando la ley de los medos y los persas le prohibió dirigir sus súplicas a Jehová? (Génesis 39:7-16; Daniel 6:4-11.) Pues, ¡una buena relación con Dios ayudó a estos hombres a salir victoriosos, tal como nos puede ayudar a nosotros a lograr lo mismo!
15. ¿Cómo debemos considerar las reuniones cristianas, y por qué?
15 Entonces, ¿cuán en serio tomamos el asistir a nuestras cinco reuniones semanales? ¿Dejamos que el cansancio, un leve malestar físico o algún ligero deterioro en la condición atmosférica estorbe el que cumplamos con nuestra obligación de no abandonar el reunirnos con nuestros compañeros de creencia? (Hebreos 10:24, 25.) Un bien remunerado maquinista estadounidense vio que su trabajo le impedía con mucha frecuencia estar presente en las reuniones cristianas. Por eso, cambió de empleo de modo que, aunque ganaba menos después, podía asistir a todas las reuniones de la congregación con regularidad. Nuestras reuniones nos permiten disfrutar de un intercambio de estímulo y fortalecer cada uno la fe del otro. (Romanos 1:11, 12.) En todos estos asuntos, ¿acaso no hallamos que “el que siembra liberalmente, liberalmente también segará”? (2 Corintios 9:6.) Sí, el demostrar el amor verdadero de esas maneras es muy remunerador.
El amor verdadero y nuestro ministerio
16. ¿Qué resultado puede tener el que el amor nos mueva a testificar informalmente?
16 El amor nos mueve a predicar las buenas nuevas como pueblo de Jehová. Por ejemplo, nos impulsa a participar en la testificación informal. Puede que vacilemos en cuanto a testificar informalmente, pero el amor nos impulsará a hablar. Sí, el amor hará que pensemos en maneras prudentes de empezar una conversación y entonces dirigirla hacia el Reino. He aquí un ejemplo: En un avión, un anciano cristiano se halló sentado al lado de un sacerdote católico romano. Para comenzar, el anciano hizo una serie de preguntas al sacerdote ejerciendo cuidado para no ofenderlo. Sin embargo, para cuando el sacerdote salió del avión se había interesado tanto que obtuvo dos de nuestros libros. ¡Qué excelente resultado de testificar informalmente!
17, 18. ¿Qué nos moverá a hacer el amor respecto al ministerio cristiano?
17 El amor verdadero también nos mueve a participar con regularidad en la obra de predicar de casa en casa y otras formas del ministerio cristiano. Hasta el grado que podamos tener con otros consideraciones de asuntos bíblicos, honraremos a Jehová Dios y ayudaremos a los que son mansos como ovejas a ponerse en el camino que lleva a la vida eterna. (Compárese con Mateo 7:13, 14.) Aunque no podamos tener consideraciones de asuntos bíblicos, nuestros esfuerzos no habrán sido en vano. Nuestra misma presencia en los hogares de la gente sirve de testimonio, y nosotros mismos nos beneficiamos del ministerio, porque no podemos declarar las verdades de la Biblia sin fortalecer nuestra fe. Es cierto que se necesita humildad para ir de casa en casa, ‘haciendo todas las cosas por causa de las buenas nuevas, para hacernos partícipes de ellas con otros’. (1 Corintios 9:19-23.) Pero por amor a Dios y al semejante humano nos esforzamos humildemente, y se nos recompensa con abundantes bendiciones. (Proverbios 10:22.)
18 También se necesita verdadero amor para que los siervos de Jehová sean concienzudos en cuanto a volver a visitar a la gente que ha mostrado interés en la verdad bíblica. El conducir estudios bíblicos semana tras semana y mes tras mes es una expresión de amor a Dios y al prójimo, porque esta obra exige el gasto de tiempo, esfuerzo y recursos materiales. (Marcos 12:28-31.) Sin embargo, cuando vemos que una de las personas que estudian la Biblia con nosotros se bautiza y quizás hasta entra en el ministerio de tiempo completo, ¿no nos convence esto de que el amor verdadero es remunerador? (Compárese con 2 Corintios 3:1-3.)
19. ¿Qué relación hay entre el amor y el servicio de tiempo completo?
19 El amor altruista nos impulsa a sacrificar comodidades materiales para efectuar servicio de tiempo completo si se nos hace posible participar en tal actividad. Miles y miles de Testigos pueden atestiguar que el expresar su amor hasta ese grado ha sido muy remunerador. Si sus circunstancias le permiten participar en el ministerio de tiempo completo pero usted no las aprovecha, sencillamente no sabe qué bendiciones se pierde. (Compárese con Marcos 10:29, 30.)
Remunerador de otras maneras
20. ¿Cómo nos ayuda el amor a saber perdonar?
20 El amor verdadero es remunerador de otro modo: nos ayuda a saber perdonar. Sí, el amor “no lleva cuenta del daño”. De hecho, “el amor cubre una multitud de pecados”. (1 Corintios 13:5; 1 Pedro 4:8.) “Una multitud” significa muchos pecados, ¿verdad? ¡Y cuán remunerador es saber perdonar! Cuando uno perdona, esto hace que tanto uno como el que haya pecado contra uno se sientan mejor. Pero mucho más importante es el hecho de que a menos que ya hayamos perdonado a los que han pecado contra nosotros, no podemos esperar que Jehová nos perdone. (Mateo 6:12; 18:23-35.)
21. ¿Cómo nos ayuda a ser sumisos el amor verdadero?
21 Además, el amor verdadero es remunerador porque nos ayuda a ser sumisos. Si amamos a Jehová, nos humillaremos bajo su poderosa mano. (1 Pedro 5:6.) El amor a él también nos moverá a someternos a su instrumento escogido, “el esclavo fiel y discreto”. Esto incluye ser sumisos a los que llevan la delantera en la congregación. Esto es remunerador porque el que no hagamos eso resultaría “dañoso” para nosotros. (Mateo 24:45-47; Hebreos 13:17.) Por supuesto, este principio de ser sumisos aplica también dentro del círculo de la familia. Tal proceder es remunerador porque promueve el gozo, la paz y la armonía de la familia a la vez que nos da la satisfacción que nos produce el saber que agradamos a Dios. (Efesios 5:22; 6:1-3.)
22. ¿Cómo podemos ser verdaderamente felices?
22 Está claro, pues, que la mayor cualidad que podemos cultivar es la de a·gá·pe, el amor altruista y que se guía por principios. Y no puede haber duda de que el amor verdadero es remunerador. Por lo tanto, ciertamente seremos felices si cultivamos y expresamos esta cualidad en medida aún mayor para la gloria de nuestro Dios amoroso, Jehová.
¿Qué respuesta daría usted?
◻ ¿De qué maneras ha desplegado amor verdadero Jehová Dios?
◻ ¿Cómo ha mostrado amor Jesucristo?
◻ ¿Qué ejemplo de mostrar amor verdadero dio el apóstol Pablo?
◻ ¿Cómo han estado desplegando amor los testigos de Jehová?
◻ ¿Por qué diría usted que el amor verdadero es remunerador?
[Fotografía en la página 18]
El amor verdadero a Jehová nos impulsará a ‘perseverar en la oración’
[Ilustración en la página 16]
El amor de Jehová a la humanidad lo impulsó a dar a su Hijo para que obtengamos vida eterna. ¿Aprecia usted ese amor verdadero?