ANTONIA, FORTALEZA
Estructura fortificada de Jerusalén que servía de cuartel para los soldados. Según Josefo, tenía habitaciones, baños, alojamiento para los soldados y patios. (GRABADO, vol. 2, pág. 535.)
La Fortaleza Antonia estaba ubicada en el extremo NO. del patio del templo, probablemente en el mismo lugar donde tiempo atrás Nehemías había construido el castillo (o fortaleza) mencionado en Nehemías 2:8. Herodes el Grande realizó considerables y costosos trabajos de reparación y mejoró su fortificación. Aunque antes se la conocía como el Baris, Herodes la llamó Antonia en honor de Marco Antonio. Tal como había hecho con anterioridad el sumo sacerdote y gobernante judío Juan Hircano, Herodes hizo que se guardaran allí las prendas sacerdotales, tal vez como medio de mantener al sumo sacerdote bajo cierta vigilancia o control.
Según Josefo, la fortaleza estaba construida sobre un promontorio rocoso de unos 50 codos (22 m.) de alto. Tenía murallas de piedra de más de 40 codos (18 m.) de alto y contaba con torres en las cuatro esquinas. Tres de ellas alcanzaban los 50 codos (22 m.) y la cuarta, situada en la esquina SE., tenía 70 codos (31 m.) y dominaba todo el recinto del templo. (La Guerra de los Judíos, libro V, cap. V, sec. 8.) Antes de la época de Herodes, la fortaleza sirvió principalmente de protección contra las incursiones que procedían del N., pero con el tiempo su principal uso fue para controlar a los judíos y supervisar el recinto del templo, al que podía accederse desde la fortaleza.
La forma cuadrada del trazado de la fortaleza indica que probablemente tenía un patio central. Hay quien cree que fue en ese patio central de la fortaleza donde Jesús compareció ante Pilato para ser juzgado. (Jn 19:13.) En esta zona se ha hallado un empedrado que quizás fuera el llamado “Gábbatha”. Sin embargo, otros piensan que Pilato juzgó a Jesús en un espacio abierto delante del palacio de Herodes. (Véase EMPEDRADO, EL.)
Una referencia más concreta a la Fortaleza Antonia se registra en el relato de Hechos 21:30-40 y 22:24. Parece ser que Pablo había presentado su defensa y dado testimonio a una chusma religiosa desde las escaleras de la fortaleza, después de lo cual se le llevó al cuartel de los soldados para ser interrogado. Probablemente volvieron a llevarle a este cuartel después de la acalorada sesión ante el Sanedrín, y aún estaba allí cuando llegó su sobrino para advertirle de la conspiración contra su vida. (Hch 23:10, 16.)
No se volvió a reconstruir la Fortaleza Antonia después que en el año 70 E.C. el general romano Tito la destruyó junto con el templo y la ciudad.